El ¨¦xito de la democracia india
La agridulce victoria de Modi en las recientes elecciones devuelve al primer ministro y a su partido a la pol¨ªtica de pactos y coaliciones
En el pr¨®logo de India after Gandhi, el historiador Ramachandra Guha recuerda lo arriesgado de hacer proyecciones sobre una sociedad que parece desafiar los principios de la ciencia pol¨ªtica. Analistas y pundits, entre ellos el te¨®rico de la democracia Robert Dahl, han errado, una y otra vez, al pronosticar la inviabilidad del pa¨ªs, definido como una ¡°naci¨®n contra natura¡±. El verdadero ¨¦xito de la India, afirma Guha, reside no tanto en el dominio econ¨®mico, como en el pol¨ªtico.
El modelo indio supera en diversidad y complejidad al de cualquier otro conocido. En estas elecciones generales han concurrido 744 partidos y 8.400 candidatos para elegir a 543 representantes. Una escala m¨¢s pr¨®xima a la de los recientes comicios supranacionales de la Uni¨®n Europea que a la de otros Estados. Contra todo pron¨®stico triunfalista, Narendra Modi obtuvo una victoria agridulce. Dulce por ganar un consecutivo tercer mandato, en s¨ª un logro hist¨®rico, y agria al perder el BJP la mayor¨ªa absoluta y pasar a depender de sus socios en la agrupaci¨®n que lidera, la Alianza Democr¨¢tica Nacional (NDA por sus siglas en ingl¨¦s). El resultado nos muestra la fragilidad de las predicciones pol¨ªticas de buen aval y amplio espectro. Como se ha visto, la brecha que separa la interpretaci¨®n de los analistas de lo que la sociedad piensa puede ser estrecha pero profunda.
Los sondeos y encuestas anunciaron la consolidaci¨®n del BJP a modo de r¨¦gimen, el Modi Raj o reino del todopoderoso Modi. Se equivocaron. Ni la victoria de Modi ha sido la esperada, ni el rival Partido del Congreso se ha hundido, ni, por fortuna, hemos asistido al derrumbe de la democracia india, como tem¨ªan las voces m¨¢s alarmistas. El BJP perdi¨® un 12% de esca?os con respecto a las elecciones anteriores, y la formaci¨®n de Gandhi los increment¨® en un 9%. Ahora bien, esta variaci¨®n porcentual de diputados, la m¨¢s comentada en los medios, no se corresponde con la de votos, donde la formaci¨®n de Modi tan solo baj¨® un 0,8%, mientras que el Partido del Congreso ¨²nicamente aument¨® un 1,7%. El desfase se explica por el sistema electoral que sigue la India de mayor¨ªa o first-past-the-post ¡ª¡°el primero que llega, gana¡±¡ª, en el que obtener o perder un esca?o depende de tener m¨¢s votos que los otros candidatos. Una vez alcanzada la mayor¨ªa simple, el margen adicional de votos no repercute en los esca?os. El Partido del Congreso ha sabido jugar con pericia la carta de los m¨¢rgenes electorales al forjar un bloque transversal capaz de posicionarse en el centro de la mayor¨ªa simple, optimizando los resultados.
Es decir, se ha producido un giro, pero no tan pronunciado como podr¨ªa parecer. El cambio se ha dado ante todo en el plano de las expectativas, con una fuerte carga simb¨®lica, al perder el BJP en la ciudad de Ayodhya, basti¨®n identitario del nacionalismo hind¨².
Las fuerzas de cambio han sido varias. En Uttar Pradesh, el Estado del norte de la India con mayor n¨²mero de diputados, donde cay¨® el apoyo a Modi, la imprevista desafecci¨®n se ha dado entre la poblaci¨®n m¨¢s pobre y marginada: campesinos, dalits y tribales. A pesar de que la econom¨ªa india crece a toda velocidad, al ritmo del 8%, las diferencias sociales persisten. Y las disruptivas redes sociales lo visibilizan y magnifican. El pasado abril, las im¨¢genes de la preboda de Anant Ambani, el hijo del hombre m¨¢s rico de la India, a quien Forbes asigna una fortuna de 115.000 millones de d¨®lares y cercano al BJP, se hicieron virales. La celebraci¨®n, a la que asisti¨® la ¨¦lite multimillonaria global, cont¨® con un despliegue de riqueza y extravagancia propia de los fastos de los emperadores mogoles: elefantes enjoyados y m¨¢s de 5.500 drones para un espect¨¢culo de luz. Una exhibici¨®n obscena de opulencia que, por contraste, realza la miseria de los otros.
Tambi¨¦n ha pasado factura el retroceso de la calidad democr¨¢tica bajo Modi: la aprobaci¨®n de leyes para restringir la libertad de opini¨®n y controlar el poder judicial, el populismo por la v¨ªa de la descalificaci¨®n del adversario ¡ªtachado convenientemente de ¡°antinacional¡±¡ª con el objetivo encubrir las cr¨ªticas, la tendencia a reemplazar el debate en el Parlamento por los discursos pol¨ªticos en la calle.
El resultado electoral ha emitido un veredicto de continuidad con un bienvenido grado de autocorrecci¨®n, una elecci¨®n que devuelve al Ejecutivo a la pol¨ªtica de pactos y coaliciones. El BJP ya demostr¨® en el pasado su capacidad de adaptaci¨®n al entorno. Lo hizo en 1998 cuando A. B. Vajpayee forj¨® una agrupaci¨®n que dej¨® de lado los aspectos m¨¢s controvertidos del programa electoral. Pero Modi no es Vajpayee. Su estilo de liderazgo y visi¨®n de Estado se acercan m¨¢s a los de Indira Gandhi, y podr¨ªa maniobrar para preservar la supremac¨ªa. En cualquier caso, se ver¨¢ inevitablemente limitado por el contrapeso de sus socios mayoritarios y principales ganadores de estas elecciones, Chandrababu Naidu y Nitish Kumar, de los partidos regionales Telugu Desam y Janata Dal United, ambos vinculados al socialismo y con un historial de alianzas cambiantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.