El uso de la inteligencia artificial en EL PA?S
El ¡®Libro de Estilo¡¯ recoge ya un protocolo de uso para esta tecnolog¨ªa con el objetivo de evitar la manipulaci¨®n informativa
Cuatro d¨¦cadas en defensa de los lectores
Los mensajes que llegan a la Redacci¨®n nos llevan a reflexionar sobre lo m¨¢s peque?o o lo m¨¢s grande del trabajo period¨ªstico, de las peticiones m¨¢s simples a los debates m¨¢s elevados
¡®Podcast¡¯ | ?Qu¨¦ preguntan los lectores del peri¨®dico?
La Defensora del Lector repasa los temas que preocuparon a la audiencia en 2024 y augura un 2025 en el que habr¨¢ que estar atentos a los bulos y la desinformaci¨®n
El tama?o no importa cuando hay periodismo
El periodista tropieza m¨¢s de dos veces en los pies de foto
Los textos de las im¨¢genes est¨¢n entre lo m¨¢s le¨ªdo y debe extremarse el cuidado en su edici¨®n
Soledad Alcaide atiende las dudas, sugerencias y quejas de los lectores sobre los contenidos de EL PA?S. Consulte aqu¨ª las v¨ªas de contacto
Env¨ªe un audio de menos de un minuto con las cuestiones editoriales que le preocupen al n¨²mero de WhatsApp +34 649 362 138
Una figura clave
PEUGEOT
Los defensores del Lector de EL PA?S: casi cuatro d¨¦cadas de compromiso con los lectores
15 periodistas han ocupado el cargo en el peri¨®dico desde 1985
El Estatuto del Defensor del Lector de EL PA?S
Esta figura garantiza los derechos de los lectores, atiende sus quejas, dudas o sugerencias sobre los contenidos del peri¨®dico y vigila que las informaciones sean acordes con las normas ¨¦ticas y profesionales
Una espinosa denuncia de sumisi¨®n qu¨ªmica
EL PA?S sigui¨® el caso de una acusaci¨®n de violaci¨®n bajo los efectos de las drogas durante una convenci¨®n de Tecnocasa que la jueza ha cerrado al no ver indicios del delito
C¨®mo afrontar el mayor bulo de la tragedia de Valencia
El aparcamiento de Bonaire se ha convertido en el s¨ªmbolo de la mentira, pero tambi¨¦n era sin duda un foco de inter¨¦s informativo
¡®Podcast¡¯ | Si Donald es Trump, Kamala debe ser Harris
Hablamos con la defensora del lector de EL PA?S sobre la asimetr¨ªa en el lenguaje, es decir, el distinto tratamiento que se da a los hombres y a las mujeres en ese ¨¢mbito
La guerra de las palabras
Una aclaraci¨®n sobre la l¨ªnea editorial y la elecci¨®n del lenguaje que hace EL PA?S en el conflicto de Oriente Pr¨®ximo
El dilema del relato de la violencia
Al informar de agresiones sexuales se plantea la duda de si es necesario detallar los hechos
Fotos, marcas y el equilibrio entre publicidad y cultura en una revista de moda
Una reflexi¨®n sobre c¨®mo acreditar la procedencia de im¨¢genes y declaraciones
Pol¨¦mica sobre el ¡®cruising¡¯: un reportaje fallido, un texto indigno
EL PA?S public¨® una pieza en la secci¨®n de Madrid que habr¨ªa requerido, como m¨ªnimo, una profunda edici¨®n hecha con sensibilidad antes de ser publicada
Cartas para Instagram: as¨ª rejuvenece la correspondencia para la directora
El mayor cambio de los mensajes de los lectores ha sido la viralidad
La plaga de los testimonios an¨®nimos no remite
La obligaci¨®n de identificar con nombre y apellido las declaraciones recogidas en las informaciones se ha relajado en todo el peri¨®dico
El arte de informar de elecciones sin datos oficiales
Los largos escrutinios de votos de Francia y el Reino Unido van acompa?ados de finos sondeos a pie de urna
Periodismo sin complejos ante los ¡®alvises¡¯
La entrevista al l¨ªder de Se Acab¨® La Fiesta era pertinente porque se enmarca en uno de los debates m¨¢s vivos de la profesi¨®n: c¨®mo enfrentarse a la mentira y a los activistas del bulo
El viacrucis de los cambios en la aplicaci¨®n de EL PA?S
La coincidencia de varias novedades que afectan a la experiencia de usuario complic¨® el contacto con el servicio de atenci¨®n al cliente
Errores de papel: parrilla repetida, sudoku incompleto
Los fallos en la informaci¨®n de servicio de las ¨²ltimas p¨¢ginas del papel son los que reciben m¨¢s protestas de los lectores
Un llamamiento a la rebeli¨®n de los periodistas
Cada vez se levantan m¨¢s barreras entre el poder econ¨®mico y pol¨ªtico y la prensa
EL PA?S os escucha
Un grupo de suscriptores valor¨® en un encuentro en vivo ¡°la solvencia y el prestigio¡± del peri¨®dico, pero tambi¨¦n plante¨® cr¨ªticas variadas, que el peri¨®dico ya trabaja en atender
¡®Abertzale¡¯, el noveno apellido vasco
La palabra, que significa ¡°patriota¡± en euskera, se utiliza casi exclusivamente para definir a EH Bildu
El ¡®caso Ayuso¡¯ y el derecho a la informaci¨®n
El se?alamiento de periodistas para difamar su trabajo afecta de lleno a un principio fundamental de los ciudadanos recogido en la Constituci¨®n Espa?ola
Ning¨²n error es menor
La ¨¦tica profesional no termina al cumplir los principios del periodismo en una informaci¨®n, sino que se extiende a c¨®mo se reacciona cuando las cosas no salen bien
De opini¨®n personal a evidencia cient¨ªfica por un fallo en cadena
Un c¨²mulo de errores llev¨® a presentar como m¨¦dico a un entrevistado y elev¨® la categor¨ªa de sus afirmaciones
Sin comentarios ni explicaciones suficientes
El peri¨®dico dej¨® sin foros a los suscriptores durante una semana para acometer trabajos de reparaci¨®n de las constantes ca¨ªdas del servicio
¡®Caso Vermut¡¯: la firme defensa del secreto profesional y las v¨ªctimas
La investigaci¨®n period¨ªstica que ha revelado las acusaciones contra un director de cine por abuso sexual ha dado prioridad a la protecci¨®n de las fuentes
Savater, nudo y desenlace
El peri¨®dico prescinde del hist¨®rico columnista por sus descalificaciones a la direcci¨®n, a los periodistas y a algunos colaboradores
El peso de la publicidad en la fidelidad de los lectores
Un anuncio en una noticia de Gaza pone el foco en la elecci¨®n de las campa?as que aparecen en la edici¨®n digital
El regreso de la correspondencia
El peri¨®dico ha duplicado en dos a?os los correos tem¨¢ticos que env¨ªa a los lectores, pero hay quejas porque reciban el nombre de ¡®newsletters¡¯
C¨®mo dimensionar la pederastia en la Iglesia Cat¨®lica
Varios lectores cuestionan que el peri¨®dico extrapolara el porcentaje de poblaci¨®n adulta espa?ola que, seg¨²n el informe del Defensor del Pueblo, ha sufrido abusos en la infancia en ¨¢mbitos religiosos
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