Patricia Such
Directora de Salud, Seguridad y Emergencias de Seat
Patricia Such, directora de Salud, Seguridad y Emergencias de Seat, recuerda ahora cuando en sus d¨ªas de estudiante de Medicina en la Univeridad de Barcelona se encontraba con cap¨ªtulos como las pandemias: ¡°Jam¨¢s hubiera pensado que lo que estaba estudiando tuviera que ponerlo en pr¨¢ctica en alg¨²n momento¡±. Pero hace un mes, Such se dio cuenta de que, como m¨¦dico, iba a tener que plantar cara a una epidemia muy dif¨ªcil de parar. En las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales no hab¨ªa respiradores comerciales para los pacientes, por lo que, su empresa se ofreci¨® a transformar la planta de montaje en Martorell (Barcelona) para poder fabricar respiradores de emergencia utilizando piezas de sus coches. Such era la responsable de la supervisi¨®n m¨¦dica de todos los dispositivos. Ten¨ªa tres semanas.
Cada ma?ana, desde que abr¨ªa los ojos, Such se levantaba con un escalofr¨ªo, con la sensaci¨®n de que estaba echando una carrera contrarreloj. ¡°Saber que cada d¨ªa que pasaba se perd¨ªa a tantas personas: madres, abuelos, conocidos¡ Sin embargo, esta situaci¨®n ha provocado que todos los que hemos estado implicado en este proyecto nos hayamos alineado frente a la amenaza com¨²n, hayamos hecho de tripas coraz¨®n y hayamos logrado algo que en circunstancias normales no se hubiera podido hacer¡±, relata.
Junto al equipo m¨¦dico del Hospital Cl¨ªnic y el Hospital Germans Trias y Pujol de Barcelona y la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios, los trabajadores de Seat llegaron a montar m¨¢s de 300 respiradores diarios durante una semana y distribuirlos por hospitales de toda Espa?a.
¡°Esta situaci¨®n ha provocado que todos los que hemos estado implicado en este proyecto nos hayamos alineado frente a la amenaza com¨²n¡±
Como una pieza bien engrasada, m¨¢s de 150 trabajadores de Seat de diferentes ¨¢reas trabajaron para hacer realidad esta idea. Primero, realizaron el dise?o de estos dispositivos en colaboraci¨®n con la empresa desarrolladora catalana Protofy.XYZ. Tras 13 prototipos, naci¨® Oxygen, un respirador de emergencia compuesto por 119 piezas que la empresa monta en sus coches y que adapt¨® para la ocasi¨®n.
El m¨¢s relevante fue el motor de sus parabrisas, esencial para el funcionamiento autom¨¢tico del artilugio. Durante todo este proceso, el papel de supervisi¨®n de Such ha sido muy importante. ¡°Los protocolos sanitarios para este tipo de equipos son muy estrictos: de estos dispositivos dependen vidas humanas y, por eso, su proceso de dise?o y de desarrollo ha sido tan complejo¡±, comenta.
En un tiempo r¨¦cord, Seat lleg¨® a fabricar 300 respiradores de emergencia cada d¨ªa que distribuy¨® por hospitales de toda Espa?a
Tras el dise?o de prototipo final, Such trabaj¨® mano a mano con los doctores Manel Puig Domingo (del Institut d'Investigaci¨® Germans Trias i Pujol), Oriol Estrada (del hospital del mismo nombre) y Josep Maria Nicol¨¢s (del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona) para realizar pruebas de larga duraci¨®n en los dispositivos.
¡°Hemos realizado distintas pruebas siguiendo las directrices de la Agencia Espa?ola del Medicamento y los Productos Sanitarios. Algunas de ellas han sido funcionales sobre un simulador de un paciente, y en otras se ha probado su eficacia con un animal vivo, comprobando que no se le hiciera ning¨²n da?o¡±, explica Such.
Pie de foto: La m¨¦dica Patricia Such, junto con un respirador de emergencia fabricado por Seat
El Oxygen se basa en los respiradores que llevan las ambulancias, cuyo funcionamiento consiste en accionar autom¨¢ticamente un amb¨² (aparato que funciona como bolsa autoinflable) para que proporcione respiraci¨®n asistida a los enfermos. Cuenta con un mecanismo que permite adaptar diferentes ratios de inspiraci¨®n y espiraci¨®n seg¨²n el ritmo de respiraci¨®n de cada paciente.
Esta doctora sigue abriendo los ojos cada d¨ªa con la misma ilusi¨®n de siempre: cuidar de la salud de las personas. Especialmente ahora. ¡°Con cada hora que pasa durante esta pandemia tenemos dos opciones personales: taparnos con la manta y esperar a que pase la tormenta o rebelarnos ante la fatalidad y plantarle cara¡±, afirma.
Tras sortear las fuertes olas de la covid-19, Such mira hacia atr¨¢s y recuerda su carrera contra el tiempo como una experiencia inolvidable. ¡°Me sent¨ª como parte de una cadena muy importante que, en una circunstancia ins¨®lita como esta, est¨¢ haciendo historia en el mundo de la automoci¨®n¡±, subraya.