Pros y contras de hacerle un regalo al profesor de fin de curso

La eterna pol¨¦mica de ¡°?hay que dar propina?¡± tiene su reflejo en el mundo escolar. Y es que, tanto si ya apoquinasteis pasta para el regalo navide?o y ahora invert¨ªs en la secuela para mantener viva la franquicia o lo esquivasteis con premeditaci¨®n y alevos¨ªa, la duda que siembra de vidilla y discordia los chats de padres estos d¨ªas es: ¡°?Hacemos regalo de fin de curso al profesor?¡±.

Por supuesto, muchos de los padres y madres valoramos much¨ªsimo el trabajo y el entusiasmo de los profesores que se implican durante todo el curso. Y hemos tenido nueve meses para hac¨¦rselo saber de manera recurrente, en cada conversaci¨®n o saludo en la entrada o salida del centro. Pero a la que alguien abre la caja de Pandora con la preguntita, los dos lobos que llevamos dentro rugen de hambre para ganar la batalla. ?Alimentamos al lobo del agradecimiento? ?O dejamos que nuestra parte m¨¢s comodona gane, esperando que pasen los d¨ªas y que el consenso general sea el de no hacer nada? Lo ¨²nico cierto es que si no hay unanimidad entre clases, y por ejemplo los de A hacen regalo y los del B no, quienes no tienen ese detalle quedan fatal. Por si te ayuda, aqu¨ª tienes varios argumentos a favor y en contra del regalo de fin de curso al profesor de tu hijo. ?salos con sabidur¨ªa y moderaci¨®n¡­ A menos que te aburras mucho y quieras dinamitar el grupo de WhatsApp.

A favor

1. Se lo merecen: si los profesores han puesto pasi¨®n y energ¨ªa todo el curso, no cuesta nada tener un detalle con ellos. Piensa por un momento en alg¨²n cumplea?os de tus hijos, con sus amigos de clase, y piensa en el agotamiento que provoca. ?Te imaginas algo as¨ª cinco d¨ªas a la semana durante muchos meses? ?Verdad que los profesores se merecen todos los regalos?
2. Por 5 o 10 euros, no quedes mal: el secreto es gestionarlo r¨¢pido, comprar algo gen¨¦rico (como un vale regalo que sirva para todas las ocasiones) que no se vea rastrero y d¨¢rselo con todos los ni?os para quedar bien todos.
3. Lo importante es el gesto. Si no ten¨¦is presupuesto, los gestos pueden ser cosas hechas a mano y llenas de cari?o, que le indiquen a los docentes que realmente hab¨¦is pensado en ellos. Eso s¨ª, seg¨²n los a?os que lleven en el centro, quiz¨¢ el collar de macarrones os lo pod¨¦is ahorrar porque ya tendr¨¢n 24.
4. Un profesor agradecido siempre se desvive m¨¢s por los ni?os. Es posible que con ese profesor no volv¨¢is a coincidir, pero tambi¨¦n es posible que pase de curso con los mismos alumnos porque ha habido sinton¨ªa o por simples necesidades del organigrama escolar, o puede que repita con alguno de tus otros hijos. Y si tiene este extra de felicidad asociado con vosotros, eso nunca ir¨¢ mal. Adem¨¢s, se supone que las notas est¨¢n m¨¢s que puestas, pero si por casualidad quieres ir a reclamar algo siempre es mejor que el nombre de tu hijo est¨¦ en la tarjeta del regalo.
5. Hay que mantener las tradiciones. Si durante generaciones se ha hecho regalo de final de curso, ?ser¨¦is ahora los padres de los ni?os sin l¨ªmites y adictos a las pantallas los que pas¨¦is de todo?
6. Eres una persona generosa y te apetece tener un detalle. Y puedes dedicarle, de manera personal o en grupo, algo de ilusi¨®n, tiempo, dinero y energ¨ªas.

En contra

1. Es su trabajo y ya les pagan por hacerlo. En casi en ninguna profesi¨®n es costumbre esto del regalo. Quiz¨¢ con las comadronas y las enfermeras cuando te ayudan a parir, pero, en general, con el lote de Navidad ya se cubre el cupo.
2. Es una gesti¨®n que implica tiempo, carga mental y dinero, y a estas alturas del curso no est¨¢s para nada ni nadie. Es muy f¨¢cil proponer o sacar el tema, pero llevarlo a cabo implica tiempo y esfuerzos y siempre acaban pringando los mismos. Y t¨² sueles estar entre los que pringan. Ev¨ªtalo si no te apetece.
3. No os pondr¨¦is de acuerdo en lo que hay que regalar y entrar¨¦is en una espiral infinita de reproches y grupos alternativos para criticar a los otros. Y, al final, lo mires como lo mires, a cualquier regalo se le puede buscar pegas. Eso s¨ª, las cajas de experiencias siempre caducan sin usarse y tazas con la foto de los ni?os ya tienen como para abrir una cafeter¨ªa.
4. Hay muchos colegios donde est¨¢n prohibidos o no recomiendan hacer regalos y pones en un compromiso al profesor si insistes en regalar. Si esta normativa existe, ser¨¢ por algo, y deber¨ªa aplicarse a todos los centros siempre.
5. Ya tienes demasiados gastos en esta ¨¦poca. Es final de curso, y los gastos de extraescolares, campamentos y vacaciones (si te las puedes permitir) se lo llevan todo. Adem¨¢s, hay familias con situaciones complicadas, donde 10 euros por ni?o con varios ni?os escolarizados pueden suponer comprar en el s¨²per o no esa semana.
6. Al final le regalar¨¢n una mierda que no te gusta, justo un d¨ªa que tu cr¨ªo tenga extraescolares o est¨¦ enfermo o en el lavabo y no saldr¨¢ ni en la foto del regalo que has pagado. Sabes que pasar¨¢, pero al menos que no te cueste dinero.

Posdata: cuando teng¨¢is clara vuestra decisi¨®n, como extra os comparto la reflexi¨®n de la hija de unos amigos periodistas que os lo desmontar¨¢ todo. Con 4 a?os, Nora se pregunta: ¡°?Por qu¨¦ a final de curso le hac¨¦is un regalo a las maestras y no a los ni?os? Tambi¨¦n lo hemos hecho bien¡±.

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