Una pelea, el reflejo social y 80.000 personajes: C¨®mo Marvel forj¨® a los dioses m¨¢s venerados del siglo XXI
La exposici¨®n ¡®Marvel: Universe of Super Heroes¡¯ repasa la evoluci¨®n de la editorial desde su creaci¨®n en los c¨®mics de Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko hasta la conversi¨®n en t¨®tem cultural
El m¨¦todo Marvel lo cambi¨® todo en el mundo del c¨®mic. Aunque tambi¨¦n dej¨® alg¨²n cad¨¢ver por el camino. Cuando Stan Lee relanz¨® en los sesenta la editorial de superh¨¦roes, este prol¨ªfico escritor ide¨® un sistema de trabajo que le daba espacio para publicar decenas de tebeos al mes con su firma. El proceso era el siguiente: ¨¦l escrib¨ªa el escueto boceto de un guion, el dibujante lo ilustraba detalladamente y lo estructuraba en vi?etas, y despu¨¦s volv¨ªa a las manos de Lee para que escribiese el texto de los bocadillos. As¨ª nacieron centenares de ideas y personajes en solo cuesti¨®n de cuatro a?os, muchas todav¨ªa perviven. Pero tambi¨¦n sirvi¨® para forjar una enemistad eterna entre sus cocreadores. Porque, a medida que los trabajos se acumulaban y el ¨¦xito crec¨ªa, los guiones de Lee pasaron a ser una ¨²nica frase muy descriptiva que dibujantes como Jack Kirby (con quien cre¨® Los 4 fant¨¢sticos y Los vengadores) o Steve Ditko (en Spiderman o Doctor Extra?o) tendr¨ªan que desarrollar a lo largo de un c¨®mic de 22 p¨¢ginas. Pronto ellos reclamaron su autor¨ªa, y, antes de acabar la d¨¦cada, se fueron de las oficinas. Los debates sobre qu¨¦ hac¨ªa cada uno se extienden hasta hoy, cuando sus personajes son lucrativos t¨®tems y dioses para las masas.
Como quien en la antigua Grecia entraba en los templos para venerar a Zeus o a Atenea, hoy los visitantes pueden meterse por los pasillos de luz tenue de un pabell¨®n de Ifema de Madrid para posar con una estatua de Spiderman colgada al techo o con la Bruja Escarlata detr¨¢s de un atril. Desde una habitaci¨®n que simula un cl¨¢sico estudio de dibujo, la exposici¨®n Marvel: Universe of Super Heroes echa la mirada atr¨¢s en el fen¨®meno y, a trav¨¦s de explicaciones como la de c¨®mo se creaba un c¨®mic Marvel en sus inicios, tratar de entender c¨®mo se erigi¨® este fen¨®meno que hoy supera los 40.000 millones en taquilla y las m¨¢s de 60 pel¨ªculas estrenadas en salas. Adem¨¢s de estamparse en tazas, juguetes, hoteles, ropas¡ Lejos queda, por lo tanto, la ambici¨®n frustrada durante d¨¦cadas de Lee por saltar a Hollywood con aquella serie de El incre¨ªble Hulk de 1977, donde un actor interpretaba al humano y otro al monstruo, cuya nost¨¢lgica cabecera se pueda revisitar en los pasillos de esta exhibici¨®n.
¡°Ninguno de estos personajes naci¨® de la nada. Fueron creados por personas. Y hay cientos de personas trabajando en cada pel¨ªcula. Quer¨ªamos reconocer el trabajo de todos y c¨®mo esa creaci¨®n individual crea un universo tan masivo¡±, cuenta el comisario Patrick A. Reed, experto en la editorial que trae la exposici¨®n tras pasar por Estados Unidos y Suiza y responsable de resumir 85 a?os y m¨¢s de 80.000 personajes. No ocupan poco. Ha necesitado 20 camiones para montar la log¨ªstica.
En esos tr¨¢ileres llegaban originales como el primer Marvel Comics o Amazing Fantasy 15, la primera aparici¨®n de Spiderman en 1962 (un tebeo que se vendi¨® en 2021 por 3,6 millones de d¨®lares); ilustraciones del Daredevil de Frank Miller y Estela Plateada de Moebius; un guion mecanografiado de Lee, o el p¨®ster de las Torres Gemelas prohibido de la primera pel¨ªcula de Spiderman. Rebuscaron por casas de coleccionistas para unirlo todo. Pero tambi¨¦n viajaban en cajas las armaduras originales de la pel¨ªcula de Iron Man o el traje de Lobezno en cuya tela se pueden ver los agujeros de bala. Viene directa de la reciente Deadpool y Lobezno y es una novedad de esta exposici¨®n en constante evoluci¨®n. ¡°Cuando incluimos una p¨¢gina de Moon Girl y Dinosaurio Diab¨®lico, no imagin¨¢bamos que se convertir¨ªa en una serie de dibujos infantil tan famosa¡±, recuerda Reed. Por supuesto, tampoco falta el escudo del Capit¨¢n Am¨¦rica.
Todos los objetos se exponen acompa?ados por textos explicativos que ayudan a unir los puntos de la creaci¨®n de cada personaje, aunque sin olvidar las estatuas listas para la foto de veneraci¨®n en Instagram. Posan para el visitante desde la veterana Cosa de Los 4 Fant¨¢sticos a la mucho m¨¢s moderna Ms. Marvel, primera protagonista musulmana de la casa de las ideas. ¡°Quer¨ªamos que la exposici¨®n se disfrutara en varios niveles. Los ni?os pueden fotografiarse con Spiderman y los adultos leer las explicaciones¡±, explica Reed, que construy¨® la muestra sobre tres puntos: la historia del c¨®mic, la explicaci¨®n sobre qui¨¦n es cada superh¨¦roe y la relevancia de la marca en la cultura de masas. El visitante pueda pasar 20 minutos solo viendo los trajes de las pel¨ªculas o varias horas entendiendo el contexto. Y si le gusta el juego, puede probar las pantallas t¨¢ctiles o los espacios interactivos (obligatorios ya en cualquier exposici¨®n) como un vuelo vestido de Iron Man o las cl¨¢sicas m¨¢quinas de pinball, que se llenar¨¢n de colas y de ni?os por Navidad. Mientras, suena la m¨²sica que el compositor cinematogr¨¢fico Lorne Balfe ha creado para la ocasi¨®n.
?Por qu¨¦ Marvel sigue triunfando a este nivel y con un p¨²blico tan heterog¨¦neo? Reed recuerda el eslogan cl¨¢sico de la compa?¨ªa, ¡°el mundo que ves a trav¨¦s de tu ventana¡±, que abogaba por la realidad de sus escenarios y situaciones. Esto es, en sus tebeos hab¨ªa culebrones amorosos y se ve¨ªan las calles reales de Nueva York. Esa pura realidad hoy se convierte en alegato contra la inteligencia artificial: ¡°Es la parte humana y personal de los creadores la que hizo de Marvel tan exitosa y por la que sigue cosechando ¨¦xito. Tener personajes con problemas con los que te puedes identificar, incluso cuando est¨¢n en el espacio exterior luchando contra un monstruo c¨®smico¡±.
Esa mirada en lo que pasaba en el mundo es la que hizo a Marvel presentar a un personaje llamado Pantera Negra en plena lucha de los derechos civiles o mostrar a los mutantes como ¡°perseguidos y odiados¡± a trav¨¦s de dos l¨ªderes que reflejaban las diferencias en la realidad entre Malcolm X (que ser¨ªa Magneto) y Martin Luther King (el Profesor Xavier). Un reflejo social que tambi¨¦n, como explica la exposici¨®n, hizo romper a la editorial definitivamente con la censura del sello del c¨®digo de conducta del c¨®mic.
El Comic Code marcaba cosas como que ¡°en todos los casos el bien triunfar¨¢ sobre el mal¡± o que ¡°se fomentar¨¢ el respeto a los padres¡±, desapareci¨® de sus portadas cuando Stan Lee decidi¨® contar la historia de drogodependencia y mono del amigo de Peter Parker, Harry Osborn. Los c¨®mics fueron todav¨ªa m¨¢s all¨¢ cuando, en pleno Watergate, el Capit¨¢n Am¨¦rica se enfrent¨® al Imperio secreto, liderados en la sombra por un presidente de EE UU que buscaba el poder absoluto. El a?o que viene una pel¨ªcula del personaje (ahora un h¨¦roe afroamericano) mostrar¨¢ c¨®mo el presidente actual, con el rostro de Harrison Ford, se convierte en un monstruo, un Hulk rojo. La exposici¨®n deja claro que, entre explosiones y peleas, Marvel siempre tuvo espacio para el mensaje pol¨ªtico, aunque ahora muchos pidan que se separe del entretenimiento.
¡°Se propusieron hacer c¨®mics diversos porque viv¨ªan en Nueva York y ve¨ªan personas de todo tipo en el metro, de todos los colores y g¨¦neros. Crearon un mundo que se asemejaba al suyo¡±, recuerda Reed, que desde esa humanidad trata de explicar tambi¨¦n el enfrentamiento de sus creadores: ¡°En cualquier colaboraci¨®n creativa, como con John Lennon y Paul McCartney, tienes esa tensi¨®n que ayuda a elevar el material. Son diferentes personas con su propia perspectiva del trabajo, y eso dio m¨¢s capas, m¨¢s profundidad y detalle. La creaci¨®n es fluida, porque adem¨¢s son personajes que han sido desarrollados durante d¨¦cadas, que van cambiando de manos y de dise?o, nombre, historia¡ El Lobezno que conocemos combina al de cientos de creadores, y cada uno le hizo evolucionar. Es dif¨ªcil separar la l¨ªnea, pero hay que celebrarlos a todos¡±. Si bien eso abre tambi¨¦n una discusi¨®n para cientos de autores que han acabado en la pobreza tras no ser retribuidos, pese a haber creado iconos culturales conocidos en cada esquina del mundo. La creadora acaba siendo Marvel.
Y todo sigue cambiando, para que todo siga igual. Ese es hoy el triunfo del m¨¦todo Marvel, cree el comisario: ¡°Es el serial m¨¢s longevo, un trabajo de ficci¨®n colectivo. Para una generaci¨®n de ni?os, Miles Morales es hoy tan Spiderman como Peter Parker era para m¨ª¡±. Y se mantienen en el subconsciente colectivo, porque los iconos han superado la mesa de dibujo, y a sus propios creadores.
Babelia
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