Olvidar para conciliar el sue?o
Vivimos inmersos en sociedades cansadas, insertos en din¨¢micas de autoexplotaci¨®n y ansiedad, enredados en relatos de ¡°fin de mundo¡±, miedo y odio
¡®Tentativas sobre el vac¨ªo¡¯: artistas, poetas, m¨ªsticos y otra gente que dice no
Amador Vega aborda la ¡°est¨¦tica de la negatividad¡± en creadores y religiosos que exploraron el vac¨ªo como modo de expresi¨®n
El eco del fantasma, la respuesta de la nada
El escrito rumano Norman Manea firma un r¨¦quiem por su compatriota Paul Celan en un poema escrito en ocasi¨®n del centenario de su nacimiento
Paseos con Paul Celan
La celebraci¨®n del centenario del poeta impulsa nuevos estudios y la publicaci¨®n de sus cartas m¨¢s ¨ªntimas
Contar el mundo
El periodismo no puede renunciar a la precisi¨®n, exactitud y brevedad que le ense?a la poes¨ªa
Paul Celan, el poeta que respondi¨® con versos al horror del Holocausto
Alemania celebra el centenario del autor con un alud de publicaciones, entre las que se encuentra un epistolario con material in¨¦dito
¡°La vigilancia de las fronteras es algo aterrador¡±
El escritor y ceramista Edmund de Waal reflexiona desde su confinamiento en Londres sobre el insomnio, el miedo o la gesti¨®n de Boris Johnson
Desxifrant l¡¯oracle Celan
Labreu treu el segon volum de l¡¯obra completa i, a banda, un assaig de Bonnefoy
Microlitos
En sus aforismos el poeta Paul Celan se aproxima a la dificil reconcialici¨®n de entre sabidur¨ªa y raz¨®n, esperenza y reinvenci¨®n.
Aforismos in¨¦ditos de Paul Celan
La escritura del poeta rumano qued¨® marcada por la muerte de sus padres en un campo de concentraci¨®n. El volumen 'Microlitos' descubre ahora sus sentencias y prosas
Rose Ausl?nder y la poes¨ªa despu¨¦s de Auschwitz
Una cuidada selecci¨®n y traducci¨®n de los versos de la poeta muestra su progresivo acercamiento a Paul Celan
Paul Celan, el moribundo enamorado
El gran poeta jud¨ªo que escribi¨® en la lengua de sus verdugos consigui¨® escapar de la persecuci¨®n nazi, pero su vida estuvo da?ada por la experiencia del genocidio y por el sentimiento de culpa del que ha sobrevivido
C¨¦line y Celan
Ejercicios de admiraci¨®n
Afortunadamente (y eso lo sab¨ªa muy bien Cioran) los aplausos no matan