Valencia, Lorca, La Palma y Costa da Morte: c¨®mo se reconstruye la econom¨ªa de una zona asolada por una cat¨¢strofe
La gesti¨®n eficaz de las ayudas mediante la eliminaci¨®n de burocracia, una coordinaci¨®n adecuada de las Administraciones, saber identificar las prioridades y pensar a largo plazo son los consejos que dan los expertos para reactivar el tejido productivo de las zonas afectadas por un desastre
La dana ha arrasado numerosos municipios de la provincia de Valencia. El coste en vidas ha sido alt¨ªsimo ¡ªal cierre de la edici¨®n de Negocios el balance arrojaba 222 muertos¡ª y las calles de las localidades afectadas a¨²n presentan los efectos de la enorme riada, con el lodo como gran protagonista. El coste humano, lamentablemente, es irreparable, mientras que el coste material est¨¢ a la espera de que las ayudas y el cobro de los seguros pueda amortiguar en parte el impacto.
A partir de ahora, la zona cero de la cat¨¢strofe entra en una nueva fase: la reconstrucci¨®n. La reactivaci¨®n econ¨®mica se presume clave ya que las inundaciones han afectado a una comarca muy importante para el tejido comercial, industrial y agr¨ªcola de la Comunidad Valenciana. El Gobierno central y el Ejecutivo auton¨®mico han anunciado varios paquetes de ayudas, directas e indirectas, para resta?ar las profundas heridas causadas por el agua y el barro. Sin embargo, a la luz de experiencias pasadas en otras localidades afectadas por cat¨¢strofes, en la tarea de reconstrucci¨®n no es solo importante cu¨¢nto dinero se inyecta, sino d¨®nde se hace y, sobre todo, con qu¨¦ agilidad se distribuyen las ayudas.
No hay dos desastres iguales, pero s¨ª hay elementos comunes que pueden servir como lecci¨®n para que la recuperaci¨®n de Valencia sea lo m¨¢s r¨¢pida y eficaz posible. Por eso, le hemos pedido a nuestros corresponsales en Lorca, La Palma y Vigo que analicen con los diferentes agentes econ¨®micos c¨®mo fue la reconstrucci¨®n despu¨¦s de sufrir un terremoto, la erupci¨®n de un volc¨¢n y el vertido de miles de toneladas de fuel al mar, respectivamente. En los tres casos, la actividad ha recuperado los niveles previos a la cat¨¢strofe, pero quedan a¨²n cosas por reconducir. La pesada burocracia, por ejemplo, puede llegar a ralentizar la llegada de la ayuda a las personas necesitadas. As¨ª lo subraya Tom¨¢s Barreto, expresidente de la Federaci¨®n de Empresarios de La Palma (Fedepalma): ¡°Cuando uno tiene sed, necesita que le den a beber agua ya¡±. Adem¨¢s, los expertos piden que, como las cat¨¢strofes clim¨¢ticas debido al calentamiento global tienen m¨¢s probabilidades de repetirse en el futuro, se adec¨²e la legislaci¨®n para actuar con mayor rapidez.
Valencia
La dana obliga a poner en marcha un ¡®plan Marshall¡¯
Por Rafa Burgos
Un mes despu¨¦s de que el clima se ensa?ara con la provincia de Valencia, salir de noche y contemplar las calles vac¨ªas de Utiel ¡°ya no causa p¨¢nico, sino tristeza¡±, cuenta su alcalde, Ricardo Gabald¨®n. En la parte alta y lim¨ªtrofe con Castilla-La Mancha, entre Requena y Utiel, se desencaden¨® el temporal que baj¨® por torrenteras hasta arrasar la comarca de l¡¯Horta Sud y convertir la Albufera en un vertedero. ¡°Esto a¨²n est¨¢ sangrando¡±, lamenta Jos¨¦ Morell, alcalde de Cheste, cuando el balance de v¨ªctimas mortales se estabiliza en 222. La limpieza de municipios, pol¨ªgonos industriales y parcelas agrarias, junto al restablecimiento de las v¨ªas de comunicaci¨®n, es la prioridad. ¡°La plaza del pueblo ya est¨¢ llena de cr¨ªos que bajan a jugar¡±, comenta Josep Almenar, primer edil de Picanya, una de las localidades de la llamada zona cero. Nadie pierde un segundo en mirar atr¨¢s. Todos los afectados coinciden en que las administraciones deben actuar r¨¢pido para reactivar la industria, el comercio y la agricultura. Y en pensar proyectos que allanen la recuperaci¨®n. ¡°Veo la luz al final del t¨²nel¡±, asegura Robert Raga, alcalde de Riba-Roja.
Los 89 municipios afectados, m¨¢s unos barrios de Valencia, ¡°tienen un peso muy grande en la econom¨ªa de la provincia¡±, se?ala Joaqu¨ªn Maudos, director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE). En la zona devastada ¡°est¨¢ el 36% de las empresas de la provincia (m¨¢s de 63.000), se genera el 29% del PIB (m¨¢s de 21.100 millones de euros) y el 31% del empleo (353.500 puestos de trabajo)¡±. El impacto es muy desigual por municipios, sectores y empresas. ¡°En la zona cero (unos 15 municipios)¡±, contin¨²a el tambi¨¦n catedr¨¢tico de la Universitat de Val¨¨ncia (UV), ¡°hay muchos y grandes pol¨ªgonos industriales y centros log¨ªsticos: de sus 15,750 empresas, el 39% pertenecen al sector del comercio, hosteler¨ªa y transporte, el 9,2% a la industrial, el 11,4% a la construcci¨®n y el resto a otros servicios. Solo esas empresas son el 8% de la provincia de Valencia y generan el 8% de su PIB y de su empleo¡±. Maudos ampl¨ªa el foco: ¡°El Banco de Espa?a ha estimado en el 2% de la econom¨ªa espa?ola la dimensi¨®n del ¨¢rea afectada¡±.
Las cuentas de las p¨¦rdidas van a dejar ¡°una factura descomunal¡±, contin¨²a. Advierte de que a¨²n no hay suficiente informaci¨®n para valorarlas, pero ¡°la cuantificaci¨®n m¨¢s reciente es la de la C¨¢mara de Valencia, cifrada en 13.314 millones¡±. Teme que las ayudas implementadas ¡°no van a ser suficientes¡±. ¡°El Estado ha aprobado dos tramos que suman 14.400 millones. Pero de esa cuant¨ªa, no hay que confundir las subvenciones que no hay que devolver con los avales que facilitan la obtenci¨®n de pr¨¦stamos, que son 5.000 millones. Por tanto, el neto son 9.400 millones. Es una cifra muy por debajo del coste hasta hora estimado de la Dana, aunque a las ayudas del Estado hay que a?adir las que implemente el Gobierno Valenciano¡±, de unos 350 millones para infraestructuras. Poco despu¨¦s de recabar su opini¨®n, el Gobierno aprob¨® un tercer paquete de ayudas de 2.274 millones.
¡°La magnitud de la tragedia necesita un Plan Marshall¡±, sentencia Salvador Navarro, presidente de la Confederaci¨®n Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), quien focaliza la recuperaci¨®n en la actuaci¨®n en ¡°los parques empresariales afectados y el comercio de barrio¡±. ¡°Los pr¨¦stamos del ICO sirven para una empresa mediana o grande, pero para aut¨®nomos y pymes necesitamos un incentivo del consumo y ayudas directas para la reposici¨®n de veh¨ªculos y material echados a perder¡±. ¡°Deber¨ªa reunirse tambi¨¦n un grupo de reconstrucci¨®n a partir de los colegios profesionales y profesionales de la empresa p¨²blica, para plantear inversiones a corto plazo¡±, sugiere. ¡°En el medio y largo plazo, necesitamos inversiones que redundar¨¢n en beneficios para el conjunto de la poblaci¨®n espa?ola¡±. Navarro recuerda que en la zona afectada confluyen las comunicaciones que ¡°conectan Europa con ?frica¡±, tanto por carretera como por ¡°el corredor ferroviario¡±. Y recalcular ¡°las inversiones h¨ªdricas, necesarias para minimizar el impacto del cambio clim¨¢tico¡± algo que, a su juicio, ¡°tiene que ser una apuesta de Estado, gobierne quien gobierne¡±. Por ¨²ltimo, el dirigente empresarial recomienda un cambio de paradigma en la econom¨ªa valenciana: ¡°Hasta ahora, ten¨ªamos una econom¨ªa muy basada en el turismo pero debemos potenciar un modelo industrial¡±.
En primera l¨ªnea del frente est¨¢n los ayuntamientos, actualmente enfrascados en las tareas de limpieza. El consistorio de Riba-Roja ¡°costea cuatro equipos, con un coste de 40 o 50.000 euros diarios, es un gran esfuerzo para un presupuesto anual que est¨¢ en torno a los 40 millones¡±, indica Raga. El temporal destroz¨® ¡°el ¨¢rea log¨ªstica m¨¢s importante de la Comunidad Valenciana, con 1.400 naves en siete pol¨ªgonos de las que el 57% son empresas de transporte y log¨ªstica, 6 millones de metros cuadrados en el eje entre la A3 y la A7¡å, con enlaces al Puerto de Valencia y el aeropuerto de Manises. ¡°Tenemos a 20.000 trabajadores paralizados que necesitamos recuperar¡±, manifiesta, por lo que ya ha ¡°visitado a las empresas, que est¨¢n buscando m¨¢quinas para hacer accesible la llegada de camiones para carga y transporte. La clientela sabe que ha sido una cat¨¢strofe natural y aguantar¨¢n. Pero cuanto m¨¢s se tarde, m¨¢s clientes perderemos¡±. Tambi¨¦n miran m¨¢s all¨¢ del fango en Picanya. ¡°Hemos lanzado un proyecto para establecer un convenio con Femeval [la patronal metal¨²rgica valenciana] de formaci¨®n ocupacional, un instituto para la formaci¨®n de mano de obra en diferentes sectores¡±, adelanta Almenar. ¡°El talento es algo con lo que podemos cooperar¡±, sostiene.
Desde Cheste, Morell propone que ¡°se tienen que tomar medidas extraordinarias, como en pandemia¡±. Mientras llegan, Cheste, Riba-Roja y Loriguilla hab¨ªan aprobado semanas antes de la dana el proyecto de estatuto de la Mancomunitat Industrial A3, para desarrollar un ¨¢rea empresarial conjunta de aproximadamente 14 millones de metros cuadrados y as¨ª captar inversi¨®n industrial. Un plan que podr¨ªa rescatarse tras el caos. En Utiel, preocupa el otro sector mayoritariamente afectado, el agr¨ªcola. ¡°Las explotaciones agrarias y ganaderas est¨¢n destrozadas¡±, declara Gabald¨®n, ¡°solo en caminos agrarios hemos calculado da?os por 8 millones y lo de las explotaciones es incalculable¡±. Por eso sostiene que las administraciones deben implicar tambi¨¦n a la Uni¨®n Europea.
Coincide con ¨¦l Jos¨¦ Vicente Andreu, presidente de ASAJA Alicante. ¡°El ministerio ha dicho que va a aportar 200 millones, que es una propina. Se calcula que solo en cosecha, las p¨¦rdidas son de casi 1.000 millones¡±, asegura, ¡°el sector agr¨ªcola valenciano ha pedido un plan de recuperaci¨®n del Gobierno, con fondos europeos¡±. ¡°La dana lleg¨® en el peor momento para el campo, con el caqui en plena recolecci¨®n y las cosechas de c¨ªtricos y la uva de Utiel perdidas¡±. Tambi¨¦n han quedado arrasados ¡°caminos, sistemas de riego por goteo o peque?as infraestructuras imprescindibles¡±. En cuanto al arroz, ¡°se ha perdido gran parte de la cosecha almacenada. Los arrozales, que se asocian a la conservaci¨®n del parque natural de la Albufera, se han convertido en un basurero¡±. El proceso de recuperaci¨®n del campo es muy lento, la mayor¨ªa de las parcelas afectadas son peque?as y, adem¨¢s, los propietarios tienen una media muy alta de edad, alerta Andreu. ¡°La huerta valenciana es estrat¨¦gica, pero si no se hace nada, el mosaico de parcelas abandonadas seguir¨¢ perdiendo terreno¡±, sentencia.
La Palma
La isla recupera poco a poco el pulso tras el volc¨¢n
Por Guillermo Vega
Han pasado m¨¢s de tres a?os desde que, durante 85 d¨ªas, el volc¨¢n de La Palma arras¨® 1.219 hect¨¢reas de tierra, sepult¨® 73,8 kil¨®metros de carreteras y afect¨® 2.988 edificaciones (viviendas, empresas, cuartos de aperos, entre otros). La isla lucha para volver, a golpe de ayudas para la reconstrucci¨®n, al punto en el que se encontraba a las 15.12 del soleado domingo 19 de septiembre de 2021. La Palma ha recuperado muchas de sus carreteras m¨¢s vitales; la mayor parte de afectados ha cobrado las ayudas y ha sido realojado, poco a poco se reabren fincas agrarias en el per¨ªmetro de la erupci¨®n. M¨¢s de 80 personas, sin embargo, siguen alojadas en casas modulares; el sector tur¨ªstico sufre por la falta de camas; y la lentitud de las Administraciones y la ausencia de acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado no hacen sino complicar la situaci¨®n. Las secuelas del volc¨¢n se observan en las dos actividades clave de la isla: la agricultura y el turismo. ¡°Muchas empresas subsisten gracias no a las cajas que generamos¡±, lamenta Carmen Koury, presidenta de la Federaci¨®n de Empresarios de La Palma (Fedepalma), ¡°sino gracias a las p¨®lizas bancarias y los cr¨¦ditos ICO)¡±.
Sergio Rodr¨ªguez fue elegido presidente del Cabildo por mayor¨ªa absoluta en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas, en las que se presentaba por Coalici¨®n Canaria. Vivi¨® la erupci¨®n en primera l¨ªnea como alcalde de El Paso, el municipio en el que se ubica el volc¨¢n Tajogaite. ¡°Estamos caminando¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°No al ritmo que yo quiero, pero caminando¡±.
Las grandes cifras indican que La Palma, efectivamente, ha caminado. La econom¨ªa de la isla creci¨® un 6,5% interanual en 2023 hasta 1.783 millones. Es un 12,4% superior al dato precovid de 2019, seg¨²n los datos elaborados por Corporaci¨®n 5 para Fedepalma y la CEOE Tenerife. La tasa de paro est¨¢ en el 16,9%, frente al 22% de 2019, seg¨²n la EPA (con una salvedad: en el Valle de Aridane, la zona oeste de la isla, la que result¨® afectada por la emergencia, este dato sube hasta el 19,6%). Rodr¨ªguez a?ade otras se?ales, como la reapertura de varias carreteras clave ¡ªsigue a la espera de la LP2, la arteria que pasaba por debajo del volc¨¢n y cuya construcci¨®n depende del Estado¡ª. Incide, sin embargo, en lo que, asegura, constituye la prioridad de la corporaci¨®n: la recuperaci¨®n de la vivienda. ¡°Hemos comprado inmuebles que se hab¨ªan quedado colgados desde el estallido de la burbuja y se est¨¢n terminando gracias a los acuerdos con promotores¡±. El Cabildo, a su vez, comenzar¨¢ la construcci¨®n de edificios a partir de 2025.
La vivienda fue, desde un primer momento, el principal foco de actuaci¨®n. 16 d¨ªas despu¨¦s de la erupci¨®n, el Consejo de Ministros aprob¨® un primer real decreto que compensaba la destrucci¨®n total de las residencias, con 60.480 euros; los da?os que afecten a la estructura de la vivienda habitual, con 41.280 euros; y los da?os m¨¢s leves, con 20.640 euros. A estas ayudas hay que a?adir las iniciativas lanzadas por el Ejecutivo, que suman algo m¨¢s de 150 inmuebles en alquiler por toda la isla.
El volc¨¢n, sin embargo, ha acrecentado la crisis habitacional en una isla de tama?o reducido, cuyo territorio est¨¢ protegido en un 35%. Por ello, el real decreto aprobado en 2021 inclu¨ªa la posibilidad de construir en terreno r¨²stico. Esta circunstancia, unida a la inyecci¨®n de dinero p¨²blico, ha calentado el mercado inmobiliario y desatado la especulaci¨®n de los terrenos. ¡°Con 90.000 apenas te da para reiniciar tu vida¡±, lamenta Koury. El a?o pasado, adem¨¢s, Coalici¨®n Canaria negoci¨® con el PSOE un acuerdo de investidura que inclu¨ªa una partida plurianual del Estado de 100 millones para compensar a las personas este valor real de sus propiedades. A esa cuant¨ªa, el Gobierno aut¨®nomo sumar¨ªa otros 50 millones anuales de fondos propios. ¡°Los 100 millones que el Estado tiene que aportar este a?o no han llegado todav¨ªa¡±, alerta Rodr¨ªguez, quien se queja, a su vez, de la falta de acuerdo para los Presupuestos. ¡°No hace sino generar m¨¢s incertidumbre¡±.
En julio, el ministro de Pol¨ªtica Territorial y Memoria Democr¨¢tica ¡ªy presidente de Canarias durante la erupci¨®n¡ª, ?ngel V¨ªctor Torres, puso cifras a la factura abonada hasta la fecha con dinero p¨²blico: 1.046 millones de euros. En este monto est¨¢n incluidos los 237 millones que ha abonado el Consorcio de Seguros, e incluyen, a su vez, las inversiones en carreteras, las obras hidr¨¢ulicas, los planes de empleo o para pymes, y las desgravaciones en el IRPF.
Sergio Rodr¨ªguez subraya las iniciativas para diversificar la econom¨ªa de la isla, como la creaci¨®n de un campus universitario vinculado o la pretensi¨®n de que la isla albergue el futuro centro vulcanol¨®gico nacional. Pero Canarias vive del turismo y la agricultura ¡ªadem¨¢s del sector p¨²blico¡ª. Y ambas han sufrido serios retrocesos. El pl¨¢tano se convirti¨® durante la erupci¨®n en el s¨ªmbolo de la resistencia palmera, y tres a?os despu¨¦s, lucha por levantar cabeza. La erupci¨®n ha provocado que en la isla, la superficie de cultivo sea un 8,2% menor, seg¨²n Fedepalma, lo que ha provocado que la exportaci¨®n de pl¨¢tanos haya ca¨ªdo casi un 40% desde las cifras que se registraban en 2019. Esto no ha evitado una sobreoferta que ha obligado a llevar a cabo picas (destrucci¨®n controlada del producto) del 15% de la producci¨®n, una pr¨¢ctica que ha provocado un enfrentamiento interno en el sector.
El turismo tambi¨¦n ha pasado sus particulares horas bajas. Durante el primer semestre llegaron a la isla 136.778 turistas extranjeros. Esto supone un aumento interanual del 25,2%, pero es el 66% de los que llegaban en 2019. ¡°Con la erupci¨®n dejaron de funcionar en torno a 5.000 camas y nos quedamos con unas 11.000¡å, admite el presidente del Cabildo, que valora la reciente recuperaci¨®n de zonas como Puerto Naos (hasta hace poco en zona de exclusi¨®n por los gases) y anuncia futuras autorizaciones de camas extra hoteleras.
La patronal hotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Ashotel, opta por el optimismo. ¡°La planta alojativa que ven¨ªa trabajando hasta ese momento en La Palma ha recuperado m¨¢s o menos la normalidad¡±, asegura un portavoz, que resalta las buenas ocupaciones actuales (es temporada alta en Canarias). ¡°Lo que echamos en falta¡±, matizan, ¡°es que la Administraci¨®n p¨²blica aproveche la erupci¨®n para hacer cambios en la planificaci¨®n urban¨ªstica¡±, con el objeto de ¡°ampliar el volumen de camas alojativas de calidad¡±. Reclama, a su vez, ¡°sacar partido a la erupci¨®n y dise?ar un producto tur¨ªstico volc¨¢nico, como tiene por ejemplo Lanzarote¡±.
Cuando se les pregunta, empresarios y vecinos como Carmen Koury o su antecesor en la presidencia de Fedepalma, Tom¨¢s Barreto, coinciden en una queja: la cadena de tr¨¢mites para poder acceder a una ayuda. ¡°Cuando uno tiene sed, necesita que le den a beber agua ya¡±, reclama este ¨²ltimo, ¡°y no que se discuta y discuta... Sobran capas, papeleo y burocracia¡±.
Pocos empresarios en la isla han conocido como Tom¨¢s Barreto la capacidad destructiva del volc¨¢n. Perdi¨® un supermercado en la localidad de La Laguna y parte de sus instalaciones en el complejo industrial Callej¨®n de la Gata, sepultado casi en su totalidad y cuya reconstrucci¨®n acaba de iniciarse. Pese a todo, Barreto no pierde la esperanza. ¡°Llevar¨¢ un tiempo, pero creo que saldremos¡±, explica por tel¨¦fono¡±. Y lanza un consejo a quien quiera escuchar. ¡°Pero depende de cada uno: no podemos acomodarnos y esperar a que vengan las administraciones p¨²blicas a arreglarnos nuestro problema personal¡±.
Lorca
C¨®mo revivir gracias a las ayudas despu¨¦s del terremoto
Por Virginia Vadillo
El 11 de mayo de 2011, dos terremotos arrasaron la ciudad de Lorca (Regi¨®n de Murcia, 98.500 habitantes) causando nueve muertos, m¨¢s de 300 heridos y da?os en la pr¨¢ctica totalidad de edificios del casco urbano, tanto viviendas como negocios, en una de las mayores cat¨¢strofes naturales del siglo XXI en Espa?a. Las indemnizaciones del Consorcio de Compensaci¨®n de Seguros y las ayudas de las administraciones p¨²blicas, recogidas en una quincena de leyes, decretos y ¨®rdenes ministeriales, sirvieron para reconstruir la ciudad f¨ªsicamente, pero tambi¨¦n en el plano econ¨®mico: trece a?os despu¨¦s, el municipio ha mejorado su aportaci¨®n al PIB regional y sus niveles de empleo con respecto a los datos de 2011 y, para ello, coinciden diferentes agentes de la ciudad, fue clave la ¡°agilidad¡± con que se gestion¨® la cat¨¢strofe. Una agilidad que consideran esencial aplicar tambi¨¦n en la Comunidad Valenciana tras la demoledora dana de finales de octubre.
¡°En 2024, trece a?os despu¨¦s del terremoto, podemos decir que Lorca est¨¢ totalmente recuperada. Ha sido un calvario, hubo negociaciones muy duras, pero las inversiones que se hicieron tras la p¨¦rdida por completo de la actividad econ¨®mica local est¨¢n siendo ya rentabilizadas. Estamos bastante mejor que en 2011¡å, explica a El Pa¨ªs el presidente de la patronal lorquina, CECLOR, Juan J¨®dar, que apuntala sus afirmaciones con datos: a d¨ªa de hoy, Lorca genera en torno al 15 por ciento del PIB de la Regi¨®n de Murcia, tres puntos por encima de su peso en 2011, que estaba en torno al 12 por ciento, y la previsi¨®n es que pueda llegar al 18 por ciento en los pr¨®ximos a?os. Adem¨¢s, la cifra de desempleados en el municipio se ha reducido en un 51,3 por ciento si se comparan los datos de mayo de 2011 y mayo de 2024, y los afiliados a la seguridad social han aumentado un 16,2 por ciento en ese periodo. En su opini¨®n, aunque ¡°son muchas las variables¡± que afectan al crecimiento econ¨®mico y es dif¨ªcil desglosar el impacto que tuvieron las medidas aplicadas en la ciudad tras los se¨ªsmos, lo cierto es que se actu¨® con ¡°agilidad¡± en todos los planos en los que el terremoto tuvo incidencia.
El efecto m¨¢s devastador fue sobre la vivienda: unas 44.000 se vieron afectadas, lo que supone en torno al 80 por ciento del parque inmobiliario de la ciudad, que es la tercera de la Regi¨®n de Murcia por volumen de poblaci¨®n. 1.250 de ellas tuvieron que ser demolidas, detalla Juan Carlos Segura, que presidi¨® la plataforma de afectados por esta tragedia, hoy d¨ªa disuelta, y que coincide en que las ayudas llegaron de forma r¨¢pida, especialmente, las indemnizaciones del Consorcio de Compensaci¨®n de Seguros, que abon¨® a los propietarios de viviendas y negocios da?ados un total de 552,3 millones de euros. Para complementarlas, se articularon ayudas p¨²blicas por valor de unos 200 millones de euros que se retrasaron m¨¢s en el tiempo: las ¨²ltimas partidas, en torno a un mill¨®n de euros, se han abonado este 2024.
Esos fondos permitieron la reconstrucci¨®n f¨ªsica de la ciudad, pero su econom¨ªa hab¨ªa quedado tambi¨¦n arrasada, especialmente, el sector servicios, que supone el 61,35 por ciento de la econom¨ªa local, ya que el grueso de los negocios de comercio, hosteler¨ªa y turismo se ubicaban en el centro de la ciudad, la ¡°zona cero¡± de la tragedia, seg¨²n explica la secretaria general de la C¨¢mara de Comercio de Lorca, Ana Isabel S¨¢nchez. Para cuantificar los da?os, la C¨¢mara realiz¨® una revisi¨®n ¡°puerta a puerta¡± de todos los negocios y cifr¨® en 1.615 las empresas afectadas, con p¨¦rdidas econ¨®micas por valor de 69,12 millones de euros.
Son cifras astron¨®micas pero, para Juan Carlos Ayala, que en el momento en que se produjeron los terremotos presid¨ªa la patronal lorquina de hosteler¨ªa, Hostelor, no pueden compararse a los sufridos por los hosteleros valencianos tras la dana. ¡°En Lorca, por poner el ejemplo de los bares, casi todos sufrieron da?os en los locales, pero en la mayor¨ªa de los casos, la maquinaria, la infraestructura de suministros, incluso los productos, pudieron salvarse. En Valencia, el lodo ha dejado inservible toda la maquinaria, veh¨ªculos, productos. Es catastr¨®fico¡±, resume. En el caso de Lorca, seg¨²n explica, gracias a las ayudas econ¨®micas, pero tambi¨¦n de ¨ªndole fiscal (con exenciones de tasas e impuestos), laboral (con aplazamientos de los pagos a la seguridad social e indemnizaciones en casos de ERE a cargo del Fondo de Garant¨ªa Social), de recuperaci¨®n del patrimonio y de dinamizaci¨®n de la actividad econ¨®mica (con ayudas directas al comercio y la industria y pr¨¦stamos ICO), la mayor¨ªa de negocios afectados por los se¨ªsmos estuvieron en disposici¨®n de abrir en un plazo de aproximadamente un mes y medio tras la cat¨¢strofe.
Coincide en el dato S¨¢nchez que, sin embargo, subraya que, pese a esa capacidad para volver a levantar la persiana, la vida en la ciudad sigui¨® paralizada ¡°durante a?os¡±, ya que muchos vecinos que hab¨ªan perdido sus viviendas o hab¨ªan sufrido da?os en las mismas se trasladaron a sus segundas residencias en la costa o la monta?a. ¡°Uno pod¨ªa abrir su tienda porque hab¨ªa reparado los da?os, pero a veces se encontraba con que ten¨ªa que volver a cerrar por falta de clientes. Lorca se convirti¨® en una ciudad desierta¡±, subraya. Pone tambi¨¦n en valor la fluidez en la tramitaci¨®n de las ayudas para la recuperaci¨®n de la econom¨ªa pero, en su opini¨®n, ¡°la ciudad no ha vuelto a ser la misma¡± a nivel comercial porque el terremoto vino a acelerar la crisis que afecta a nivel global al peque?o comercio en todas las ciudades por factores como la degradaci¨®n y p¨¦rdida de vecinos en los cascos hist¨®ricos o el comercio electr¨®nico.
Para esquivar esas consecuencias en la Comunidad Valenciana, donde ¡°el da?o empresarial es enorme¡±, el presidente de CECLOR insiste en la importancia de llevar a cabo ¡°actuaciones urgentes, ¨¢giles, que impacten en la recuperaci¨®n de la actividad econ¨®mica lo antes posible¡±, pero tambi¨¦n aboga por ¡°planificar actuaciones a medio y largo plazo que mejoren las infraestructuras de las zonas afectadas¡±. Insiste adem¨¢s en la importancia de impulsar una legislaci¨®n a nivel nacional para hacer frente a situaciones de cat¨¢strofe ya que ¡°la normativa jur¨ªdica y fiscal actual de Espa?a no est¨¢ preparada para responder con seguridad¡± ante este tipo de ¡°situaciones excepcionales¡±. ¡°Es necesario que, ante una cat¨¢strofe natural, la actividad se pueda recuperar de manera ¨¢gil y, para eso, no se puede aplicar la normativa que est¨¢ pensada para el funcionamiento normal, para el d¨ªa a d¨ªa de las empresas¡±, concluye.
Costa da Morte
Inversiones que llegaron 20 a?os despu¨¦s del chapapote del Prestige
Por Mar¨ªa Fern¨¢ndez
El 24 de enero de 2003, la plaza de Mar¨ªa Pita, en A Coru?a, amaneci¨® cerrada a los vecinos por la polic¨ªa. El socialista Paco V¨¢zquez, que desde el a?o 1983 enlazaba mayor¨ªas absolutas al frente de la alcald¨ªa, esperaba al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que lleg¨® acompa?ado por la plana mayor de sus ministros, desde Mariano Rajoy hasta Francisco ?lvarez Cascos, Rodrigo Rato, Eduardo Zaplana o Jaume Matas. 73 d¨ªas antes, Apostolos Mangouras, el capit¨¢n de un buque monocasco liberiano llamado Prestige, lanzaba una se?al de alarma a la torre de control de Fisterra que desataba una de las mayores cat¨¢strofes medioambientales que ha vivido la costa gallega. Tras una controvertida maniobra de alejamiento de la costa que dur¨® seis d¨ªas, el destartalado Prestige, roto por un temporal, termin¨® derramando 63.000 toneladas de fuel en el mar. Manch¨® 1.137 playas, mat¨® a unas 200.000 aves acu¨¢ticas y sus efectos se notaron desde el norte de Portugal hasta las Landas francesas.
La furia social por la gesti¨®n de la cat¨¢strofe forz¨® al Gobierno a anunciar aquella ma?ana del mes de enero un multimillonario proyecto de reconstrucci¨®n bautizado como Plan Galicia, que llevaba aparejado un gasto de 12.459 millones de euros. En realidad, solo 5.207 millones correspond¨ªan a iniciativas nuevas y no previstas anteriormente para la comunidad que entonces presid¨ªa el incombustible Manuel Fraga. ¡°Es lo que todos los gallegos est¨¢n esperando¡±, asegur¨® Aznar durante la presentaci¨®n. Financiado con fondos europeos, con presupuesto del Estado y de la Xunta, se iba a extender hasta 2008 y no iba a necesitar de cr¨¦ditos extraordinarios, prueba, para la oposici¨®n, de que el ¡°plan m¨¢s ambicioso de la historia de Galicia¡±, como lo calificaba el Gobierno, conten¨ªa mucho humo.
Entre las medidas se autorizaron 1.000 millones para limpieza de playas; ayudas directas a los afectados (hab¨ªa en ese momento 20.000 beneficiarios, entre armadores, tripulantes, mariscadores o vendedores de pescado) de 1.200 euros al mes y pr¨¦stamos del ICO al 1,75% TAE. Las inyecciones directas regaron con fondos las comarcas m¨¢s afectadas, hasta el punto de que algunos marineros confesaron que les hab¨ªan tapado la boca con el dinero y otros admit¨ªan haberse ¡°forrado¡± con aquello, llegando a cobrar simult¨¢neamente varias ayudas por quedarse en casa. Entre las medidas fiscales, se redujo el IAE (que entonces no estaba bonificado) y el IRPF e IVA para todas las actividades en las zonas afectadas. Las donaciones a las cofrad¨ªas se vieron exentas de pagar el impuesto de sociedades por la cat¨¢strofe.
En el saco del Plan Galicia cupo de todo, desde l¨ªneas de alta velocidad ya programadas hasta carreteras a lugares que no ten¨ªan que ver con el suceso. No hubo ning¨²n debate sobre qu¨¦ obras eran prioritarias. Se autorizaron 1.476 millones para el corredor ferroviario de AVE del Cant¨¢brico (Ferrol-Asturias-Cantabria-Bilbao), que no vio la luz. Como tampoco la vio la conexi¨®n ferroviaria ultrarr¨¢pida entre Lugo y A Coru?a. Se le hizo un hueco al turismo con un parador en la Costa da Morte que ten¨ªa una dotaci¨®n de 24 millones de euros. Se inaugur¨® 17 a?os despu¨¦s.
Pero lo m¨¢s llamativo, y el motivo por el que un alcalde socialista abr¨ªa los brazos de la ciudad gallega a un PP en horas bajas, viajaba en una somera l¨ªnea del plan que dec¨ªa: ¡°An¨¢lisis de la viabilidad del proyecto de puerto exterior en A Coru?a¡±. La infraestructura, muy criticada por lo arriesgado de su ubicaci¨®n, en un lugar sin abrigo natural frente al mar, entr¨® en funcionamiento en 2012 y necesit¨® la construcci¨®n de uno de los diques m¨¢s grandes del mundo, de 3,3 kil¨®metros de longitud. La justificaci¨®n de su ubicaci¨®n ni siquiera respond¨ªa a una necesidad perentoria, ya que en Ferrol estaba en marcha otro puerto exterior, que recibi¨® el primer carguero en 2007.
Aunque 21 a?os despu¨¦s sigue inacabado, el de A Coru?a ya ha consumido m¨¢s de 750 millones de euros de inversi¨®n p¨²blica. Lo que no ha conseguido es su objetivo principal: el traslado de toda la industria situada en el centro de la ciudad, en especial de las instalaciones de Repsol. En marzo de 2023, m¨¢s de 20 a?os despu¨¦s de aquel consejo de ministros, se traslad¨® el tr¨¢fico de crudo, pero a¨²n faltan los productos refinados. La empresa explica que actualmente trabaja en el estudio de ingenier¨ªa que permita el movimiento definitivo, pero no ofrece un calendario de cu¨¢ndo ser¨¢ realidad.
La operaci¨®n para mover las empresas del puerto interior al exterior present¨® otro problema: se sostuvo sobre la recalificaci¨®n urban¨ªstica de los terrenos. Y esa recalificaci¨®n navegaba en la burbuja inmobiliaria de la ¨¦poca que termin¨® estall¨¢ndole en la cara al puerto de A Coru?a cuando quiso subastar entre las promotoras los 465.000 metros cuadrados de los muelles en pleno centro coru?¨¦s.
En aquella ma?ana de enero de 2003, sin embargo, el futuro era un lienzo en blanco solo empa?ado por las fotograf¨ªas de un Aznar manchado de chapapote que colgaban de los balcones de la plaza de Mar¨ªa Pita. Fue la forma que tuvieron los vecinos de protestar cuando el alcalde, condecorado en ese consejo de ministros, prohibi¨® el acceso ciudadano para evitar que el presidente tuviese que enfrentarse a ellos.
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