Vinicius y los reptilianos
Crear una narrativa con chivos expiatorios a los que culpar de una p¨¦rdida ayuda a calmar la angustia existencial
Crear una narrativa con chivos expiatorios a los que culpar de una p¨¦rdida ayuda a calmar la angustia existencial
Los que compart¨ªan categor¨ªas inferiores con ¨¦l en el Celta de Vigo cuentan que ning¨²n otro ni?o viv¨ªa el f¨²tbol as¨ª, que solo Iago pod¨ªa enumerar de memoria hasta a los porteros titulares de la Liga de Uzbekist¨¢n
El VAR implica demoras y, a menudo, anticl¨ªmax. Ha abandonado la premisa original de corregir errores claros y obvios y ahora examina cualquier cosa
Ni la selecci¨®n venci¨® al racismo (como si eso fuese siquiera posible), ni Lamine Yamal y Nico Williams se disfrazaron de Martin Luther King
Los estadios siempre han sido un lugar ¨²nico para la identidad colectiva y quienes mantienen separados los dos mundos desean un deporte que no existe
Todos los que apoyamos a equipos humildes desde la infancia hemos pensado c¨®mo ser¨ªa levantarse un d¨ªa convertidos en uno de esos aficionados que celebran t¨ªtulos como quien celebra que detr¨¢s de un lunes llega un martes
A pesar de todo lo que convierte el f¨²tbol en una actividad renunciable e incluso despreciable, siempre prevalece la unidad b¨¢sica m¨¢s intangible: la emoci¨®n
No es que algunas personas sean normales y se vuelvan temporalmente racistas, machistas o violentas durante un partido, es que esas personas son racistas, machistas y violentas. Es que la sociedad es racista, machista y violenta
El tenista utiliz¨® un argumento tramposo: la ra¨ªz del problema no es lo que les pagan a las mujeres, sino la base sobre la que capitalizar su talento
Un aut¨®grafo dice mucho m¨¢s del que lo ejecuta que del que lo recibe; sobre todo dice much¨ªsimo de los engre¨ªdos capaces de pasar de largo
Desconf¨ªa de un hincha que no cante un poco en la grada, aunque sea hacia adentro. El ¡®Brasil decime qu¨¦ se siente¡¯ lo canta una voz supraindividual que es la de todo un pa¨ªs
El exjugador explica c¨®mo convivi¨® con la ansiedad, la depresi¨®n o el trastorno compulsivo
Para algunos, el estadio es el lugar en el que socializar los fines de semana y sentir al menos un contacto moment¨¢neo; sentirse parte de algo, de un grupo, de una comunidad, de una tribu
Pepe Domingo Casta?o luch¨® durante toda su carrera para que la publicidad fuese una parte importante de la radio, mucho m¨¢s que una pausa o un lugar por el que hab¨ªa que transitar
Las bajas futbol¨ªsticas nos siguen doliendo de adultos porque el f¨²tbol no deja de ser un retorno constante a la ni?ez
En ¡®Oliveira dos cen anos¡¯, el himno del centenario del Celta producido por C. Tangana, todo comienza y termina en la R¨ªa, de la que emergen figuras neblosas y petrificadas asomadas al mar desde bateas, muros y playas.
La astrolog¨ªa y el f¨²tbol se parecen en bastantes cosas. Ambos encajan en tu rutina si te gustan los rompecabezas, las f¨¢bulas y descifrar lo incognoscible
Cuando un equipo desciende y pierde la categor¨ªa, el aficionado no deja de preguntarse en qu¨¦ punto se rompi¨® todo y por qu¨¦: la fatalidad, una mala planificaci¨®n deportiva, la directiva, los arbitrajes, las lesiones
Si el f¨²tbol sigue, la vida tambi¨¦n lo hace. Si se est¨¢ narrando un partido en alg¨²n lugar de la tierra significa que todo va bien.
Somos muchos los que pertenecemos al grupo de seguidores cuyo estado de ¨¢nimo se rige por la victoria y la derrota de su equipo, de la misma manera en que las mareas son dictadas por la luna
Asistir a un partido e irse cuando el resultado a¨²n no es seguro simplemente desaf¨ªa el sentido com¨²n
Como aficionados necesitamos que el f¨²tbol mantenga algo de aquel tiempo en el que los seguidores cargaban piedras para construir su propia grada e identidad
Si jugar en un campo en malas condiciones no es f¨²tbol, quedar¨ªa autom¨¢ticamente invalidado como deporte
Las c¨¢balas nos dan confort mental. Solo existe un problema: su efecto se desgasta con las derrotas
La infantilizaci¨®n de los jugadores pasa por impedir que expresen sus ideas y contradicciones, que las tienen, como cualquier ser humano
Con el deporte sucede lo mismo que con cualquier herencia sentimental familiar, se traspasa?en cajas,?en una?mudanza emocional?irrenunciable
Es uno de los alimentos de moda y su sabor suscita divisi¨®n de opiniones. Este l¨¢cteo fermentado no va a mejorar tu milagrosamente tu flora intestinal, pero es perfectamente saludable (y se puede cocinar con ¨¦l).
La chef gallega del momento ha pasado de servir men¨²s del d¨ªa a salir en la gu¨ªa m¨¢s importante del mundo. No ha sido f¨¢cil: dificultades de conciliaci¨®n, problemas econ¨®micos y una enfermedad marcaron su camino.
Testigo vivo de muchas meriendas y cenas de los ni?os criados en los ochenta y noventa, el tranchete comienza a deshacerse como un azucarillo en las mesas actuales.
Hay vida m¨¢s all¨¢ del chocolate y la vainilla: algunas helader¨ªas de Espa?a apuestan por sabores nada convencionales como el parmesano, el Albari?o, la hoja de higuera o el calimocho.
Dos kilos y medio al mes: ¨¦sta es la media de p¨¦rdida de peso medio de los 4.000 participantes en un plan colectivo contra la obesidad en Nar¨®n (A Coru?a). ?C¨®mo lo han logrado?
No est¨¢ siendo un buen a?o para la captura de pulpo en Galicia, y los precios est¨¢n alcanzando m¨¢ximas nunca vistas en el mercado. Pero las fluctuaciones son habituales en la pesca, y los expertos, optimistas.
En los tres ¨²ltimos a?os, nuestra reportera Luc¨ªa Taboada ha ido a m¨¢s bodas que la prima de Liz Taylor. Por eso sabe c¨®mo aprovechar al m¨¢ximo los banquetes, y qu¨¦ se lleva y qu¨¦ no en la gastronom¨ªa nupcial.
Tras su paso por seis restaurantes con estrellas Michelin, Juan Manuel de la Cruz volvi¨® a la casa de comidas de su madre, Obdulia. Ahora sirve comida de alto nivel a bajo precio en este peculiar local gallego.
Compartir fogones, mesa y sobremesa puede ser una buena manera de sentirnos m¨¢s cerca de nuestra pareja, reforzar v¨ªnculos y, de paso, comer mejor. Todo son ventajas.
No importa si eres 'connatista o 'sinnatista': te proponemos roscones de crema, de chocolate, de mazap¨¢n o con fruta escarchada por toda Espa?a para que no falles en el ¨²ltimo d¨ªa de la Navidad.
Los m¨²sicos son gente de barra, y pilotan tanto las ciudades como la carretera. En el libro 'Bares indiespensables' descubrir¨¢s los favoritos de Nixon, Mishima, Sidonie o La Habitaci¨®n Roja.
Un restaurante londinense ofrece la posibilidad de comer desnudo para vivir una experiencia multisensorial, y 46.000 comensales se inscriben para conseguir una mesa. ?Tendencia, gastronom¨ªa o mamarrachada?
El 'all i pebre' valenciano, las pochas navarras o el ajopringue manchego son platos poco conocidos fuera de sus respectivas zonas, que nos recuerdan que hay vida m¨¢s all¨¢ de la paella o la fabada.