Cuatro alucinantes pel¨ªculas japonesas recientes rodadas con cuatro duros y escondidas en plataformas
¡®Godzilla Minus One¡¯ acaba de entrar por la puerta grande en Netflix, pero la ciencia ficci¨®n y la fantas¨ªa del pa¨ªs nip¨®n ofrecen otras sorpresas, aprovechando al m¨¢ximo los bucles temporales y los planos secuencia
Pese a que se ensa?ara con monstruos gigantes y unas ciudades completamente destruidas por la bomba at¨®mica, la japonesa Godzilla Minus One cost¨® menos de 14 millones de euros. Una minucia comparada con sus rivales en la ¨²ltima edici¨®n de los Oscar, en la categor¨ªa de mejores efectos visuales: Guardianes de la Galaxia vol. 3 tuvo un presupuesto estimado de 250 millones de d¨®lares, y Misi¨®n: Imposible. Sentencia, mortal cost¨® 290 millones. Era la pel¨ªcula m¨¢s barata de la categor¨ªa en casi una d¨¦cada, pero el Godzilla m¨¢s melanc¨®lico se convirti¨® en el primer filme japon¨¦s en llevarse esta estatuilla. No hay duda de que en el pa¨ªs asi¨¢tico est¨¢n acostumbrados a hacer mucho con poqu¨ªsimo. Con mucho menos que 14 millones. Solo hay que colocar la c¨¢mara en el sitio indicado.
La ¨²ltima Godzilla de Toho fue un ¨¦xito de taquilla y recaud¨® m¨¢s de 105 millones de euros y justo acaba de entrar por la puerta grande en Netflix, pero son varias las peque?as pel¨ªculas japonesas recientes de ciencia ficci¨®n y terror que han tenido que conformarse con llegar directas a esconderse en los ingentes cat¨¢logos de las plataformas de streaming, tras haber superado el tr¨¢mite de recorrer alg¨²n festival de g¨¦nero. Eso es lo que ha sucedido con estos cuatro filmes japoneses producidos casi sin recursos, pero con los que puede explotar la cabeza. Pel¨ªculas alucinantes que incluso han erigido su propio subg¨¦nero: nagamawashi, como ahora llaman a las pel¨ªculas de bajo presupuesto rodadas en una toma.
¡®M¨¢s all¨¢ de los dos minutos infinitos¡¯ (2020, Filmin)
?Conocen el efecto dostre? Es ese juego visual en el que una imagen muestra esa misma imagen dentro de la propia imagen, creando un bucle infinito. Esta pel¨ªcula lleva ese efecto hasta la en¨¦sima potencia cuando el due?o de un caf¨¦ ve en la televisi¨®n la imagen de s¨ª mismo, aunque dos minutos en el futuro. As¨ª empieza esta locura de 70 minutos grabada en un falso plano secuencia, con c¨¢mara al hombro y sin aparentes cortes. M¨¢s all¨¢ de los dos minutos infinitos es el mejor exponente del subg¨¦nero nagamawashi.
Una pirueta visual dirigida por Junta Yamaguchi como pocas que solo se rod¨® por 27.000 euros. Suponemos que algo as¨ª es lo que cost¨® una semana de catering en el rodaje de Tenet de Cristopher Nolan (en la que tambi¨¦n se mandan mensajes temporales). El plan de producci¨®n para lograrlo es casi tan incre¨ªble como su argumento: un grupo de teatro grab¨® durante siete d¨ªas en un caf¨¦ de Tokio, financiados por el cine independiente Tollywood. Su estreno fue ante 12 personas en su auditorio de 40, pero, gracias al micromecenazgo y la escasez de estrenos en pandemia, su distribuci¨®n se expandi¨® hasta convertirse en un cl¨¢sico moderno en los festivales fant¨¢sticos globales.
Es complicado entender c¨®mo se rod¨® esta coreograf¨ªa imposible en dos planos temporales. Una comedia de ciencia ficci¨®n que pasa a thriller e incluso a pel¨ªcula de acci¨®n en cuesti¨®n de segundos. Pura magia del cine.
¡®Atrapados en un bucle infinito (River)¡¯ (2023, alquiler en Filmin, AppleTV, MovistarPlus+, Rakuten, Google Play y Prime Video)
Yamaguchi vive tan obsesionado por dirimir todo lo que puede pasar en dos minutos que su nueva pel¨ªcula, que acaba de estrenarse en Espa?a, convierte ese espacio de tiempo en un bucle temporal infinito, aunque sobre un tono mucho m¨¢s melanc¨®lico y rom¨¢ntico. En esta otra pel¨ªcula cambia el bar de M¨¢s all¨¢ de los dos minutos infinitos por un buc¨®lico alojamiento ryokan en Kioto a la orilla de un r¨ªo. All¨ª se postra la protagonista meditabunda cuando todo se le vuelve a reiniciar para sorpresa de trabajadores y pedig¨¹e?os hu¨¦spedes.
Esta vez, el bucle temporal servir¨¢, de alguna manera, para que la protagonista y quienes le rodean acaben viendo la vida desde distintos ¨¢ngulos. Al fin y al cabo, tienen oportunidades infinitas para descubrirlo. Yamaguchi utiliza este tropo de la ciencia ficci¨®n del d¨ªa de la marmota para sumergirse en los quebraderos de cabeza de personajes que no parecen avanzar en la vida, y, de paso, perfeccionar su t¨¦cnica de c¨¢mara al hombro y secuencias largu¨ªsimas sin cortes. No es tan graciosa ni rompedora como la anterior; pas¨® el efecto sorpresa.
¡®Mondays¡¯ (2022, Filmin)
?Hay alg¨²n bucle m¨¢s real que un lunes de oficina? ?Hay alguien en Jap¨®n muy obsesionado con Atrapado en el tiempo o simplemente son la met¨¢fora perfecta para los d¨ªas nipones? Quiz¨¢s la respuesta sea que el capitalismo y la obsesi¨®n por el trabajo les hace vivir en un bucle constante en el que el ¨²nico objetivo es ser el mejor en tu oficio y ascender y ascender en la jerarqu¨ªa empresarial. Esa es la conclusi¨®n aparente a la que llega esta juguetona comedia de Ry¨ Takebayashi con moraleja que hace que una semana de entrega de proyectos se repita incesantemente desde el momento en que una paloma choca con una ventana y despierta a todos.
Este The Office en bucle que odiar¨ªa el gato Garfield no es tan creativo visualmente como las anteriores, y su resoluci¨®n puede sonar pueril, pero unos personajes divertidos y ensimismados y un mensaje actual hacen que funcione. Digamos que es una suerte de Vivir de Akira Kurosawa con un poco del cine de Nacho Vigalondo, r¨¢pida y gamberra y que no pide nada m¨¢s al espectador. Y tiene un giro respecto al resto: empieza con el bucle ya comenzado, si bien para estos trabajadores japoneses no hay diferencia. Conocen tan poco mundo fuera del cub¨ªculo que incluso se quedan a dormir en la oficina en domingo. El bucle quiz¨¢s era el de la vida real.
¡®One Cut Of The Dead¡¯ (2018, Filmin, Prime Video)
En One Cut of the Dead, no hay complicados saltos temporales, aunque s¨ª mucho metalenguaje cinematogr¨¢fico. De hecho, la obra de Shinichiro Ueda puso de moda el nagamawashi, y hasta Michel Hazanavicius se atrevi¨® a hacer su (innecesaria) versi¨®n francesa. Es una pel¨ªcula de zombis, s¨ª. O quiz¨¢s una pel¨ªcula sobre c¨®mo se hace una pel¨ªcula de zombis. O simplemente un canto de amor a c¨®mo se hacen las pel¨ªculas, al c¨¢mara y a la script, al maquillador y a la guionista.
El rodaje dur¨® un d¨ªa m¨¢s que M¨¢s all¨¢ de dos minutos. Ocho d¨ªas corriendo por una planta de filtraci¨®n de agua abandonada, y mucho maquillaje barato, que dan el pego perfecto para una pel¨ªcula posapocal¨ªptica que solo cost¨® 23.000 euros. El montaje de sus planos secuencia, en cambio, dur¨® cuatro meses. Ya entender¨¢n por qu¨¦ al verla.
Su atrevimiento tuvo tanto ¨¦xito que esta marcianada metaling¨¹¨ªstica fue la s¨¦ptima pel¨ªcula japonesa m¨¢s taquillera de 2018, donde multiplic¨® su presupuesto por 1.000, r¨¦cord que alcanz¨® con mucha alma y ganas de homenajear al s¨¦ptimo arte sin soflamas. No es la pel¨ªcula que parece por su p¨®ster. Y un aviso: mejor saber lo menos posible del argumento.
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