Helena y alrededores
A las citas importantes hay que ir con los labios pintados
A las citas importantes hay que ir con los labios pintados
Ambas piezas son de Balenciaga, cuya relaci¨®n con la realeza es antigua: las reinas Victoria Eugenia y Mar¨ªa Cristina eran clientas suyas y fue el dise?ador del vestido de novia de Fabiola de B¨¦lgica
A esa jovenzuela incauta le dir¨ªa que la celulitis no desaparece con cosm¨¦tica y que cuanto antes lo sepa, mejor
La cosm¨¦tica contempor¨¢nea, en su eterna huida hacia adelante, es como un paseo por Miami Beach
¡°Me gusta observar a quien trabaja bien, sin aspavientos, como si fuera f¨¢cil¡±
La candidata dem¨®crata a la Presidencia de Estados Unidos ha optado por un estilo no-estilo de una simpleza enga?osa: traje pantal¨®n de color liso, perlas, zapato de sal¨®n y peinado y maquillaje impecables
Desde el Antiguo Egipto hasta la invenci¨®n del ¡°SPA capilar¡± pasando por las sesiones en la peluquer¨ªa de nuestras abuelas: la higiene capilar ha sido una obsesi¨®n de todas las civilizaciones
Quiz¨¢s una joya tenga que ver con eso: con la necesidad de mirar. Las que me interesan de verdad son las vividas
Ense?amos los pies m¨¢s que nunca. Las pedicuras son para todo el a?o
Me rindo ante una persona que converse con chispa, que maneje un vocabulario amplio, que invente palabras y expresiones. Me derrito.
No us¨¦ base hasta que tuve edad de votar ni me hice la manicura hasta los 30
Nada que roce la piel es superficial. Por eso, el bronceado tampoco puede serlo. El impulso de querer oscurecernos es algo profundo e hist¨®rico. Adem¨¢s de un asunto serio tambi¨¦n es apasionado: la relaci¨®n que mantenemos con el sol oscila entre la filia y la fobia, entre el temor y la veneraci¨®n
Vivo deprisa para poder detenerme en lo lento, en aquello a lo que yo decido dedicarle mi mejor tiempo: una pel¨ªcula, un masaje, una siesta.
¡°Le tengo miedo al pero, vivimos en una ¨¦poca en la que se usa demasiado¡±
Una de las grandes falacias cosm¨¦ticas es que los perfumes son tan personales que no se pueden regalar.
¡°Tengo paciencia, pero no infinita. No termino pel¨ªculas, libros ni champ¨²s que no me gustan¡±
Mientras las maletas con ruedas se proh¨ªben en cada vez m¨¢s ciudades y el equipaje facturado sufre cada vez m¨¢s extrav¨ªos, varios hoteles y aerol¨ªneas presentan proyectos para permitir a los viajeros cargar con lo m¨ªnimo
En los pr¨®ximos p¨¢rrafos intentaremos responder la pregunta: ?por qu¨¦ la ropa de hombre tiene tantos bolsillos y la femenina tan pocos? Spoiler: la contestaci¨®n no es sencilla. Hannah Carlson ha necesitado un libro entero para acercarse a ella. Se llama Pockets: An Intimate History of How We Keep Things Close (Algonquin Books) y acaba de publicarse.
¡°Me apetece entrenar el cuerpo y tambi¨¦n la libertad, cuidarla como cuido la piel¡±.
?Hay dos tipos de personas: quien viaja llev¨¢ndose consigo la cosm¨¦tica que usa en casa o quien lo hace cargada de muestras, botecitos que ha ido atesorando a lo largo del a?o y amenities robadas en hoteles?.
A medida que los lugares de ba?o evolucionan hacia espacios para el placer, socializar e incluso jugar al p¨¢del, la nataci¨®n termina siendo casi lo ¨²nico que no se contempla
El verano es para simplificar: para usar menos cosm¨¦tica y menos ropa, para trabajar menos, para pensar menos en lo que piensen de nosotros. El verano es desorden, es aligerar pesos y un sujetador pesa, aunque sea unos gramos; pesa su historia, pesa la modestia.
Todo es pol¨ªtica, aunque a veces, sencillamente, hace demasiado calor.
La joven de la alta sociedad vio agredida su intimidad y fue expuesta ante un pa¨ªs que demonizaba a las mujeres que eran due?as de su vida. Con Marta Ch¨¢varri se inaugur¨® a una forma invasiva de abordar a los famosos.
La extravagancia es el nuevo valor de la hosteler¨ªa. Por ello, cada vez m¨¢s establecimientos proponen a sus hu¨¦spedes alojarse en lugares hasta hace poco impensables
El jardinero brit¨¢nico acaba de publicar ¡®The Avant Gardens¡¯ (Gestalten), libro en el que condensa el conocimiento y experiencia recabados tras una vida consagrada a la noble tarea de cuidar vergeles
Todo lo grande comenz¨® siendo peque?o. No todo lo peque?o quiere ser grande. Muchos lo son porque lo desean con la fuerza de los mares y otros porque
?Propongo algo: regalemos lo que no usamos, lo que compramos fruto de un capricho y ahora miramos con desgana?.
Joan Didion, en su ensayo Self-Respect: Its Source, Its Power, traducido en Espa?a como Sobre el amor propio, escribi¨® que este ¡°no tiene nada que ver con el aspecto de las cosas, sino con una paz distinta, un tipo de reconciliaci¨®n privada¡±. El amor propio y el respeto por uno mismo nutren la autoestima encajada y a ellos se llega tras un an¨¢lisis de lo que somos.
Durante el juicio por el accidente de ski, uno a uno, Paltrow ha clavado una serie de looks que podr¨ªan inspirar una colecci¨®n llamada: ¡°No hay m¨¢s preguntas, se?or¨ªa¡±.
¡°La herencia va en dos direcciones. Los padres e hijos nos educamos unos a otros¡±.
?En qu¨¦ se parecen Cary Grant y un artilugio de silicona para estirar los dedos? En su sutileza, en lo imperceptible de su trabajo. Tambi¨¦n en que ambos
Una vez me intoxiqu¨¦ con una ostra y tras regresar de las tinieblas decid¨ª que quer¨ªa comer ostras. Este gesto contraf¨®bico me define: lo que no me mata
Me piden que escriba sobre lo atemporal y yo respondo con un emoji con las manos en la cara, un emoji desesperado. Lo atemporal es lo ajeno al tiempo. No
?Hay algo en un gem¨®logo y en un perfumista. Ambos cruzan ciencia con poes¨ªa?.
La he escuchado muchas veces. La frase dice as¨ª: ¡°No me maquillo porque me veo rara. No soy yo¡±. Yo no tengo el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s en ser yo: ni que fuera
?Podemos dejar de fingir que la belleza est¨¢ en el interior? Valga por delante que yo, a las personas que quiero las veo hermos¨ªsimas, y solo quiero a
?Las prendas sin miedo aguantan los vaivenes de las modas, no tienen que complacer?.
El Rey destensa su imagen en agosto sin llegar a transmitir ocio total: trabaja un estilo que expertos definen como ¡°plano, neutro y sin sobresaltos¡±
Demostrar la posici¨®n social y la capacidad econ¨®mica, el estado civil o familiar y las ideas pol¨ªticas: el abanico ha sido capaz de todas esas cosas. Ahora, simplemente, quita el calor.