Verano en Kampaoh R¨ªa de Vigo: una ventana al oc¨¦ano y a la Galicia m¨¢s tradicional
Pueblos de h¨®rreos y ¡®cruceiros¡¯, playas v¨ªrgenes y solitarias y el mejor marisco y el mejor Albari?o; y de fondo... la melod¨ªa de las olas del mar: Los ¡®campings¡¯ de lujo est¨¢n de moda y esta propuesta a pocos kil¨®metros de Pontevedra es un acierto seguro
Son poco m¨¢s de las siete de la ma?ana. Una bruma espesa cae sobre Vigo mientras los rayos del sol van penetrando al ritmo del amanecer en las R¨ªas Baixas. La marea est¨¢ alta, y se escuchan las olas romper con fuerza en la playa de Tir¨¢n, a los pies de un monte donde se ubican los tipis de Kampaoh R¨ªa de Vigo. Enfrente del camping, la ciudad m¨¢s grande de Galicia se asienta imponente. Estamos en uno de los muchos campings de lujo que visten la geograf¨ªa espa?ola. Pero este es especial, pues descansa en la r¨ªa gallega menos conocida, en la pen¨ªnsula do Morrazo que separa el ¨¢rea metropolitana de Vigo y de Pontevedra. La ciudad del Celta eclipsa sus playas v¨ªrgenes y sus pueblos de h¨®rreos, pazos y pulper¨ªas. En esta tierra propia de reyes celtas destronados, bruxas y meigas es m¨¢s recomendable perderse que no hacerlo. Una experiencia completa para la vista y el paladar.
Este enclave va dirigido a aquellos que buscan el placer de un camping sin l¨ªos. ¡°Al final, una parcela en cualquier camping te cuesta 30-40 euros, y una tienda con todas las comodidades no te vale mucho m¨¢s¡±, confirma Jos¨¦ Ram¨®n Iglesias, que gestiona el funcionamiento del camping y trabaja en ¨¦l desde que tiene uso de raz¨®n. El precio por noche en cualquiera de los bukas [tipis]¨Dque incluyen una cama de matrimonio y las comodidades de un hotel¨D oscila entre los 50 euros en temporada baja, y los 70 euros en alta. ¡°La gran mayor¨ªa de clientes quedan maravillados con la experiencia. Muchos de ellos nunca fueron de camping, y quedan fascinados. Aqu¨ª se pueden hacer muchas actividades¡±, presume Iglesias, aunque tambi¨¦n confiesa que el tiempo no siempre acompa?a: ¡°Se disfruta de la playa y de la r¨ªa, claro que s¨ª. Y cuando llueve, pues Santiago de Compostela est¨¢ a unos 30 kil¨®metros, Pontevedra y Vigo a menos de diez. Siempre se pueden hacer cosas en este camping¡±. Cabe destacar que el grosor y la impermeabilidad de las tiendas hacen que est¨¦n perfectamente preparadas para soportar cualquier temporal.
Este rinc¨®n de desconexi¨®n tiene su origen hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, cuando el abuelo materno de Iglesias, Jos¨¦ Rodal, supo ver el potencial del negocio campista e inaugur¨® un camping a pocos kil¨®metros de Cangas; en un estrat¨¦gico emplazamiento con playa semiprivada y vistas a la gran ciudad de Vigo. Se llamaba Camping Tir¨¢n, y a¨²n quedan parte de sus cimientos. A pesar del recuerdo, el gerente y due?o celebra haber tomado la decisi¨®n de reciclar el campamento hace un a?o: ¡°Yo di mis primeros pasos en este camping. Entonces ven¨ªan familias enteras y pasaban aqu¨ª la temporada. La pandemia casi nos mata, pero gracias a Kampaoh hemos resurgido con alta ocupaci¨®n en temporada de verano¡±. Una resurrecci¨®n basada en el menos es m¨¢s: ¡°Hemos apostado por la reducci¨®n de aforo para incrementar la calidad de los servicios¡±.
La disposici¨®n de los tipis y del propio bar ¨Dque solo sirve desayunos y cenas¨D invita a los hu¨¦spedes a compartir la vivencia. ¡°Aqu¨ª la gente viene en busca del mismo ambiente que se puede encontrar en un camping normal. Y claro que lo encuentra¡±, comenta Bel¨¦n Andrade, staff del Beach Club de la nueva versi¨®n de un camping en el que ella veraneaba cuando a¨²n no era de lujo. Ahora, la empresa sevillana se ha hecho con las instalaciones y poco queda ya del original.
No se necesita m¨¢s que llevar algo de ropa y crema solar para disfrutar de este alojamiento. Ni martillos, ni tiendas, ni cubiertos para comer, ni toallas... el equipo de Kampaoh lo pone todo en bandeja. ¡°Un camping de los de toda la vida, pero sin tener que pensar en el martillo o la pica¡±, comenta el gerente. Un negocio que Iglesias hered¨® hace a?os y que gracias a la proyecci¨®n de los de Kampaoh ha despegado: ¡°Hemos pasado de los 3.000 campistas en 2022 a los 10.000 en 2023¡å. Esta startup sevillana echa sus ra¨ªces en 2016, montado bonitas tiendas de campa?a en rincones naturales ¨²nicos y con el sello de la sostenibilidad. Actualmente, cuenta con presencia en m¨¢s de 80 campings en Espa?a y Portugal.
Si bien este lugar es una apuesta segura para cualquier amante de la naturaleza y de Galicia, la r¨ªa donde descansa el alojamiento es un espacio geogr¨¢fico natural cuyas playas v¨ªrgenes y pueblos marisqueros guardan un encanto ¨²nico. Aunque cueste abandonar la comodidad de Kampaoh R¨ªa de Vigo, hay que lanzarse a explorar la zona.
Playa de Barra y Nerga
El entorno de Costa da Vela, en la zona m¨¢s occidental de la r¨ªa de Vigo, est¨¢ declarado Lugar de Inter¨¦s Comunitario (LIC). En los alrededores de la localidad de Nerga, conviven sus enormes acantilados ¨Dalgunos llegan a los 150 metros de altura¨D con calas calmadas de aguas turquesas. Un enorme dunar de al menos cuatro kil¨®metros separa el concello de Darbo y el de O H¨ªo. All¨ª se asienta la playa de Barra, un templo del naturismo que presume de aguas m¨¢s templadas a las de cualquier otro lugar de las costas de las R¨ªas Baixas. Al final de su vecina playa de Nerga, se pueden encontrar varios chiringuitos con comida t¨ªpica del lugar: empanadas y pescados de la r¨ªa. Pero atenci¨®n, abst¨¦nganse de entrar en ropa de ba?o, est¨¢ prohibido. Ambos arenales pertenecen a la Red Natura 2000, que ya denota el perfume de calma que se respira en ellos.
Un mirador a las C¨ªes
El viento sopla con intensidad a cualquier hora del d¨ªa en el cabo Home de la r¨ªa de Vigo. Las olas del Atl¨¢ntico chocan con fuerza a los pies de los acantilados, provocando estruendos que consiguen intimidar a cualquiera. El que atraviese el sendero [Sendeiro ata o Faro de Cabo Home] llega al para¨ªso. Un recorrido de pocos kil¨®metros que desemboca en la playa de Melide, como si de un oasis habl¨¢ramos. La virginidad del entorno y sus cristalinas aguas son la poci¨®n perfecta para la ¨²ltima cala de la r¨ªa de Vigo. Con el sonido de la calma, se vislumbra imponente en el horizonte el archipi¨¦lago de las islas C¨ªes.
El punto de partida de este para¨ªso est¨¢ en la caracola de Cabo Home. Una escultura de alambres cuyo autor, Lito Portela, construy¨® para que los visitantes ¡°se metiesen dentro y pudiesen escuchar el mar¡±. Toda una experiencia. En la cima del acantilado se encuentra la hospeder¨ªa y restaurante Caracola de Cabo Home, id¨®neo para comer. Percebes de la costa de Soavela y n¨¦coras de la r¨ªa de Vigo regados con Albari?o. Ver el ocaso en su terraza armoniza un momento ¨²nico. Muchos dicen por all¨ª que es una de las mejores puestas de sol de Galicia.
Cangas do Morrazo
Due?a de un casco antiguo abundante de caserones se?oriales, plazas y calles angostas, Cangas se impone como la villa principal de la pen¨ªnsula do Morrazo. Su paseo mar¨ªtimo est¨¢ abarrotado de restaurantes de mariscos y pescados de la zona. Carteles de men¨²s rebosantes de volandeiras, vieras, centollos, cangrejos, zamburi?as y cualquier otro manjar de Galicia. El Albari?o es de otro mundo. Una buena opci¨®n: el restaurante Casa Macillos, al lado del puerto deportivo.
La zona monumental de la villa dispone de un importante patrimonio art¨ªstico e hist¨®rico. A principios de siglo pasado, Cangas no era m¨¢s que un burgo de pescadores en la que tanto sus habitantes como los canteros de la zona construyeron viviendas, edificios y templos que conjugan la arquitectura marinera. Imprescindibles: sus casas de piedra, sus cruceiros [cruces milenarias t¨ªpicas en Galicia], sus plazas con edificios con grandes ventanales, y sus esculturas como A volta do Mar, obra de Xo¨¢n Pi?eiro ¨Drepresenta la desesperaci¨®n de un marinero a la llegada con las manos vac¨ªas¨D.
Al otro lado de la r¨ªa, Bueu
Otra excursi¨®n cercana desde el camping es trasladarse al otro lado de la pen¨ªnsula do Morranzo. A la faz que observa a la r¨ªa de Pontevedra. El solitario cabo Ubra es el primer avistamiento de tierra que los barcos pesqueros ven al ingresar en la r¨ªa. Con las islas Ons a un lado, y Sanxenxo a otro, sus playas conforman un lienzo perfecto. Es recomendable visitarlas con un coche peque?o. Para llegar a la playa de Tulla hay que traspasar un laberinto de callejones estrechos que hacen peligrar el chasis de cualquier veh¨ªculo. Se trata de un lugar seminaturista de calas transparentes. Hay un chiringuito, pero solo abre en verano. Cualquiera de las playas vecinas (Cala de Cornide, Praia da Mourisca, Praia do Pedr¨®n) es una apuesta segura para quien le apetezca fugarse a la naturaleza.
La ¨¦poca dorada del 'camping'
Después de la pandemia, los campings han experimentado un crecimiento sin precedentes. No solo han surgido nuevos formatos más lujosos y con muchas más comodidades que un camping tradicional, el sector cerró 2023 con los mejores datos de reservas. La irrupción del camping de lujo y del glamping llevó el año pasado a que más de 10 millones de viajeros se decantaran por acampar, acumulado 47 millones de pernoctaciones, según la web oficial de la Federación Española de Campings (FEEC). La cifra de viajeros que apuestan por pasar el verano en un camping se ha duplicado en tan solo una década. En datos: en 2023 la ocupación ascendió un 46% en comparación a 2014.
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