El Constitucional aparca desde junio fallos clave por el bloqueo del PP en el Poder Judicial

El malestar crece en el Tribunal Constitucional debido al bloqueo en la renovaci¨®n de cuatro de sus magistrados. Un tercio del ¨®rgano de garant¨ªas lleva casi seis meses con el mandato caducado debido a la par¨¢lisis que imponen ocho vocales del Consejo General del Poder Judicial elegidos a propuesta del PP, que se niegan siquiera a proponer candidatos para acometer el nombramiento de dos nuevos magistrados para el Constitucional que, junto a los dos que corresponden al Gobierno, deben sustituir a los cuatro que tienen el mandato caducado.

El tribunal lleva cinco meses encadenando plenos con un orden del d¨ªa de relleno y evitando las sentencias m¨¢s relevantes. Lo hacen as¨ª para que no pueda decirse que el Constitucional est¨¢ paralizado. Pero la realidad es que no se est¨¢n tocando los asuntos m¨¢s trascendentes, por expresa decisi¨®n del presidente, Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano, y del vicepresidente, Juan Antonio Xiol, que rechazan resolver los recursos con mayor calado pol¨ªtico mientras el tribunal siga en funciones, con una composici¨®n caducada desde el pasado 12 de junio.

Numerosos asuntos est¨¢n pendientes de que los vocales conservadores del Consejo del Poder Judicial quieran acordar el nombramiento de dos magistrados del Constitucional, y que este pueda iniciar una nueva etapa, con los otros dos que le corresponde designar al Gobierno. En esta situaci¨®n se encuentran, entre otras, las sentencias sobre el recurso del PP contra la ley de plazos del aborto (pendiente desde 2010), la eutanasia, la reforma educativa de la ley Cel¨¢a o la posible devoluci¨®n del esca?o al exdiputado de Podemos Alberto Rodr¨ªguez. Tambi¨¦n aguardan los fallos sobre la validez de los juramentos de acatar la Constituci¨®n prestados por parlamentarios de varias formaciones nacionalistas y de izquierda al asumir su esca?o, o la legislaci¨®n para evitar cumplir las sentencias que establecen un m¨ªnimo del 25% de las clases en castellano como lengua vehicular en las escuelas de Catalu?a.

Mientras esperan que se produzca esa renovaci¨®n, los magistrados del Constitucional se las ven y se las desean para proporcionar al presidente ¨Da quien corresponde confeccionar el orden del d¨ªa de los plenos¨D el material id¨®neo para dar sentido a la labor del tribunal, que a falta de sentencias sobre las leyes m¨¢s importantes de la legislatura, se ha concentrado en resolver recursos de amparo de ciudadanos que denuncian vulneraci¨®n de sus derechos fundamentales en toda clase de supuestos.

La sensaci¨®n de provisionalidad e improvisaci¨®n se ha instalado en el tribunal. La convocatoria del pleno que va a celebrarse esta pr¨®xima semana ha sido, en este sentido, algo accidentada. De entrada, van a participar en esa reuni¨®n solo nueve magistrados, salvo que cambien de planes los dos que ten¨ªan programados viajes para este final de mes, en que no estaba prevista sesi¨®n plenaria alguna hasta que el pasado mi¨¦rcoles se decidi¨® organizarla.

Con nueve magistrados hay qu¨®rum suficiente, pero no es aconsejable someter a deliberaci¨®n los asuntos de mayor calado. El orden del d¨ªa se ha hecho a retales, con diversos recursos de amparo ¡ªentre ellos dos que afectan al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont sobre los avatares de su reconocimiento como eurodiputado¨D, y otros asuntos que primero entraron en las previsiones y luego se cayeron. Y entre las que se mantuvieron, algunas que los magistrados, salvo el ponente de cada caso, han tenido que estudiar a marchas forzadas, porque el ritmo de elaboraci¨®n de sentencias ya nada tiene que ver con los usos habituales del tribunal.

En el Constitucional, en suma, en este momento no hay m¨¦todo. ¡°Caminamos sin rumbo¡±, confesaba a EL PA?S uno de los miembros del tribunal, cuyos integrantes siguen con perplejidad la evoluci¨®n de las conversaciones en el seno del Consejo General del Poder Judicial para nombrar a los dos magistrados que le corresponde elegir. En el ¨®rgano de garant¨ªas se percibe claramente que el sector conservador del Consejo lleva desde septiembre pasado poniendo todo tipo de excusas para dificultar la renovaci¨®n, primero con el argumento de que no encontraban candidatos, luego que no les parec¨ªa bien el propuesto por el sector progresista, m¨¢s tarde con que discrepan de la metodolog¨ªa para la elecci¨®n. Mientras tanto, cada aplazamiento supone semanas o un mes entero de retrasos para el siguiente intento de pacto, cuando para elegir a un candidato bastar¨ªan pocas horas.

Hasta ahora, lo que m¨¢s tem¨ªa el tribunal en este contexto era que el Gobierno se canse de esperar al Consejo, y nombre a los dos magistrados que le corresponde designar. Lo ve¨ªa con preocupaci¨®n a sabiendas de que el pleno del Constitucional encargado de dar el pl¨¢cet a los nombrados se dividir¨ªa, porque los conservadores creen que el tribunal tiene que renovarse por tercios por mandato de la propia Constituci¨®n, lo cual implica a cuatro magistrados, y no solo a dos. Desde hace semanas, sin embargo, ese clima ha empezado a cambiar.

En el tribunal es muy mayoritario el criterio de que la renovaci¨®n no puede ni debe esperar m¨¢s. El sector conservador del tribunal tiene muy asumido, en paralelo, que la nueva mayor¨ªa del Constitucional ser¨¢ progresista, y que solo hay dos candidatos ¨DC¨¢ndido Conde-Pumpido o Mar¨ªa Luisa Balaguer¨D para alcanzar la presidencia. Por tanto, consideran que prolongar esta situaci¨®n de bloqueo solo puede incrementar el da?o que se est¨¢ provocando al tribunal.

En este contexto, ya han sido varias las sesiones de las dos Salas en que se divide el Constitucional que han terminado con despedidas entre los magistrados, convencidos de que cada una de ellas iba a ser la ¨²ltima. Los cuatro que van a cesar ¨Dlos mencionados Trevijano y Xiol, junto a Antonio Narv¨¢ez y Santiago Mart¨ªnez Vares¨D tienen planes personales y profesionales comprometidos desde hace meses para el momento de su salida, que no llega y puede acabar desbaratando sus previsiones, porque afectan a Universidades, a la Fiscal¨ªa o a despachos de abogados que tambi¨¦n funcionan con proyectos y calendarios que son dif¨ªciles de alterar.