La escasez de agua acecha el futuro

La fotograf¨ªa actual del agua en Espa?a desvela un panorama alarmante. Este abril ha sido el m¨¢s seco de la historia en el pa¨ªs y julio se ha alzado como el m¨¢s caluroso a escala mundial. El nivel de los embalses, que est¨¢ de media a menos de la mitad de su capacidad, contrasta con la sed insaciable de un pa¨ªs que se resiste a reducir el consumo. Los acu¨ªferos se contaminan y se sobreexplotan y el desierto avanza a pasos agigantados. En este escenario, el futuro de la huerta de Europa se vislumbra como el de un territorio ¨¢rido y seco.

Una tercera parte del territorio sufre una sequ¨ªa prolongada y el 40% se encuentra en las fases m¨¢s graves de escasez, seg¨²n el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica. El Gobierno analiza la posibilidad de imponer restricciones severas en algunas zonas para combatir los efectos de la sequ¨ªa, un fen¨®meno que no es nuevo. Lo dram¨¢tico es que estos episodios son cada vez m¨¢s intensos. El cambio clim¨¢tico est¨¢ imponiendo su ley. El camino para plantarle cara es cuidar y repartir mejor un recurso exiguo. Rafael Seiz, coordinador de la Pol¨ªtica del Agua de la organizaci¨®n ecologista WWF, afirma que la gesti¨®n debe ser preventiva. ¡°Tenemos que dejar de pensar en cu¨¢nto podemos gastar para empezar a medir cu¨¢nto riesgo podemos asumir¡±, explica.

Los espa?oles son conscientes del peligro, pero difieren en las soluciones: 2 de cada 10 reconocen que no hay suficiente agua, pero solo 2 de cada 10 son partidarios de disminuir el consumo, seg¨²n una encuesta del Observatorio Ciudadano de la Sequ¨ªa. Los ciudadanos tampoco saben qui¨¦nes gastan m¨¢s, ya que solo un 31% de los encuestados cita la agricultura como el principal consumidor. Pero la realidad es que este sector se lleva un 80% del agua.

Regina Lafuente, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y una de las autoras del sondeo, advierte de que ese desconocimiento hace m¨¢s dif¨ªcil solucionar el problema. ¡°Va a ser muy complicado explicar a la gente que, para gestionar la escasez, debemos consumir menos¡±, afirma. Eso demuestra, a?ade, por qu¨¦ la mayor¨ªa de los encuestados aboga por priorizar lo que queda disponible para la agricultura. ¡°La sociedad piensa en el agua como un producto y no como un recurso natural p¨²blico que tiene una funci¨®n ambiental y que hay que proteger¡±, concluye.

La poca agua que queda se pierde por una deficiente canalizaci¨®n, se sobreexplota o se contamina. El 40% de los acu¨ªferos est¨¢n en mal estado, de acuerdo con el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica. La mayor amenaza, como denuncian los expertos, son las 30.000 macrogranjas de cerdos que producen purines que se infiltran en la tierra hasta llegar a las reservas subterr¨¢neas.

De todo lo que se consume, solo se reutiliza el 10%. La desconfianza de llevar al grifo el agua reciclada y los altos costes para distribuirla son algunas de las barreras que han impedido que se masifique como una opci¨®n, de acuerdo con el Instituto Catal¨¢n de Investigaci¨®n de Agua.

Para la agricultura, el mayor consumidor de recursos h¨ªdricos, se buscan soluciones. Las nuevas t¨¦cnicas aplicadas al regad¨ªo han logrado reducir el gasto de agua por hect¨¢rea, pero el incremento de las tierras dedicadas a este tipo de cultivos va en la direcci¨®n contraria. Lo confirma Sergio Vicente, experto en hidrolog¨ªa ambiental e interacciones entre el clima y la actividad humana del CSIC: ¡°El principal problema con este sistema de riego es que consume mucho, porque se ha incrementado de forma muy notable¡±. Ya no hay recursos suficientes para tanto regad¨ªo, como se comprueba en la comarca de la Axarqu¨ªa (M¨¢laga), la mayor productora de aguacates de Europa, donde ya se han empezado a arrancar ejemplares secos.

El golpe econ¨®mico no ha tocado solo a los agricultores, sino tambi¨¦n al bolsillo de los ciudadanos. La sequ¨ªa y el cambio clim¨¢tico amenazan con subir a¨²n m¨¢s el precio de los alimentos, seg¨²n advirti¨® el Fondo Monetario Internacional (FMI) a finales de julio.

La guerra del agua

Mientras, el conflicto entre regiones aumenta a?o tras a?o. La prevista reducci¨®n del trasvase Tajo-Segura por el nuevo Plan Hidrol¨®gico 2022-2027 ha originado manifestaciones de los agricultores de Murcia, Almer¨ªa y Alicante, que recelan de tener menos agua disponible para sus tierras. El Gobierno argumenta que la del Tajo es la ¨²nica cuenca que no tiene un caudal ecol¨®gico, es decir, un nivel m¨ªnimo para que haya vida.

Al conflicto interterritorial se suma el administrativo. La gesti¨®n del agua se reparte entre los ayuntamientos, que se encargan de la distribuci¨®n y del alcantarillado; las comunidades aut¨®nomas, que manejan el saneamiento y la depuraci¨®n de las residuales y aprueban la calificaci¨®n de suelos para uso agr¨ªcola; y el Gobierno central, que controla las Confederaciones Hidrogr¨¢ficas y establece los planes especiales para afrontar las sequ¨ªas.

Esta planificaci¨®n compartida causa a menudo choques entre Administraciones. Acaba de ocurrir en Andaluc¨ªa, donde el Parlamento regional y el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica se enfrentan por la posibilidad de legalizar regad¨ªos en las zonas colindantes al parque natural de Do?ana. Organizaciones ecologistas como WWF aseguran que el proyecto esconde la intenci¨®n de legalizar los pozos.

Otros parques naturales como las Tablas de Daimiel (Castilla-La Mancha) o los Arenales (Castilla y Le¨®n) tambi¨¦n est¨¢n afectados por pozos ilegales, seg¨²n el informe de WWF. Los ¨²ltimos datos oficiales, publicados en 2006 por el Gobierno, recogen que en todo el territorio hay m¨¢s de medio mill¨®n de puntos de extracci¨®n irregular. La falta de medios para controlar las extracciones ilegales, la complejidad para castigar a los responsables y las bajas sanciones econ¨®micas hacen que robar agua salga barato.

El futuro

A lo largo de dos d¨¦cadas, ni el PP ni el PSOE han sido capaces de acordar c¨®mo se debe gestionar el agua a largo plazo, ni de definir c¨®mo afrontar la sequ¨ªa sin dar volantazos cada vez que cambia la legislatura y el gobierno. Mientras tanto, la ingenier¨ªa y la ciencia buscan soluciones. En Madrid, la Universidad Aut¨®noma investiga c¨®mo tratar los desechos del ganado porcino para convertirlos en biocombustibles y en fertilizantes y para evitar que lleguen a las reservas subterr¨¢neas. El CSIC ha patentado un aerosol que permite que las plantas sobrevivan hasta 20 d¨ªas bajo condiciones de sequ¨ªa extrema.

El camino, sin embargo, no solo es buscar m¨¢s agua. Cristina Narbona, exministra de Medio Ambiente (2004-2008) y presidenta del PSOE, recomienda huir del populismo h¨ªdrico. ¡°En la campa?a del 23-J vi hablar del agua como si fuera un recurso infinito, lo que me parece una extraordinaria irresponsabilidad¡±, comenta.

Apremia actuar. La urgencia es tal que en rincones como el municipio cordob¨¦s de Pe?arroya-Pueblonuevo los ciudadanos esperan que la respuesta caiga pronto del cielo. Hace dos meses se sec¨® totalmente el embalse de Sierra-Boyera, que abastec¨ªa al pueblo. ¡°Nosotros nos encargamos de gestionar el agua, pero una vez que haya ca¨ªdo¡±, dice, con risa nerviosa, Pedro Escribano, el coordinador de la Confederaci¨®n Hidrol¨®gica del Guadalquivir. ¡°Lo otro lo hace San Pedro¡±.

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V¨ªdeo | Sin agua en Sierra Boyera, el embalse cordob¨¦s que se convirti¨® en un desierto

Este trabajo forma parte de un especial sobre la sequ¨ªa realizado por los alumnos de la Escuela de Periodismo UAM-EL PA?S. Consulta aqu¨ª m¨¢s informaci¨®n sobre el m¨¢ster.