![Hugh Hefner construyó el imperio Playboy haciendo del lecho su única oficina. Aquí, retratado en 1966.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PUW7I7QT565NRMFGPBBFMHSAPY.jpg?auth=899caa2c2c69ffdd73e2d249f67b5429340a1025ee22db3326fee3f3366c8269&width=414&height=311&smart=true)
Prisioneros voluntarios de la cama
Existe una nueva clase de f¨¢brica, formada por dispositivos electr¨®nicos compactos y almohadas de sobra para la generaci¨®n sin descanso
Existe una nueva clase de f¨¢brica, formada por dispositivos electr¨®nicos compactos y almohadas de sobra para la generaci¨®n sin descanso
El due?o de la revista Hugh Hefner, de 86 a?os, comienza el a?o casado con una 'conejita' de 26 La pareja ya estuvo a punto de contraer matrimonio hace un a?o, ahora tras airear sus trapos sucios en la prensa lo vuelve a intentar
A sus 21 a?os, Cooper Hefner se prepara para heredar el imperio Playboy Dice que prefiere chicas con las que hablar de pol¨ªtica que rubias que se sientan en el regazo
El marido de la hija de Hugh Hefner, exsenador dem¨®crata, us¨® informaci¨®n privilegiada para lucrarse con la venta de acciones de la empresa de las ¡®conejitas¡¯
La pareja ya estuvo a punto de contraer matrimonio hace un a?o, ahora tras airear sus trapos sucios en la prensa lo vuelve a intentar
La prenda salta de la cama a la calle convertida en una versi¨®n relajada del traje para hombre y mujer Los dise?adores subrayan su versatilidad
Martson Hefner tendr¨¢ que cumplir un programa de rehabilitaci¨®n de 52 semanas
Marston Hefner, supuestamente, agredi¨® a su novia la conejita Claire Sinclair
El yerno de Hugh Hefner, acusado de usar informaci¨®n privilegiada
El infatigable Hugh Hefner se saca de la chistera un plan de recompra del 'imperio de las conejitas', da?ado por la competencia digital y amenazado por 'Penthouse'
Christine Hefner abandona la direcci¨®n de Playboy. Su paso atr¨¢s levanta dudas sobre el imperio er¨®tico fundado por su padre. Un conglomerado amenazado por el sexo en Internet
Hugh Hefner fund¨® 'Playboy' y se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la libertad de expresi¨®n
El final de una solter¨ªa legendaria
Christie Hefner, veintinueve a?os, no encuentra una contradicci¨®n considerarse feminista y presidir un imperio econ¨®mico que ha utilizado a la mujer como reclamo para sus ventas