Soldados de prensa
Si ni podemos darles nada m¨¢s a los ucranios, d¨¦mosles por los menos atenci¨®n, que tambi¨¦n consiste en cobrar conciencia del enorme poder que ejerce la propaganda rusa y en escuchar el relato ver¨ªdico de lo que sucede all¨ª
Si ni podemos darles nada m¨¢s a los ucranios, d¨¦mosles por los menos atenci¨®n, que tambi¨¦n consiste en cobrar conciencia del enorme poder que ejerce la propaganda rusa y en escuchar el relato ver¨ªdico de lo que sucede all¨ª
Hay mucho detr¨¢s de la visita de Xi Jinping a Rusia, pero en realidad ser¨ªa m¨¢s preciso decir que hay mucho delante: porque es en el futuro pr¨®ximo donde se proyectan las consecuencias de esta visita que est¨¢ teniendo lugar ahora
La cadena ultraconservadora se encuentra inmersa en un grave proceso de difamaci¨®n que independientemente de su resultado no parece haber afectado a la mentalidad de sus delirantes propagandistas
Lo que pas¨® la semana pasada es grave y no lo subsanan las buenas cosas que ha logrado el Gobierno en otros campos, como hubiera querido Petro seg¨²n sus trinos
?A qui¨¦n estamos dispuestos a darle el poder de decidir sobre las intenciones de un autor muerto, y, por lo tanto, sobre el derecho que tiene de que sus palabras se conserven como las escribi¨®?
La idea de que la literatura no deba ofender a nadie s¨®lo puede llevar a una cat¨¢strofe: una literatura inofensiva
Aqu¨ª est¨¢, seis meses despu¨¦s del atentado en el que perdi¨® un ojo y casi le cuesta la vida, dispuesto a ser novelista; dispuesto a que nada le quite ese derecho
El oficio que llamamos periodismo deber¨ªa tener una consideraci¨®n m¨¢s alta que la que tienen los falibles individuos, pues su buena salud es indispensable para la salud de la democracia
Al borde de un a?o de la guerra, podr¨ªamos volver a las constataciones simples: fuera de las alianzas de los poderosos, es posible que los ciudadanos veamos en el conflicto lo que es, una invasi¨®n
No pasa una semana sin que me averg¨¹ence de la gente a la que esta sociedad desorientada ha puesto en posiciones de poder
El ascenso de Donald Trump mostr¨® que el trastorno egoc¨¦ntrico en los l¨ªderes tiene consecuencias reales; las redes sociales han potenciado en los ciudadanos esa clase de personalidad fr¨¢gil y t¨®xica y est¨¢n desterrando el debate serio
Lo de ahora no se parece al golpe de 1964; de hecho, no se parece a nada que hayamos visto hasta ahora en Am¨¦rica Latina. En cambio, se parece con precisi¨®n aterradora a lo que ocurri¨® hace dos a?os en Washington: porque sus ingredientes y sus personajes ¨CBolsonaro y Trump¨C se parecen hasta la caricatura
La literatura es inc¨®moda porque siempre est¨¢ rebel¨¢ndose contra los relatos impuestos, introduciendo el disenso, dando una versi¨®n de la historia com¨²n que es discordante o insumisa
El inefable gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha llevado a un centenar de inmigrantes a Washington en Navidad y en medio de la ola invernal m¨¢s dura en muchos a?os. Ha organizado un espect¨¢culo, un espect¨¢culo de crueldad
Sus canciones forman parte de la educaci¨®n sentimental de tres generaciones en Espa?a y Am¨¦rica Latina. Son obras acabadas, pero tambi¨¦n son borradores sobre los cuales los dem¨¢s hemos proyectado nuestras propias historias de vida
Benzema dijo una vez a la revista ¡®So Foot¡¯: ¡°En resumen: si marco, soy franc¨¦s; si no marco o hay problemas, soy ¨¢rabe¡±
El due?o de Twitter tiene en sus manos un poder descomunal sobre las vidas de los que est¨¢n en su plaza de pueblo y aun sobre las de los que no estamos all¨ª ni hemos querido nunca acercarnos
No me sorprendi¨® que se cayera el impuesto a las iglesias de la reforma tributaria, pero s¨ª que eso ocurriera con la complicidad vergonzosa de ese partido que se dice liberal
Nadie entiende qu¨¦ relaci¨®n hay entre amenazar obras de arte y la defensa del planeta, y nadie cree que los gobiernos vayan a dejar de extraer petr¨®leo porque unos desnortados amenazan con destruir un objeto cuya importancia no reconocen
Hay que hablar del uso del f¨²tbol para lavar la imagen de un r¨¦gimen represivo donde rige la shar¨ªa
Tras las elecciones del martes, parece que aunque la democracia est¨¢ enferma todav¨ªa le quedan algunas defensas, pero a partir de ahora cada elecci¨®n ser¨¢ una prueba de la salud mental del pa¨ªs
El ultraderechista ha copiado simiescamente de Trump sus modos y sus estrategias, y eso ni siquiera es lo m¨¢s grave: lo m¨¢s grave es que otros lo pueden copiar a ¨¦l. Su derrota puede postergar o desalentar ese efecto mim¨¦tico
Fue el del Brexit, el del triunfo de Trump en las elecciones, el del rechazo a los acuerdos de paz en Colombia: las redes cambiaron nuestra manera de ejercer la ciudadan¨ªa y deterioraron nuestro sentido de la realidad
Las fotos Jes¨²s Abad Colorado, uno de los cronistas imprescindibles de esta guerra, son publicadas en cuatro tomos titulados ¡®El Testigo¡¯
Petro ten¨ªa raz¨®n al reclamar en la ONU el fin de la irracional guerra contra los estupefacientes. Como presidente de uno de los pa¨ªses que m¨¢s muerte ha puesto en ese conflicto absurdo que se inventaron otros, tiene toda la autoridad
Se equivoca Petro: la manera como ha planteado el asunto, llamando a las bandas criminales y a los que traicionaron los acuerdos del Teatro Col¨®n al mismo tiempo que llama al ELN, en una especie de batiburrillo mental, con ideas confusas y un lenguaje m¨¢s confuso todav¨ªa, socava la l¨®gica delicada que permiti¨® el proceso con las FARC
Frente a la actitud y la voz de Zelenski, Putin parece cada vez m¨¢s una bestia herida, un mat¨®n de barrio de pecho tan desnudo como su lenguaje, incapaz de comunicarse con nadie
En las casas m¨¢s afortunadas del municipio el agua turbia s¨®lo se levanta un palmo por encima del suelo, pero en la mayor¨ªa le llega a la gente a la cintura, y no es exagerado decir que ya se les olvid¨® c¨®mo era el suelo donde viven
Leer las notas sobre libros de Gabriel Ferrater era como frecuentar un amigo que es al mismo tiempo buen lector y buen conversador, y que se los toma con la seriedad de los que saben que en esto de la literatura les va la vida
En las novelas del escritor he conocido rincones de nuestra experiencia humana que nadie m¨¢s me ha contado nunca
La decisi¨®n de Colombia de guardar un silencio conveniente en el caso del r¨¦gimen de Ortega es dif¨ªcilmente comprensible
Somos muy h¨¢biles al poner m¨¢scaras entre nosotros y los dem¨¢s. Quiz¨¢s esa ser¨ªa otra raz¨®n para frecuentar las grandes novelas: en ellas tenemos la experiencia imposible de ver a los dem¨¢s por dentro
Las librer¨ªas, para un escritor, son lugares de transformaci¨®n. Cuando a un escritor le piden que escoja sus librer¨ªas favoritas, generalmente no escoger¨¢ la que m¨¢s frecuenta, sino los escenarios de su nostalgia: la nostalgia de los comienzos
Este es un mundo de censura rampante, que hemos llegado a aceptar o a la que nos hemos acomodado porque no hay m¨¢s remedio. Lo m¨¢s grave es que ya no la ejercen los poderes pol¨ªticos ni las autoridades religiosas, sino cada ciudadano
La inmensa mayor¨ªa de las opiniones que he le¨ªdo en contra del informe de la Comisi¨®n tienen en com¨²n un rasgo lamentable: es evidente que no lo han le¨ªdo
Aunque estamos condenados a entender el mundo desde nuestras coordenadas vitales, no deber¨ªamos perder el talento para apropiarnos de la experiencia de los otros, incluyendo hacernos cargo del dolor ajeno
Un nuevo documental refleja como este g¨¦nero musical ha sido espejo de nuestra historia en Colombia
Los lectores, o cierto tipo de lectores, usamos la literatura. ?Para qu¨¦ la usamos? La usamos como fuente de informaci¨®n o de conocimiento, para saber cosas que no podr¨ªan saberse de otra forma
La verdad es que el derecho al aborto s¨ª existe, aunque Duque, por sus convicciones personales, preferir¨ªa que no fuera as¨ª
El informe de la Comisi¨®n de la Verdad de Colombia ser¨¢ inc¨®modo durante mucho tiempo, pero puede ser ese lugar de encuentro del pa¨ªs consigo mismo, donde confrontemos nuestra inhumanidad y sintamos verg¨¹enza