C¨®mo ayudar a los ni?os a entender el sarcasmo

Durante las reuniones de adultos en las que est¨¢n presentes ni?os suelen vivirse situaciones en las que una broma provoca carcajadas entre los mayores a la vez que causa desconcierto entre los peque?os. Caras de confusi¨®n que observan la escena sin comprender que en la conversaci¨®n se ha utilizado la iron¨ªa, una figura que con la madurez ir¨¢n incorporando tambi¨¦n en sus conversaciones. En edades tempranas los menores no entienden las frases que se pronuncian de manera sarc¨¢stica debido a que su desarrollo cognitivo y ling¨¹¨ªstico a¨²n est¨¢ en proceso. ¡°Interpretan el lenguaje de manera literal y no poseen la capacidad de leer entre l¨ªneas o captar el doble sentido de las palabras¡±, explica Jos¨¦ Tamayo, psic¨®logo de Activa Psicolog¨ªa. Tamayo a?ade que la comprensi¨®n de la iron¨ªa requiere una habilidad para reconocer intenciones del interlocutor, que a¨²n est¨¢ en proceso de maduraci¨®n en los primeros a?os de vida.

De hecho, entender el sarcasmo puede resultar complejo hasta para los adultos. ¡°Son usos del lenguaje que van m¨¢s all¨¢ de lo literal, tenemos que adivinar lo que se quiere transmitir, interpretar adecuadamente una serie de pistas, tanto verbales como no verbales: la entonaci¨®n, la expresi¨®n facial¡­ para comprender el mensaje¡±, describe Anal¨ªa Barb¨®n Guti¨¦rrez, coordinadora acad¨¦mica de la Menci¨®n en Audici¨®n y Lenguaje, especializaci¨®n para el Grado de Maestro de Educaci¨®n Primaria de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

Los ni?os aprenden a interpretar esas se?ales durante su madurez, ayudados por la interacci¨®n con sus iguales, con los adultos o a trav¨¦s de la observaci¨®n. En este proceso de aprendizaje lo normal es que se produzcan malentendidos, interpretando de forma literal lo que en realidad es sarcasmo. ¡°Por ejemplo, cuando somos adultos, si alguien nos dice: ¡®Da igual, no importa¡¯, con expresi¨®n seria, lo m¨¢s probable es que s¨ª ocurra algo y est¨¦ molesto. Sin embargo, para los ni?os prima la interpretaci¨®n literal de las palabras, as¨ª que lo m¨¢s probable es que piensen que no pasa nada y que el interlocutor no est¨¢ enfadado¡±, sostiene Barb¨®n.

A partir de los 4 a?os, los menores pueden identificar la iron¨ªa, pero solo en situaciones familiares. ¡°Esto se debe a que el aprendizaje de las claves verbales y no verbales que facilita la comprensi¨®n se produce gracias a la interacci¨®n. Fuera de este entorno, las pistas no les resultan tan claras, y, por eso, siguen cometiendo errores¡±, apunta Barb¨®n. Esta experta considera que los ni?os est¨¢n capacitados para comprender estas figuras ret¨®ricas entre los 8 y 9 a?os.

Para el doctor Miguel ?ngel Calero, psiquiatra infantil en Mente a Mente, el lenguaje es crucial para entender el contenido que se esconde detr¨¢s de la utilizaci¨®n de la iron¨ªa o el sarcasmo, aunque, asegura, es mucho m¨¢s importante el lenguaje no verbal: ¡±Una de las principales se?ales para la iron¨ªa, la mentira y la broma es la incongruencia entre el contenido de las palabras, el tono y ritmo con el que se dicen, y todo el abanico no verbal y de gestos que acompa?an a una declaraci¨®n, ya sea bien o mal intencionada¡±.

Tamayo explica que para entender el sarcasmo son necesarias habilidades cognitivas que permiten inferir las intenciones y emociones de los dem¨¢s, y la capacidad de entender el contexto en el que se producen los comentarios: ¡°La interacci¨®n en la familia tiene un papel fundamental en el desarrollo de las habilidades ling¨¹¨ªsticas que van a permitir a los ni?os comprender la iron¨ªa¡±. Barb¨®n, por su parte, enumera algunas estrategias que pueden resultar ¨²tiles para ayudarles en ese aprendizaje:

1. Usar de forma apropiada el sarcasmo: el tono y el contexto deben ser adecuados a la edad del ni?o, as¨ª como a su nivel de comprensi¨®n. Es decir, se debe adaptar el mensaje sarc¨¢stico o ir¨®nico a la edad y capacidad del ni?o.
2. Explicar el mensaje una vez emitido. Es muy ¨²til explicarles a los ni?os el mensaje real que se intentaba transmitir. Esto les ayudar¨¢ a aprender a descifrar las pistas que les permitir¨¢n detectar el sarcasmo o la iron¨ªa en futuras conversaciones.
3. Modelado: se debe introducir el sarcasmo y la iron¨ªa en las conversaciones cotidianas, insistiendo en su faceta humor¨ªstica y evitando utilizarlos para transmitir mensajes hirientes hacia los ni?os u otras personas.
4. Uso de situaciones cotidianas: se pueden encontrarnos mensajes ir¨®nicos o sarc¨¢sticos en pel¨ªculas, series, libros. Es un momento ideal para ayudar a los ni?os a identificar estas situaciones y darles se?ales para que las interpreten adecuadamente. De esta manera, se les ayuda a afianzar su comprensi¨®n del lenguaje no literal.

Otro de los elementos que se pueden utilizar con los ni?os para que aprendan a distinguir cu¨¢ndo el contenido es un sarcasmo, es recurrir a la teatralizaci¨®n. ¡°Es decir, exageramos los hechos no verbales para que puedan identificarlo, como, por ejemplo, una sonrisa descarada mientras decimos algo serio, quedarnos quietos, serios y con voz de robot al decir algo divertido, y explic¨¢rselo despu¨¦s¡±, argumenta Calero.

Tambi¨¦n, resulta ¨²til explicar el significado detr¨¢s de los comentarios ir¨®nicos en t¨¦rminos simples y claros, y proporcionar ejemplos en contextos variados. Adem¨¢s, los padres pueden utilizar juegos de palabras, juegos de roles y narrativas que incluyan iron¨ªa, que ayuden a los ni?os a practicar y reconocer estas figuras ret¨®ricas en un ambiente seguro y l¨²dico. Tamayo asegura que la repetici¨®n y la consistencia en estas pr¨¢cticas pueden facilitar el desarrollo de los repertorios verbales que dan cuenta de estas formas sutiles de comunicaci¨®n.

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