Al dejar entrar el pensamiento m¨¢gico en nuestras cabezas, en cualquiera de sus formas, los mecanismos sobre c¨®mo funciona el mundo se vuelven opacos y nuestras decisiones se tornan arbitrarias y en ocasiones fatales
De Melania Trump a Jacqueline Kennedy, pasando por Hillary Clinton o Nancy Reagan, los estilismos de las esposas de los presidentes llevaban impl¨ªcitos mensajes
Un libro re¨²ne las an¨¦cdotas de Liz Taylor, Nancy Reagan o el sha de Persia, algunos de los los clientes ilustres de la joyer¨ªa que visti¨® con diamantes la 'dolce vita'
Me gusta recordar a Nancy Reagan como la anfitriona de la Casa Blanca que permiti¨® a John Travolta bailar con Diana de Gales y que se fotografiaba con Mr. T.