El Consejo de Europa alerta del deterioro de la situaci¨®n de los migrantes en el Mediterr¨¢neo
Un informe de la comisaria para los Derechos Humanos del organismo critica la retirada de los barcos militares de los Estados y la obstrucci¨®n de los rescates de ONG
La situaci¨®n de los migrantes en el Mediterr¨¢neo se ha ¡°deteriorado a¨²n m¨¢s y es motivo de gran alarma¡±, considera la comisaria para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovi?. En un informe publicado este martes, la responsable se?ala que las decisiones adoptadas por los Estados miembros del organismo, con el fin principal de limitar las llegadas, solo han contribuido a ¡°un mayor sufrimiento humano¡±. En el documento, que analiza las pr¨¢cticas de los pa¨ªses europeos en el ¨²ltimo a?o y medio, un per¨ªodo lastrado en parte por los efectos de la pandemia de coronavirus, la comisaria se muestra muy cr¨ªtica y se?ala que la respuesta ¡°a los refugiados y migrantes que intentan llegar a Europa a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo es uno de los ejemplos m¨¢s evidentes de c¨®mo las malas pol¨ªticas migratorias socavan la legislaci¨®n en materia de derechos humanos y han costado la vida a miles de seres humanos¡±.
A pesar de que en junio de 2019 la m¨¢xima responsable de Derechos Humanos del Consejo de Europa estableci¨® una serie de recomendaciones para los 47 Estados miembros, la situaci¨®n de los derechos humanos de los migrantes en el Mediterr¨¢neo ¡°sigue siendo deplorable¡±. Los naufragios en este per¨ªodo suman m¨¢s de 2.600 muertes, la gran mayor¨ªa en la ruta del Mediterr¨¢neo central.
La covid-19 tambi¨¦n ha tenido un impacto directo en los derechos de refugiados y migrantes, con las limitaciones en el despliegue de barcos de organizaciones civiles y la adopci¨®n de medidas restrictivas. Un ejemplo claro ha sido la pr¨¢ctica extendida de desembarcar de un buque a otro (y no a tierra) a los migrantes que deb¨ªan guardar cuarentena.
El informe reconoce que ha aumentado la conciencia de la necesidad de un mejor reparto de responsabilidades, pero critica que la creciente retirada de la capacidad naval de los Estados del Mediterr¨¢neo y la obstrucci¨®n de las actividades de rescate de las ONG, junto con las decisiones de retrasar el desembarco y la imposibilidad de asignar puertos seguros, hayan socavado la integridad de los sistemas de b¨²squeda y salvamento.
Desde agosto de 2018, ning¨²n buque militar realiz¨® rescates en el Mediterr¨¢neo central en el marco de la Operaci¨®n Sophia, la misi¨®n de la Uni¨®n Europea para combatir el tr¨¢fico de personas frente a las costas libias. Entre enero de 2016 y julio de 2018, sin embargo, m¨¢s de 35.000 refugiados y migrantes fueron rescatados. Hace un a?o, lastrada primero por la negativa de Italia a permitir los atraques en sus puertos y privada de barcos m¨¢s tarde, Sophia fue sustituida por la Operaci¨®n Irini, cuya misi¨®n principal es hacer cumplir el embargo de armas hacia Libia decretado por la ONU.
¡°La Operaci¨®n Sophia ya no pod¨ªa reemplazar por completo los enormes esfuerzos realizados para salvar vidas de Mare Nostrum [el operativo lanzado por el Gobierno italiano en octubre de 2013 que en tan solo un a?o socorri¨® a 150.000 migrantes]¡±, explica a trav¨¦s de un correo electr¨®nico Mijatovi?. Las dificultades de Sophia se incrementaron al suspenderse su capacidad naval y quedar solo la vigilancia a¨¦rea. ¡°Ahora la situaci¨®n es a¨²n peor. Irini opera en una parte diferente del Mediterr¨¢neo, lejos de donde m¨¢s se necesita la capacidad de rescate¡±, a?ade. ¡°Mientras tanto, en el Mediterr¨¢neo central, el despliegue de embarcaciones en el mar ha sido reemplazado por patrullaje de aviones, lo que significa que estos pueden identificar un barco migrante, pero no recoger a las personas en peligro¡±. El informe constata esta tendencia, tambi¨¦n en las operaciones de Frontex, la agencia europea de fronteras. La informaci¨®n recopilada por los aviones, drones y sat¨¦lites de los pa¨ªses y las agencias de la UE se comparte con todas las autoridades pertinentes, incluidas las de Libia. Con la presencia limitada de los propios Estados miembros en el mar, esta pr¨¢ctica propicia nuevas intercepciones y devoluciones por parte de la Guardia Costera libia a puertos inseguros, en contra de las leyes mar¨ªtimas y de derechos humanos internacionales, se?ala el documento.
Seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM), m¨¢s de 20.000 personas han sido devueltas a este pa¨ªs entre 2019 y 2020. ¡°Los Estados europeos pueden y deben asegurarse de que las personas no est¨¦n expuestas a horribles vulneraciones de los derechos humanos en Libia, y hasta ahora no lo han hecho, especialmente al continuar su apoyo a la Guardia Costera de Libia a pesar de la clara evidencia de abusos¡±, valora Mijatovi? en su correo.
Recomendaciones
La Comisaria cree que hay una ¡°necesidad urgente de actuar¡±, por lo que pide a los pa¨ªses miembros del Consejo de Europa que garanticen la presencia de una capacidad de b¨²squeda y salvamento en el mar adecuada y eficaz dirigida por el Estado, que proporcione una respuesta r¨¢pida a las llamadas de socorro, as¨ª como el desembarco seguro y pronto de los rescatados. Llama a dejar de obstaculizar las actividades de las ONG y pide poner fin a las devoluciones en caliente u otras actividades que conduzcan al retorno de refugiados y migrantes a ¨¢reas o situaciones en las que est¨¢n expuestos a graves violaciones de derechos humanos. ¡°Los pa¨ªses del sur de Europa se enfrentan a grandes desaf¨ªos para recibir e integrar a los migrantes y, al mismo tiempo, atender las necesidades de las poblaciones locales¡±, se?ala Mijatovi? por escrito. ¡°Algunas situaciones son cr¨ªticas, como la de las islas del Egeo y ahora la de Canarias, cuya ruta es particularmente mort¨ªfera [m¨¢s de 600 fallecidos en 2020, seg¨²n la OIM]. Esto muestra la necesidad de una mayor solidaridad europea, as¨ª como de m¨¢s rutas seguras y legales para acceder a Europa¡±, concluye.
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