La crisis de los huevos revela fallos en el control de la UE
Los Veintiocho han sufrido en los ¨²ltimos a?os sonadas crisis alimentarias y advierten de que el riesgo cero no existe
Si hay un elemento capaz de romper la armon¨ªa entre los socios europeos, ese es la comida. El alimento en mal estado vendido al vecino. Cuando ocurre, los pa¨ªses se revuelven como el cliente que regresa al restaurante donde ha sufrido una intoxicaci¨®n. El tripadvisor de los pol¨ªticos son, en estos asuntos, los medios de comunicaci¨®n, y ah¨ª los ministros europeos se despachan unos contra otros sin demasiados miramientos. Sucedi¨® en 2011, cuando Alemania acus¨® a Espa?a de vender pepinos en mal estado para retractarse pocos d¨ªas despu¨¦s. Y ha sucedido a cuenta de los retrasos en avisar sobre la presencia de huevos contaminados en granjas centroeuropeas. Alemania contra B¨¦lgica. B¨¦lgica contra Holanda. Francia contra el sistema.
Las l¨ªneas maestras de ese sistema que Par¨ªs ha pedido agilizar lo ha dise?ado la Uni¨®n Europea. Bruselas es responsable de inspeccionar que los Veintiocho cumplen las leyes, labor que realiza la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en ingl¨¦s), pero sus inspectores no bajan al terreno asiduamente. Eso es competencia de los Estados miembros. Una vez los organismos nacionales dan el visto bueno a un producto y cruza la frontera, la alerta solo suele aparecer cuando el da?o al consumidor ya est¨¢ hecho. As¨ª pas¨® en el citado caso de la bacteria E.Coli en Alemania, que caus¨® medio centenar de muertes y un millar de afectados. En la crisis de los huevos el procedimiento ha sido menos usual. Una llamada an¨®nima alert¨® en noviembre a Holanda de que se hab¨ªan rociado granjas con fipronil, pero la voz de alarma se dar¨ªa mucho despu¨¦s. B¨¦lgica avis¨® al sistema de alerta r¨¢pida europeo el 20 de julio. Lo sab¨ªa un mes y medio antes pero guard¨® silencio "porque hab¨ªa una investigaci¨®n judicial en marcha".
El argumento de las autoridades belgas ha causado malestar en el resto de la UE, dado que ha permitido que la exportaci¨®n de huevos sospechosos de estar contaminados contin¨²e en ese periodo. El Sistema de Alerta R¨¢pida para Alimentos y Piensos (RASFF, por sus siglas en ingl¨¦s) se puso en marcha hace 38 a?os,? cuando los avisos se daban a trav¨¦s del fax, y sigue siendo la principal herramienta para frenar un brote en el menor tiempo posible. Cuando un pa¨ªs detecta un alimento en mal estado, lo comunica al sistema y este permite poner en guardia a las agencias de seguridad alimentaria de toda Europa y coordinarse para averiguar qu¨¦ pa¨ªses han recibido el producto. La trazabilidad, es decir, la capacidad de saber d¨®nde est¨¢ la mercanc¨ªa afectada, es uno de los mecanismos orgullo de Bruselas. Eso ha permitido detectar, gracias a los c¨®digos de los huevos, que hasta ahora 15 pa¨ªses de la UE m¨¢s Suiza y Hong Kong han importado partidas sospechosas.
En los ¨²ltimos a?os las alertas han aumentado en los Veintiocho ininterrumpidamente. Los informes de la RASFF indican que se ha pasado de 523 en 2012 a 821 en 2016. Las notificaciones rozaron las 3.000, pero menos de un tercio de ellas lleg¨® a convertirse en alerta. En muchas ocasiones advert¨ªan de la presencia de microorganismos pat¨®genos, esto es, bacterias o virus en los alimentos. Italia fue el pa¨ªs que m¨¢s notificaciones realiz¨®, con Espa?a en sexto lugar, pero la mayor¨ªa de ellas no salen a la luz p¨²blica por el reducido n¨²mero de personas al que afecta. Por ejemplo, entre los casos que recoge el informe anual del organismo aparece que en 2015 un ni?o irland¨¦s enferm¨® tras comer salami y la empresa alemana que lo export¨® retir¨® el producto tras reconocer que ten¨ªa trazas de huevo que no aparec¨ªan se?alizadas entre los ingredientes. Espa?a lider¨® la clasificaci¨®n en el n¨²mero de alertas por la presencia de mercurio en el pescado.
?Qu¨¦ capacidad tiene Europa para impedir nuevas contaminaciones alimentarias? Fuentes comunitarias afirman que la mezcla del pesticida fipronil con productos para limpiar granjas es un acto criminal, y por tanto la prevenci¨®n resulta pr¨¢cticamente imposible. El asunto se convierte en competencia m¨¢s de jueces y polic¨ªa que de agencias alimentarias. La crisis ha provocado, y seguir¨¢ haci¨¦ndolo, cuantiosas p¨¦rdidas a los ganaderos, pero en el caso de los huevos contaminados, los efectos nocivos para la salud humana son remotos seg¨²n los expertos. Fraude alimentario no siempre es sin¨®nimo de problemas sanitarios. As¨ª se vio en la ausencia de? consecuencias para la salud de los consumidores en el fraude de la carne de caballo vendida como ternera, un enga?o detectado por Irlanda en 2013.
La sucesi¨®n de problemas de seguridad alimentaria como el envenenamiento con aceite de colza en Espa?a en 1981, la crisis de las vacas locas en Reino Unido en 1996, la gripe aviar en 2003 o los restos fecales encontrados en tartas de Ikea en 2013, entre otros muchos, indican que la pregunta no es si habr¨¢ otra crisis, sino cu¨¢ndo ocurrir¨¢n. El sistema europeo vende la velocidad en la detecci¨®n como su mejor arma contra su expansi¨®n, pero los fallos de coordinaci¨®n en el caso de los huevos contaminados han dejado a la luz la existencia de grietas. En mes y medio los ministros comunitarios se ver¨¢n las caras para extraer lecciones en la reuni¨®n extraordinaria convocada por Bruselas. Es posible que alguno lleve entre sus papeles el cemento para cubrir las rendijas del sistema.
Un historial de crisis alimentarias
Aceite de colza :En 1981, 300 personas murieron y 25.000 resultaron afectadas por un envenenamiento con aceite de colza en Espa?a. 13 empresarios fueron condenados por el fraude.
Dioxinas en pollos y cerdos belgas:?En mayo de 1999, las autoridades belgas informaron a Bruselas de un caso de contaminaci¨®n grave en piensos compuestos que hab¨ªa sido distribuido a numerosas explotaciones de aves de corral en B¨¦lgica.
Intoxicaci¨®n por Coca-Cola. En 1999, 200 personas enfermaron por beber el refresco en Francia y B¨¦lgica. Las botellas procedentes de la f¨¢brica de Amberes, al norte de B¨¦lgica, conten¨ªan un exceso de di¨®xido de carbono.
La enfermedad de las vacas locas. Desde que se declar¨® la crisis en el a?o 1996, cientos de miles de reses fueron sacrificadas provocando cuantiosas p¨¦rdidas econ¨®micas, y centenares de personas murieron por la variante de la Enfermedad de Creutfeldt-Jacob, que afecta a humanos.
Benzopireno en el aceite de orujo. En 2001, se encontraron niveles superiores a los tolerables en el aceite de orujo de oliva de benzopireno, un refinado qu¨ªmico de la masa sobrante de los orujos de la aceituna m¨¢s barato que el aceite de oliva virgen.
La gripe aviar. La crisis, que tuvo su apogeo en Asia en 2003, sigue teniendo apariciones intermitentes. En la ¨²ltima d¨¦cada ha causado la muerte de cientos de personas. Y este mismo a?o ha obligado a sacrificar a miles de patos en Catalu?a.
Crisis de la bacteria E.coli. Unas 50 personas murieron en Alemania en 2011 a casa de este brote, que en un inicio se achac¨® a los pepinos espa?oles, luego a cultivos de soja e incluso se baraj¨® con que estuvieran vinculadas con unas semillas egipcias.
Carne de caballo vendida como ternera. En 2013, una veintena de pa¨ªses resultaron afectados por un fraude que vendi¨® carne de caballo present¨¢ndola como de ternera. No hubo consecuencias sanitarias..
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