La libertad del asno de Burid芍n
La avalancha de opciones que abruman al consumidor hacen que pierda de vista el acto m芍s importante: la elecci車n en s赤 misma
El acento
※Relaxing cup of caf谷 con leche§ y tan tranquilos
Madrid es ese lugar donde los l赤deres roban cremas, cargan sacas sospechosas o defienden los atascos
El grito de la ecolog赤a
Trump no est芍 solo. Jair Bolsonaro mantiene que los datos sobre deforestaci車n en la Amazon赤a son ※mentirosos§ y generan ※psicosis ambiental"
Veblen y la econom赤a salvaje
Puesto que la disciplina de la vida salvaje ha sido la experiencia m芍s prolongada de la humanidad, la pulsi車n econ車mica sigue siendo salvaje. Ya no se persiguen el bot赤n o las mujeres, pero s赤 la acumulaci車n de dinero, el derroche y la exhibici車n por el gusto de exhibirse
So?adores del pasado
Donald Trump y Boris Johnson, en realidad, a?oran el mundo grande de cuando ellos eran m芍s j車venes
El PIB no mide la felicidad
Nueva Zelanda reorienta el presupuesto nacional a la b迆squeda del bienestar de la poblaci車n
Y ahora... rumbo a Marte
50 a?os despu谷s de la llegada a la Luna, la exploraci車n espacial mira al planeta rojo
※Creo en Am谷rica§
EE UU es un pa赤s de inmigrantes cuya construcci車n se basa en que la referencia deje de ser la comunidad para trasladarse al Estado
＆Cueva perruna＊ en Canalejas
Las agresiones al entorno, polvo sucio en suspensi車n y cierre de las calles, se cargan sobre las espaldas de los ciudadanos y a otra cosa
Los buenos efectos secundarios del desprecio
Houellebecq el autor m芍s vendido de Francia ha soltado, eso s赤, a trav谷s de intermediario virtual, que la ciudad de Niort es fea de narices
El yate de Mohamed VI
Cuesta digerir la convivencia del lujo del monarca con tantas generaciones de j車venes marroqu赤es sin esperanza
Vuelve el 谷bola, ?esperaremos a que vuelva tambi谷n la histeria?
Pese a los 2.500 casos diagnosticados, las ayudas llegan con cuentagotas
Jugar con fuego
La pregunta que ronda a muchas urbes situadas en lugares c芍lidos es si llegar芍 un momento en que no se pueda salir sin achichararse
?Seremos mascotas de la IA?
Por si acaso, en la exposici車n de motivos de las leyes de la rob車tica de Asimov deber赤a figurar un axioma: "Nunca construyas un artilugio que sea m芍s listo que t迆"
Tal vez no sea tan bueno estar como antes de la crisis
Las cosas nunca vuelven a ser lo mismo aunque los n迆meros s赤 que lo sean
Del ＆porno＊ a la ＆manada＊
El primer contacto con la sexualidad que muchos adolescentes tienen es a trav谷s de una pornograf赤a cada vez m芍s violenta
El club de los periodistas
La FAPE acota la condici車n de socio a los titulados en Periodismo o Comunicaci車n
Solo unos pocos amigos
El misterio de la amistad no es muy diferente al del amor: nunca sabremos por qu谷 pero lo reconocemos f芍cilmente cuando pasa
Escapismo tributario
Los impuestos, para esos liberales de garraf車n, existen para estimular el crecimiento; sus funciones redistribuidora y social son anatema.
Si algo sale mal, la culpa es siempre del becario
Para presumir tanto de hablar clarito, los de Vox acaban de hacer una impagable aportaci車n a la neolengua
La rebeli車n de las mujeres que ya tienen habitaci車n propia
O maduramos todos, o envejecemos todos, porque las canas y las arrugas son las mismas sean XX o sean XY
No perdamos el tiempo hablando en espa?ol
El presidente de la C芍mara de Barcelona no quiere hablar castellano y apoya listados de empresas favorables mientras Vox pide datos de gais. Ha vuelto la Inquisici車n
La huida de la ciudad sin nombre
Algunas urbes han decidido tomarse a sus habitantes en serio, otras avanzan hacia la anarqu赤a, hacia un pasado anterior a las aceras
Aguirre, el del ＆chupet車n＊
Todo cargo de libre designaci車n deber赤a ser sometido al mismo test que tienen que pasar los propietarios de perros peligrosos. Algunos o bien no entienden el mundo en el que viven o confunden la realidad con su propia catecismo
Falta callo y sobra piel fina
La pol赤tica patria est芍 ofreciendo un espect芍culo en el proceso de formaci車n de gobiernos locales, auton車micos y el nacional
Vox: ?de baja por linchamiento o por linchar?
La piel fina no es monopolio de Francisco Serrano; los colectivos a los que ataca tambi谷n pueden sentirse algo mal