Argentina decide si entrega todo el poder a Macri
Las encuestas apuntan que el pa¨ªs refrendar¨¢ al presidente y perder¨¢ Cristina Kirchner
Argentina vota hoy las elecciones que renuevan buena parte del Parlamento en un clima enrarecido. El hallazgo del cuerpo de Santiago Maldonado, desaparecido el 1 de agosto tras una operaci¨®n policial para reprimir a un grupo de mapuches, par¨® la campa?a. Los argentinos deciden hoy si entregan todo el poder a Mauricio Macri, que gobierna desde 2015 en minor¨ªa, con un gran resultado en todo el pa¨ªs, como apuntan las encuestas, o permiten que Cristina Kirchner, candidata a senadora en Buenos Aires, salga reforzada e intente frenar al presidente como l¨ªder de la oposici¨®n.
Argentina lleva al menos 70 a?os d¨¢ndole vueltas a la versi¨®n aut¨®ctona de la m¨ªtica frase que escribi¨® Vargas Llosa: cu¨¢ndo se jodi¨® el Per¨². Los argentinos pueden estar horas discutiendo qui¨¦n fue el culpable de la decadencia de un pa¨ªs que estuvo fugazmente entre los m¨¢s ricos del mundo y en los ¨²ltimos 70 a?os tiene uno de los niveles promedio de crecimiento de la econom¨ªa m¨¢s bajos del planeta, con dur¨ªsimas ca¨ªdas c¨ªclicas de las que nunca se recupera del todo.
Siempre innovadores, los argentinos han probado casi todas las f¨®rmulas pol¨ªticas posibles para resolver sus problemas. Y ahora han vuelto a hacerlo. Por eso la gran discusi¨®n de la votaci¨®n de hoy es si le entrega todo el poder a un experimento in¨¦dito, extra?o incluso en un continente como Am¨¦rica acostumbrado a las excentricidades: un millonario con Macri, seguido por otro grupo de gente de su clase social y otros profesionales del mundo empresarial, mezclado con algunos experonistas y exradicales, con un novedoso mensaje de reconstrucci¨®n del pa¨ªs y una idea fuerte: esta es la ¨²ltima oportunidad de salvar Argentina.
EL PA?S entrevist¨® antes de las elecciones a una quincena de intelectuales, escritores, artistas, empresarios y expol¨ªticos como Juan Domingo Cavallo, para explicar c¨®mo llega el pa¨ªs a unas elecciones decisivas: a pesar de que no se cambia el presidente, si Macri recibe el aval electoral, como indican todas las encuestas, tendr¨¢ todo el poder para seguir adelante con sus reformas y podr¨¢ encarar con garant¨ªas la reelecci¨®n de 2019. Si Cristina Kirchner y sus aliados peronistas logran frenar a Macri sobre todo con una victoria en la provincia de Buenos Aires, el presidente seguir¨¢ mandando pero con mucha menos fuerza.
Los pensadores argentinos est¨¢n divididos, algunos se entusiasman con las posibilidades de un cambio como el de Macri y otros est¨¢n desolados por lo que ven como un giro a la derecha. Pero todos coinciden en algunas cosas. Por ejemplo, que Argentina no puede seguir mirando al pasado. "Argentina idolatra el pasado, tenemos que dejar de repetirlo", se?ala el fil¨®sofo Santiago Kovadloff. Para hacerse una idea de hasta qu¨¦ punto esto es cierto, la ¨²ltima discusi¨®n de campa?a consisti¨® en ver a qui¨¦n habr¨ªan votado Per¨®n y Evita si vivieran, a Cristina Kirchner o al candidato de Macri.
Otra constante es que la izquierda y el peronismo han subestimado a Macri. "Se ha peronizado. Nos sorprendi¨®", admite Horacio Gonz¨¢lez, intelectual kirchnerista de referencia. Muchos temen el poder absoluto que pueda obtener el presidente en estos comicios, otros creen que es imprescindible para gobernar un pa¨ªs tan complejo. Todos destacan que ha ido poco a poco porque no ten¨ªa poder para ir m¨¢s r¨¢pido, y siempre existe el riesgo de revuelta social en un pa¨ªs con un 30% de pobreza. La sorpresa por la escasa contestaci¨®n al presidente para la media del pa¨ªs est¨¢ muy extendida. "Los argentinos est¨¢n teniendo m¨¢s paciencia de la que imagin¨¢bamos", sentencia el economista Eduardo Levy Yeyati, uno de los hombres m¨¢s consultados por el Gobierno.
"El cambio en Argentina va en serio, la gente se cans¨® del desorden", asegura Cristiano Rattazzi, presidente de FIAT Argentina, miembro de la familia Agnelli, empresario entusiasta con Macri. "En Europa se pueden hacer pocas cosas nuevas, en Argentina todo", se ilusiona Gustavo Grobocopatel, llamado el rey de la soja. Pero todos admiten que cambiar el pa¨ªs costar¨¢ muchos a?os. "No hay duda de que 2011-2020 ser¨¢ una d¨¦cada perdida en Argentina", sentencia Pablo Gerchunoff, otro economista cercano al Gobierno.
Juan Grabois, dirigente social clave y amigo del Papa Francisco, siempre pendiente de lo que pasa en los barrios m¨¢s dif¨ªciles de su pa¨ªs, cree que no habr¨¢ estallido social siempre que Macri busque acuerdos, y se muestra inquieto por un giro del discurso sobre inmigraci¨®n o inseguridad: "En Argentina est¨¢ avanzando un populismo de derechas, que culpa a los pobres de todo lo que sucede", explica. "En el Gobierno anterior hab¨ªa un inter¨¦s por esa enorme parte del pa¨ªs que son los pobres y hoy yo veo que no es gente que interese" remata la escritora Selva Almada.
"No s¨¦ si Macri vino para quedarse, pero la pobreza s¨ª", profundiza la prestigiosa intelectual Beatriz Sarlo. "Ya hay una generaci¨®n que creci¨® entre los basureros en Argentina", explica Rodrigo Zarazaga, un cura jesuita que conoce como nadie el conurbano [alrededores de Buenos Aires, hiperpoblados] y asegura que hay dos guetos en el pa¨ªs, el de las villas miseria pero tambi¨¦n el de los countrys, los barrios cerrados donde viven los ricos muy cerca de los pobres. Entre los dos mundos hay una desconexi¨®n cada vez mayor.
La gran divisi¨®n pol¨ªtica que domina el pa¨ªs es otro asunto recurrente, aunque algunos son optimistas: "La grieta argentina se est¨¢ diluyendo", explica An¨ªbal Jozami, peronista, rector de la Universidad Tres de Febrero, en pleno conurbano, uno de los ¨¦xitos del kirchnerismo, que inaugur¨® centros de estudios superiores en zonas empobrecidas. Otros creen que sigue ah¨ª. "Veo al pa¨ªs muy bipolar. Hay gente que anda contenta porque Macri gobierna y aunque le hayan subido la luz no le importa y hay gente que est¨¢ triste porque aunque a ¨¦l le vaya mejor ve a Macri como un dictador. Yo estoy metido en la grieta y tengo muchos v¨ªveres. La gente puede venir de cualquiera de los dos lugares", bromea Pablo Braun, un millonario que se meti¨® a editor y dirige la librer¨ªa de culto Eterna Cadencia.
Otros creen que en el fondo, la Argentina de Macri es muy parecida a las anteriores, porque es un pa¨ªs que vive desde hace 70 a?os en decadencia y nunca cambia. "Este es un pa¨ªs calesita (tiovivo), da vueltas y vueltas, parece que sale pero termina en el mismo lugar", explica el escritor Mart¨ªn Caparr¨®s, que incluso sostiene que la Argentina de los 70, contra los que muchos como ¨¦l tomaron las armas, era mucho mejor que la actual, con menos pobreza.
La necesidad de rebajar las expectativas de un pa¨ªs que fue muy rico est¨¢ en todas las conversaciones. "A Argentina le cuesta gestionar su mediocridad. Los ciudadanos piensan que merecen m¨¢s de lo que tienen, lo cual pone permanentemente al pa¨ªs en una situaci¨®n de estr¨¦s", analiza el escritor Alejandro Katz. "Necesitamos un poco m¨¢s de modestia para darnos cuenta de que los cambios son procesos largos. Creo que la crisis ha disminuido esa soberbia argentina, hoy ya ni en el f¨²tbol se puede decir que somos tan superiores", se?ala el empresario Hugo Sigman, uno de los hombres m¨¢s ricos del pa¨ªs, que fue cercano al kirchnerismo.
"Con momentos tan dram¨¢ticos, Argentina necesita el humor", remata el dibujante Tute, heredero de la larga tradici¨®n que va desde Quino a Fontanarrosa pasando por su padre, Caloi. Tute, muy cr¨ªtico con el Gobierno de Macri y la situaci¨®n social, cree que Argentina se repite siempre y bromea con la pasi¨®n de sus ciudadanos por psicoanalizarse: "Porque nos gusta escucharnos a nosotros mismos".
Esa idea de la repetici¨®n est¨¢ en todos pero algunos lo analizan con m¨¢s detalle. La constante, explica el escritor Mart¨ªn Sivak, est¨¢ en la gente que mueve realmente el pa¨ªs. "En Argentina lo que de verdad permanece es el partido de los negocios. Hay peronistas, radicales, pueden estar con el PRO, con el socialismo en Santa Fe, no importa. Ah¨ª pesan mucho las relaciones personales, la cuesti¨®n endog¨¢mica". Un pa¨ªs dif¨ªcil de cambiar, siempre circular, que hoy decide si de momento mantiene y profundiza el rumbo de Macri o vuelve a dar otro giro.
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