La historia tras el disco m¨¢s extra?o de Siniestro Total: ¡°Hab¨ªa que huir de la Movida, de la Transici¨®n y de la madre que nos pari¨® a todos¡±
Se cumplen 20 a?os de 'La historia del blues', el proyecto m¨¢s exc¨¦ntrico y ambicioso de la banda gallega. Repasamos uno de los episodios m¨¢s llamativos de la m¨²sica en Espa?a con su l¨ªder Juli¨¢n Hern¨¢ndez y algunos artistas y escritores que se sumaron al proyecto
En el principio, fue el blues. Antes del hecho fundacional acaecido en el verano de 1981, el accidente del Renault 12 familiar conducido por Juli¨¢n Hern¨¢ndez (Madrid, 60 a?os) que bautizar¨ªa a la banda, Siniestro Total, sus miembros ya pululaban por locales de la noche viguesa interpretando la m¨²sica del diablo. ¡°La primera vez que nos subimos a un escenario, sin ser en una funci¨®n de colegio, fue para intentar tocar blues¡±, cuenta Hern¨¢ndez a ICON. El ruido llegar¨ªa m¨¢s tarde, aunque el humor tan idiosincr¨¢tico de los gallegos ya estaba presente: se cambiaban el nombre todas las semanas, siempre con el apellido ¡°Blues Band¡± (por ejemplo, Mi carro no me lo robaron que lo prest¨¦ Blues Band), y los temas originales que interpretaban luc¨ªan t¨ªtulos como Tu abuela siempre saca el brazo por la ventanilla o Vigo, Tennessee.
Siniestro Total no es, desde luego, un grupo para puristas. En su primera encarnaci¨®n punk, con Germ¨¢n Coppini ¡ªcantante tambi¨¦n de Golpes Bajos¡ª al micr¨®fono, la banda pod¨ªa intercalar una versi¨®n de Petula Clark en medio del primitivismo salvaje de un disco como ?Cu¨¢ndo se come aqu¨ª? (1982). Sus citas a grupos de blues rock como Bad Company o Dr. Feelgood convivieron casi desde los or¨ªgenes con cortes de ritmos demenciales y coros cavern¨ªcolas. Entre De hoy no pasa (1987) y Me gusta c¨®mo andas (1988), los solos de arm¨®nica y los fraseos a lo Keith Richards encontraron su particular encaje en el organismo mutante de la m¨²sica del grupo. Tambi¨¦n los asaltos a infinidad de g¨¦neros y subg¨¦neros. Fue algo definitorio de toda su carrera: si el punk aspira a derribar toda ortodoxia, pocas bandas lo han traicionado tanto y, en consecuencia, sido tan fieles como Siniestro.
Siniestro Total interpreta Coleguita, traducci¨®n libre del tema blues tradicional Junco Partner, que popularizaron artistas como Dr. John, Professor Longhair o The Clash.
Por ello, que la banda acabara en al a?o 2000 cerrando el c¨ªrculo y dedicando un disco a la historia (inventada) del blues, visto en perspectiva, no resulta tanto un golpe de tim¨®n como una progresi¨®n muy natural. Si bien el grupo culminaba a su vez, por otra parte, la transformaci¨®n tras la marcha de Miguel Costas, emblem¨¢tica voz principal en cl¨¢sicos como Bailar¨¦ sobre tu tumba o Mi?a terra galega. Costas se hab¨ªa despedido de Siniestro con un disco que funcionaba al mismo tiempo como final de una era y principio de otra: Made in Japan (1993), primer ¨¢lbum del grupo grabado en Memphis (Tennessee, Estados Unidos) y tambi¨¦n primera de muchas colaboraciones con Joe Hardy, el productor de ZZ Top.
¡°Aquel fue el momento en el que Miguel Costas dijo que no quer¨ªa meterse en m¨¢s berenjenales que costaran tanto esfuerzo¡±, recuerda Hern¨¢ndez, cantante en solitario desde entonces, adem¨¢s de guitarrista. La banda ¡ªque, junto a Hern¨¢ndez, integraban en ese momento Javier Soto (guitarra), Segundo Grand¨ªo (bajo) y ?ngel Gonz¨¢lez (bater¨ªa)¡ª sosten¨ªa un proyecto paralelo, Os Subxenios, con versiones de Frank Zappa o Red Hot Chili Peppers. En ¨¦l participaba el saxofonista Jorge Beltr¨¢n, que luego salt¨® a Siniestro. Casi todo el repertorio pas¨®, despu¨¦s, a tener arreglos de rhythm 'n blues. Y las actuaciones en directo se fueron volviendo m¨¢s y m¨¢s raras: a Bailar¨¦ sobre tu tumba se incorpor¨® una intro al ritmo de Black dog, de Led Zeppelin (puede escucharse y verse al principio de este documental de 1997, Por el bien de la humanidad); la acelerada Oye, nena, yo soy un artista se convirti¨® en una canci¨®n de ska-reggae y, haciendo zapping, uno pod¨ªa encontrarse a Juli¨¢n y los suyos perfectamente uniformados en Telecinco interpretando un tema de Howlin¡¯ Wolf.
¡°Se cagaron en nuestros muertos, para qu¨¦ lo vamos a negar¡±, se sincera Hern¨¢ndez sobre la recepci¨®n del p¨²blico. El l¨ªder de Siniestro consideraba que los a?os ochenta, aunque ¡°ahora parece que no van a terminar jam¨¢s¡±, estaban agotados y, por tanto, ese avance hacia otros sonidos era necesario: ¡°Hab¨ªa que pensar en cosas para huir de la Movida, la Cultura de la Transici¨®n y la madre que nos pari¨® a todos. Muchos grupos lo dejaron para volver tiempo despu¨¦s en loor de multitudes renovadas y olor de billetes nuevos. Y nosotros, nada, dale que te pego a marcianadas de batacazo comercial asegurado. Sobrevivimos, pero no tuvimos vuelta triunfal en ning¨²n momento¡±.
Vuelvo hacia el hogar
Mientras muchos grupos se lanzaban al abordaje del nuevo milenio con est¨¦ticas cibern¨¦ticas y sonidos hipertecnificados, Siniestro Total tom¨® la direcci¨®n opuesta: la que lleva al cruce de las carreteras 69 y 41 en Clarksdale (Misisipi), punto exacto donde, seg¨²n la leyenda m¨¢s famosa del blues, Robert Johnson vendi¨® su alma al diablo para convertirse en el guitarrista m¨¢s virtuoso del mundo. As¨ª, el 15 de marzo del 2000, vio la luz La historia del blues: Vida y tiempo de Jack Griffin (Virgin Records), un ¨¢lbum conceptual en torno a las andanzas de un bluesman que, como Johnson, sella un pacto con el demonio pero evita pagar su contrapartida, en una fren¨¦tica huida por Estados Unidos que le lleva a tomar parte en las grandes transformaciones de la m¨²sica popular del siglo XX, hasta llegar incluso al hip-hop.
La idea, en estado larvario, se filtr¨® por primera vez en el disco En beneficio de todos (1990) a trav¨¦s de dos canciones: La prehistoria del blues ¡ªun pr¨®logo de apenas 30 segundos¡ª y La historia del blues, vol. I. En el doble tema, se narraban en primera persona los encuentros de un tipo, durante sus paseos por el delta del r¨ªo Misisipi, con figuras de la ¨¦poca como Clifton Chenier, Elmore James o Muddy Waters. ¡°La letra ya parece anticipar toda la jugada¡±, dice Juli¨¢n Hern¨¢ndez, ¡°pero todo empez¨® mucho antes, en concreto con Historia del Blues, el libro de Paul Oliver que se public¨® aqu¨ª en la colecci¨®n Nostromo de Alfaguara en 1976. Toda la informaci¨®n sobre el blues que ten¨ªamos en los setenta vino de ese libro y de las notas de contraportada de los discos que lo acompa?aron, The Story of the Blues y The Story of the Blues Vol. 2, de CBS¡±.
Para a?adir bagaje, los j¨®venes Siniestro ten¨ªan tambi¨¦n una obsesi¨®n enfermiza con ¡°las fuentes originales¡±: ¡°Si bajo el t¨ªtulo de una canci¨®n de los Beatles pon¨ªa 'C. Berry' entre par¨¦ntesis o en miles de sitios aparec¨ªan unos misteriosos 'C. Burnette', 'E. McDaniel', 'M. Morganfield' o 'R. Johnson', hab¨ªa que enterarse como fuera de qui¨¦n narices eran esos tipos. Sin Google, claro. En esas pesquisas crecimos¡±.
¡°La historia del blues (la de verdad) es fascinante porque est¨¢ llena de mitos, leyendas, ritos, lugares, iconograf¨ªa y personajes que tienen una capacidad magn¨¦tica de atracci¨®n, especialmente si te pilla sin prejuicios. Los setenta del siglo pasado, ya tristes y t¨¦tricos de por s¨ª en Espa?a, para unos adolescentes vigueses hubieran sido catastr¨®ficos si no llega a ser por las colecciones House of the Blues y El Camino del Blues, las dos barat¨ªsimas y editadas por Movieplay. Con el tiempo, no ten¨ªamos m¨¢s opci¨®n que regurgitar, al menos en parte y en la medida de nuestras pobres posibilidades, lo que nos hab¨ªa contado aquella gente de nombres preciosos (?Professor Longhair! ?Magic Slim! ?Big Bill Broonzy!)¡±, resume Juli¨¢n Hern¨¢ndez.
Lo que el profesor de pelo largo te ense?¨®
El periodista Diego A. Manrique, seg¨²n recuerda Hern¨¢ndez, era el responsable de la traducci¨®n y adaptaci¨®n de las notas de The Story of the Blues. Siniestro Total consigui¨® convencerle para tomar parte en su proyecto: dentro de la farsa que el grupo organiz¨® para dar credibilidad a la historia del protagonista del ¨¢lbum, Jack Griffin (nombre del protagonista de El hombre invisible, de H.G. Wells), rodaron un falso documental con declaraciones del periodista. ¡°Que apareciera Manrique todo serio en el documental de Mikel Clemente era suficiente para dudar mucho, as¨ª que la pe?a se la cog¨ªa con papel de fumar y preguntaba entre dientes si aquello era verdad o una trola descomunal¡±, rememora divertido Hern¨¢ndez.
Falso documental Vida y tiempo de Jack Griffin (2000), dirigido por Mikel Clemente y con la participaci¨®n de Diego A. Manrique.
En dicho documental, Manrique apuntaba al homenajeado, Griffin, como responsable de la misteriosa muerte de Robert Johnson a los 27 a?os. ¡°Nadie se ech¨® las manos a la cabeza ni nos acus¨® de apolog¨ªa del bluesicidio, ?qu¨¦ m¨¢s hubi¨¦ramos querido!¡±, lamenta el cantante.
Aunque el l¨ªder de la banda dice que no necesitaron de ninguna labor extra de documentaci¨®n ni espeleolog¨ªa para construir La historia del blues, s¨ª reconoce que sus visitas a Estados Unidos, frecuentes debido al trabajo y la amistad con el productor Joe Hardy, tuvieron un peso importante: ¡°Pisar el cruce de la 61 con la 49 no puede dejar indiferente a ning¨²n alma sensible. Hicimos una peregrinaci¨®n a los Lugares Sagrados en toda regla¡±.
De Hardy, fallecido el pasado a?o, y con quien la banda lleg¨® a grabar toda rareza habida y por haber, el vocalista recuerda que estaba curado de espanto para afrontar el particular asalto gallego al blues (con aterrizajes en el funk y la ranchera, entre otros) y alaba su ¡°absoluta profesionalidad¡±: ¡°Lo ¨²nico que hac¨ªa era ponernos sobre aviso ante la heterodoxia y/o el sacrilegio. Es decir, nos recordaba que en una canci¨®n normal no pasaba tal o cual cosa, pero inmediatamente se dec¨ªa a s¨ª mismo en voz alta que aquello era un disco de Siniestro y que para qu¨¦ comerse el tarro si no iba a tener explicaci¨®n¡±.
Qui¨¦n vengo siendo
En Tremendo delirio (2002, Libros Zona de Obras), biograf¨ªa del grupo a cargo de Kike Turr¨®n y Kike Babas con entrevistas a Juli¨¢n Hern¨¢ndez, el m¨²sico declaraba: ¡°La historia del blues es la historia de un aprendizaje, la historia de Siniestro Total¡±. No cuesta, en efecto, pensar en el personaje de Jack Griffin como materializaci¨®n de una idea clave en la obra de Siniestro: la cultura popular como construcci¨®n necesariamente basada en el mestizaje, en lo colectivo o, como apunta Hern¨¢ndez con sorna, ¡°robar de donde sea lo que haga falta y para lo que sea¡±.
¡°Las diferentes encarnaciones y robos de g¨¦neros sin piedad siempre han sido una se?a de identidad de Siniestro Total. Jack Griffin hace lo mismo para huir de su insistente y peligroso acreedor. As¨ª que para esconder qui¨¦n es en cada momento, Griffin canta en primera persona todos y cada uno de los temas de su particular opereta¡±, desarrolla.
Jack Griffin, seg¨²n la historia de Siniestro, fue un negro albino nacido en una granja del bajo Misisipi en alg¨²n punto entre el 1887 y el 1911, a quien un extra?o personaje, Nick LeFreak (el diablo), ofreci¨® gloria y vida eternas a cambio de consagrar su vida al blues. Cuando march¨® a Chicago, viol¨® el pacto al conocer a Muddy Waters y adoptar el sonido el¨¦ctrico (cambio que tiene lugar en el tema ?A qui¨¦n vas a culpar?). Tras ser encarcelado por practicar sadomasoquismo con la hija del sheriff de San Luis (Misuri), se refugi¨® en una comunidad chicana en Texas (Bajo sus propias pistolas), se uni¨® a los ?ngeles del Infierno (Llevadme a mi Texas natal) y tuvo una fase de experimentaci¨®n con las drogas (El enanito y las tres blancanueces). El diablo, como aviso y para expresar su rechazo a la psicodelia, mat¨® a Janis Joplin, Jimi Hendrix y Jim Morrison, pero Griffin acab¨® asesin¨¢ndole (Mata al malo y pilla a la chica), lo que le llev¨® a la silla el¨¦ctrica. Antes de ser ejecutado, entreg¨® a su reverendo confesor la partitura de un ¨²ltimo tema donde, finalmente, abrazaba la religi¨®n: el g¨®spel Dios tiene un plan.
"Hay que robar de donde sea lo que haga falta y para lo que sea. Las diferentes encarnaciones y robos de g¨¦neros sin piedad siempre han sido una se?a de identidad de Siniestro Total", dice Juli¨¢n Hern¨¢ndez, l¨ªder de la banda. Tiembla, Bunbury
Como disco, sin embargo, La historia del blues presenta un problema claro con la narraci¨®n: no se entiende, en gran parte debido a que el orden de las canciones no es cronol¨®gico. ¡°Por alguna extra?a raz¨®n, pensamos que un disco de Siniestro Total que empezara con tres temas ac¨²sticos [La rabia de vivir, Vuelvo hacia el hogar e Inundaci¨®n, dado que es despu¨¦s cuando Griffin se pasa al el¨¦ctrico] era ya demasiado desafiar al pacato mercado espa?ol. No s¨¦ de qui¨¦n vino la idea, la verdad. Es posible que incluso fuera m¨ªa: con tal de sacar la cosa adelante, que follasen al disco¡±, confiesa Juli¨¢n Hern¨¢ndez.
As¨ª, para completar el rompecabezas, hay que disponer de todo el material sobre la vida del bluesman imaginario editado por Siniestro. Al ¨¢lbum, con un dise?o de ?scar Marin¨¦ (autor de las portadas cl¨¢sicas del grupo) que incorpora a Vigo como el Estado 51 de Estados Unidos, le acompa?¨® un tebeo para el que incluso sondearon la posibilidad de invitar a Robert Crumb. El autor emblema del c¨®mic underground nunca lleg¨® a recibir una llamada de los gallegos, pero la lista final de nombres en la novela gr¨¢fica no desmereci¨®: Miguel Gallardo, Max, Bernardo Vergara, V¨ªctor Coyote, Das Pastoras, Miguelanxo Prado, Javier Olivares, ?lex Fito, Jos¨¦ Luis ?greda, Calo, Miguel ?ngel Mart¨ªn, Santiago Sequeiros, Del Peral Pineda, Pepo P¨¦rez y Ant¨®n Pati?o. Editado por el desaparecido sello Under Comic, la coordinaci¨®n corri¨® a cargo de ?scar Palmer, actual editor (y fundador) de Es Pop Ediciones.
Palmer, en declaraciones a ICON, explica: ¡°La idea era hacer un tebeo un poco multigeneracional que plasmara diversos estilos y maneras de entender el c¨®mic, igual que hac¨ªa el disco con la evoluci¨®n del blues. Tomamos de manera consciente la decisi¨®n de esquivar el recurso habitual de ilustrar tal cual las letras de los temas. Nos pareci¨® m¨¢s interesante narrar episodios de la vida de Jack Griffin ambientados en las distintas ¨¦pocas de las que supuestamente proven¨ªan cada una de las canciones. Esto les dio a los autores manga ancha para contar historias m¨¢s personales dentro de un contexto com¨²n¡±. ¡°Un orgullo para Siniestro Total que exista esto, de verdad¡±, agrega Juli¨¢n Hern¨¢ndez.
Esta multimedialidad, que al fin y al cabo Siniestro llevaba a?os practicando (en los noventa enviaban con regularidad un fanzine a sus seguidores, La Circular Espor¨¢dica), culmin¨® en el escenario con un montaje de opera rock, nacido gracias a la experiencia adquirida por la banda en su espect¨¢culo de cuatro a?os antes, Cultura popular. El show de presentaci¨®n de La historia del blues tuvo escenograf¨ªa de Jos¨¦ Luis Arrizabalaga, colaborador habitual de ?lex de la Iglesia, con silla el¨¦ctrica incluida (¡°La conservamos¡±, avisa Hern¨¢ndez). La narraci¨®n la conduc¨ªa el actor Manuel Manqui?a, que hab¨ªa trabajado con el cantante en la pel¨ªcula gallega de culto La matanza can¨ªbal de los garrulos lis¨¦rgicos. ¡°Juli¨¢n ten¨ªa escrita una historia-guion que yo le ped¨ª que me dejara simplificar para directo¡±, cuenta Manqui?a a ICON. ¡°Yo siempre fui admirador de Siniestro. Nos entendimos de inmediato¡±.
Siniestro Total interpreta Llueve en su espect¨¢culo m¨²sico-teatral La historia del blues, con introducci¨®n del actor Manuel Manqui?a.
El espect¨¢culo no tuvo muchas representaciones (seg¨²n la web oficial de Siniestro Total fueron cuatro, aunque Hern¨¢ndez recuerda, al menos, tres m¨¢s), dada su complejidad. ¡°Si no hubiese sido f¨¢cil en ning¨²n sitio, en Espa?a fue una heroicidad. Ponte t¨² a convencer a m¨¢nagers y agentes de rock por un lado o a los festivales de blues, por otro, de que aquello molaba¡±, argumenta el vocalista. ¡°Los ¨²nicos que vieron la jugada fueron Alejandro Reyes y los chicos del Club de M¨²sica del San Juan Evangelista de Madrid: programaron el espect¨¢culo entero dentro del ciclo Jazz es Primavera del hist¨®rico colegio mayor. Qui¨¦n lo iba a decir: Siniestro Total en un festival de jazz¡±.
Tamara Gim¨¦nez, una seguidora incondicional de la banda, rememora c¨®mo vivi¨® aquel concierto ¡ªel primero al que asisti¨®¡ª cuando ten¨ªa tan solo 12 a?os: ¡°Sin duda, lo que mejor recuerdo es que de repente, mientras estaba cantando, Juli¨¢n estall¨®, con much¨ªsima furia, el micr¨®fono contra el suelo. Yo no entend¨ªa nada y mi madre me explic¨® que lo hab¨ªa tirado porque no se o¨ªa bien¡±. De tocar y sonar de cualquier manera a mosquearse por errores t¨¦cnicos en menos de 20 a?os: Siniestro Total, muy poca broma.?
Todos los honores para Siniestro
Siniestro Total cumplir¨¢, en 2021, 40 a?os ininterrumpidos sobre los escenarios. Seg¨²n cuenta el cantante y guitarrista Juli¨¢n Hern¨¢ndez a ICON, el grupo, que ha tenido que cancelar conciertos por el coronavirus, tiene "planes para m¨¢s adelante que, obviamente, ahora est¨¢n en suspenso y suspense hasta nuevo aviso". Pero los homenajes ya han empezado.
Desde octubre del pasado a?o, el programa El s¨®tano de Radio 3 invita, con periodicidad semanal, a diferentes grupos de rock nacionales a versionar sus temas favoritos de las diferentes ¨¦pocas de Siniestro Total. "Estamos boquiabiertos. A medida que vamos escuchando, no podemos dejar de asombrarnos. Esto es lo m¨¢s grande: ver c¨®mo nos ven nuestros compa?eros-colegas-camaradas. Ni por asomo nos imagin¨¢bamos que nuestras canciones pudiesen tirar por caminos tan distintos", dice Hern¨¢ndez.
El tributo colectivo ha superado ya las 20 entregas y congregado a artistas tan dispares como Carolina Durante, Biznaga, Johnny Burning, Sex Museum, Guadalupe Plata, Airbag o Los Nikis.
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