El fin del sue?o de prosperidad empuja a los kurdos de Irak a la emigraci¨®n
Tras ser el modelo de EE UU para la ocupaci¨®n, el Kurdist¨¢n iraqu¨ª es 20 a?os m¨¢s tarde la zona del pa¨ªs que m¨¢s emigrantes env¨ªa a Europa: j¨®venes cansados del nepotismo y la falta de oportunidades en una regi¨®n controlada por dos familias-partido
¡°Una vida m¨¢s all¨¢ de tus sue?os¡± o ¡°El lujo alcanza nuevas cotas¡±. Con estos lemas se anuncian algunas de las urbanizaciones en construcci¨®n a lo largo de la circunvalaci¨®n de la ciudad de Erbil. Urbanizaciones valladas de lujosos chalets, piscinas, verdes campos de golf en medio de un paraje casi des¨¦rtico. La ostentaci¨®n es omnipresente en las edificaciones que se han levantado durante la ¨²ltima d¨¦cada y media en la capital del Kurdist¨¢n iraqu¨ª, sea en sus interiores de m¨¢rmol y dorados, o en las decoraciones de las fachadas con columnas de estilo j¨®nico y esculturas de leones.
Ochenta kil¨®metros al este, en Ranya, en medio de la plaza de la localidad, un grupo de j¨®venes sigue un partido de f¨²tbol en el puesto de bebidas de un colega. Sorben sus t¨¦s o sus tazas de leche con miel despacio: no pedir¨¢n una segunda consumici¨®n en lo que dura la retransmisi¨®n. Uno de los amigos, que posee un ciclomotor con el que hace transportes, se queja de que lleva tres d¨ªas sin trabajar. No hay clientes. ¡°Lo ¨²nico que quiero es salir de aqu¨ª. S¨ª, la ruta es peligrosa, pero aqu¨ª no hay vida para los j¨®venes, no hay oportunidades. Quiero irme a un pa¨ªs donde haya trabajo¡±. El resto asiente.
Bakir Ali fuma compulsivamente y se mueve con energ¨ªa nerviosa de una sala a otra de la organizaci¨®n que preside, la Asociaci¨®n de Migrantes Retornados de Europa al Kurdist¨¢n. Se?ala las fotos colgadas de la pared: son algunas de las 250 personas originarias de la regi¨®n que han muerto en los ¨²ltimos a?os tratando de alcanzar Europa. Seg¨²n sus datos, en 2021 y 2022, unas 56.500 personas emigraron desde el Kurdist¨¢n iraqu¨ª y, de ellas, m¨¢s de 15.000 eran de la comarca a la que pertenece Ranya. ¡°La primera raz¨®n por la que se van es el desempleo¡±, subraya Ali y se pregunta: ¡°?D¨®nde est¨¢ el petr¨®leo? Aqu¨ª, desde luego, no lo vemos¡±.
Seg¨²n datos de Frontex, la agencia europea de vigilancia fronteriza, la mitad de quienes han entrado en territorio de la UE a trav¨¦s de la frontera de Bielorrusia son iraqu¨ªes (y la mayor¨ªa de ellos proceden del Kurdist¨¢n iraqu¨ª). Seg¨²n datos del Gobierno brit¨¢nico, el tercer grupo nacional que m¨¢s cruza el canal de la Mancha en pateras es de los iraqu¨ªes. Y, nuevamente, muchos de ellos son del Kurdist¨¢n.
?Qu¨¦ ha ocurrido para que la regi¨®n que se presentaba como modelo para el resto de Irak y pretend¨ªa convertirse en un nuevo Dub¨¢i gracias a sus ingresos del petr¨®leo se haya convertido en uno de los principales focos emisores de migraci¨®n?
Un Estado para los kurdos
Veinte a?os despu¨¦s de la invasi¨®n estadounidense de Irak, los kurdoiraqu¨ªes siguen siendo la comunidad de Oriente Pr¨®ximo m¨¢s proamericana: el 79% aprueba las pol¨ªticas de Washington en la zona, seg¨²n una reciente encuesta de Gallup, frente al 28% del resto de Irak. La ocupaci¨®n estadounidense permiti¨® a la poblaci¨®n kurda ¡ªperseguida y asesinada durante d¨¦cadas por Sadam Husein¡ª fundar una entidad pol¨ªtica con amplia autonom¨ªa: su propio Gobierno y Parlamento, su presupuesto, Fuerzas Armadas (los peshmerga) y de seguridad propias. En definitiva, el primer Estado kurdo de la historia moderna lo suficientemente duradero como para insuflar esperanza al que es uno de los mayores pueblos sin Estado del mundo.
Hasta 2014, las cosas fueron bien. Mientras el resto del pa¨ªs se desangraba por la violencia sectaria, el Kurdist¨¢n se convert¨ªa en un remanso de paz: las empresas extranjeras invert¨ªan, el dinero flu¨ªa y el Gobierno pod¨ªa repartir subsidios. Numerosos kurdos retornaron a su patria desde el extranjero y la zona atra¨ªa inmigraci¨®n asi¨¢tica para atender en hoteles y supermercados y para limpiar las casas de la nueva clase media. Pero las diferencias con el Gobierno federal sobre c¨®mo repartir los ingresos del petr¨®leo, que Erbil hab¨ªa comenzado a explotar y vender por su cuenta, el refer¨¦ndum unilateral de independencia de 2017, los vaivenes en el precio del crudo y las consecuencias de la guerra contra el grupo yihadista Estado Isl¨¢mico ¡ªque arroj¨® a cientos de miles de desplazados hacia el Kurdist¨¢n iraqu¨ª¡ª han puesto fin a los sue?os de prosperidad de la regi¨®n. Las pensiones y los salarios p¨²blicos, de los que depende m¨¢s de la mitad de la fuerza de trabajo, tardan dos o tres meses en ser pagados.
¡°El problema es el bloqueo. El Gobierno central bloquea nuestro presupuesto y las fuerzas externas, como Turqu¨ªa e Ir¨¢n, no nos permiten desarrollar todos los recursos que tenemos. La gente joven siente inseguridad, porque el enemigo puede llegar y destruirlo todo¡±, denuncia Qader Razgay, exdiputado del Parlamento kurdo por la Uni¨®n Patri¨®tica del Kurdist¨¢n (UPK) en la sede del partido en Ranya. La localidad est¨¢ encajonada entre el lago Dukan y las estribaciones de la cordillera Zagros, que hace de frontera irano-iraqu¨ª y sirve de base para varios grupos armados kurdos que act¨²an en Turqu¨ªa e Ir¨¢n, por lo que a veces se producen bombardeos de estos pa¨ªses.
¡°Es mejor que, para este tema [la emigraci¨®n] no habl¨¦is con los j¨®venes de Ranya. A veces no saben bien cu¨¢l es la situaci¨®n. Mejor hablad con fuentes oficiales¡±, apunta un responsable de comunicaci¨®n del partido durante la ¡°charla amigable¡± a la que han invitado los dirigentes a los periodistas extranjeros tras verles merodear por la localidad.
Sin embargo, las fuentes oficiales contactadas para este reportaje han declinado hacer comentarios, y los j¨®venes son precisamente los que quieren emigrar. Abdullah Hawez, analista kurdoiraqu¨ª radicado en Londres, los ha visto llegar a cientos: ¡°Hasta hace unos a?os eran sobre todo chicos j¨®venes sin estudios. Pero ahora llegan tambi¨¦n familias y gente con estudios universitarios y doctorados, incluso gente que ten¨ªa buenos trabajos¡±. ?l, y muchos otros analistas de la zona, atribuyen la crisis migratoria a las pol¨ªticas clientelares del duopolio que maneja el Kurdist¨¢n: la UPK, que controla la provincia de Suleimaniya, en el sureste de la regi¨®n, y el Partido democr¨¢tico del Kurdist¨¢n (PDK), que controla las provincias de Erbil y Duhok, en el norte. ¡°La regi¨®n es rica, hay mucho dinero, pero lo monopoliza una ¨¦lite muy peque?a. No se trata de que no haya una distribuci¨®n justa de ese dinero, es que ni siquiera es razonable. As¨ª que la gente no tiene esperanza y ve que las cosas est¨¢n yendo a peor¡±.
Redes clientelares
Los partidos dominantes est¨¢n fuertemente ligados a dos familias: el PDK fue fundado ¨Dy sigue liderado¨D por Masud Barzani, hijo de una estirpe de guerrilleros kurdos que fue el primer presidente del Gobierno Regional Kurdo (GRK). Su hijo Masrour es el actual primer ministro del GRK, puesto en el que sucedi¨® a su primo Nechirvan, que ahora es presidente regional. La UPK fue fundada por Yalal Talabani (fallecido en 2017), que tambi¨¦n fue presidente de Irak entre 2005 y 2014. Uno de los hijos de este, Qubad, es viceprimer ministro del Gobierno regional kurdo y otro, Bafel, dirig¨ªa las unidades antiterroristas kurdas hasta que en 2021 dio un golpe interno para arrebatar a su primo Lahur el liderazgo de la UPK. Las principales empresas de telecomunicaciones, las principales refiner¨ªas y constructoras y los mayores bancos tambi¨¦n est¨¢n controlados por los dos partidos y las familias Barzani y Talabani. Para m¨¢s inri, ambos partidos se llevan a matar: el PDK act¨²a de la mano de Turqu¨ªa, mientras que la UPK es cercana a Ir¨¢n. Incluso en el Ministerio de los Peshmerga, los militares adscritos a una facci¨®n pol¨ªtica u otra se encuadran en unidades diferentes, seg¨²n confirma una fuente que trabaja para el Gobierno y que pide el anonimato.
Para acceder a cualquier empleo, se quejan los j¨®venes consultados, es necesario disponer de contactos pol¨ªticos. Tambi¨¦n para abrir un negocio o incluso enfrentarse a un juicio, escribe el analista Winthrop Rodgers, residente en Suleimaniya. El problema es que, con las sucesivas crisis econ¨®micas, ¡°las redes clientelares de los dos partidos ya no pueden absorber a la mayor¨ªa de sus seguidores en la fuerza de trabajo¡±, sostiene el experto Mera Jasm Bakr en un an¨¢lisis publicado por la Fundaci¨®n Konrad Adenauer. El Gobierno regional ha aumentado impuestos y recortado gastos y subvenciones, privatizado activos ¡ªbeneficiando as¨ª a empresas controladas por familias con conexiones pol¨ªticas¡ª y ha encarecido el coste de los servicios. Pero los j¨®venes siguen viendo que los hijos de la ¨¦lite pol¨ªtica se mueven en lujosos veh¨ªculos y ellos, como mucho, tienen que optar a salarios de 200 o 300 euros al mes. ¡°Esta es una regi¨®n peque?a, as¨ª que es dif¨ªcil ocultarse. Y cuando la gente que tiene estudios y carreras ve a estos chavales con apenas 18 a?os luciendo una riqueza que ellos no podr¨¢n obtener en 1.000 a?os, les resulta deprimente¡±, explica Hawez.
¡°El problema es que este no es un pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo, es una zona rica en petr¨®leo. Y aun as¨ª tienes a toda esta gente emigrando por razones econ¨®micas. La respuesta est¨¢ en la pol¨ªtica: ni el Gobierno ni los partidos gobernantes est¨¢n dispuestos a escuchar las quejas de la poblaci¨®n¡±, afirma una fuente de una organizaci¨®n de derechos humanos internacional que prefiere quedar en el anonimato. Ha habido protestas, pero la respuesta del Gobierno kurdo ha sido la represi¨®n. Numerosos periodistas y activistas han sido encarcelados, otros se han visto obligados a huir (como la que entrevist¨® esta investigaci¨®n en las costas de Dunkerque). Las elecciones regionales, previstas para octubre de 2022, fueron pospuestas durante al menos un a?o tras un acuerdo entre el PDK y la UPK. Con este panorama tan negro, muchos no ven otra salida que escapar, pese a que ello implique empe?ar todos los ahorros y arriesgar la vida en peligrosas traves¨ªas por mar y a trav¨¦s de fronteras muy vigiladas.
Una empleada de una ONG que lleva una d¨¦cada en Erbil y que pide ocultar su nombre asegura que las autoridades no quieren hablar del problema de la emigraci¨®n ¡°porque da mala reputaci¨®n¡± a una regi¨®n que desea exportar una imagen de ¡°rica y pr¨®spera¡±. Muchas de las personas que emigran, a?ade, son de ¡°clase media¡± y saben que en Europa ¡°no tendr¨¢n una vida f¨¢cil y rica¡±. Pese a ello, como tanta gente se est¨¢ yendo, ¡°hay un estigma hacia aquellos que fracasan en la emigraci¨®n y regresan a Irak¡±.
La investigaci¨®n de este reportaje ha sido posible gracias a sendas becas de Journalismfund Europe y IJ4EU fund y en ¨¦l han participado tambi¨¦n las periodistas Priyanka Shankar, Iliana Papangeli, de Solomon, y Emma Yeomans, de The Times.
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