Phionah Atuhebwe, responsable de nuevas vacunas de la OMS en ?frica: ¡°Occidente nos fall¨® en la pandemia de la covid¡±

En un hotel en la playa de Dar Es Salam, el pasado viernes, 59 expertos en vacunaci¨®n contra la covid se abrazaban euf¨®ricos ¡ªy sin mascarilla¡ª. Era la primera vez que se ve¨ªan en persona, tras tres a?os de videollamadas y correos electr¨®nicos, trabajando juntos en lo peor de la pandemia, una emergencia que oficialmente acaba de llegar a su fin. Lo hac¨ªan, curiosamente, en Tanzania, un pa¨ªs que neg¨® la existencia de la covid-19 hasta las ¨²ltimas consecuencias. El motivo, la conclusi¨®n de un programa con el que la Comisi¨®n Europea ha invertido 16,6 millones euros, a trav¨¦s de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), para vacunar contra el coronavirus en 16 pa¨ªses africanos que sufren crisis humanitarias.

Phionah Atuhebwe (Mbarara, Uganda, 40 a?os), responsable de nuevas vacunas de la OMS en ?frica, tuvo que ser evacuada desde Rep¨²blica del Congo a Europa tras contagiarse de covid. A pesar de estar sana, cuenta, sufri¨® de hipotensi¨®n y depresi¨®n durante meses tras pasar la enfermedad. Ahora Atuhebe, que vivi¨® en primera l¨ªnea el inicial fracaso de Covax en hacer llegar la inmunizaci¨®n a pa¨ªses pobres, critica c¨®mo los pa¨ªses ricos acapararon vacunas, compr¨¢ndolas a precios con los que ?frica no pod¨ªa competir. Y advierte contra los cr¨¦ditos que algunos pa¨ªses pobres pidieron ¡°a la desesperada¡± en plena pandemia: ¡°Algunos van a estar pagando por largo tiempo por vacunas que no van a usar¡±. Atuhebwe concede esta entrevista a punto de dejar el cargo para encargarse de inmunizaciones en Unicef.

Pregunta. ?Qu¨¦ lecciones deja la pandemia?

Respuesta. Que el continente africano nunca hab¨ªa estado preparado para una pandemia y que debemos estar listos para la pr¨®xima. Con la covid, depend¨ªamos de Occidente para pruebas de detecci¨®n, para medicamentos, para mascarillas, para equipos de protecci¨®n personal¡­ En el momento en el que se suced¨ªan las grandes olas de infecciones, con muchas hospitalizaciones y muertes, no ten¨ªamos vacunas. Cuando la pandemia empez¨® a desacelerarse fue cuando llegaron. Y para entonces era dif¨ªcil convencer a la gente de que era necesario vacunarse. Otra lecci¨®n que hemos aprendido es que los pa¨ªses en situaciones desesperadas no deber¨ªan haber pedido cr¨¦ditos. Van a estar pagando por largo tiempo por vacunas que no van a usar. Tambi¨¦n hemos aprendido a vacunar de forma masiva en un periodo muy corto de tiempo, y hemos adquirido la capacidad de inmunizar a adultos, algo en lo que no ten¨ªamos tanta experiencia. Adem¨¢s, ahora tenemos datos en tiempo real, que podemos aprovechar para tomar decisiones.

Los pa¨ªses en situaciones desesperadas no deber¨ªan haber pedido cr¨¦ditos. Van a estar pagando por largo tiempo por vacunas que no van a usar

P. Se cuestiona el papel de Covax, la ambiciosa plataforma mundial creada para dar acceso igualitario a la vacunaci¨®n a pa¨ªses ricos y pobres.

R. Covax tuvo altibajos. Habr¨ªa entregado las vacunas a tiempo a ?frica si no fuera por la variante delta en India, pa¨ªs del que depend¨ªa la producci¨®n. Por otra parte, los pa¨ªses ricos compraron las vacunas, a precios m¨¢s altos. En conjunto, Covax trabaj¨® en favor de pa¨ªses de pocos recursos, sin ellos habr¨ªa sido a¨²n m¨¢s dif¨ªcil.

P. ?Perdi¨® ?frica la confianza en los pa¨ªses ricos en esta pandemia?

R. S¨ª. Occidente nos fall¨®. Canad¨¢, por ejemplo, encarg¨® nueve veces m¨¢s vacunas de las que necesitaba. Cuando por fin las mandaron a ?frica, ya no las necesit¨¢bamos ¡ªparte de la poblaci¨®n sent¨ªa que ya no hac¨ªa falta vacunarse¡ª. Y adem¨¢s ten¨ªan una caducidad muy pr¨®xima.

P. ?Est¨¢ ?frica desprotegida ante la covid? La media de poblaci¨®n que recibi¨® al menos una vacuna en el continente ronda el 38%, frente al 72% de media mundial.

R. La ciencia dice que casi el 85% de la poblaci¨®n mundial hoy puede estar inmunizada contra la covid, naturalmente, o a trav¨¦s de la vacuna, o por ambas v¨ªas. Por eso ahora ya estamos centr¨¢ndonos en poblaci¨®n de alta prioridad.

P. La Oficina de Ayuda Humanitaria de la Uni¨®n Europea (ECHO) ha invertido en este proyecto, que acaba ahora, 16,6 millones de euros para asistir en la vacunaci¨®n contra el covid de 16 pa¨ªses que sufren crisis humanitarias. ?Ha servido para algo?

R. En 2021, cuando esto arranc¨®, hab¨ªa todav¨ªa muy pocas vacunas en ?frica. No est¨¢bamos preparados. Con esta ayuda europea conseguimos pasar de menos del 5% de cobertura de media en 2021 al 31% actual en estos 16 pa¨ªses con crisis humanitarias. Algunos pa¨ªses, como Liberia, consiguieron llegar al 80%. En Tanzania, un pa¨ªs que lleg¨® tarde a la vacunaci¨®n contra la covid, la cobertura hoy es del 52%.

P. ?C¨®mo han mejorado los sistemas?

R. Creando, por ejemplo, cadenas de fr¨ªo para las vacunas que las necesitan ¡ªno ten¨ªamos, excepto en algunos pa¨ªses que, al haber estado afectados por el ¨¦bola, las hab¨ªan necesitado en el pasado¡ª. Tambi¨¦n entrenando a trabajadores de la salud en zonas rurales, invirtiendo en implicar a las comunidades, vigilando la infodemia (propagaci¨®n de bulos) y respondiendo a esos rumores¡­

P. ?Qu¨¦ problemas se encontraron?

R. Pa¨ªses como Sud¨¢n del Sur han vivido much¨ªsimas dificultades por los conflictos en el pa¨ªs y lo imposible que es llegar a algunos territorios. Tambi¨¦n hubo pa¨ªses con muy poca implicaci¨®n pol¨ªtica, que como consecuencia sufrieron. Esta pandemia requiri¨® una respuesta pol¨ªtica, de l¨ªderes de Estado, no exclusivamente una respuesta sanitaria. En Tanzania notamos un cambio radical con el nuevo liderazgo [el presidente, John Magufuli, que negaba la covid, muri¨® en marzo de 2021 por causas no aclaradas, aunque la oposici¨®n asegur¨® que se debi¨® al coronavirus. Con su sustituta, la vicepresidenta Samia Suluhu, este pa¨ªs comenz¨® sus campa?as de vacunaci¨®n].

Esta pandemia requiri¨® una respuesta pol¨ªtica, de l¨ªderes de Estado, no exclusivamente una respuesta sanitaria

P. ?Y qu¨¦ asuntos quedan pendientes?

R. Entre otros, a¨²n est¨¢ costando identificar a las personas con comorbilidades. Por ejemplo, en muchos sitios de ?frica a menudo alguien no sabe si tiene hipertensi¨®n, o incluso si es diab¨¦tico ¨Dy, por tanto, tienes m¨¢s riesgo ante la covid¡ª.

P. Hay casos de ¨¦xito llamativos, como el de Liberia: consigui¨® vacunar al 80% de la poblaci¨®n.

R. Liberia tuvo un liderazgo pol¨ªtico muy, muy fuerte, a nivel nacional, regional, local... Comprobamos que en ?frica, si la poblaci¨®n no tiene confianza en el Gobierno, resulta muy dif¨ªcil llevar adelante cualquier iniciativa gubernamental. Un ejemplo es Burundi, donde el porcentaje de poblaci¨®n vacunada contra el coronavirus ronda el 0% por la baja implicaci¨®n pol¨ªtica. En el caso de Liberia, no hay que olvidar que fue muy golpeada por el ¨¦bola, as¨ª que la poblaci¨®n es consciente de la importancia de vacunarse. Hab¨ªa tambi¨¦n buena financiaci¨®n (recibieron una buena cantidad del Banco Mundial, de Estados Unidos y de la alianza global para las vacunas, Gavi).

P. Con el fin de la pandemia, ?pasa la vacunaci¨®n de la covid a segundo plano en las prioridades de la salud en ?frica?

R. Era previsible llegados a este punto. ?Hay tantas emergencias y tantas prioridades compitiendo en ?frica! Es como estar siempre apagando fuegos. Hab¨ªamos previsto esto y por eso hemos cambiado la estrategia. El plan desde principios de este a?o es centrarnos en vacunar solo a grupos de alta prioridad ¡ªque, si se contagian, tienen altas probabilidades de acabar hospitalizados o morir¡ª. Y estamos tratando de que los pa¨ªses integren la vacunaci¨®n de covid en los sistemas que ya existen, en vez de centrarnos en campa?as espec¨ªficas.

P. ?De d¨®nde vendr¨¢ la financiaci¨®n?

R. La financiaci¨®n ha bajado, aunque se est¨¢n anunciando fondos de instituciones como el Gobierno de Canad¨¢, y tambi¨¦n de Gavi, el Banco Mundial, Unicef...

P. En este foro se ha hablado mucho de infodemia, la difusi¨®n de rumores, como que la vacuna perjudicaba la fertilidad. ?C¨®mo se lucha contra la desinformaci¨®n sanitaria?

R. Muchos de los bulos se expand¨ªan por redes sociales, as¨ª que tratamos de combatirlos con la misma herramienta, publicando v¨ªdeos explicativos, por ejemplo. Pero tambi¨¦n vimos grandes medios de comunicaci¨®n, cargos de gobiernos o expertos sanitarios difundiendo informaci¨®n err¨®nea.

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