Los pa¨ªses a los que casi nadie quiere viajar buscan turistas

M¨¢s informaci¨®n

Siria busca turistas tras la guerra

Turismo en el pa¨ªs sin turistas

Turistas para combatir la pobreza

En el ignoto pulm¨®n verde de ?frica

A priori, muy pocos aceptar¨ªan ir de vacaciones a pa¨ªses que solo suelen salir en los medios de comunicaci¨®n por la elevada pobreza de sus ciudadanos, porque en su territorio se libra un conflicto, porque la delincuencia es el pan de cada d¨ªa... En algunos casos, son realidades palpables y, en otros, se trata m¨¢s bien de una mala imagen debida a problemas de tiempos pasados que a¨²n hoy lastran su imagen. Saben que la opini¨®n p¨²blica pesa y que la tienen en contra pero, a¨²n as¨ª, en la Feria Internacional de Turismo de Madrid 2018 (Fitur), celebrada entre el 17 y el 21 de enero pasados, los visitantes han encontrado carpas promocionales de algunos de estos lugares en las que han mostrado su mejor cara y han reivindicado su valor como destino tur¨ªstico.

Algunos de sus argumentos es que los viajeros pueden ayudar a combatir la pobreza y contribuir a su desarrollo sostenible, a fomentar la paz, derribar t¨®picos y estabilizar tensiones, a entender mejor su historia y sus problemas. Y todos, alegan, son m¨¢s seguros de lo que la opini¨®n p¨²blica les cree.

Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n

Pensar en Ir¨¢n es pensar, autom¨¢ticamente, en su programa nuclear, en Jomeini y en la revoluci¨®n religiosa que lider¨® en 1979 y que convirti¨® al pa¨ªs en la Rep¨²blica Isl¨¢mica que es hoy. Se cuestiona la censura y la obligatoriedad del velo femenino, y las noticias que han llegado ¨²ltimamente tienen que ver con la intenci¨®n del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de sacrificar el pacto nuclear que mantienen ambos pa¨ªses. O con las revueltas en la ciudad de Mashad. Pero Ir¨¢n es considerado un pa¨ªs estable al que cada vez viajan m¨¢s turistas, seg¨²n los datos de la Organizaci¨®n Mundial del Turismo (OMT). Y los espa?oles est¨¢n entre ellos, atra¨ªdos por su tremendo legado hist¨®rico, art¨ªstico y arquitect¨®nico, con 17 lugares protegidos por la Unesco. Tambi¨¦n por sus ciudades en plena ruta de la seda, como Kasahn, la laber¨ªntica Yadz o Pers¨¦polis, la antigua capital del imperio persa.

Masha Zandi es iran¨ª y trabaja como gu¨ªa para grupos de turistas espa?oles desde hace diez a?os. Para ella es un pa¨ªs muy seguro, aunque reconoce que entre sus clientes a veces hay quienes tienen miedo porque les confunden con Irak o piensan en guerras. "Somos un pa¨ªs religioso y conservador y, por eso, todas las mujeres tienen que llevar pa?uelo en la cabeza y no se sirve alcohol en restaurantes, pero eso no significa que seamos un pa¨ªs malo", se defiende. "Los iran¨ªes somos muy hospitalarios, en la calle todo el mundo te ayuda, es un pa¨ªs seguro: puedes caminar, viajar sola y no ocurre nada".?

Palestina

"Gaza es otra cosa, pero el resto de Palestina, donde est¨¢n Jerusal¨¦n, Bel¨¦n, Nablus, Jeric¨®... Todas esas ciudades son palestinas todav¨ªa y hay que visitarlas porque tienen mucha cultura y mucha historia ¨¢rabe, cristiana, musulmana...", asegura Mara Amro, mitad tunecina y mitad palestina, acerca de su segundo pa¨ªs. Lo que se sabe de ¨¦l se reduce al conflicto que vive con Israel por la ocupaci¨®n de sus territorios desde hace 50 a?os, que han provocado muertes y atentados con olas de violencia cada cierto tiempo. Una de las m¨¢s sangrientas, la operaci¨®n Margen Protector, tuvo lugar hace escasamente tres a?os. La amenaza de Trump de retirar la ayuda a los palestinos si no se sientan en la mesa de negociaciones, es la ¨²ltima noticia que dan ahora los medios.

Amro defiende que la vida es tranquila y sus habitantes, acogedores y amables. Los datos dicen que en los ¨²ltimos a?os el n¨²mero de viajeros ha descendido, pero en 2016 todav¨ªa visitaron la Tierra Santa m¨¢s de un mill¨®n y medio. "Los turistas pueden ir de fiesta, cenar fuera y visitar monumentos sin ning¨²n problema", asegura la joven. Una de las razones que esgrime la muchacha para visitar Palestina es conocer mejor el problema que est¨¢n viviendo "y no solo lo que cuentan en la televisi¨®n", algo que se va consiguiendo, dice, gracias en parte a las redes sociales. El turismo es fundamental, opina, porque de este sector viven muchos palestinos. "Contribuye en econom¨ªa, en pol¨ªtica... La imagen tur¨ªstica de Palestina mejora la imagen del conflicto con Israel". Dice que los viajeros que llegan a Palestina, aunque no son molestados, s¨ª pueden entender c¨®mo afecta a los palestinos la ocupaci¨®n israel¨ª, lo ven con sus propios ojos.

Es el caf¨¦ el que nos salv¨®, no los acuerdos de paz Anna Kaljuzni, gu¨ªa tur¨ªstica en Bosnia

Bosnia & Hercegovina

Anna Kaljuzny naci¨® en Mostar, aquella ciudad bosnia que se hizo tristemente famosa durante la guerra de los Balcanes por su destrucci¨®n casi total. Por su magn¨ªfico puente destrozado y hoy reconstruido. La mujer pas¨® la guerra entera en su pa¨ªs y tampoco se movi¨® de all¨ª durante la posguerra, la reconstrucci¨®n y la depresi¨®n econ¨®mica de principios del siglo XXI. Bosnia fue uno de los ocho Estados creados tras la divisi¨®n de la antigua Yugoslavia. El desmembramiento, donde las confrontaciones por motivos religiosos fueron clave, dej¨® cien mil muertos y m¨¢s de un mill¨®n de desplazados. Pero a?Kaljuzny ya le queda tan lejano el conflicto que dice no recordar ni por qu¨¦ ocurri¨®, y que lo importante para ella es mirar hacia adelante. "Ahora hay buena convivencia entre la mayor parte de la gente".?

El punto fuerte de Bosnia, un pa¨ªs que en lo ¨²ltimos cinco a?os ha visto crecer el n¨²mero de visitantes, es la tradici¨®n. "Vivimos como en los pa¨ªses europeos de hace 30 a?os, conservando las viejas costumbres de vecindad". Una de ellas es el caf¨¦, tanto que?Kaljuzny define a la sociedad como "cafetalista". "Tomamos siempre caf¨¦ sentados, no en la barra, y charlando. Entonces es cuando se puede hablar. Es el caf¨¦ el que nos salv¨®, no los acuerdos de paz. Poder tomar caf¨¦ con alguien es un buen punto de partida", asegura. Por eso afirma que ha sido m¨¢s el car¨¢cter de la poblaci¨®n que el turismo lo que ayuda al pa¨ªs, pero sin despreciar al sector. "El turismo ayuda bastante porque viene la gente con otras ideas y los j¨®venes consiguen empleo; el problema del pa¨ªs es que no lo hay, no hay f¨¢bricas. El turismo no da todav¨ªa trabajo a muchos, pero si se potencia, s¨ª lo dar¨¢".

Con la promesa de un caf¨¦ a quien visite su ciudad, esta gu¨ªa describe la maravillosa decadencia de Mostar, de Sarajevo, que en su ¨¦poca de esplendor fue llamada "la C¨®rdoba balc¨¢nica"; de Visegrad y su colosal puente ("tenemos muchos puentes porque tenemos muchos r¨ªos", puntualiza) o de los peregrinajes cat¨®licos a Medugorje, el Lourdes bosnio. Reconoce que el principal problema para el turista hoy d¨ªa no tiene que ver con las bombas o las minas sino con los carteristas. "Es un problema muy nuevo para nosotros tambi¨¦n, hasta hace pocos a?os no tenias ni que cerrar la casa para salir, no estamos acostumbrados".

Rep¨²blica ?rabe de Siria

En el a?o 2010, Siria, cuna de civilizaciones, recibi¨® casi 10 millones de visitas. Luego vino una guerra que ya dura seis a?os y ha obligado a salir de sus fronteras a casi seis millones de personas, y ha matado a unas 200.000. En Siria existe una crisis humanitaria sin precedentes y el pa¨ªs que un d¨ªa fue potencia tur¨ªstica hoy ha quedado reducido a escombros. La destrucci¨®n de Palmira o de Alepo son los ejemplos m¨¢s sonados de un rosario de tropel¨ªas contra la poblaci¨®n y contra el patrimonio del pa¨ªs.

Frente a semejante estampa de destrucci¨®n, Siria asisti¨® por primera vez en seis a?os a Fitur para dejar de ser invisible. Saca pecho con im¨¢genes de las playas de Latakia, de las que ya en 2015 hac¨ªa promoci¨®n el Gobierno, o de varios barrios de Damasco. Estos lugares han seguido recibiendo turistas seg¨²n el Gobierno sirio (la OMT no tiene datos desde 2010): 1,3 millones en 2017. "No son suicidas, si no fuera seguro, no vendr¨ªan", insiste Bassam Barsik, director de marketing y promociones del Ministerio de Turismo, que refiere tambi¨¦n que el 90% del pa¨ªs est¨¢ controlado por el Ej¨¦rcito y que las zonas que no lo est¨¢n, son de acceso prohibido. ?Y d¨®nde ir? Los turistas van sobre todo a Damasco, la capital m¨¢s antigua del mundo; a Maalula, la ¨²nica ciudad del mundo donde se habla arameo; a Sednaia, el segundo destino del turismo religioso tras Jerusal¨¦n; a la costa de Latakia o al Crack de los Caballeros, donde est¨¢ el mayor castillo medieval del mundo; a Ugarit, donde se puede encontrar el primer alfabeto fenicio... .

"Tenemos los viejos zocos, bazares, caravanserais, las ciudades m¨¢s antiguas del mundo, el primer alfabeto, la primera agricultura, la cocina siria..." enumera Barsik. Reconoce que en esta feria de turismo no espera conseguir muchos contratos con tourperadores pero insiste en la necesidad de dejarse ver, de decir que est¨¢n ah¨ª, porque? piensa que el turismo ser¨¢ la herramienta que ayude a Siria a recuperarse cuando termine "la crisis" ¡ªno menciona la palabra guerra en ning¨²n momento¡ª, quiz¨¢ a lo largo de 2018. "Si alguna persona del mundo quiere ser parte de la reconstrucci¨®n de Siria y ama la cultura y la humanidad y la paz, puede venir como turista y all¨ª ser¨¢ part¨ªcipe de la reconstrucci¨®n de nuestra cultura y nuestra econom¨ªa", solicita.

Nicaragua

No es un conflicto lo que lastra a Nicaragua, pues el pa¨ªs puso punto y final a su guerra civil all¨¢ por 1990. Pero en este peque?o Estado centroamericano hay un problema: retroceden en desarrollo. Lo demuestra el ?ndice de Desarrollo Humano que elabora anualmente la ONU. De 136 pa¨ªses, Nicaragua estaba en el 112 en 2006 y ahora se encuentra en el 124. La desigualdad, la pobreza y el acceso a la educaci¨®n son los aspectos que m¨¢s han empeorado. Pese a todo, es el segundo pa¨ªs de la regi¨®n que m¨¢s ha crecido, seg¨²n el Banco Mundial. En este contexto, el turismo se revela como un motor que podr¨ªa impulsar la econom¨ªa y la mejora de las condiciones de vida. Carlos Plata, gerente de una cadena de hoteles de lujo nacional, anima a visitarlo: "El turismo es sumamente necesario, somos un pa¨ªs que est¨¢ abri¨¦ndose al mundo ahora y esta es la forma de hacernos conocer. Los turistas ayudan porque detr¨¢s de ellos vienen los inversores".

Plata asegura que Nicaragua est¨¢ a¨²n totalmente virgen y destaca sus grandes apuestas para los viajeros: "Tenemos playas y ciudades bell¨ªsimas, entre ella la m¨¢s antigua del Centroam¨¦rica, Granada", enumera. "Tenemos una magn¨ªfica arquitectura hisp¨¢nica y nueve volcanes activos, turismo de naturaleza, de playa...".? Cabe se?alar que Nicaragua ha sido el ¨²ltimo pa¨ªs en firmar el Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico. Y no por no querer acatarlo, sino porque el Gobierno lo consider¨® en un primer momento insuficiente.

N¨ªger

?Por qu¨¦ un turista deber¨ªa ir a visitar N¨ªger? Lo que casi siempre se cuenta de este pa¨ªs africano es que hasta el a?o pasado ocup¨® la ¨²ltima posici¨®n en el ¨ªndice de Desarrollo Humano (ahora es el pen¨²ltimo, pues la Rep¨²blica Centroafricana le ha sustituido) y que sus fronteras con Mal¨ª, Nigeria y Libia en el norte son pasto de terroristas y redes de tr¨¢fico de inmigrantes. "?Pero N¨ªger es un pa¨ªs magn¨ªfico!", exclama Boulou Akano, director general del Centro de Promoci¨®n Tur¨ªstica de N¨ªger, un organismo dependiente del ministerio del ramo. "Tiene sabana, reservas de animales, el gran desierto del Tener¨¦... Es un pa¨ªs de muchas etnias, culturas... El turismo lo tiene que descubrir y conocer el modo de vida de la poblaci¨®n nigerina, que es muy acogedora y trata muy bien a los extranjeros", sostiene.

Seg¨²n Akano, el turismo puede hacer mucho por el desarrollo de un pa¨ªs que es pobre de solemnidad. "Las actividades tur¨ªsticas permiten alimentar a mucha gente, gente que trabaja en hoteles, en agencias... Los empleados de este sector obtienen un sueldo? y eso repercute en las comunidades locales", defiende.

Sud¨¢n

"Vis¨ªtanos y te convencer¨¢s. Es muy diferente lo que escuchas y lo que luego ves". Quien as¨ª habla es Baldreldin Abbas Elamas, portavoz del Ministerio de Turismo de Sud¨¢n, que no es lo mismo que Sud¨¢n del Sur. Este ¨²ltimo est¨¢ en guerra, pero el primero no. Este Sud¨¢n, pa¨ªs casi en paz (el conflicto de Darfur afecta a la regi¨®n occidental) , pobre a¨²n, pero con m¨¢s de 700.0000 turistas en 2016, posee lugares que son Patrimonio Mundial de la Unesco y aspira a llegar a cinco millones de visitantes en 2019. Sus bazas son su arquitectura ¨²nica ¡ªcomo sus m¨¢s de 200 pir¨¢mides, entre ellas las de Meroe¡ª, y el hecho de que la poca afluencia de turistas a¨²n hace posible disfrutar del pa¨ªs sin agobios. Sus mayores retos, mejorar las infraestructuras para poder moverse dentro del pa¨ªs y facilitar tr¨¢mites burocr¨¢ticos.?

El petr¨®leo ha sido tradicionalmente el sustento sudan¨¦s, pero como no es eterno, el pa¨ªs apuesta por el turismo sostenible, como tantos otros, para diversificar su econom¨ªa. "El turismo nos permite crear m¨¢s empleo y generar riqueza. Esto es importante para las comunidades y zonas rurales; por ejemplo, en el norte de Jartum y en la frontera con Egipto. La artesan¨ªa, la hosteler¨ªa y el transporte son actividades que pueden ser llevadas a cabo por la poblaci¨®n local, y eso repercute en su calidad de vida", sentencia Elamas.

El Salvador

"El Salvador es un pa¨ªs que ha demostrado tener agallas. Ha demostrado ser un pa¨ªs con una gente trabajadora que quiere la paz y que ha hecho la paz". Quien as¨ª se pronuncia es Jos¨¦ Napole¨®n Duarte, ministro de Turismo de El Salvador. El Salvador est¨¢ a la cola del ¨ªndice de seguridad y protecci¨®n del Informe Mundial de Competitividad en Viajes y Turismo del Foro Econ¨®mico Internacional y tampoco sale muy bien parado en cuanto a niveles de pobreza y desarrollo. Pero los datos dicen que, pese a ello, los viajeros miran con buenos ojos esta naci¨®n centroamericana. ?Se viaja con seguridad? "Llevo nueve a?os de ministro. La llegada de turistas ha crecido un 5% en los ¨²ltimos ocho a?os, pero en 2017 este aumento fue del 9,5%", dice Duarte, que habla del sector en primera persona. "El turista est¨¢ llegando a El Salvador, se est¨¢ hablando y se est¨¢ escribiendo de nosotros: una cosa que me sorprende es que en 2017 han salido m¨¢s de 9.500 publicaciones sobre turismo en mi pa¨ªs", a?ade. El sector representa ya un 5% del PIB nacional y al Gobierno le interesa seguir potenci¨¢ndolo. Por eso han aprobado un plan maestro para tal fin de 400 millones de d¨®lares.

Cada turista que llega o cada negocio que nace se celebra Jos¨¦ Napole¨®n Duarte, ministro de Turismo de El Salvador

Duarte est¨¢ contento porque la carpa promocional de su pa¨ªs como destino vacacional ha sido premiada en Fitur. "Para m¨ª, el mensaje de Fitur es que los salvadore?os han logrado lo imposible. Con sus negocios, sus esfuerzos... Cada turista que llega o cada negocio que nace se celebra", afirma con entusiasmo. El ministro fue el responsable del nacimiento de Pueblos Vivos, un programa tur¨ªstico para revitalizar y dar a conocer zonas rurales que comenz¨® con 35 municipios y hoy ya son 262. Asegura que est¨¢n tratando "el problema de la violencia" con mucha seriedad, y que en parte es l¨®gico que la haya: "Despu¨¦s de una guerra que dur¨® tanto tiempo, han quedado vac¨ªos y las posguerras nunca son cortas, son de largo proceso", sentencia. Pese a ello, el ministro insiste en que han tenido muy pocos problemas con las rutas tur¨ªsticas y los hoteles.?

Venezuela

La carpa de Venezuela en Fitur es grande y luminosa, y all¨ª se encuentra Franklin A. Rangel, director de cooperaci¨®n e integraci¨®n internacional del Ministerio del Poder Popular para el Turismo. Rangel advierte que no responder¨¢ a preguntas sobre pol¨ªtica durante la entrevista. No hay d¨ªa que el pa¨ªs no salga en los medios de comunicaci¨®n: por su profunda crisis econ¨®mica y social. La ¨²ltima la ha dado Unicef, que inform¨® la pasada semana del aumento del n¨²mero de ni?os con malnutrici¨®n. Violencia, aumento de la criminalidad, desabastecimiento de productos b¨¢sicos y exiliados que se cuentan por millones suelen acaparar los titulares relacionados con el pa¨ªs. El n¨²mero de turistas desciende a?o tras a?o, pero a¨²n hay quienes se animan a conocer m¨¢s all¨¢ de la actualidad pol¨ªtica: 680.000 el pasado a?o seg¨²n la OMT.

"Por el ingreso petrolero, no tuvimos el boom hotelero que sufrieron otros en los a?os ochenta", cuenta Rangel. "En Venezuela puedes estar en contacto con la naturaleza y las comunidades ind¨ªgenas, que son las que manejan el turismo, y ver c¨®mo es el desarrollo sostenible para ellos. Tienes el Salto del ?ngel, que es el salto de agua m¨¢s grande el mundo, de un kil¨®metro, el Parque Nacional de Canaima, poblaciones pesqueras donde puedes nadar en el mar y ver manadas de delfines. Tenemos M¨¦rida y los Andes venezolanos, con el telef¨¦rico m¨¢s largo y alto del mundo", describe.

"No hemos tenido incidentes con turistas. Si se dieran, imag¨ªnate c¨®mo ser¨ªan las noticias, ?no?, argumenta el venezolano. A su juicio, la imagen que transmiten los medios de "vandalismo e inseguridad" echa para atr¨¢s a los potenciales viajeros. "Los medios exageran. No todo el mundo vive la misma experiencia, es como cuando cuentan que te van a operar de la columna y te dicen que si a un primo le pas¨® tal cosa, que otro qued¨® paral¨ªtico, que no s¨¦ qu¨¦...". Rangel resta importancia a que el pa¨ªs se encuentre entre los m¨¢s peligrosos del mundo. "?Qui¨¦n da los avisos de peligrosidad? ?Qui¨¦n los representa? Cuando sucedi¨® el atentado terrorista de la sala Batacl¨¢n de Par¨ªs, los peri¨®dicos segu¨ªan diciendo que Francia era el mejor lugar para visitar. En Turqu¨ªa igual. Te puedo asegurar que quien vaya a Venezuela a disfrutar del turismo va a sentirse bien. ?Qu¨¦ hay de los robos? "Claro que puede ocurrir, y ocurre, pero no es el d¨ªa a d¨ªa, eso es falso", asegura el diplom¨¢tico, que a?ade que ¨¦l sale por la capital con frecuencia con su c¨¢mara porque disfruta de la fotograf¨ªa.

Tras la ca¨ªda de los beneficios del petr¨®leo, Venezuela ha decidido impulsar el turismo sostenible y por ello todo proyecto tiene que venir con la certificaci¨®n ambiental del da?o que se va a hacer, comenta Rangel. El Gobierno de Maduro tiene una agenda de desarrollo en la que este sector es uno de los motores principales. "Las pol¨ªticas tienen un enfoque de sostenibilidad. Por ejemplo, en la ayuda final a los inversores: Si vas a hacer un ecoturismo, te bajan la tasa de inter¨¦s. Y todo proyecto tur¨ªstico tiene que llevar una inversi¨®n hacia la comunidad y su capacitaci¨®n; esta tiene que ser parte del desarrollo que est¨¢s haciendo. Esta es una medida de seguridad porque, cuando el ciudadano siente que el turista le trae beneficios, ese mismo ciudadano va a cuidar de que a ese turista no le pase nada".

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