Miguel Ballesteros
31 a?os / ¡®City manager¡¯ de Acciona del servicio de movilidad
La esperanza viaja en furgonetas
Miguel Ballesteros, junto con una de las motos el¨¦ctricas del servicio de movilidad de Acciona.
Interrumpido el servicio de alquiler de motos el¨¦ctricas compartidas de Madrid, Acciona busc¨® una utilidad a su flota de veh¨ªculos: recoger en los hospitales los medicamentos de los enfermos m¨¢s vulnerables para llev¨¢rselos a casas
Miguel Ballesteros, de 31 a?os, se levanta antes del amanecer para llegar a las siete de la ma?ana a su puesto de trabajo en Alcobendas y, c¨®mo ¨¦l dice, gestionar ¡°desde el barro¡± la reconversi¨®n laboral m¨¢s grande que ha vivido el departamento de Acciona en el que trabaja: pasar de gestionar el alquiler de motos el¨¦ctricas en Madrid a coordinar el env¨ªo de medicamentos a m¨¢s de 200 personas en riesgo por el coronavirus.
Todo empez¨® con el decreto del estado de alarma. Ballesteros solo llevaba dos meses como city manager (gerente) del servicio de movilidad sostenible de la empresa cuando el confinamiento obligatorio provoc¨® que los viajes de su flota motos el¨¦ctricas de alquiler (m¨¢s de 2.600 por toda la capital) cayera de 6.000 a cero.
¡°Da igual las horas que le dediques. Lo ¨²nico que importa es llegar a ese paciente y llevarle su medicamento¡±
¡°La actividad se par¨® en seco. Pero la gente se quer¨ªa mover y ayudar. Reflexionamos y dijimos: ¡®Nosotros tenemos furgonetas que utilizamos para la recarga de las bater¨ªas de las motos¡¯. La rueda empez¨® a girar y contactamos con los organizadores del hospital de emergencia del Ifema y se nos ocurri¨® ofrecer nuestras furgonetas para transportar el material que hiciese falta¡±, relata Ballesteros.
Despu¨¦s de ver que los resultados de transportar material sanitario desde los hospitales madrile?os hasta Ifema (y viceversa) fueron positivos, Acciona propuso a las entidades sanitarias de Madrid que su departamento de movilidad pod¨ªa repartir medicamentos a aquellas personas que, bien por su edad o por su estado de salud, no pod¨ªan salir de sus casas para recoger sus tratamientos. Entablamos contacto con el hospital Ram¨®n y Cajal, La Paz y el Infanta Sof¨ªa, y comenzamos a distribuir medicamentos con nuestras ocho furgonetas a los hogares de estas personas¡±, especifica Ballesteros.
¡°Son estas situaciones tan cr¨ªticas y extremas las que sacan lo mejor de uno mismo. Con ganas de ayudar se llega a donde sea. Nadie te para¡±
Esta iniciativa se suma a otras 75 que la Acciona est¨¢ realizando junto con instituciones p¨²blicas y privadas para mitigar el impacto del virus y en las que est¨¢ coordinando la reconversi¨®n temporal de parte de sus equipos y personal para llevaras a cabo.
En pocos d¨ªas pasaron de distribuir 20 medicamentos a 230. ¡°Se estableci¨® una din¨¢mica de trabajo muy organizada. Cada d¨ªa, el hospital nos manda la lista de los pacientes, con sus direcciones y una referencia del medicamento¡±, explica. Entonces, Ballesteros elabora las rutas m¨¢s eficaces para que al d¨ªa siguiente, despu¨¦s de que un trabajador recoja los medicamentos en ambos hospitales, se distribuyan en el resto de furgonetas y se realicen los repartos, tanto a casas como a residencias de ancianos. Al trabajar solo en la base de Alcobendas, mientras sus compa?eros reparten, Ballesteros no necesita utilizar mascarilla.
En pocos d¨ªas, el equipo de Ballesteros pas¨® de distribuir 20 medicamentos a 230 diarios
No es una tarea sencilla. El equipo que lidera Ballesteros, de unas 10 personas, tiene que hacer frente a problemas log¨ªsticos, como que la persona no est¨¦ en casa, que el medicamento no haya llegado bien, etc. ¡°Hay que tener en cuenta que no son simples paquetes, que tienen un valor econ¨®mico muy alto y tambi¨¦n sanitario. Es la salud de las personas¡±, reflexiona. Son m¨¢s de 12 horas diarias de trabajo. ¡°Da igual las horas que le dediques. Lo ¨²nico que importa es llegar a ese paciente y llevarle su medicamento¡±, subraya.
Cuando el sol comienza a ponerse, los repartidores llegan a la central de Acciona en Alcobendas y Ballesteros ve entre sus rostros cansados una sonrisa de oreja a oreja que refleja la satisfacci¨®n personal de ayudar en medio de esta pandemia. ¡°Son estas situaciones tan cr¨ªticas y extremas las que sacan lo mejor de uno mismo. Con ganas de ayudar se llega a donde sea. Nadie te para¡±, dice emocionado.
