Transhumanismo: ?qui¨¦n nos dice que no estemos ya muertos?

Elon Musk no solo ha creado la sociedad Neuralink para trabajar en su proyecto transhumanista. Tambi¨¦n ha fundado SpaceX, cuya historia conocemos m¨¢s o menos porque asistimos peri¨®dicamente en nuestras pantallas a sus lanzamientos de cohetes tripulados al espacio. A largo plazo, se trata para Musk de hacer salir al hombre de su biotopo terrestre natural e instalarlo duraderamente en un biotopo extraterrestre artificial. En esta perspectiva, la Luna se convertir¨¢ en una estaci¨®n espacial construida, una etapa antes de vuelos m¨¢s largos hacia Marte. Pasar¨¢ del estatus de mont¨®n de basuras humanas americanas al de antesala de los trayectos estadounidenses hacia Marte. Los que consideran insensato su objetivo deber¨ªan leer a los astrof¨ªsicos que nos anuncian la muerte del Sol dentro de 4.000 millones de a?os, cuando se haya agotado su combustible; 4.000 millones de a?os es mucho, por supuesto, pero es ineluctable, y de ah¨ª la certidumbre de que la vida en la Tierra se ver¨¢ comprometida mucho antes y de que los hombres desaparecer¨¢n si de aqu¨ª a entonces no han encontrado una manera de parar el golpe.

Est¨¢ previsto que el Sol se dilate y que su volumen se multiplique por doscientos. Esta expansi¨®n provocar¨¢ la desaparici¨®n de Mercurio y de Venus. Antes de explotar, la Tierra dejar¨¢ de tener agua y vida en su superficie, ya no ser¨¢ m¨¢s que una bola de roca en estado de fusi¨®n. El coraz¨®n del Sol se calentar¨¢ hasta alcanzar los cien millones de grados, ese astro de gas caliente se extender¨¢ hasta la ¨®rbita de Marte: ?los que creen que refugiarse en el planeta rojo ser¨ªa una soluci¨®n no hacen sino desplazar el problema! El helio liberado por el Sol tambi¨¦n se agotar¨¢. El envoltorio del Sol ser¨¢ expulsado en forma de nebulosa y se diluir¨¢ en el espacio interestelar. Luego, el coraz¨®n del Sol se apagar¨¢ progresivamente, se convertir¨¢ en una enana blanca que se enfriar¨¢ durante decenas de miles de millones de a?os antes de convertirse en una enana negra. El Sol morir¨¢ como el 90% de las estrellas. Pues ¡ªbanalidad esencial y sin embargo largo tiempo olvidada¡ª todo lo que nace vive y muere.

La muerte natural del Sol, que causa la muerte de la Tierra en su trayecto existencial, ?no excluye para nuestro planeta otras formas de morir antes de que eso ocurra! Si un astrof¨ªsico explicara que, teniendo en cuenta lo que nos ense?a la ciencia de la vida de la Tierra desde hace millones de a?os, los ciclos de calentamiento y enfriamiento son atribuibles prioritariamente a la actividad magn¨¦tica de la heliosfera, es decir, de la burbuja gaseosa formada por los vientos solares, ser¨ªa expulsado de la comunidad internacional de los ¡°cient¨ªficos¡± por esc¨¦ptico clim¨¢tico, perder¨ªa su cargo, su sueldo, las subvenciones de su laboratorio, sus estudiantes, su posibilidad de dirigir tesis, su reputaci¨®n, y pagar¨ªa su audacia con la muerte social. Ense?ar¨¢ que el calentamiento global es debido esencialmente a la actividad humana, lo que permite a la mitolog¨ªa del capitalismo verde vender unos productos que, aunque muy contaminantes, pasan por ahorrar recursos. Lo que no impide que la heliosfera que protege el sistema solar interno est¨¦ perforada y que por ah¨ª pasen unos peligrosos rayos c¨®smicos que viajan casi tan deprisa como la luz y bombardean la Tierra, afectando a su temperatura y a su clima.

El planeta tambi¨¦n puede desaparecer antes de su hora a causa de (¡­) esos b¨®lidos lanzados a toda velocidad al espacio, que podr¨ªan estrellarse contra la corteza terrestre, destruyendo la vida e incluso pulverizando el planeta azul, del cual no quedar¨ªa m¨¢s que polvo flotando en el cosmos. Un experimento reciente, llevado a cabo el 22 de septiembre de 2022 por la NASA, envi¨® una sonda de quinientos kilos a estrellarse en un peque?o asteroide de ciento sesenta metros de di¨¢metro llamado Dimorphos, a m¨¢s de 11 millones de kil¨®metros, para desviarlo. La operaci¨®n se denominaba Double Asteroid Redirection Test; adem¨¢s, la palabra dart en ingl¨¦s significa ¡°dardo¡±. La colisi¨®n gener¨® varias decenas de toneladas de polvo y modific¨® el recorrido del asteroide. En el momento en que escribo, a principios de octubre de 2022, no se sabe cu¨¢nto, a¨²n se est¨¢ calculando¡­

Probablemente, un asteroide de 12 kil¨®metros de di¨¢metro hace 66 millones de a?os choc¨® contra la Tierra en un lugar que corresponder¨ªa al actual Yucat¨¢n (M¨¦xico) y provoc¨® la desaparici¨®n de los dinosaurios. Dicha colisi¨®n, seguida de una bajada considerable de la temperatura del planeta, ya que el Sol qued¨® en parte enmascarado por las toneladas de polvo que se desprendieron, hizo posible despu¨¦s el desarrollo de los mam¨ªferos, entre ellos el hombre, que de no ser por eso habr¨ªa podido no existir¡­ Otro asteroide¡­ y el hombre podr¨ªa dejar de existir.

Elon Musk piensa en t¨¦rminos de muy larga duraci¨®n, desorienta y desconcierta a los que ya se afanan por proyectarse en el futuro ef¨ªmero de su propia existencia. En la medida en que pensar en t¨¦rminos de milenios, como hacen los historiadores y los fil¨®sofos dignos de este nombre ¡ªJoaqu¨ªn de Fiore y Vico, Hegel y Spengler, Toynbee, Keyserling y Frobenius, Malraux, m¨¢s cerca de nosotros¡­¡ª, resulta una disciplina que raras veces se practica, pensar en t¨¦rminos de porvenir del hombre en el caso sin embargo previsto de la desaparici¨®n del planeta Tierra es un ejercicio desatendido. La ciencia ficci¨®n es la ¨²nica que ocupa este terreno, la filosof¨ªa se desentiende.

El proyecto de Musk tiene sentido, el del transhumanismo: considerando la duraci¨®n limitada de la vida del hombre en la Tierra, quiere en primer lugar cambiar al hombre y atribuirle otro biotopo. Por lo tanto, modificar lo humano y expandirlo, incrementarlo, esculpir su hombre nuevo con el transhumanismo, cuyo brazo armado es Neuralink. Despu¨¦s pretende cambiar el medio del hombre y encontrar un lugar de sustituci¨®n para ese humanoide. De ah¨ª los experimentos de SpaceX, su otra empresa, que dise?a viajes espaciales, intersiderales, intentando inventar nuevos carburantes capaces de resolver el problema de la duraci¨®n y la velocidad de los desplazamientos de a?os luz. (¡­)

El proyecto de colonizar Marte ocupa a la NASA tanto como a Musk. La agencia espacial americana recluta voluntarios para una misi¨®n de un a?o consistente en vivir en una base de Texas en las condiciones de una vida extraterrestre, en un espacio de 158 metros cuadrados fabricado por impresi¨®n 3D. Ahora mismo, las condiciones de reclutamiento son precisas: primero ser estadounidense, luego tener buena salud, no fumar, tener m¨¢s de 30 a?os pero menos de 55, hablar ingl¨¦s, dominar la ingenier¨ªa, las matem¨¢ticas, la f¨ªsica, la biolog¨ªa y la inform¨¢tica, tener una experiencia profesional de dos a?os en alguno de estos campos o tener un carnet de vuelo de m¨¢s de mil horas. Los elegidos efectuar¨¢n investigaciones cient¨ªficas, se familiarizar¨¢n con la realidad virtual, los mandos rob¨®ticos y simular¨¢n salidas al espacio reconstituido. Se trata de preparar un vuelo a Marte con parada en la Luna transformada en sala de espera. Ya hay rusos, europeos y chinos que han participado.

Llegado el momento, este posthumano probablemente asumir¨¢ almas digitales cargadas en cerebros humanos, tal vez clonados y a su vez incorporados a exoesqueletos. ?Para qu¨¦, si no, trabajar en todas estas direcciones? Los hombres vivir¨¢n una vida virtual en un universo hostil. Y estas vidas, de unos elegidos por otros m¨¢s elegidos que ellos, estar¨¢n unidas ¡ª?pero por qui¨¦n?¡ª a una matriz total que pilotar¨¢ el conjunto. Pero ?para hacer qu¨¦? Malraux dec¨ªa: ¡°?Qu¨¦ gracia tiene conquistar la Luna si es para suicidarse all¨ª?¡±. Hoy, desprovistos de almas, ?qui¨¦n nos dice que los hombres ac¨¦falos en los que nos hemos convertido no est¨¢n ya muertos?

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