Yo tambi¨¦n tengo sentimientos religiosos
Me ofende la existencia del art¨ªculo 521 del C¨®digo Penal, en sus dos apartados: el que castiga las ofensas a los creyentes y el que castiga las ofensas a los no creyentes
¡®Los a?os nuevos¡¯: hay divorcios que no se superan nunca
Adem¨¢s del oficio, Rodrigo Sorogoyen y Steven Spielberg tienen en com¨²n que no han superado la separaci¨®n de sus padres
La Loter¨ªa de Navidad: la fiesta de la ludopat¨ªa nacional
Como cada 22 de diciembre, el Estado y casi toda la sociedad espa?ola se desdice de sus buenos prop¨®sitos y se apelotona en torno a los bombos y las administraciones de apuestas
¡®Caso Aldama¡¯: aparencias que no enga?an
Resulta que toda esa banda con pinta de apandadores, p¨ªcaros, vendeh¨²mos y vividores eran unos apandadores, p¨ªcaros, vendeh¨²mos y vividores
En una sociedad de expertos en patatas fritas, nadie quiere a los pensadores
Los fil¨®sofos ya no susurran en los o¨ªdos del emperador, tienen que buscarse el sustento ante p¨²blicos que prefieren la prosa de los charlatanes de autoayuda
Cuando a la polic¨ªa no le divierten los chistes
No es buena idea en Marruecos o en Rusia, pero ning¨²n ciudadano espa?ol deber¨ªa tener miedo por salir en la tele y hacer un par de chistes como en ¡®La revuelta¡¯
¡®Cien a?os de soledad¡¯ en Netflix: una serie horrorosa, un interminable anuncio de caf¨¦
No hay un alma ni una voz detr¨¢s, y eso hace que desbarranque desde la primera secuencia y no haya forma de que vuelva a enderezarse. Despu¨¦s de verla, lo mejor es volver al libro de Garc¨ªa M¨¢rquez
Luigi Mangione: fan¨¢ticos de colegio privado
Tambi¨¦n en los a?os del plomo fueron aplaudidos muchachos de la ¨¦lite universitaria que se liaron a tiros
La cigarra Broncano y la hormiga Motos
Era cuesti¨®n de tiempo que a un protagonista le saliera un antagonista en una Espa?a que todo lo hace a pares. Quiz¨¢ lo an¨®malo sea la estrechez pol¨ªtica casi guerracivilista con que se analiza la pelea
Pasmados ante el fantasma de la extrema derecha
Paola Ramos analiza por qu¨¦ tantos latinos se sienten atra¨ªdos por el trumpismo, un movimiento que los desprecia
Ya no se puede hacer ficci¨®n pol¨ªtica
La pol¨ªtica es m¨¢s rid¨ªcula que su s¨¢tira y m¨¢s cutre que su puesta en escena solemne. No hay ficci¨®n capaz de seguirle el ritmo a la realidad
?Que vienen los aut¨®cratas!
Si la ¨²ltima obra de Applebaum no viniera cargada de datos, l¨®gica y sentido com¨²n, su premisa ser¨ªa digna de terraplanistas y conspiranoicos tuiteros
Black Friday: que Marx me perdone
La educaci¨®n anticonsumista que recib¨ª me forj¨®, como es l¨®gico, un car¨¢cter manirroto. No me gusta que se burlen de las masas que compran en exceso
A la eutanasia por las series
¡®True Love¡¯ va de morir entre amigos. De no dejarse vencer por la agon¨ªa, el ensa?amiento de los m¨¦dicos y la mojigater¨ªa de los religiosos que prefieren prolongar el dolor
?Se te est¨¢ pasando el arroz?
Me pregunto por qu¨¦ la gente que tiene muchos hijos quiere que los dem¨¢s tambi¨¦n los tengan
¡®Celeste¡¯: obra maestra del g¨¦nero tributario
La nueva serie de Diego San Jos¨¦ es un prodigio de contenci¨®n, elipsis y crudeza
La dimisi¨®n como servicio a la democracia
El Estado espa?ol no es fallido, pero ha fallado, y la ¨²nica manera de recuperar la sensaci¨®n de que los gobernantes nos representan es que asuman el fallo
La confesi¨®n chulesca de Iker Jim¨¦nez
¡®Horizonte¡¯ da voz ante una audiencia millonaria a gente de catacumba, personajes con un enorme historial de manipulaci¨®n, delirios, mentiras y disparates
El civismo exige discreci¨®n
No se trata de acallar las cr¨ªticas a una gesti¨®n incre¨ªblemente catastr¨®fica, tan solo de mantener la calma que requiere una sociedad para no degenerar en pintura negra de Goya
El placer del trabajo ensimismado
No s¨¦ si esta inclinaci¨®n m¨ªa se parecer¨¢ a la de los abuelos que miran las obras, pero siento un gran placer al asomarme al trabajo concentrado de alguien
Errej¨®n como moraleja
Al margen del recorrido penal que pueda tener el caso, el derrumbamiento es moral, porque moral fue siempre su bandera
A Very Spanish Scandal
La tele espa?ola es demasiado cobarde para tratar con distancia y temple las cat¨¢strofes que alimentan los programas de chismorreo. Yo me esperar¨ªa a la serie para entender lo de ??igo Errej¨®n
La pobreza es un lujo de ricos
Los que han conocido la abundancia, como Francisco de As¨ªs, y pueden permitirse el lujo de ser pobres una tarde a la semana
¡®Querer¡¯, arte sin adjetivos
Deber¨ªamos celebrar con entusiasmo la serie de Alauda Ruiz de Az¨²a y preservarla de desprecios facilones
La integraci¨®n, palabra maldita
A un inmigrante no se le puede exigir nada que no se le exija a cualquier otro ciudadano: someterse al imperio de la ley
Cuando todo falla vuelvo a ¡®The Office¡¯
Podr¨ªamos ponernos sociol¨®gicamente estupendos y decir que la serie es la cr¨®nica de la ca¨ªda del imperio romano del oficinismo
Espa?a se debe todav¨ªa una discusi¨®n sobre los toros
¡®Tardes de soledad¡¯, la pel¨ªcula de Albert Serra ganadora en San Sebasti¨¢n, ofrece la oportunidad de abrir un debate largamente postergado
Pati?o y Esteban: de la telebasura al arte
No ha pasado tanto tiempo desde que ambas despertaban la animadversi¨®n altanera de la intelectualidad oficial, pero vivimos una ¨¦poca vertiginosa en que las beatificaciones se hacen por v¨ªa expr¨¦s
M¨¦xico-Espa?a: equidistancia imperial y verg¨¹enza ajena
Tan rid¨ªculo es pretender que Felipe de Borb¨®n tuvo algo que ver con la matanza de T¨®xcatl de 1520 y debe pedir disculpas por ello, como presumir de que el imperio espa?ol fue una comuna multicultural y humanista
Los divertid¨ªsimos ¨ªndices de audiencia
Nunca cre¨ª que leer los datos fuera una diversi¨®n tan popular y apasionada. Cre¨ªa, por los amigos que trabajan en la tele, que eran tediosos y que daban angustia
Kamala Harris, gu¨ªa para dem¨®cratas perplejos de todo el mundo
Gane o pierda la actual vicepresidenta de EE UU, los dem¨®cratas de todo el mundo hemos visto que la democracia a¨²n puede movilizar entusiasmos transversales
La cancelaci¨®n (o algo as¨ª) tiene por fin su serie
No quiero dar ni un dato de ¡®Douglas Is Cancelled¡¯ que estropee el aluvi¨®n de sorpresas que contiene
Como matar a un monstruo
Domique P¨¦licot desaf¨ªa a los jueces y al mundo, y al hablar y pedir disculpas, consigue que aparten la vista por asco y verg¨¹enza. Asco de ¨¦l y verg¨¹enza de nosotros mismos
Nostalgia de una tele no militante
Qu¨¦ felicidad daba zapear como gesto de pereza genuina, sin miedo a caer en el canal equivocado y acabar siendo demasiado progre o demasiado facha
Las lecciones sobre inmigraci¨®n de los vecinos de Mora de Rubielos
La localidad turolense muestra a una Europa hist¨¦rica que puede acogerse a los refugiados sin ¨¦pica ni melodrama
¡®Respira¡¯ en Netflix: Con defensas as¨ª, la sanidad p¨²blica no necesita enemigos
El reproche a la serie es que sea un alegato tan malo, que provoque tanta verg¨¹enza ajena y que d¨¦ ganas de rescatar a algunos miembros del reparto
Qu¨¦ alivio: los culturetas ya no molamos
Por fin podemos leer por leer, escuchar por escuchar y ver por ver, por el mero gusto de hacerlo, el verdadero arte por el arte
La verdadera pasi¨®n de ¡®Solo asesinatos en el edificio¡¯
La serie naci¨® en el cors¨¦ de la parodia, que puede deslumbrar, pero siempre tiene mecha corta: las burlas se agotan enseguida y, si no se transforman en otra cosa, se estancan y hieden
Contra el anonimato en las redes
De manera tan informal como mec¨¢nica, en las plataformas se ahogan voces, se intimida a opinadores, se amenaza al disidente y se inhibe cualquier expresi¨®n que moleste a los troles
Shilpa Gupta: arte que noquea contra la banalidad del mar
La exposici¨®n de la creadora india en el Centro Bot¨ªn de Santander consigue que los visitantes que entran como turistas distra¨ªdos salgan con el alma apaleada