Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendi¨® el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario de Pontevedra. Ha trabajado en El Mundo y Onda Cero. Colabora a diario en la Cadena Ser. Su ¨²ltima novela es 'Mirafiori' (2023). En EL PA?S firma reportajes, cr¨®nicas, entrevistas y columnas.
El m¨²sico estrena v¨ªdeo y canci¨®n por el centenario del Celta, su equipo. ¡°Es mi trabajo m¨¢s dif¨ªcil y la primera vez que quiero complacer, agradar: no volver¨¦ a hacerlo en mi vida¡±, asegura
¡°Me est¨¢n diciendo que se tiene que marchar¡±, dijo la presentadora mirando fuera del plat¨®. ¡°Yo estoy muy a gusto¡±, dijo S¨¢nchez. ¡°Pues yo encantada, tengo programa hasta la una y media¡±, inform¨® Quintana. Sonrisa helada de S¨¢nchez.
Otros a su edad se divorcian y se meten en un gimnasio, pero el l¨ªder del PP va a lo grande: gobernar este sindi¨®s. Se va a plantar a los 65 como Keith Richards. Por lo pronto, dijo que asumir¨¢ Igualdad
La escena ilustra algo difusamente la relaci¨®n entre el medio y los fines, y c¨®mo estos pueden cambiar dependiendo del medio con el que se busquen (no es un art¨ªculo pol¨ªtico, pero hagan los paralelismos que consideren)
Se hab¨ªa planteado la entrevista como una batalla cruenta, calentada por un bulo que se comieron las mentes m¨¢s privilegiadas de este pa¨ªs (S¨¢nchez veta al p¨²blico del programa) pero, al final, de los 1.879 invitados de Pablo Motos, el candidato del PSOE fue el que m¨¢s se divirti¨® de todos
Al hombre se lo llevan los demonios y es incapaz de sujetarlos. Es un ser humano ejerciendo como tal desde la tribuna p¨²blica: esas cosas siempre emocionan
He aqu¨ª lo que se dirime en este grave asunto: lo que pasa por la cabeza de Soldado cuando se retuerce de dolor bajo la mirada de miles de personas que saben que no le han hecho nada.
El exl¨ªder de Novedades Carminha estrena disco y gira tras la traum¨¢tica ruptura de la banda gallega. En su nuevo trabajo explora nuevos sonidos lejos de lo roquero y colabora con Manu Chao
Nunca fue tan f¨¢cil pasar por moderado en la derecha espa?ola desde que apareci¨® Vox, basta susurrarles ¡°as¨ª no, as¨ª no¡± mientras los metes por la gatera en los gobiernos
Esta asesora legal catalana especialista en extranjer¨ªa se aficion¨® a leer EL PA?S en la adolescencia. Hace menos de un a?o, dio el paso para convertirse en suscriptora. ¡°El peri¨®dico ha sabido actualizarse y modernizarse¡±
Hay muchos periodistas mejores que ?ngel Garc¨ªa Carragal, pero no conozco a nadie que a los 77 a?os ponga el despertador y se vaya con una libreta a una parroquia para escribir una nota en un blog del que tengo miedo a preguntar cu¨¢nta gente lo lee
Nos hizo mejores a los madridistas, m¨¢s entendidos y menos enfadados, nos hizo m¨¢s felices, y convirti¨® unos a?os, los a?os de Benzema en el Madrid, en una ¨¦poca, la m¨¢s alegre que hayamos visto
¡°Mi primera vez en el balc¨®n¡±, dice Feij¨®o. Y larga un mandoble a Casado que se escucha en Palencia. ¡°Hemos recuperado la mejor versi¨®n de nuestro partido. Centrado, ancho, donde caben todos¡±
El periodista se sincera y repasa su carrera con motivo del estreno de ¡®Supergarc¨ªa¡¯ en Movistar Plus+. ¡°Soy el periodista de Espa?a al que m¨¢s trabajo le ha costado triunfar. Me han negado el pan y la sal¡±, asegura
La autodestrucci¨®n del personaje de Newman deja una frase que resume el alcoholismo. ¡°Si tanto odias tu vida, ?por qu¨¦ no desapareces de una vez?¡±, le pregunta Taylor. ¡°Porque muerto no podr¨ªa beber¡±
¡°Quiz¨¢ si hubiera jugado con la derecha habr¨ªa jugado mejor, no lo s¨¦¡±, reconoci¨® hace tiempo Toni Nadal sobre un tenista que s¨®lo empez¨® a pegarle a una mano a los diez a?os
Gan¨® el City porque tuvo m¨¢s agresividad, m¨¢s anticipaci¨®n, m¨¢s juego y m¨¢s bal¨®n: lo hizo porque tuvo m¨¢s ganas, que es lo que marca la diferencia
Delante de la papeleta que contiene el nombre del asesino del padre o del hijo de sus vecinos, usted puede teorizar durante horas hasta llegar a una conclusi¨®n o alg¨²n Petit de Murat le puede simplificar las cosas: a veces basta elegir entre la decencia o no
El Bar?a gana a pesar del Bar?a, con el enemigo saboteando desde casa, y eso define a la aristocracia continental, aquella para la que ni las vicisitudes internas ni un juego espeso impide lo esencial: que compita y gane
Arsenio Iglesias fue algo m¨¢s que un entrenador, al que se recordar¨¢ sobre todo por una frase: ¡°Lo siento sobre todo por esos ni?os y esos abuelos que estaban tan ilusionados¡±
No eran los minutos m¨¢s grandes del City, pero la ley del f¨²tbol es ley de tierra vieja: no hay que ser el mejor sino el m¨¢s fuerte en el momento en que el rival menos te espere
A Struff, que est¨¢ restando como saca (pegando sopapos) y voleando como un Dios, le empiezan a temblar las piernas. Porque aqu¨ª se est¨¢ disputando un t¨ªtulo y frente a ¨¦l, en un d¨ªa francamente irregular, crece un monstruo que ya ha ganado muchos y aspira a ganarlos todos
Vinicius y Rodrygo no son una casualidad, son exactamente lo que se esperaba de ellos; esa clase de gente que juega las finales como muchas madres de familia llegan al s¨²per a final de mes, cuando es imposible que lleguen a casa sin nada
Dejar de amar es dejar de contar, dejar de querer que el otro lo sepa todo, dejar de tener el impulso de, cuando te pase algo, incluso tu propio divorcio, llamar inmediatamente a tu marido para cont¨¢rselo
Hay muchos agentes y directivos y hasta familiares que prefieren fijarse en el primer par de botas de su ni?o antes de que en el ¨²ltimo, y por ah¨ª se empiezan salvando las conciencias y se acaban salvando los partidos
El periodista dispara sobre los viajes (¡°Si puedo no cojo m¨¢s aviones, el maltrato es cada vez peor¡±), la adolescencia (¡°El amor era un sufrimiento espantoso¡±) y el periodismo (¡°Somos agentes peligrosos¡±)
?Qu¨¦ ocurre en la vida de un polic¨ªa y su familia cuando el ideal para el que trabaja (la justicia) se convierte en el monstruo que tiene que combatir?
El padre de Felipe VI mantiene un perfil casi invisible en Sanxenxo, sin recepciones y limitando su exposici¨®n a los desplazamientos desde la casa de Pedro Campos al espig¨®n donde atraca el ¡®Brib¨®n¡¯
En soledad, acompa?ado por cuatro tripulantes m¨¢s, el rey em¨¦rito se sent¨® a la ca?a en su ¨²ltimo trono, un asiento acolchado para ¨¦l en un velero, el ¡®Brib¨®n¡¯, que no llega a los seis metros
El ¨²nico bullicio de la localidad pontevedresa es el de un grupo de fot¨®grafos que deambula buscando un lugar donde hacer guardia por si a Juan Carlos I le da por aparecer
Este martes, mi amigo Rafa Cabeleira cont¨® en la Cadena SER c¨®mo se ha adaptado a vivir tras un infarto. La noticia de ese infarto cay¨® en la pandilla como una bomba