Falta de pago, abusos y precariedad: el calvario del personal de limpieza en Ciudad de M¨¦xico
El documental ¡®Tratado de invisibilidad¡¯, de la cineasta Luciana Kaplan, da a conocer la injusticia y el maltrato que sufren las personas a cargo del aseo de distintos espacios p¨²blicos en la capital
Claudia tiene 36 a?os. Trabaja limpiando las instalaciones del metro desde hace tres a?os aproximadamente. Es el ¨²nico sustento para ella y su madre. Es subcontratada por una empresa a la cual recurre el Gobierno capitalino para hacerse cargo del aseo en las ¨¢reas de tr¨¢nsito del transporte m¨¢s importante de la ciudad. No tiene contrato. No tiene prestaciones. ¡°Tengo un esguince en el pie, pero necesito trabajar¡±, afirma. Esta breve radiograf¨ªa de esta mujer que da a conocer el documental Tratado de invisibilidad, de la cineasta Luciana Kaplan ¡ªya en las salas de M¨¦xico¡ª, es tambi¨¦n el de miles de personas a cargo del aseo de distintos espacios p¨²blicos y sobre el calvario que deben atravesar a diario en Ciudad de M¨¦xico ante abusos como la falta de pago, el maltrato y la precariedad.
Kaplan, que comenz¨® con la filmaci¨®n del proyecto durante la pandemia por la covid-19 en 2020, cuenta que la idea para Tratado de invisibilidad naci¨® a partir de una conversaci¨®n con una amiga en 2018 en el Centro de Capacitaci¨®n Cinematogr¨¢fica (CCC), donde la directora argentina de 53 a?os estudi¨® y trabaj¨®. En esta charla se enter¨® de las condiciones laborales del personal de limpieza de la escuela.
¡°Al ser una instituci¨®n p¨²blica [el CCC], yo pensaba que las trabajadoras depend¨ªan del Gobierno, pero no, eran subcontratadas por una empresa y las pr¨¢cticas laborales eran terribles. La empresa cambiaba cada a?o, entonces no les generaba antig¨¹edad y, por lo tanto, al cambiar de nombre la empresa no les pagaban durante dos meses. Los salarios eran muy bajos, por cualquier cuesti¨®n las corr¨ªan sin ning¨²n tipo de indemnizaci¨®n. Realmente las condiciones eran brutales¡±, afirma Kaplan a trav¨¦s de una llamada telef¨®nica.
Tras haber entrevistado a m¨¢s de 50 mujeres, Kaplan logr¨® dar con Rosalba Mart¨ªnez Ram¨ªrez, que trabaja como voluntaria recogiendo basura; a Martha Aurora Dom¨ªnguez, de 58 a?os, una empleada de limpieza en el Aeropuerto Internacional Benito Ju¨¢rez; y Claudia, a cargo del aseo en el metro, quien a trav¨¦s de distintas actrices logra dar su testimonio ¡ªpara mantener su anonimato¡ª, quienes componen un retrato que busca ser el detonante de un di¨¢logo sobre la labor que realizan diariamente las personas que sostienen las ciudades a trav¨¦s de un trabajo indispensable y poco reconocido por la mayor¨ªa de la sociedad.
¡°Usamos los uniformes de los dem¨¢s. No los lavan. Es asqueroso¡±, cuenta en un fragmento Claudia, quien adem¨¢s denuncia que en su trabajo diario no cuenta con el material para trabajar, el cual en muchas ocasiones debe ser provisto con dinero de su propio bolsillo. ¡°No siempre nos dan cubrebocas. Estaba perdiendo mis huellas por el cloro y por no tener guantes¡±, complementa.
El documental, que estuvo seleccionado en el Festival de Cine de Morelia y que se hizo con tres galardones en el certamen cinematogr¨¢fico de Guadalajara ¡ªentre los que destacan el Premio del Jurado y el reconocimiento de la prensa a mejor pel¨ªcula¡ª, habla sobre las pol¨ªticas laborales de M¨¦xico y c¨®mo con el paso de los a?os han ido empeorando ¡°sin que nadie realmente sepa¡±, casi como si se tratara de un ¡°pacto secreto¡±, explica la cineasta.
¡°Los testimonios revelan una realidad preocupante. Las mujeres describen no solo condiciones laborales extremadamente precarias y abusivas, sino tambi¨¦n su sensaci¨®n de ser invisibles. Su presencia y su trabajo pasan desapercibidos, como si los espacios que limpian se asearan por s¨ª solos. La falta de reconocimiento y la indiferencia hacia su trabajo y su persona las afectan profundamente¡±, afirm¨®.
A trav¨¦s del metraje del documental, se puede ver a Martha Aurora, quien gana 1.750 pesos cada quincena en el aeropuerto internacional, peregrinando para que la Junta Federal de Conciliaci¨®n y Arbitraje pueda pagarle el finiquito que una empresa que desapareci¨® todav¨ªa le debe desde hace m¨¢s de dos a?os. Ella enfrenta este proceso burocr¨¢tico casi a diario, a¨²n con el riesgo de faltar a su fuente laboral y que le descuenten 500 pesos por jornada perdida.
Como parte del lanzamiento de Tratado de invisibilidad, la campa?a #NoSoyInvisible busca posicionar en la agenda la importancia del trabajo de las personas encargadas de limpiar los espacios p¨²blicos de Ciudad de M¨¦xico y hace un llamado a las autoridades para aplicar la ley que proh¨ªbe, desde 2021, la subcontrataci¨®n de personal.
La presidenta Claudia Sheinbaum reconoci¨® que el personal de limpieza estaba contratado a trav¨¦s de outsourcing durante su gesti¨®n como jefa de gobierno de la capital y expres¨® su intenci¨®n de cambiar esta situaci¨®n. Actualmente, no existe un censo oficial de las personas que trabajan en la limpieza. Se estima que solo en Ciudad de M¨¦xico hay m¨¢s de 24.000, entre los que se incluyen 10.000 voluntarios en el servicio p¨²blico y otros 14.000 empleados con contrato. La Comisi¨®n de Derechos Humanos insisti¨® en 2016 y en 2019 en la necesidad de realizar un registro para visibilizar su trabajo, formalizar sus empleos y garantizar el ejercicio pleno de sus derechos.
¡°La idea de la campa?a es blindarlas de posibles represalias que puedan surgir despu¨¦s del estreno de la pel¨ªcula. No buscamos problemas, sino solucionarlos. Buscamos cuestionar algo que est¨¢ ya muy normalizado. Decir: ?por qu¨¦ no pueden hablar de su trabajo? Obviamente, ellos [las empresas] saben por qu¨¦ no deben hablar, porque est¨¢n haciendo ellos algo muy incorrecto y no quieren que se sepa. Es como un tratamiento muy mafioso¡±, agrega.
Claudia, quien estuvo presente durante la proyecci¨®n del documental en el Congreso de la Uni¨®n este 21 de noviembre, denunci¨® las constantes amenazas y presiones a las que ella y sus compa?eras son sometidas por reclamar sus condiciones laborales y pidi¨® a los legisladores apoyo para garantizar la integridad y dignidad de sus colegas a cargo de las tareas de limpieza.
¡°Las empresas nos van a querer callar, nos van a querer silenciar. Me preocupan mis compa?eras del documental tambi¨¦n. Porque no tengo miedo, al d¨ªa de hoy ya no tengo miedo, pero s¨ª quiero que haya un cambio, un cambio real. No que nada m¨¢s sean palabras, no que nada m¨¢s nos prometan, no que nada m¨¢s nos den, perd¨®n la palabra, atole con el dedo como siempre. Porque creo que ya estamos cansados de ser invisibles¡±, afirm¨® Claudia.
Kaplan, quien film¨® el documental en blanco y negro, busc¨® dar a cada relato que compone el filme una sensaci¨®n como de ¡°entrar a otra realidad¡±, como un mundo que no vemos o que ¡°decidimos no ver¡±. Ante la rudeza de la realidad, decidi¨® retratarlas con cierta belleza, pero sin romantizar la dureza de los testimonios.
¡°Hay como esta idea de que todo tiene que ser tremendo y estridente con tonos chillones, porque as¨ª son los espacios que el resto transitamos cada d¨ªa. El tono monocrom¨¢tico da como una sensaci¨®n atemporal; porque esto lleva pasando d¨¦cadas. Esto podr¨ªa haber sucedido en los a?os sesenta, pero es ahora. Son elementos que pens¨¦ que deb¨ªan contarse as¨ª¡±, a?ade la realizadora.
Kaplan busca que Tratado de invisibilidad, su cuarto largometraje, pueda generar un inter¨¦s colectivo por la situaci¨®n de este sector, pero que el p¨²blico tambi¨¦n caiga en cuenta que es un s¨ªntoma que se est¨¢ convirtiendo en algo generalizado: ¡°Creo que hay una precarizaci¨®n del empleo en muchos otros sectores. Es muy evidente y preocupante c¨®mo se han precarizado los contratos, los sueldos, las condiciones laborales. Me parece que es un momento clave para empezar a generar conciencia en todos sobre lo que est¨¢ pasando¡±.
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