Beto O¡¯Rourke: ¡°El ¡®impeachment¡¯ es una se?al de que nuestra democracia a¨²n funciona¡±
El precandidato tejano a la presidencia de EE UU habla de la urgencia de destituir a Trump, de la importancia de M¨¦xico como socio y de la necesidad de que la izquierda ofrezca resultados reales
Quiz¨¢ tiene todo el sentido que, en la ¨¦poca en que Donald Trump hizo que todo Estados Unidos mirara a la frontera con M¨¦xico, alguien de la frontera decidiera presentarse contra ¨¦l. As¨ª al menos lo entiende Robert Francis O¡¯Rourke, Beto para los amigos, un apodo tan mexicano que da a entender en una sola palabra que viene de un mundo biling¨¹e y binacional. Beto O¡¯Rourke (El Paso, 1972) era un congresista dem¨®crata que se hizo conocido en EE UU en 2018 cuando decidi¨® disputarle el esca?o del Senado por el muy conservador Texas al muy conservador Ted Cruz. No gan¨®, pero se puede decir que empat¨®. En aquella elecci¨®n, los dem¨®cratas descubrieron a un pol¨ªtico que habla como si diera una charla motivacional en cada respuesta, con un f¨ªsico a lo Jimmy Stewart y un carisma que a muchos les hace pensar en Robert Kennedy. Su tir¨®n popular es innegable, pero cuando faltan tres meses para las primarias de Iowa, est¨¢ alrededor del 2% en las encuestas, de sobra para entrar en los debates pero muy lejos de los favoritos.
La cita con Beto O¡¯Rourke se produjo el pasado viernes en un diner de West Hollywood, Los ?ngeles, durante un descanso para comer en medio de una agenda fren¨¦tica. Tiene tiempo hasta para sentarse y mirar la carta. Todo un lujo. ¡°Normalmente como en el coche¡±, confiesa.
Pregunta. Cuando usted decidi¨® presentarse a presidente no hab¨ªa un proceso de impeachment. ?C¨®mo va a cambiar esto la campa?a?
Respuesta. Creo que es una muy buena se?al de que nuestra democracia y nuestras instituciones a¨²n funcionan. Hasta ahora, este presidente ha cometido delitos con completa impunidad, y ahora se le van a pedir cuentas gracias a lo que est¨¢ haciendo la C¨¢mara de Representantes. Y, francamente, muchos de nuestros conciudadanos est¨¢n indignados. No s¨¦ lo que va a significar para la campa?a, y no me preocupa demasiado, porque lo m¨¢s importante es que este pa¨ªs sea capaz de superar el periodo m¨¢s dif¨ªcil que hemos tenido desde la Guerra Civil y salir de ello con nuestra democracia intacta, mejores y m¨¢s fuertes. Eso es algo que no est¨¢ claro ahora mismo.
P. Da la impresi¨®n de que cree que esto va a tener consecuencias a largo plazo, sea cual sea el resultado.
R. Realmente, tenemos que tomar una decisi¨®n. O bien decidimos que algunas personas est¨¢n por encima de la ley, y hasta ahora el presidente realmente ha sido capaz de moverse por encima o al margen de la ley, o decidimos que las instituciones van a funcionar ante la gran prueba que es este momento. El camino que tome este pa¨ªs nos va a definir para siempre. Creo de verdad que hay un riesgo real de que perdamos nuestra democracia y que perdamos lo que ha hecho a Estados Unidos tan excepcional en el mundo. No somos perfectos. No siempre acertamos. Pero durante 243 a?os hemos conseguido sacar adelante esta idea, por imperfecta que sea, de que podemos elegir libremente la direcci¨®n que va a tomar este pa¨ªs y qui¨¦n nos va a representar. El futuro de eso se est¨¢ decidiendo en este momento.
P. ?No le preocupa que el impeachment secuestre por completo el debate de ideas en las primarias del Partido Dem¨®crata y no se hable de otra cosa?
R. No. Tenemos que hablar de esto. No puedo pensar en nada que sea m¨¢s importante para el futuro de este pa¨ªs que esta decisi¨®n. Doy gracias. Todo lo dem¨¢s que queramos hacer, luchar contra el cambio clim¨¢tico, tener un salario m¨ªnimo digno o sanidad para todos, todo eso solo es posible si podemos resolver esta crisis con ¨¦xito. Tengo fe est¨¢ en el pueblo americano. Si no, no me estar¨ªa presentando. Cuando toca hacer lo correcto, al final hacemos lo correcto.
P. Usted ha cambiado los t¨¦rminos del debate en el Partido Dem¨®crata al proponer una recompra obligatoria de las armas de asalto. ?Esto es algo en lo que ha cre¨ªdo siempre?
R. No. Hab¨ªa apoyado la prohibici¨®n de las armas de asalto, he intentado estar en la vanguardia de este asunto. [Tras el tiroteo de El Paso] He conocido a madres que hab¨ªan perdido a sus hijos, familias que hab¨ªan sido brutalmente heridos, con disparos en el pecho, disparos en el est¨®mago perpetrados por alguien que ten¨ªa un AK-47, un arma de guerra. Eso me ha cambiado absolutamente y me ha recordado que lo importante no es c¨®mo funciona una cosa en las encuestas o lo popular que es, sino si es lo que hay que hacer para este pa¨ªs. Pedir una recompra obligatoria de armas de asalto es lo que hay que hace. Es lo mejor para salvar las vidas de nuestros conciudadanos de esta epidemia de violencia.
P. ?Qu¨¦ impide a los dem¨®cratas ser m¨¢s agresivos en este asunto?
R. El miedo. Miedo de la Asociaci¨®n Nacional del Rifle, miedo de la pol¨ªtica, de las encuestas, de las consecuencias en la pr¨®xima elecci¨®n. Puedes ver ahora a algunos candidatos [se refiere a Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, que ha criticado la idea de que la recompra de armas sea obligatoria] que se esfuerzan por ser prudentes y hacer lo que vaya a ofender al menor n¨²mero de personas, con propuestas sobre armas que se basan en las encuestas, no en la voluntad de salvar vidas. Hay que liberar a la gente del miedo. Millones de personas que ahora mismo viven con miedo quieren que hagamos algo al respecto. Creo que una raz¨®n por la que hemos recibido tanto apoyo a esta propuesta es que es una posici¨®n que tienen muchos norteamericanos pero que no pensaban que fuera posible, nunca lo hab¨ªan o¨ªdo antes en pol¨ªtica y agradecen que alguien lo diga. No puedo explicar por qu¨¦ no lo apoyan m¨¢s dem¨®cratas, pero la mayor¨ªa de los votantes ah¨ª fuera lo apoyan.
P. Usted hace bandera de la cultura de la frontera, le est¨¢ ense?ando al resto del pa¨ªs lo que es vivir en la frontera suroeste. ?C¨®mo define esa experiencia? ?Qu¨¦ le aporta?
R. Es interesante porque tiene una din¨¢mica pol¨ªtica. La frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico es el lugar en el que el presidente ha concentrado mucho miedo, odio, racismo y violencia. Y, sin embrago, es uno de los lugares m¨¢s seguros de Estados Unidos. Los inmigrantes y los solicitantes de asilo no suponen un peligro violento para nuestro pa¨ªs. De hecho, son las personas m¨¢s desesperadas y vulnerables. La frontera es donde vivo, es donde mi mujer Amy y yo estamos criando a nuestros tres hijos y es el lugar desde el que puedo contar una historia muy poderosa sobre comunidades de inmigrantes que est¨¢n contribuyendo mucho m¨¢s de lo que jam¨¢s puedan aspirar a recibir de este pa¨ªs y que son algunos de los lugares m¨¢s seguros de Estados Unidos. No a pesar de, sino porque son ciudades de inmigrantes y de hijos y nietos de inmigrantes. Creo que ese mensaje no puede llegar en un mejor momento para este pa¨ªs, porque tenemos un presidente que est¨¢ usando el miedo, la paranoia y la ansiedad y apuntando la violencia hacia los inmigrantes por su pa¨ªs de origen. No hay otro candidato que pueda ofrecer esta perspectiva, encontrarse con el presidente literalmente en ese espacio en el que est¨¢ intentando meter miedo y defender a esa comunidad. Est¨¢ esa din¨¢mica. Y luego est¨¢ el hecho de que la frontera es un lugar precioso e incre¨ªble geogr¨¢ficamente. En nuestra parte, Ciudad Ju¨¢rez y El Paso forman una comunidad binacional de tres millones de personas. Es algo que se mide en comercio y trabajo. Mis hijos van a un colegio p¨²blico de El Paso y la clase de matem¨¢ticas es en espa?ol. El lunes, ser¨¢ en ingl¨¦s. La educaci¨®n en dos idiomas saca lo mejor de nosotros. Eso es algo que tambi¨¦n quiero compartir.
P. ?Pero en la frontera estaba todo bien antes de que llegara Trump?
R. No. Ah¨ª est¨¢. ?Cu¨¢les eran los problemas que hicieron posible algo como Trump? Los dem¨®cratas llevan hablando de reforma migratoria 30 a?os y no han hecho nada. De hecho, los dem¨®cratas votaron a favor del muro en la frontera, se han construido ya 900 kil¨®metros, no fueron solo los republicanos. No ha sido solo Donald Trump. Las huellas de los dem¨®cratas est¨¢n en esa valla que producido muertes de personas que intentaban entrar en este pa¨ªs. Tambi¨¦n le ha dado a Trump la oportunidad para decir: "?Veis? No soy solo yo. Los dem¨®cratas tambi¨¦n lo han hecho". Como las deportaciones con el Gobierno anterior. Hemos padecido el embate del miedo y la paranoia antes de este presidente. Creo que, sin ning¨²n remordimiento, sin ponernos a la defensiva, tenemos que decir lo que hay que hacer: legalizar Am¨¦rica, 10 millones de personas que est¨¢n aqu¨ª y que desempe?an los trabajos m¨¢s duros del pa¨ªs; hacer ciudadanos de Estados Unidos a los dreamers; hacer m¨¢s f¨¢cil venir aqu¨ª, reunirse con la familia, tener un trabajo, poder huir de la persecuci¨®n y no tener que esperar en M¨¦xico o Filipinas 20 o 25 a?os. Sin ofrecer nada a cambio como un muro o deportar a un mont¨®n de gente. Vamos a hacer lo correcto. Nuestra falta de progreso en los ¨²ltimos 30 a?os ha da?ado las comunidades de la frontera, pero tambi¨¦n ha dado a Donald Trump la oportunidad de decir "esta gente no ha hecho nada, yo voy a construir un muro, voy a frenar el flujo de inmigrantes". Es la respuesta equivocada. Pero a no ser que respondamos con acciones, es la que vamos a tener.
P. ?C¨®mo ve la relaci¨®n con M¨¦xico? No como residente de El Paso, sino como posible presidente.
R. No se me ocurre una relaci¨®n m¨¢s importante para Estados Unidos, ya sea si lo medimos por el volumen de comercio, por los seis millones de norteamericanos que deben su empleo al comercio con M¨¦xico, o por el hecho de que las cosas que producimos entre los dos pa¨ªses. Cultural y demogr¨¢ficamente, estamos literalmente unidos por la cadera. No podr¨ªamos vivir sin el otro si quisi¨¦ramos. Hay que ver a M¨¦xico como un socio de igual a igual en asuntos binacionales, pero tambi¨¦n para trabajar sobre Venezuela y sobre el tri¨¢ngulo norte de Centroam¨¦rica. Tenemos que trabajar en este hemisferio para asegurarnos de que podemos liderar, de que la gente no tenga que viajar 3.000 kil¨®metros para escapar de su pa¨ªs y venir a este. Tenemos que trabajar en verdaderas prioridades globales como el cambio clim¨¢tico. Hay que asegurarse de ser socios de M¨¦xico en esto. Como presidente, esta relaci¨®n ser¨ªa mi prioridad. Tambi¨¦n me asegurar¨ªa de que nuestro foco en pol¨ªtica exterior est¨¦ en Am¨¦rica. Estamos luchando en guerras en el otro lado del mundo desde hace 20 a?os. Hemos perdido de vista esta regi¨®n hasta el punto de que aparecen 10.000 personas en nuestra puerta en la frontera de Texas ?y nos pilla de sorpresa! Creo que hay una buena oportunidad para que nuestra pol¨ªtica exterior tenga M¨¦xico y Latinoam¨¦rica como prioridad.
P. Menciona mucho el cambio clim¨¢tico, un tema que se ha hecho central en esta campa?a, mucho m¨¢s que en el pasado. ?Es un tema que pueda movilizar votantes?
R. Ya veremos. Yo tengo la sensaci¨®n de que la respuesta es que s¨ª. Que da igual si eres dem¨®crata o republicano, te preocupan tus hijos y tus nietos y entiendes, si crees en la ciencia como yo, que nos quedan 10 a?os para pasar a la acci¨®n o perder su futuro para siempre. Los j¨®venes van a heredar las consecuencias de nuestras decisiones, nuestra acci¨®n o nuestra inacci¨®n. Lo entienden mejor que nadie. No solo se ve su liderazgo al forzar la conversaci¨®n, se ve tambi¨¦n en las encuestas. S¨ª, creo que va a cambiar esta elecci¨®n.
P. ?Qu¨¦ dice de Estados Unidos el hecho de que un personaje como Trump pudiera ganar la nominaci¨®n republicana y la presidencia en 2016?
R. Cuando no logramos avanzar en inmigraci¨®n, cuando no logramos asegurar que puedas tener un solo trabajo y no necesites dos o tres, cuando les fallamos a los agricultores que cultivan nuestra comida, cuando fallamos a las comunidades que sienten que las han dejado atr¨¢s, cuando la gente no puede ir al m¨¦dico, o llevar a su hijo a un terapeuta, o no pueden permitirse simplemente estar lo bastante bien como para ir a trabajar y criar a sus hijos, abrimos una oportunidad para gente como Donald Trump, que puede jugar con esa frustraci¨®n leg¨ªtima. "?Veis? Esta mierda no funciona. Les hab¨¦is dado la oportunidad y no os han dado el cambio que esperabais". Se vuelve atractiva la idea de hacer saltar por los aires el sistema, las instituciones y el imperio de la ley. La forma de responder a esta cuesti¨®n no es solo decir lo que queremos hacer, sino desde ya pasar a la acci¨®n y mejorar las vidas de nuestros conciudadanos. As¨ª cerramos el paso a los demagogos que utilizan la frustraci¨®n y la rabia leg¨ªtimas y la desv¨ªan hacia los inmigrantes, las minor¨ªas y las personas m¨¢s vulnerables. Creo que esa es una de las lecciones de 2016.
P. Entiendo por la respuesta que todas las condiciones que hicieron posible a Trump siguen estando ah¨ª.
R. S¨ª. Hasta que hagamos cambios y podamos ense?arlos. Le pondr¨¦ un ejemplo. Est¨¢bamos en un peque?o pueblo rural de Texas. La mitad de Texas no tiene acceso a Internet porque hay sitios donde no llega la banda ancha. Yo estaba hablando de la necesidad de que el Gobierno federal se asociara con esas comunidades para extender la cobertura de banda ancha. Un se?or levanta la mano y dice: ¡°Yo estaba en primer curso en el colegio en 1937. Aquel a?o, el Gobierno federal con un presidente dem¨®crata, Franklin D. Roosevelt, y el congresista dem¨®crata de entonces, Lyndon B. Johnson, se asociaron con nuestra comunidad para traer la electricidad a trav¨¦s del Programa Federal de Electrificaci¨®n Rural. Eso signific¨® que mi vida ten¨ªa un valor, que nuestra comunidad importaba. Pude leer igual que los ni?os de Los ?ngeles, Chicago o Nueva York¡±, dijo. ¡°Desde aquel d¨ªa, mi padre fue dem¨®crata para siempre¡±. En otras palabras, cuando los dem¨®cratas dieron un paso al frente, aportaron resultados y se aseguraron de que sab¨ªamos que nos ten¨ªan en cuenta, les fuimos fieles de ah¨ª en adelante. Tenemos que ser muy honestos y claros sobre lo que est¨¢ pasando en este pa¨ªs y por qu¨¦ est¨¢ pasando. Tenemos que ser muy firmes en las acciones que propongamos, y tenemos que liderar y hacerlo, porque si no, vamos a ver m¨¢s de esto que estamos viendo.
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