Nepotismo, explotaci¨®n laboral y un villano de opereta: la gran historia detr¨¢s de ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯
Javier P. Mart¨ªn convierte en libro su art¨ªculo de ICON sobre los or¨ªgenes de una serie todav¨ªa sin parang¨®n en Espa?a. Hay h¨¦roes, tiranos, juntas de urgencia y un milagroso desenlace final
Desde hace dos d¨¦cadas, Aqu¨ª no hay quien viva es el analg¨¦sico diario de media Espa?a. Un para¨ªso perdido al que se nos permite regresar de lunes a viernes, de 10:45 a 14:00, en Atreseries; o pagando la suscripci¨®n de Netflix, Amazon Prime o HBO Max. El periodista Javier P. Mart¨ªn (Albacete, 34 a?os) admite que le cost¨® mucho tiempo sucumbir a esta pasi¨®n beat¨ªfica por la serie. ¡°La vi en su momento, pero no era fan¡±, explica sentado en una cafeter¨ªa madrile?a. Lo que le obsesion¨® de Aqu¨ª no hay quien viva fue la historia que escond¨ªa detr¨¢s. ¡°Me di cuenta de que lo ten¨ªa todo: nepotismo, explotaci¨®n laboral, autoexplotaci¨®n laboral, rivalidades tanto entre ejecutivos como entre guionistas, actores que lo pasan fatal, una industria absolutamente ca¨®tica y el milagro de que saliese un producto de calidad¡±, relata. Todos estos acontecimientos han sido recogidos en su libro Aqu¨ª no hay quien viva. Detr¨¢s de las c¨¢maras: la historia delirante de esta nuestra comunidad (Plaza & Jan¨¦s), que se publicar¨¢ el pr¨®ximo 7 de septiembre.
Todo comenz¨® con un mensaje de Guillermo Alonso, el editor web de esta revista, en el que le ped¨ªa crear una historia oral de la serie. Mart¨ªn acept¨®, sin imaginar que ese art¨ªculo llegar¨ªa a ser uno de los m¨¢s le¨ªdos en la historia de ICON. Meses despu¨¦s, el proyecto evolucion¨®, y ha culminado en un libro que, incluso antes de su publicaci¨®n, ha generado una gran expectaci¨®n entre los fans de la serie. En el proceso ha realizado largas entrevistas con muchos de los protagonistas: desde el milagroso reparto, que incluy¨® actrices de larga trayectoria como Emma Penella y actores que, gracias a la serie, se consolidaron como estrellas, como Fernando Tejero, hasta los guionistas que idearon algunas de las escenas que a¨²n hoy siguen viraliz¨¢ndose.
Aqu¨ª no hay quien viva termin¨® tras cinco temporadas, despu¨¦s de que todo el equipo soportase durante ese tiempo un ritmo infernal. ¡°Durante tres a?os se autoexplotaron, en parte debido al ¨¦xito que estaban teniendo y por el cari?o del p¨²blico, pero tambi¨¦n porque estaban totalmente chupados por una rutina que ni siquiera les daba la oportunidad de salir y pensar en buscar otro trabajo. Mucha gente fue verdaderamente infeliz durante el rodaje¡±, asegura el periodista. La actriz Loles Le¨®n, que en la ficci¨®n da vida a Paloma Cuesta, lo expres¨® con estas palabras: ¡°Estaba tan cansada y tan estresada, y un poco harta de todo, y dije: ¡°Mira, me voy, ya no quiero m¨¢s¡±. Primero porque quer¨ªa desestresarme y segundo porque no cumpl¨ªan la palabra de mejorarme las condiciones. Siempre he dicho que no existe ning¨²n trabajo que valga mi salud, ninguno.
Autoexplotaci¨®n laboral y tambi¨¦n la falta de escr¨²pulos del villano de opereta que result¨® ser Jos¨¦ Luis Moreno, el productor y t¨ªo de los creadores de la serie. ¡°?l no padec¨ªa las consecuencias y se beneficiaba de todo el ¨¦xito de la serie. Deb¨ªa haber sido quien pusiera l¨ªmites a la cadena. Le pidieron grabar once meses sin descanso y acept¨®¡±. El af¨¢n perfeccionista de los Caballero, que en todo momento se han mostrado abiertos a colaborar en el libro, tambi¨¦n contribuy¨® a dificultar la creaci¨®n de un organigrama de trabajo coherente. ¡°Todos los entrevistados me han subrayado que ellos eran los primeros que sufr¨ªan ese ritmo de trabajo. No tomaban descansos, Laura pod¨ªa hacerse una jornada de grabaci¨®n de 18 horas seguidas, acababa y en casa le daba un ataque de ansiedad y se iba a urgencias. Alberto se pasaba el d¨ªa escribiendo o negociando con su t¨ªo¡±.
Para Mart¨ªn, los principales protagonistas de la historia de Aqu¨ª no hay quien viva son los dos hermanos Caballero. Por eso, fueron las primeras personas con las que entabl¨® conversaci¨®n. ¡°Alberto Caballero result¨® estar muy dispuesto a hablar. Creo que llegu¨¦ en un momento en el que ten¨ªa muchas ganas de poner en valor la serie¡±. Su trayectoria es una historia de ¨¦xito; primero con Aqu¨ª no hay quien viva y luego con La que se avecina, que ahora mismo se encuentra en su decimotercera temporada, adem¨¢s de El pueblo y Machos alfa. Desde una perspectiva externa, encarna el triunfo personal por excelencia: ¡°Es un t¨ªo chulo pero muy agradable. Desde los veintipocos a?os lo ha tenido muy f¨¢cil, lo que no le quita haber conseguido un ¨¦xito de p¨²blico sin precedentes¡±.
Otra de las grandes tramas que se narran en este libro es la guerra de audiencias entre Antena 3 y Telecinco que, con Los Serrano, nunca lleg¨® a alcanzar el ¨¦xito de Aqu¨ª no hay quien viva. ¡°Cuando Telecinco se da cuenta de esto, decide robar la serie a sus competidores de la manera m¨¢s sucia¡±. Lo hicieron, una vez m¨¢s, aprovech¨¢ndose de la falta de escr¨²pulos de Jos¨¦ Luis Moreno, que rompi¨® el contrato que ten¨ªa con Antena 3 y se march¨® a la competencia. ¡°Los hermanos Caballero sufrieron cada uno de los minutos que dur¨® este proceso de mudanza¡±. Fernando Tejero (inicialmente) y otros actores principales rechazaron unirse al nuevo proyecto, y la trama pas¨® del centro a las afueras.
Mart¨ªn considera que Aqu¨ª no hay quien viva debe ser considerada como un cl¨¢sico de la televisi¨®n espa?ola, y la compara con Los Simpson o con Friends. ¡°Muestra una Espa?a real, retrata al espa?olito perdedor. Es un pesimismo trabajado desde el humor que tiene muchos aspectos en com¨²n con los c¨®mics de Ib¨¢?ez. Una caricatura que en La que se avecina ha llegado al esperpento¡±. Adem¨¢s, destaca la capacidad de la serie para abordar temas sociales importantes en la Espa?a de hace 20 a?os, como la representaci¨®n de dos personajes homosexuales que viv¨ªan juntos de manera realista. ¡°Eso fue revolucionario. Se hac¨ªa referencia constante al hecho de que no pod¨ªan casarse, y la legalizaci¨®n ocurri¨® mientras la serie a¨²n se transmit¨ªa. Se deja muy claro que dos personas est¨¢n conviviendo de la misma manera que otras parejas, pero no gozan de los mismos derechos¡±. De entre todos los personajes se queda con Bel¨¦n, interpretada por Malena Alterio. ¡°Es el personaje estrella, la mujer perdedora que lo intenta incansablemente. Busca mil trabajos, deja su relaci¨®n t¨®xica, se da de bruces contra el alquiler y el desamor... Bel¨¦n representa a una generaci¨®n entera¡±.
Hubo algunos actores a los que no pudo entrevistar, como Jos¨¦ Luis Gil, que interpreta a Juan Cuesta, debido a su fr¨¢gil estado de salud. No fue el ¨²nico caso. Eduardo Garc¨ªa, conocido por su papel de Jos¨¦ Miguel en la serie y posteriormente por su nombre art¨ªstico, Dudu, con el que firm¨® la canci¨®n viral Burlaos, result¨® inaccesible. ¡°Lo intent¨¦ a trav¨¦s de un YouTuber amigo suyo. Aunque tengo constancia de que recibi¨® la solicitud, opt¨® por no conceder la entrevista. Suponemos que su descontento con la serie, tal como lo sugiere la canci¨®n de Parador de Valdesqu¨ª, pudo haber influido en su decisi¨®n¡±. Por ¨²ltimo, siguiendo la extra?a tendencia que rodea a los miembros de la ficticia familia Cuesta, no logr¨® establecer contacto con Sof¨ªa Nieto, que hace de Natalia en Aqu¨ª no hay quien viva, y que dej¨® la interpretaci¨®n para dedicarse a las matem¨¢ticas. ¡°Casi parece que se la ha tragado la tierra. Es extremadamente complicado dar con ella, lo que me lleva a pensar que su aislamiento podr¨ªa tener un componente intencionado.¡±
A pesar de los obst¨¢culos que enfrentaron y del abrupto final de la serie, Mart¨ªn quiso darle a este libro un final feliz: ¡°A pesar de todo, a m¨ª me parece una historia de ¨¦xito en la que los hermanos Caballero consiguieron salvar el proyecto, desprenderse de su t¨ªo y fundar su propia productora, en la que, por lo que sabemos, no hay nadie explotado¡±.
Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram, o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.