Los chavales que votan a Pedro S¨¢nchez
Cuarenta a?os despu¨¦s de la victoria de Gonz¨¢lez, sigue habiendo futuro si la izquierda es capaz de tejer un relato nacido de la realidad de los pueblos, de las familias, de las personas de la calle
Polit¨®loga y periodista por la Universidad Pompeu Fabra. Es autora del libro 'El berrinche pol¨ªtico: los a?os que sacudieron la democracia espa?ola 2015-2020' (Destino). Es analista en EL PA?S y en el programa 'Hoy por Hoy' de la Cadena SER. Presenta el podcast 'Selfi a los 30' (SER Podcast).
Cuarenta a?os despu¨¦s de la victoria de Gonz¨¢lez, sigue habiendo futuro si la izquierda es capaz de tejer un relato nacido de la realidad de los pueblos, de las familias, de las personas de la calle
El miedo ante la amenaza nuclear paraliza o impide ver otras posibilidades, como cuestionar la pontificada superioridad del presidente ruso
Una nueva filosof¨ªa de lo p¨²blico se abre paso en Espa?a frente al desasosiego de acabar en situaci¨®n precaria o incluso m¨ªsera o sin calidad de vida para otros proyectos personales
Esta cultura a¨²n presiona a los varones para ser algo, ya no ¨²nicamente frente al mundo, sino como pr¨ªncipes azules de las mujeres
El progresismo no puede conformarse con s¨®lo prometer ayudas del Estado o acabar pareciendo un voto de privilegiados con conciencia de justicia colectiva
La desigualdad es material, de pertenencias, de dinero o facilidades. Pero sus implicaciones son tambi¨¦n psicol¨®gicas, como fuente de autoestima que forja identidades o imaginarios de grupo
Estar solo es una met¨¢fora de la vida: vinimos y nos iremos desnudos
Bajo la coletilla de que ¡°lo personal es pol¨ªtico¡±, voces del progreso llevaban tiempo esparciendo su moral sobre la vida privada, tratando de colonizar desde el lenguaje hasta la organizaci¨®n del hogar o la familia
La anunciada movilizaci¨®n sindical supone una retroalimentaci¨®n entre CC OO, UGT y la vicepresidenta segunda. Los sindicatos no se hab¨ªan visto en otra igual desde que ella forma parte del Gobierno
Cualquier causa puede volverse antip¨¢tica cuando los oportunistas de uno y otro lado encuentran un caladero de votos en el malestar ciudadano
Si mi libertad de no tener hijos causa problemas, s¨®lo es el resultado de haberme cre¨ªdo que pod¨ªa escoger mi destino y de las conquistas de las que antes vinieron
La desigualdad est¨¢ tomando tintes generacionales, un debate que tiene mucho de clase, pero tambi¨¦n de justicia bajo una crisis de inflaci¨®n que obliga a reordenar las prioridades
Los privilegiados jam¨¢s descubrir¨¢n si son realmente eso o s¨®lo el fruto de su rico contexto vital. Porque ellos no tuvieron que pelear por su autonom¨ªa o luchar por hacer valer su voluntad
Las mujeres asumimos que la cr¨ªtica es inherente a ocupar puestos visibles y, aun as¨ª, decidimos vivir sin agachar la cabeza, reivindicando las esencias de una misma. Y eso duele a algunos
Los sueldos en Espa?a deber¨ªan ser un esc¨¢ndalo, pero si uno ha nacido subsistiendo, y es lo que palpa en su entorno diario, acaba viendo diluida la noci¨®n de sufrir una tragedia individual o colectiva
El presidente est¨¢ acostumbrado a ganar contra todos. Lo hizo contra el aparato socialista y despu¨¦s contra Rajoy. Veremos si tambi¨¦n lo hace ahora contra los se?ores de las finanzas o es vencido en los despachos y en las urnas
Hay Estados en Europa cuyos j¨®venes pueden alcanzar la madurez con poco paro, buenos salarios, mercado laboral pr¨®spero y conciliaci¨®n real. En Espa?a, en cambio, es dif¨ªcil abandonar la ?i?ez ni siquiera a los 35 a?os
El alumno con el mejor resultado de acceso a la universidad elige ser feliz y encarna un cambio de paradigma
El problema del Ejecutivo no es tanto de gasto p¨²blico o de leyes, sino que los ciudadanos piensan que el futuro no ser¨¢ mejor que el presente, algo estructural en los tiempos que corren
Toca realismo, y no relatos impostados que quedan bien en boca de voceros, pero no se creen ni los propios votantes progresistas, y acabar¨¢n teniendo consecuencia en las urnas
Hoy resulta m¨¢s importante que nunca tener en cuenta a esos varones, que son muchos y que ejercen de centinelas del avance de la regresi¨®n machista
Los ciudadanos que votan a estos partidos sospechan que algo se tambalea de cara al ma?ana y seguir¨¢n buscando el bienestar en alg¨²n lado. Si no se lo ofrecemos, lo buscar¨¢n en la nostalgia reaccionaria
El paradigma de la ¡°solidaridad intergenercional¡± ha reventado: los j¨®venes no entienden que se suban las pensiones m¨¢s altas de jubilados con la casa pagada mientras a ellos se les condena a la precariedad
El progresismo puede averiguar c¨®mo volver a dar oportunidades a quienes no las tienen con el fin de lograr una vida digna, no s¨®lo para volverse l¨ªderes sociales. Es la diferencia entre blandir fetiches o entender la condici¨®n humilde
La pol¨ªtica debe huir del paternalismo. En caso contrario, la izquierda acaba pareciendo cada vez m¨¢s rega?ona, m¨¢s puritana, m¨¢s moralista
El halo de corrupci¨®n se ha convertido en una picadora dentro del PP y nadie sabe qu¨¦ puede o quiere hacer el nuevo l¨ªder de la formaci¨®n para dejar atr¨¢s el pasado
La izquierda puede perder el Gobierno si no entiende la necesidad ciudadana de palpar el arraigo de sus representantes a trav¨¦s de un sentimiento de pertenencia local o cercan¨ªa
El Gobierno tiene poco margen para satisfacer a ERC por los casos de espionaje y salir indemne, pero a la vez los republicanos han puesto el list¨®n muy alto en su relato del agravio
La pulsi¨®n juvenil es, de fondo, la quiebra del paradigma de la esfera p¨²blica, de lo colectivo, lo comunitario, en nuestras sociedades democr¨¢ticas
Ninguna democracia aguanta ya en Europa ni un minuto m¨¢s el discurso del miedo para frenar el avance iliberal. Quiz¨¢s el escaso aguante de la juventud sea la catarsis que el progresismo necesita para salir de su letargo y despertar
La igualdad prometida todav¨ªa no se ha consolidado, as¨ª que es normal que muchas mujeres j¨®venes se sientan enga?adas pero no podemos ceder. Asumamos de una vez por todas que hoy somos las nuevas revolucionarias
Si Casado cree que ganar¨¢ sin su activo m¨¢s carism¨¢tico, se equivoca: el PP es hoy un reino de taifas sostenido por sus barones y no por su err¨¢tica estrategia
La falta de expectativas en el ¨¢mbito laboral y el inmovilismo pol¨ªtico est¨¢n arrojando de forma alarmante a la juventud a un nuevo paradigma antisistema, individualista y reaccionario
Los grandes partidos se encuentran en una deriva de alejamiento y utilizaci¨®n de las instituciones para da?arse mutuamente que puede acabar quebrando la confianza de los ciudadanos en el sistema
La alianza de Ximo Puig y Juan Manuel Moreno es una expresi¨®n de un nuevo tipo de regionalismo centr¨ªpeto que impugna la visi¨®n de Espa?a desde Madrid que tienen los grandes partidos