Culpas sin culpables en el juicio de Bankia
El proceso entra en su sexto mes entre declaraciones de personajes medi¨¢ticos que aportan luz sobre la ca¨ªda del coloso bancario pero no sobre los delitos que se dirimen
Ni el Banco de Espa?a ni la CNMV se sientan en el banquillo de los acusados del juicio por la salida a Bolsa de Bankia, aunque por momentos lo haya parecido. La entidad financiera, creada en 2010 a partir de la integraci¨®n de Caja Madrid y otras seis cajas de ahorros, debut¨® en el parqu¨¦ madrile?o en julio de 2011. En 2012 fue intervenida y se trag¨® 22.424 millones de ayudas p¨²blicas. El fiasco dej¨® miles de perjudicados (a la mayor¨ªa Bankia ya les devolvi¨® su dinero), que ahora quieren saber qu¨¦ pas¨® y, sobre todo, de qui¨¦n fue la culpa.
La Audiencia Nacional tiene que determinar si Rodrigo Rato y otros tres exadministradores dieron informaci¨®n falsa a los inversores, como cree la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Las acusaciones particulares y populares van m¨¢s all¨¢: creen que 34 personas (entre ellas, tres personas jur¨ªdicas: Bankia, BFA y el auditor Deloitte) cometieron otros delitos, de falsedad contable y administraci¨®n desleal.
El constante cruce de cr¨ªticas y rega?inas de las ¨²ltimas semanas es irrelevante para que el tribunal dirima si hubo delito. Dejando a un lado las comparecencias estelares (Lagarde, Guindos, Segura, Fain¨¦, Francisco Gonz¨¢lez¡), el meollo llegar¨¢ en la fase pericial. Ser¨¢ la parte m¨¢s t¨¦cnica pero la m¨¢s contundente. Hasta ahora el juicio ¡ªhan declarado 34 acusados y 26 testigos¡ª se ha asemejado a un S¨¢lvame Deluxe Edici¨®n Banca que el mundo financiero ha seguido como si fuera el culebr¨®n de moda.
Estas son algunas de las claves de estos casi seis meses de juicio:
El papel de los organismos: Banco de Espa?a y CNMV
El juicio de Bankia ha destapado muchas miserias en el Banco de Espa?a, trapos sucios que normalmente se lavan en casa pero que ya durante la instrucci¨®n y especialmente en las ¨²ltimas semanas se han expuesto a la implacable luz del escrutinio p¨²blico. ?Qu¨¦ papel jug¨® el Banco de Espa?a en la integraci¨®n de las cajas que dio lugar a BFA-Bankia y en la salida a Bolsa de esta ¨²ltima? Depende del testigo. Por la sala de San Fernando de Henares han desfilado inspectores y directivos de la entidad. Y tambi¨¦n actores clave del sector, como el expresidente del BBVA, Francisco Gonz¨¢lez, que ha criticado que el Banco de Espa?a permitiera la fusi¨®n fr¨ªa de las cajas y apuntado, de forma m¨¢s o menos velada, a que fue la entidad presidida por Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez la que pilot¨® desde el principio la ruinosa operaci¨®n.
FG, como se le conoce en el mundo financiero, declar¨® que el BBVA sab¨ªa que Bankia ten¨ªa problemas antes de la salida a Bolsa y culp¨® de la situaci¨®n ¡°no solo a los administradores, sino tambi¨¦n a las instituciones¡±. Tambi¨¦n fue el primero que cont¨® que el entonces subgobernador, Javier Ar¨ªztegui, llam¨® a los principales bancos del pa¨ªs para pedirles que participaran en la operaci¨®n. Ar¨ªztegui lo neg¨®. Pero luego lleg¨® Isidro Fain¨¦, expresidente de La Caixa, y confirm¨® que con ellos tambi¨¦n contact¨® el propio Ar¨ªztegui para pedir que comprara acciones. Lo hicieron: compraron 100 millones; perdieron la mitad.
Son los profesionales an¨®nimos ¡ªno tanto despu¨¦s del juicio¡ª que trabajan en el Banco de Espa?a los que m¨¢s informaci¨®n relevante han proporcionado: desde el inspector Jos¨¦ Antonio Casaus, autor de varios correos internos en los que alert¨® de que BFA-Bankia era inviable y recomendaba no salir a Bolsa, hasta el exjefe contable del regulador, Jorge P¨¦rez Ram¨ªrez, que hace unos d¨ªas declar¨® que al ver el folleto de salida a Bolsa de Bankia saltaron las alarmas. Relat¨® que redact¨® una alerta urgente que no fue tenida en cuenta. Y explic¨® la situaci¨®n con una met¨¢fora simple pero efectiva: Bankia se promocionaba como oro, pero se vend¨ªa a precio de cobre.
La guerra interna en el Banco de Espa?a se evidenci¨® con testimonios como el del antiguo director de Inspecci¨®n, Pedro Gonz¨¢lez, que critic¨® a Casaus y tild¨® de ¡°opiniones sin respaldo documental¡± sus avisos. Vino a decir que hab¨ªa acertado en su predicci¨®n, pero de pura chiripa. Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, el m¨¢ximo responsable del supervisor durante la crisis, que lleg¨® a estar imputado al inicio del procedimiento, se sacudi¨® la responsabilidad: dijo que los correos de Casaus nunca le llegaron, que las decisiones las tomaron los administradores y que la culpa del desplome de Bankia la tuvo ese imponderable llamado crisis.
Dado que lo que se enjuicia es si hubo enga?o a los inversores, y estos se informaron de la operaci¨®n a trav¨¦s del folleto de salida a Bolsa, el papel de la CNMV, responsable de aprobar el documento, es crucial. Pero, como ocurre con el Banco de Espa?a, esa responsabilidad solo ser¨¢ pol¨ªtica, de rendici¨®n de cuentas, puesto que sus m¨¢ximos responsables han declarado como testigos, no como acusados. Julio Segura, presidente del regulador en 2011, dio este martes uno de esos titulares que los periodistas de tribunales saludan con interjecciones en cuanto se pronuncian: ¡°Que la CNMV autorice un folleto no quiere decir que sea correcto¡±.
La CNMV no est¨¢, dijo Segura, para repetir el trabajo de los auditores ni el del supervisor y, si los datos parecen correctos, se asume que lo son y se les da el visto bueno. Pero, ?era correcta o no esa informaci¨®n? Como el grupo hab¨ªa nacido de la fusi¨®n de siete cajas, la ¨²nica informaci¨®n consolidada disponible era la de marzo de 2011. Sobre esas cuentas hablar¨¢n los peritos.
La reuni¨®n de los banqueros y la dimisi¨®n de Rato
Las dos peculiares cenas que mantuvieron los principales competidores de Bankia (BBVA, La Caixa y el Santander) con el entonces ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, y el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, han ocupado horas de declaraciones. Son revelaciones que al tribunal le aportan poco a la hora de resolver si hubo delito, pero que han tenido al sector bancario con el cubo de palomitas sobre el regazo. La primera fue el 4 de mayo de 2012; la segunda, domingo, el 6 de mayo. Rodrigo Rato dimiti¨® el 7 de mayo y precipit¨® el fin de Bankia, ya en ca¨ªda libre.
A falta de uno de los comensales ¡ªel fallecido Emilio Bot¨ªn¡ª las versiones sobre lo que all¨ª se decidi¨® difieren al 50%. Rato y Francisco Gonz¨¢lez han dicho que le pidieron al primero que dimitiera. Guindos, que declar¨® por videoconferencia desde su despacho en el Banco Central Europeo en Fr¨¢ncfort, lo neg¨®. Fain¨¦ tambi¨¦n. ¡°Hubiera sido muy violento¡±, coment¨®. Guindos cit¨® a los banqueros y a Rato para hablar de la delicada situaci¨®n de la entidad y de la propuesta de Rato para tratar de sacarla a flote, que consist¨ªa en ampliar capital en 7.000 millones de euros, emitiendo bonos y con un truco contable. ¡°Con eso no arregl¨¢bamos el problema¡±, dijo FG.
Contra reservas o contra resultados
Uno de los puntos clave para saber si hubo enga?o a los inversores se esconde bajo esa dicotom¨ªa. Cuando las siete cajas que formaron BFA-Bankia se integraron (en el llamado SIP o fusi¨®n fr¨ªa) tuvieron que juntar sus activos (a valor razonable, en la terminolog¨ªa del juicio de Bankia) y para ello ten¨ªan dos opciones a la hora de contabilizar las p¨¦rdidas y sanear las cuentas de 2010. Las pod¨ªan cargar contra resultados, lo que les obligar¨ªa a registrar p¨¦rdidas y alertar a los inversores, o contra reservas. El Banco de Espa?a les autoriz¨® a hacerlo contra reservas, y pudieron hasta entregar bonus a los directivos pese a que hab¨ªa sido un a?o muy malo.
Las acusaciones creen que esta decisi¨®n fue irregular y contribuy¨® a maquillar el cutis cadav¨¦rico de las cajas. Ocultaba que estaban despatrimonializadas, seg¨²n asegura, por ejemplo, el abogado del CIC, Andr¨¦s Herzog. El ¨²ltimo presidente de la Comisi¨®n de Control que tuvo La Caja de Canarias (integrada en el SIP), Jos¨¦ Ram¨®n Dur¨¢n Alday, critic¨® esa decisi¨®n durante su declaraci¨®n en el juicio. Las entidades, dijo, tendr¨ªan que haber contabilizado p¨¦rdidas, pero no lo hicieron.
Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en cambio, defendi¨® la decisi¨®n y asegur¨® que el procedimiento se aprob¨® para todas las cajas espa?olas que se fusionaron, no solo para Bankia. ¡°Fue algo muy estudiado¡±, dijo, y asegur¨® que hoy d¨ªa mantiene que fue la decisi¨®n correcta.
El precio de la acci¨®n
La acci¨®n de Bankia sali¨® a Bolsa a 3,75 euros, un 15% por debajo del m¨ªnimo de la horquilla inicial, que oscilaba entre 4,41 y 5,05 euros, y con un descuento del 74% sobre el valor en libros de la entidad. ¡°?Se incluy¨® una advertencia en el folleto de la salida a Bolsa sobre esta cuesti¨®n?¡±, pregunt¨® Herzog a Julio Segura. Este respondi¨® que fue el precio que fijaron los 16.000 inversores profesionales y que la CNMV no ten¨ªa nada que decir sobre ello.
Pero para las acusaciones particulares es muy importante. Los peritos designados por el juez, inspectores del Banco de Espa?a, aseguran que el descuento en el precio de la acci¨®n provoc¨® en la matriz de Bankia, BFA (Banco Financiero y de Ahorros) un agujero que, de haberse reconocido contablemente, habr¨ªa llevado a la entidad a entrar en causa de disoluci¨®n. En quiebra. Los peritos, que declarar¨¢n previsiblemente en junio o en julio, se?alaron en sus informes que el empeoramiento de la solvencia del grupo no se debi¨® a la crisis o al efecto de los decretos Guindos (normas que obligaron a la banca a hacer provisiones superiores a 80.000 millones), sino a ese tremendo descuento. Los inversores no fueron advertidos de ello en el folleto, asegura la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Tampoco de la incapacidad de la entidad de generar beneficios.
El informe del FMI
Los casi 30 testigos que han desfilado por la Audiencia Nacional han servido para reconstruir los fren¨¦ticos d¨ªas que precedieron a la dimisi¨®n de Rato de la presidencia de Bankia el 7 de mayo de 2012 y al rescate de la matriz, BFA, dos d¨ªas despu¨¦s, tras lo que el Estado se convirti¨® en el primer accionista del banco. Una de las fechas de v¨¦rtigo es el 25 de abril de 2012. El FMI public¨® ese d¨ªa un informe?¡ª¡°extra?¨ªsimo y sorpresivo¡± en palabras de Jer¨®nimo Mart¨ªnez Tello, m¨¢ximo responsable de Supervisi¨®n del Banco de Espa?a¡ª que dispar¨® las alarmas en el sector y aceler¨® la ca¨ªda de la ya muy maltrecha entidad. Sin nombrarla pero dando pistas claras sobre a qu¨¦ se refer¨ªa, el Fondo ped¨ªa a Bankia medidas ¡°r¨¢pidas y decisivas¡± para sanearse.
Diversas fuentes creen que fue Luis de Guindos el que indujo esa extra?a publicaci¨®n de conclusiones preliminares, como forma de presi¨®n para desalojar a Rato. As¨ª lo cree tambi¨¦n Rato, seg¨²n ha declarado en el juicio. Para aclarar esas circunstancias, el CIC ha pedido la comparecencia de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, pero no la veremos entrando a la sede de la Audiencia en el pol¨ªgono industrial de San Fernando de Henares, ni por videoconferencia: ha exigido responder a las preguntas con un cuestionario por escrito.
Las cuentas sin auditar
El principio del fin de Bankia empez¨® un poco antes del ex¨®tico informe del FMI. Concretamente en marzo de 2012, cuando en un hecho a¨²n m¨¢s extra?o la entidad present¨® sus cuentas de 2011 en la CNMV sin el informe de auditor¨ªa de Deloitte. Al mercado le oli¨® a chamusquina. Esas cuentas reflejaban beneficios de 309 millones de euros. En mayo, tras la marcha de Rato y cuando tom¨® las riendas Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri (actual presidente), se reformularon y aparecieron unas p¨¦rdidas de 2.979 millones.
Decenas de horas de juicio se han dedicado al papel de Deloitte, y a dar vueltas sobre una palabra: borrador. Francisco Celma, auditor jefe, mantiene que no pudo entregar su borrador de auditor¨ªa porque durante meses pidi¨® documentaci¨®n, especialmente del negocio inmobiliario, y Bankia no se la dio. Sin embargo, en el sumario consta un documento ¡ªpara unos, ¡°borrador¡±; para otros, un humilde ¡°papel¡±¡ª en el que Celma s¨ª dice c¨®mo ser¨ªa, solo en caso de cumplirse ciertas condiciones, su opini¨®n sobre las cuentas de 2011.
Se lo mand¨® a Rato el 18 de abril de 2012, por mensajero, como una gesti¨®n privada. Los amantes de las conspiraciones ven aqu¨ª la prueba de oscuros concili¨¢bulos. Celma, sin embargo, asegura que era un simple ¡°papel¡± que redact¨® en una noche despu¨¦s de una llamada de Rato: este quer¨ªa saber c¨®mo?quedar¨ªa el informe si tras aportar la documentaci¨®n pendiente no hac¨ªan falta ajustes y si llegaban 7.000 millones extra de capital que hab¨ªa pedido al Estado para tratar de salvar la entidad, y ¨¦l le redact¨® un informe. Los millones no llegaron. Y ya sabemos lo que ocurri¨® despu¨¦s.
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