Cuentos y muebles de Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n
Debo de ser uno de los hombres m¨¢s aburridos, m¨¢s reacios a las odiseas, del planeta. Y, sin embargo, me lo paso en grande con un buen libro en las manos
Debo de ser uno de los hombres m¨¢s aburridos, m¨¢s reacios a las odiseas, del planeta. Y, sin embargo, me lo paso en grande con un buen libro en las manos
Leo que hay un proyecto municipal con financiaci¨®n diversa, incluidos fondos europeos, para rehabilitar el r¨ªo, ponerle senderos, hierba, arbolicos, y d¨¢rselo hermoso y limpio a los viandantes
A¨²n m¨¢s que del Bayern, Franz Beckenbauer fue un jugador de Alemania
Nada se sabe del estado del piloto tras el accidente que sufri¨® hace una d¨¦cada, pero se entiende que la familia lo proteja de la curiosidad morbosa
Ignoro si este escritor superdotado es consciente del magisterio que sus libros, tanto novelas como ensayos, han ejercido sobre varias generaciones de novelistas
Antes en Egipto, ahora en los Emiratos ?rabes Unidos y el a?o pr¨®ximo en Azerbaiy¨¢n, se afianza la costumbre de convocar congresos para la reducci¨®n de los referidos combustibles en pa¨ªses que los producen
El entrenador espa?ol tiene a media Alemania rendida a sus pies tanto por los resultados excelentes de su trabajo como por sus maneras educadas, el arreglo personal y la ponderaci¨®n con que responde a los periodistas
El escritor nada reclama para s¨ª, nada espera de nosotros y menos el aplauso que tanto merece
Contada en una novela, la vida del ciclista alem¨¢n comportar¨ªa un reto a la credibilidad
El pintor y escultor fue mucho m¨¢s que un ciudadano empe?ado en hacer obras de arte
El escritor leon¨¦s es un hombre de f¨¢bulas, de consejas y patra?as transmitidas con el sabor gustoso de lo popular y una prosa irreprochable
M¨¢tame si quieres, pero si toleras mi presencia y me proteges te seguir¨¦ adondequiera que vayas y te servir¨¦ a ciegas, mandes lo que mandes
Uno agradece la existencia de la sencillez en la forma de una calle en pendiente, con una fila de casetas repletas de libros y unas mesas cubiertas de lo mismo a la sombra de los ¨¢rboles
La misma mano, hoy m¨¢s grande y rugosa, hace girar la bola sobre su soporte. Uno constata las variaciones que en el curso de los decenios se han producido en los nombres y las fronteras de los pa¨ªses. ?Qu¨¦ fr¨¢gil es todo!
El miedo al animal permanece indeleble en la memoria gen¨¦tica de los europeos, aunque no se hayan tropezado jam¨¢s con uno fuera de la superstici¨®n y las leyendas
¡®The Daily Mail¡¯ acaba de anunciar el inminente desenmascaramiento de Banksy, el artista oculto
El centro pretende contribuir a la desactivaci¨®n de una ideolog¨ªa que aport¨® los pretextos para uno de los episodios m¨¢s negros de la humanidad
Aunque carezco de tragaderas para admitir que la realidad sea una invenci¨®n del lenguaje, sigo convencido del poder de los vocablos para atar y desatar hilos en conciencias ajenas
Muere un autor, lo lloramos un rato, le prometemos memoria perdurable y lo olvidamos. Quiz¨¢ una reedici¨®n, un homenaje, devuelvan al cabo de los a?os su nombre al presente
Lo que hace a este autor legible todav¨ªa es una peculiaridad que acaso no consista tanto en un estilo como en una voz propia: una forma espec¨ªfica de dibujar las cosas del mundo con palabras
El ¡®modus operandi¡¯ de los ataques no requer¨ªa estudios superiores: c¨®cteles molotov, piedras, pintura y alg¨²n que otro artefacto explosivo. No faltaron disparos contra la literatura
Cuanto m¨¢s ¨¢spero es un ambiente social, mayores posibilidades hay de que una opini¨®n cause c¨®lico a cierto n¨²mero de ciudadanos
Hay gente que ha hecho mucho mal a sus semejantes y gente que les ha hecho mucho bien. Francisco Ib¨¢?ez fue de estos ¨²ltimos. Mi aplauso y mi gratitud al genio.
La ciudad se borra y desfigura en el recuerdo y, en cada regreso, cuesta m¨¢s sentirse reflejado en ella, perdi¨¦ndose sin remedio la posibilidad de reunirse con aquel que uno fue
Que las cosas y los fen¨®menos pueden ser designados en un mismo idioma con vocablos distintos es algo f¨¢cilmente comprobable
Sin duda nuestros gloriosos pol¨ªticos menudear¨¢n sus intervenciones p¨²blicas de aqu¨ª a la chicharrina del 23 de julio. Ya han empezado. Resulta conmovedor su af¨¢n por camelarnos
Los fumadores se apretaban dentro de una suerte de acuario sin agua, en una jaula con las paredes de metacrilato, no s¨¦, en un caj¨®n de no m¨¢s de 10 metros cuadrados, construido ¡®ex profeso¡¯ para ellos
Coincidimos en considerar Europa nuestra casa por encima de los parcelamientos nacionales; en la defensa de las humanidades, en la gesti¨®n creativa del tiempo frente a la mezquindad utilitarista
A¨²n tuve que curarme de unas tercianas surrealistas antes de tomarles gusto a los poemas tranquilos de S¨¢nchez Rosillo, inicialmente vencidos hacia lo eleg¨ªaco
En las ferias del libro en Espa?a, la gente pide a los autores que personalicen las dedicatorias con el a?adido de una frase amable
Ra¨²l Guerra Garrido ofrece un estudio pormenorizado del miedo como sufrimiento de la v¨ªctima, pero tambi¨¦n como objetivo del agresor, dentro de un sistema en el que el terrorista raso no era sino un eslab¨®n m¨¢s en una cadena
A cada nombre le sigue la edad del asesinado en la hora de su martirio; la mayor¨ªa, de veintipocos a?os. No faltan los adolescentes
Apenas sentado, uno intenta apoyar el brazo y nota que la estrecha superficie est¨¢ acaparada por una extremidad ajena, firme y dura como de estatua de granito
Me gusta como es, con sus penas y sus alegr¨ªas, sus ocupaciones y sus ocios, y con sus arrugas en la frente que son igual de profundas que las m¨ªas
?Falta de sensibilidad y de respeto? ?Desactivaci¨®n de una ideolog¨ªa criminal y triunfo de la alegr¨ªa sobre el horror? No tengo respuesta
Antes se creaba, ahora se produce y a nadie le es dado situarse por encima de su eficiencia
Los activistas son los heraldos de un nuevo totalitarismo, persuadidos, caiga quien caiga, de la justicia absoluta de su causa. Yo, por si acaso, los tomar¨ªa en serio
Me pregunto si nuestras ideas y preferencias tambi¨¦n son inducidas. Si los Bernay de turno, desde la sombra, dictan nuestros pensamientos y decisiones
Harto sospechosa de insinceridad, cuando no de intereses ocultos, resulta la sugerencia de di¨¢logo entre un agresor y un agredido, particularmente cuando la agresi¨®n prosigue en toda su crudeza, como estos d¨ªas en Ucrania
No les hacemos ning¨²n favor a nuestros ni?os pint¨¢ndoles un mundo de ficciones que nunca podr¨¢n gestionar razonablemente