Xavier Guix, psic¨®logo: ¡°No se pueden tolerar las faltas de respeto. Si la escuela no act¨²a frente al ¡®bullying¡¯, mejor cambiar de contexto¡±

¡°Escuchar que no haces algo bien o eres un in¨²til puede causar da?os devastadores a los ni?os y, en su vida adulta y relacional, crecer¨¢n creyendo que ante las dificultades no pueden hacer nada o si lo hacen no servir¨¢¡±. Estas palabras son de Xavier Guix, (Sant Boi de Llobregat, Barcelona, 63 a?os), licenciado en Psicolog¨ªa, especializado en comunicaci¨®n y programaci¨®n neuroling¨¹¨ªstica y en procesos de autoconocimiento. Es tambi¨¦n autor de La ley del reflejo (RBA Libros, 2022), un libro con un cuaderno de trabajo en el que resalta la importancia de cambiar las emociones negativas para mejorar nuestra vida y la autoaceptaci¨®n.

El experto en inteligencia emocional y conferenciante, autor adem¨¢s de 14 libros, expresa que el origen del bullying y la violencia en la adolescencia nace principalmente de lo que los ni?os ven y sienten emocionalmente en casa: ¡°Es enorme la responsabilidad que juega la familia sobre las consideraciones que hace el hijo sobre s¨ª mismo, y es que, intentar¨¢n, sin tenerle en cuenta, que se amolde a su forma de ver el mundo, a sus expectativas y moralidad¡±.

PREGUNTA. En su libro explica que es importante que los seres humanos logren un espejo interior para verse de verdad. Pero, ?de qu¨¦ modo se consigue?

RESPUESTA. La idea es aprender a mirarnos en el espejo de la vida porque mirarnos interiormente es casi imposible dada la gran estructura de nuestro inconsciente y tambi¨¦n, porque tenemos zonas ciegas, es decir, no nos vemos como nos ven los dem¨¢s. La funci¨®n del espejo es permitirnos ver nuestro reflejo y darnos cuenta de lo que nos est¨¢ sucediendo por dentro. Ese espejo son los dem¨¢s, las situaciones que vivimos, el mundo en general.

P. ?C¨®mo se puede ayudar al ni?o a que tenga una buena autoestima?

R. Quiz¨¢s haya que ayudar a los padres a que tengan una buena autoestima respecto a sus hijos, en lugar de hacer comentarios despectivos sobre sus habilidades, exigirles por encima de sus posibilidades, hacerlos sentir culpables, no jugar lo suficiente o compararlos continuamente con los dem¨¢s. Los hijos deben sentir que pueden explorar el mundo porque no les faltar¨¢ el soporte vital, la atenci¨®n y el cari?o de sus padres.

P. Se ponen etiquetas desde muy peque?os. ?Es posible desprenderse de ellas seg¨²n el nivel de madurez o si se interiorizan es preciso un trabajo m¨¢s concienzudo para conseguirlo?

R. Muchas personas recuerdan los estereotipos que representaron y sus motes y lo hacen ri¨¦ndose o les restan importancia. Cuando uno se da cuenta de que ha madurado, pero que esos aspectos siguen doliendo y se evidencia en la relaci¨®n de pareja, los hijos o el trabajo, es necesario acudir a un profesional que pueda ayudar a resituar esas viejas etiquetas. De no hacerlo, la persona se encontrar¨¢ repitiendo una y otra vez las mismas secuencias, reacciones y consecuencias.

P. Redes sociales, presi¨®n social para encajar... El acoso est¨¢ a la orden del d¨ªa y quienes m¨¢s lo sufren son ni?os y adolescentes. ?Qu¨¦ se puede hacer?

R. Necesitamos la implicaci¨®n de todas las ciencias sociales y humanistas, tambi¨¦n de las tecnol¨®gicas. Desde la psicolog¨ªa, sabemos que para los adolescentes encajar en sus grupos de referencia es b¨¢sico, con lo cual muchas veces no act¨²an porque algo les gusta, sino porque todo el mundo lo hace. Lo que pueden decir otros sobre su imagen es crucial, entre otras cosas, porque en esa etapa se construye su propia identidad. Existe un gran miedo al rechazo, la verg¨¹enza y la culpa.

P. Usted sostiene que en ocasiones conviene cambiar de entorno si algo perjudica. En el caso de los centros educativos, cuando un ni?o sufre bullying y ese entorno no es el id¨®neo, ?c¨®mo tendr¨ªan que proceder los padres desde el primer momento?

R. Primero, no cargar toda la responsabilidad en el hijo o la hija, al que se le exige que sea fuerte y confronte la situaci¨®n, mientras los padres no hacen nada o no se quejan en la escuela. Los ni?os deben sentirse apoyados por sus progenitores con acciones. La segunda cosa, es no perder el tiempo si observan que el tema no se va a resolver. No se pueden tolerar las faltas de respeto, la manipulaci¨®n y el sometimiento. Si la escuela no act¨²a clara y decididamente, mejor cambiar de contexto.

P. Los adolescentes sienten un batiburrillo de emociones que generalmente les cuesta discernir. ?Qu¨¦ recomendaciones les dar¨ªa a ellos y a sus familias?

R. Los adolescentes exploran su autonom¨ªa y buscan desidentificarse de sus padres. Pero, por otro lado, es necesario que encuentren l¨ªmites y que aprendan a gestionarlos. La mayor dificultad, probablemente, sea los cambios en las estructuras cerebrales, lo que ocasiona cambios tambi¨¦n bioqu¨ªmicos y psicol¨®gicos. La mejor estrategia ser¨¢ acompa?arlos y tratarlos con mayor responsabilidad.

P. Dejar de ser la proyecci¨®n de los padres y a la vez tener miedo a decepcionar o ser rechazado. ?Se puede salir de ah¨ª?

R. Es uno de los dilemas que tendremos que resolver a lo largo de la vida: situar el orden de importancia en lo propio o lo ajeno. Algunas veces decepcionaremos a los dem¨¢s o a nosotros mismos. Todo tiene que ver con la generaci¨®n de expectativas, esto es, lo que esperamos de los dem¨¢s y lo que los dem¨¢s esperan de nosotros.

P. ?Cu¨¢l es la manera de ayudar al ni?o a quererse y sentirse capaz y meritorio de lo bueno que le suceda?

R. Los ni?os toman como referencia los relatos que les cuentan los mayores. En este sentido, lo fundamental es transmitir confianza a trav¨¦s de explicar lo positivo de lo que les ha sucedido, lo que han de aprender y lo bien que lo har¨¢n la pr¨®xima vez. Nuestra conducta ante ellos y los relatos que se vayan construyendo crear¨¢n confianza y estabilidad o lo contrario.

P. La baja tolerancia a la frustraci¨®n o la sobreprotecci¨®n en casa, ?pueden impedir a algunos ni?os enfrentarse a situaciones complicadas en la escuela o su entorno de amigos?

R. La baja tolerancia a la frustraci¨®n puede manifestarse de dos maneras diferentes. En el caso de ni?os sobreprotegidos puede prevalecer la idea de que, si les ocurre lo que temen en una situaci¨®n dif¨ªcil, no lo podr¨¢n soportar y se comportar¨¢n indefensos. Sin embargo, tambi¨¦n puede pasar que sean ni?os acostumbrados a hacer lo que les da la gana o sin l¨ªmites. En este punto, la baja tolerancia a la frustraci¨®n supondr¨¢ una actitud que puede rozar la agresividad porque tienen que renunciar a la inmediatez de lo que desean.

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