El Fausto real
El ensayo ¡®Por qu¨¦ Schoenberg¡¯ muestra la vida del compositor austriaco, cuya m¨²sica nunca fue bien recibida por el p¨²blico, aunque s¨ª por los profesionales
Naci¨® en Barcelona en 1944. Doctor en Filosof¨ªa y catedr¨¢tico de Est¨¦tica, es colaborador habitual del diario El Pa¨ªs. Escritor experto en todos los g¨¦neros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de an¨¢lisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Espa?ola para ocupar el sill¨®n "H".
El ensayo ¡®Por qu¨¦ Schoenberg¡¯ muestra la vida del compositor austriaco, cuya m¨²sica nunca fue bien recibida por el p¨²blico, aunque s¨ª por los profesionales
Mi ¨²ltima cacer¨ªa fue la persecuci¨®n de unos versos de Luis de G¨®ngora
Los versos de Jos¨¦ Jim¨¦nez Lozano y el c¨®mic de Felipe Hern¨¢ndez Cava pueden ayudar a digerir el pavo, el besugo, la centolla o lo que sea que caiga en sus respectivos hogares
El humor de Julio Camba es una muestra de inteligencia, de rigor cr¨ªtico y de prosa virtuosa. La Biblioteca Castro publica ¡®Libros de viaje¡¯
Se reedita la novela ¡®Watt, del Nobel irland¨¦s, exacto retratista de unos a?os terror¨ªficos que pueden volver en cualquier momento
El acad¨¦mico Mario Crespo publica una interesante y extensa biograf¨ªa de Rafael S¨¢nchez Ferlosio
Nuestro mundo est¨¢ en declive. En buena medida, las herramientas que hicieron posible el predominio occidental est¨¢n oxidadas o se desgastan a gran velocidad
Solo de vez en cuando aparece una figura como Gaspar Melchor de Jovellanos, intelectual y hombre de bien de los poqu¨ªsimos que han brillado en Espa?a
En el ensayo ¡®Londres victoriano¡¯ Juan Benet recogi¨® su fascinaci¨®n por una ciudad a la que viaj¨® incansablemente
La cultura de este pa¨ªs est¨¢ dominada por la ¡°izquierda¡± y eso quiere decir que los cronistas de Indias no merecen la menor atenci¨®n sino la hoguera
La prosa de Foucault era, en aquellos tiempos, transparente, inmediata magistralmente disciplinada por los cl¨¢sicos y enemiga de toda la oscuridad
No ha habido demasiada fiesta de celebraci¨®n por los ciento cincuenta a?os del nacimiento de Azor¨ªn y me parece incomprensible
La mayor parte de las actuales confesiones reales de escritores que cuentan su particular martirio son inveros¨ªmiles precisamente porque son reales
La persecuci¨®n al m¨¢s grande escritor de Catalu?a, Josep Pla, es una de las mejores pruebas de que los separatistas no tienen el menor aprecio por su pa¨ªs
Al escritor Rafael S¨¢nchez Ferlosio siempre le acompa?¨® la preocupaci¨®n (y la ira) por el modo chapucero con el que se colonizan las mentes de ni?os y j¨®venes por medio de las leyes de ense?anza
Lo primero que juzga uno, tras leer los enormes cuadernos de recuerdos de Carlos Morla Lynch, es que era una buena persona
El proyecto en el que est¨¢ trabajando Andr¨¦s Trapiello es descomunal y, como todo lo monumental en este pa¨ªs, apenas tiene el eco que merece
Olivia Manning firma la ¡®Trilog¨ªa balc¨¢nica¡¯, una de las mejores narraciones sobre la Segunda Guerra Mundial, a pesar de los miles y miles de novelas que le hacen la competencia
Maestro de las contradicciones, de los imposibles, sigue siendo un poeta mal conocido y poco representado
Lawrence pensaba que el secreto de los poetas era una maestr¨ªa t¨¦cnica de las palabras, m¨¢s que un modo particular de vivir y pensar
Andrea Marcolongo presenta al h¨¦roe Eneas como un gran resistente (eso que los cursis llaman ahora ¡°resiliente¡±)
John Ruskin describi¨® con maestr¨ªa las pinturas de Giotto en un libro excepcional
Hemos perdido la inocencia y ya no creemos en grandes h¨¦roes culturales o incluso en grandes hombres en el mundo de las artes
En ¡®Eleg¨ªas de Duino¡¯ Rainer Mar¨ªa Rilke se plantea la tarea sobrehumana de abandonar el nihilismo, de recuperar la alabanza, el homenaje, la celebraci¨®n de la vida y la muerte
Manuel Borja-Villel ha expuesto en el Reina Sof¨ªa las ruinas de la revoluci¨®n del siglo XX bajo la forma del espect¨¢culo pol¨ªtico del siglo XXI
La obra de Proust es tan descomunal que no deja espacio para su autor, el cual se empeque?ece hasta tomar el tama?o de un rat¨®n
Para hablar seriamente sobre los toros hay que separarse lo m¨¢s posible del ruido pol¨ªtico, del jolgorio popular, de la plaza incluso, y ponerse a pensar un poco con los codos sobre la mesa
La antipat¨ªa que crean los animalistas obedece a que se presentan como defensores de los animales, cuando se mueven m¨¢s por el sectarismo pol¨ªtico que por el afecto
Aquellos a quienes interesa la literatura espa?ola tienen una deuda impagable con Francisco Rico
¡®Lit¨²rgia de los d¨ªas¡¯, de Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Climent, comunica esa ¨²nica y sacra luz de la rutina m¨ªnima, insignificante, hasta hacer ver que esa es la significaci¨®n de toda una vida
Las clases dirigentes brit¨¢nicas, que son plebeyas, han heredado la capacidad de hacer el rid¨ªculo de sus antecesores aristocr¨¢ticos
Los monumentos en la antigua Roma se elevaban como desaf¨ªo al tiempo, de modo que estaba prohibido repararlos o restaurarlos, pero los renacentistas italianos rompieron esa consideraci¨®n de la temporalidad y dieron a las ruinas una vida perdurable
Una nueva biograf¨ªa retrata a Miguel de Cervantes sin esquivar los asuntos m¨¢s pol¨¦micos de su existencia. El escritor no era un santo, pero tampoco un sinverg¨¹enza
Lo primero que causa asombro en el ¨²ltimo libro de Andr¨¦s Trapiello, ¡®Madrid 1945¡ä, es la minuciosidad del detalle. Sugiere un trabajo de investigaci¨®n y documentaci¨®n ingente
A¨²n hoy no ha cesado ni el desbarajuste ideol¨®gico ni la bronca literaria de las dos Espa?as nacidas con las Cortes de C¨¢diz
Malraux comenz¨® a escribir sus (falsas) memorias en un viaje en barco que dur¨® dos meses a Oriente medio y extremo. Sus dos vol¨²menes forman una de las obras fundamentales del siglo XX
Es muy ¨²til distinguir en las narraciones las protagonizadas por un ¡°yo¡± y las de un ¡°ego¡±. Las primeras cuentan simplemente lo que hay y lo que ve el autor, mientras que las segundas narran cosas internas o subconscientes
Rilke ha quedado como el ¨²ltimo gran l¨ªrico europeo de la edad cl¨¢sica. Con ¨¦l empezamos todos los de mi grupo de amigos y con ¨¦l hemos vivido separaciones, peleas y reconciliaciones
Ha vuelto la selecci¨®n sectaria de los tiempos de Franco, solo que all¨ª, en donde hab¨ªa que decir lo grande y justo que era el R¨¦gimen, ahora debemos manifestar nuestro horror por lo no inclusivo o lo heteropatriarcal
Unos cuadernos de Julien Gracq olvidados en la Biblioteca Nacional de Francia rescatan el testimonio de una ¨¦poca en la que todav¨ªa hab¨ªa intersticios de vida en el planeta