C¨®mo conseguir que ir a dormir no se convierta en un momento de conflicto con nuestro hijo

Uno de los momentos m¨¢s estresantes para la mayor¨ªa de las familias es el instante en el que deben acompa?ar a sus hijos a dormir. Un espacio de tiempo en el que los ni?os se muestran inquietos, revolotean por la habitaci¨®n, quieren seguir jugando o alargar el ratito de tiempo de estar con pap¨¢ o mam¨¢. Donde no prestan atenci¨®n a que se est¨¢ haciendo tarde y al d¨ªa siguiente hay que madrugar para ir al colegio.

Este br¨ªo nocturno contrasta con la baja energ¨ªa que tienen los adultos a esa hora del d¨ªa, con los dep¨®sitos de paciencia casi agotados y con ganas infinitas de desconectar del largo d¨ªa normalmente repleto de responsabilidades y tareas. Cuando los ni?os est¨¢n en la cama es a veces el ¨²nico espacio del d¨ªa donde los adultos pueden bajar el ritmo, aparcar los problemas, disfrutar de la pareja, de una serie o un buen libro en tranquilidad.

Un ni?o menor de 5 a?os deber¨ªa dormir al d¨ªa entre 10 y 14 horas. Los ni?os entre 6 y 13 precisan entre 9 y 11 horas de descanso y los adolescentes entre 8 y 10. El descanso es tan necesario para el ni?o como una buena alimentaci¨®n o una adecuada higiene personal. Un descanso que le permitir¨¢ crecer sano y tener la energ¨ªa necesaria para realizar todas las actividades del d¨ªa. Adem¨¢s, dormir bien estimula el desarrollo intelectual y ayuda en la liberaci¨®n de la hormona del crecimiento. En cambio, si un ni?o no duerme las horas necesarias y pasa todo el d¨ªa con la sensaci¨®n de estar cansado, se mostrar¨¢ m¨¢s susceptible, irritable, y manifestar¨¢ muchas dificultades para hacer frente a la frustraci¨®n. En la escuela le costar¨¢ mantener la atenci¨®n, trabajar de forma constante y tendr¨¢ m¨¢s conflictos con sus compa?eros debido a su malestar por la falta de sue?o.

Por eso, las familias deben evitar que la rutina de ir a la cama se convierta en un conflicto diario en casa. Tienen que evitar que se cree un clima de crispaci¨®n donde se acabe gritando y cerrando el d¨ªa de mal humor. Acabar la jornada compartiendo un rato agradable, teniendo una conversaci¨®n tranquila, risas y muestras de afecto, ser¨¢ clave para construir un v¨ªnculo seguro entre padres e hijos y hacer m¨¢s llevadero este momento (tanto para los ni?os como para los adultos).

Si en casa el momento de ir a la cama siempre se convierte en un gran conflicto, las familias deber¨¢n analizar las causas que provocan esta situaci¨®n. Puede ser que el ni?o se muestre reticente a irse a la cama porque tiene miedo, est¨¢ muy excitado porque tiene un exceso de actividad f¨ªsica, le preocupa algo o no posee una rutina de h¨¢bitos de sue?o adecuada. Crear una rutina diaria antes de ir a la cama permitir¨¢ a las familias propiciar un ambiente c¨¢lido y seguro en casa, donde el ni?o se sienta acompa?ado y se pueda quedar tranquilo en su cama hasta que se duerma. Asimismo, trabajar los h¨¢bitos de sue?o adecuadamente desde peque?os ser¨¢ esencial para el bienestar f¨ªsico y mental.

Claves para ayudar a un ni?o a irse a la cama sereno:

1. El organismo de un ni?o funciona como un mecanismo de relojer¨ªa, por eso es imprescindible establecer un horario y ser muy estrictos en su cumplimiento. La rutina de sue?o deber¨ªa empezar una hora y media antes del momento de ir a la cama, evitando la utilizaci¨®n de dispositivos electr¨®nicos o la realizaci¨®n de actividades que requieran mucho movimiento.
2. El establecimiento de una rutina bien definida antes de ir a la cama ayudar¨¢ al ni?o a bajar su intensidad e ir prepar¨¢ndose para irse a descansar relajado. Realizar siempre las mismas actividades y en el mismo orden le proporcionar¨¢ seguridad porque sabr¨¢ qu¨¦ debe hacer en cada momento. Tomar un ba?o caliente, cenar en familia compartiendo todo aquello que ha pasado durante el d¨ªa, lavarse los dientes, ponerse el pijama, hacer un pipi y leer un rato junto a pap¨¢ o mam¨¢ ayudar¨¢ al ni?o a meterse en su cama sereno y feliz.
3. Antes de que el ni?o se vaya a dormir ser¨¢ necesario que el adulto prepare la habitaci¨®n para crear un ambiente que favorezca el descanso: bajando la intensidad de las luces con tonos c¨¢lidos, asegur¨¢ndose que la temperatura es correcta y evitando que haya ruido en las estancias cercanas a ella.
4. Tener un compa?ero de sue?o, como puede ser un peluche, una manta o un objeto especial, puede aportar al ni?o seguridad y darle la sensaci¨®n que se queda en la cama acompa?ado cuando se apaga la luz de su habitaci¨®n.
5. Evitar que las siestas sean demasiado largas, las cenas copiosas, el uso de pantallas que activan el cerebro y conseguir que el ni?o realice actividades f¨ªsicas durante el d¨ªa que le hagan llegar cansado a la noche facilitar¨¢ que coja el sue?o m¨¢s r¨¢pidamente.
6. Los ejercicios de relajaci¨®n y los masajes son una herramienta excelente para incorporar a la rutina nocturna porque favorecen la creaci¨®n de un momento agradable de conexi¨®n y transici¨®n al sue?o. Cerrar el d¨ªa con muestras de afecto har¨¢ que el ni?o se sienta querido.

Un ni?o que descansa lo suficiente tendr¨¢ una mejor calidad de vida. Un sue?o reparador contribuir¨¢ a un aumento de su energ¨ªa y favorecer¨¢ el desarrollo de su sistema nervioso e inmunol¨®gico.