La discriminaci¨®n de esta minor¨ªa no se resuelve con m¨¢s ayudas o m¨¢s
servicios sociales. El problema es el prejuicio racista. El neorracista dice que cree
en la igualdad, pero no acepta las pol¨ªticas de atenci¨®n a la diversidad
En definitiva, es dudoso que sin Reforma, sin filosof¨ªa cristiana, hubiera existido constitucionalismo tal y como lo conocemos pero tambi¨¦n hay uno de una ra¨ªz cat¨®lica nucleado en torno a la Revoluci¨®n francesa en el que se ubica nuestro pa¨ªs
El independentismo catal¨¢n no es la enfermedad, sino el s¨ªntoma m¨¢s grave de la p¨¦rdida de ilusi¨®n en algo que nos una en Espa?a. La confianza entre ciudadanos y sus representantes se ha roto
Espa?a se enfrenta al problema de su balcanizaci¨®n. El Estado (no s¨®lo el gobierno) debe dejar de ir a remolque y parece inevitable la reforma constitucional de nuestro modelo territorial. Los da?os actuales del sistema no son s¨®lo de chapa y pintura
La conferencia de presidentes auton¨®micos es una instituci¨®n d¨¦bil y ninguneada; pero deber¨ªa ser una pieza central de la arquitectura institucional de nuestro pa¨ªs y, si hubiera lealtad constitucional, el coraz¨®n del nuevo Senado
La pol¨ªtica es m¨¢s que nunca una lucha de intereses que se camufla como una lucha de ideales. No alcanzar un acuerdo sobre qui¨¦n debe gobernar no es la causa de la enfermedad, sino tan sOlo uno de sus s¨ªntomas m¨¢s mordicantes
El equilibrio querido por los constituyentes resulta central en nuestro modelo.
Sobre esa base hay que introducir todas las reformas pendientes, buscar el superior inter¨¦s de nuestro pa¨ªs y dejar fuera personalismos y c¨¢lculos electorales
Ante el ¡°proceso de desconexi¨®n¡± en Catalu?a, los l¨ªderes pol¨ªticos espa?oles deben estar a la altura de las circunstancias. Es necesario un acuerdo de las fuerzas partidarias de la unidad. El Gobierno central no puede ser ya el ¨²nico interlocutor
La vieja pol¨ªtica tiende al escepticismo, cuando no directamente al cinismo. Por ejemplo, cuando no se reprime de forma adecuada la corrupci¨®n. Pero la descalificaci¨®n global de los pol¨ªticos mina la legitimidad democr¨¢tica
Espa?a se enfrenta este a?o a importantes ex¨¢menes de Naciones Unidas. Puede que nos saquen los colores, desnudando m¨¢s nuestra imagen internacional respecto al cumplimiento de pactos internacionales
El n¨²mero de personas con ideas independentistas es m¨¢s un bizcocho compacto de cierto grosor que algo fr¨¢gil y pasajero. Y aumentar¨¢ si no se act¨²a con m¨¢s inteligencia que la exhibida hasta el momento
El enfoque actual de la cuesti¨®n catalana no da m¨¢s de s¨ª. Se abre paso el consenso sobre una reforma de la Constituci¨®n y el primer paso ser¨ªa elaborar un Libro Blanco por un ¡®comit¨¦ de sabios¡¯ aceptado por todos
La abdicaci¨®n de don Juan Carlos es una met¨¢fora del cambio de ¨¦poca de la democracia, abre la puerta a los nuevos tiempos y ocasiona algunos problemas constitucionales de inter¨¦s
La norma jur¨ªdica suprema ha sido vital en la estabilidad y modernizaci¨®n de Espa?a. Ahora necesita una reforma que incorpore lo que hemos aprendido y lo que necesitamos para regenerar la vida democr¨¢tica
La transparencia y la regulaci¨®n legal de la instituci¨®n son condiciones necesarias, aunque no suficientes, para su recuperaci¨®n. El Gobierno y el Parlamento son imprescindibles en el desaf¨ªo de apuntalar la Corona
El Estado auton¨®mico es el mejor modelo para Espa?a y ya tiene m¨¢s descentralizaci¨®n que la mayor¨ªa de Estados federales. Pero seguramente es preciso emprender reformas de calado constitucional y no solo legal