Caso Ayotzinapa: diez a?os en busca de verdad y justicia para los 43 desaparecidos
Los avances de las pesquisas se han estancado y las familias siguen sin respuestas una d¨¦cada despu¨¦s del ataque a los normalistas en Iguala
A diez a?os de la desaparici¨®n de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el clamor de las familias sigue siendo ¡°vivos los queremos¡±. La lucha por saber qu¨¦ ocurri¨® con los j¨®venes estudiantes la noche del 26 de septiembre de 2014 ha llevado a sus familiares ¡ªconvertidos en activistas y defensores de los derechos humanos a causa de la tragedia¡ª a presionar al presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador por la falta de avances significativos en la investigaci¨®n, d¨ªas antes de que concluya su sexenio.
El 26 de septiembre, los alumnos de la Escuela Normal Rural Ra¨²l Isidro Burgos viajaron a Iguala, al sur del Estado de Guerrero, con la intenci¨®n de retener autobuses para poder trasladarse d¨ªas despu¨¦s a Ciudad de M¨¦xico, donde participar¨ªan en la marcha y otras actividades conmemorativas por la represi¨®n del 2 de octubre de 1968. Mientras sal¨ªan de Iguala, los cinco autobuses con normalistas (dos en los que viajaban, m¨¢s otros tres que tomaron en la terminal tras una trifulca) fueron interceptados en distintos puntos por polic¨ªas municipales, federales y sus socios del crimen organizado. En la emboscada murieron tres estudiantes y tres personas ajenas al contingente. Uno de los normalistas heridos sigue en estado vegetativo tras los disparos de los polic¨ªas. Aquellos que fueron obligados a bajar de los veh¨ªculos, en total 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, fueron detenidos y hasta hoy siguen desaparecidos.
Tom¨¢s Zer¨®n, entonces director de la Agencia de Investigaci¨®n Criminal de la Fiscal¨ªa federal, fue quien lider¨® las investigaciones del caso bajo la Administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto. De acuerdo a la versi¨®n del Estado, los polic¨ªas de Iguala y Cocula se asociaron y entregaron a los muchachos al grupo criminal Guerreros Unidos. El Gobierno asegur¨® que ellos fueron quienes los asesinaron y presuntamente se deshicieron de ellos inciner¨¢ndolos en un basurero cercano al r¨ªo San Juan. Esta l¨ªnea de tiempo de los hechos pas¨® a ser conocida como ¡°la verdad hist¨®rica¡±, pero los padres y forenses coincid¨ªan con que la investigaci¨®n carec¨ªa de fundamentos cient¨ªficos y se calific¨® como un intento de las autoridades para cerrar el caso apresuradamente. Fue el hallazgo de un fragmento ¨®seo de Christian Rodr¨ªguez en el sitio conocido como ¡°la barranca de la Carnicer¨ªa¡± lo que finalmente comprob¨® la manipulaci¨®n de los hechos por parte de la Fiscal¨ªa. En esta d¨¦cada solamente se han recuperado tres trozos de hueso de tres j¨®venes.
Ante la incertidumbre, se pusieron en marcha diversas pesquisas por parte del gobierno de L¨®pez Obrador y organismos independientes a trav¨¦s de la Unidad Especial de Investigaci¨®n y Litigaci¨®n para el caso Ayotzinapa (UEILCA), la Comisi¨®n para la Verdad Ayotzinapa (COVAJ) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI). En su ¨²ltimo informe, el organismo se?al¨® que la documentaci¨®n entregada por las fuerzas armadas era limitada, y que se hab¨ªan reservado informaci¨®n importante sobre el ataque y los d¨ªas posteriores.
En el ¨²ltimo a?o de su administraci¨®n, la relaci¨®n entre el mandatario y los familiares se ha fracturado principalmente por su respaldo al ej¨¦rcito. Si bien se han realizado decenas de detenciones, incluyendo las de miembros del cuerpo castrense, la versi¨®n del gobierno es que no existe (o no se ha encontrado) m¨¢s evidencia de inteligencia que sea relevante para el caso. Ahora la b¨²squeda de los 43 recae en la sucesora de L¨®pez Obrador, Claudia Sheinbaum, quien ya tuvo su primera reuni¨®n con los padres para reiterar su compromiso para que finalmente se haga justicia.
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