Diez grandes guiones que no ganaron el Oscar para ver en plataformas

Si se repasan pormenorizadamente las nominaciones a los Oscar a lo largo de casi toda su historia, se llega a una conclusi¨®n clara: en la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula han sido candidatas e incluso han triunfado no pocas pel¨ªculas olvidables, discretas y hasta espantosas. Sin embargo, es bastante m¨¢s complicado encontrar abundantes deslices en los apartados de escritura, sobre todo en el de mejor guion original, en el que suelen coincidir algunas de las historias m¨¢s singulares, emocionantes e inolvidables del cine.

As¨ª que, centr¨¢ndonos en esta ¨²ltima categor¨ªa, la de obras que no part¨ªan de materiales creados con anterioridad, hemos compuesto una selecci¨®n con algunos de esos peculiares relatos. Aspirantes al premio que no acabaron triunfando, normalmente al margen de cualquier convencionalismo, con la caracter¨ªstica a?adida de que estuvieran disponibles en plataformas durante esta semana previa a los premios (algo, de todos modos, muy cambiante), lo que nos ha llevado a dejar de lado t¨ªtulos importantes de todas las ¨¦pocas, y tan distintos como El hombre del traje blanco, Grupo salvaje, El rey pescador y Memento.

El gran carnaval (1951), de Billy Wilder

¡°No voy nunca a la iglesia, al arrodillarme se me hacen bolsas en las medias¡±, dec¨ªa la esposa de la pel¨ªcula, ante la posibilidad de acudir a la ayuda divina para lograr salvar a su marido, a¨²n vivo, del derrumbamiento en una mina. Wilder, cuchillas de afeitar en la mente, en palabras de William Holden, no cont¨® esta vez con Charles Brackett, su coguionista de cabecera en esta ¨¦poca (luego llegar¨ªa I. A. L. Diamond), sino con Lesser Samuels y Walter Newman. El cinismo y la falta de escr¨²pulos del periodismo sensacionalista, la histeria de las masas y el espect¨¢culo p¨²blico de la agon¨ªa y muerte de un hombre. La pel¨ªcula fue un fracaso de p¨²blico y Wilder dijo a?os despu¨¦s: ¡°Ahora soy demasiado viejo para enga?arme a m¨ª mismo y decir que con El gran carnaval me adelant¨¦ a mi tiempo¡±. Pero as¨ª fue: la realidad y un pu?ado de pel¨ªculas inspiradas en ella lo confirman. En los Oscar gan¨® Un americano en Par¨ªs, fant¨¢stico musical que, en materia de guion, es incomparable con el de Wilder.

Disponible en Filmin.

El general de la Rovere (1959), de Roberto Rossellini

Un mentiroso profesional, un hombre acostumbrado al disfraz, ya sea el de la solidaridad, el de la dignidad o el del arrojo hasta las ¨²ltimas consecuencias, protagoniza una pel¨ªcula en tiempo de guerra en la que se llega al hero¨ªsmo por el m¨¢s oblicuo de los sentidos. ¡°Cuando no sepas cu¨¢l es el camino del deber, elige siempre el m¨¢s dif¨ªcil¡±, dice una de las emblem¨¢ticas frases del libreto escrito por Sergio Amidei, Diego Fabbri e Indro Montanelli, que tuvo que ceder en los Oscar ante Esplendor en la hierba, de Elia Kazan. La may¨²scula complejidad del embaucador, del cr¨¢pula que se aprovecha de la amargura de las familias italianas de los detenidos por la Gestapo, capaz de sacarles el dinero a costa de su esperanza, e interpretado adem¨¢s por otro mito del cine como Vittorio de Sica, reside en un matiz perturbador: nunca tiene conciencia de estar tim¨¢ndoles, solo de venderles consuelo. No se puede vivir sin Rossellini.

Disponible en Flixol¨¦.

Regreso al futuro (1985), de Robert Zemeckis

La fant¨¢stica idea inicial de la pel¨ªcula fue de Bob Gale y, dentro de su engranaje de ciencia ficci¨®n efervescente, ligera y de comedia juvenil, inclu¨ªa un componente de reflexi¨®n de peligrosa respuesta: de haber coincidido en el instituto con tu padre, ?te hubieses hecho amigo suyo? Una premisa perversa que el propio Gale y Zemeckis desarrollaron con enorme gracia, infinito poder de seducci¨®n, di¨¢logos desternillantes y variadas situaciones espejo entre la vida del presente y la del pasado, en los a?os cincuenta, que admiten no pocas dobles lecturas. ¡°La pregunta apropiada es: ?cu¨¢ndo diablos est¨¢n?¡±. Y frente a la excesiva gravedad (e incluso dificultad) contempor¨¢nea de cierta ciencia ficci¨®n de objetivos ligeros, pero grandilocuentes explicaciones, la sencillez expositiva del condensador de flujo resulta maravillosa. Cinco peliculones optaron al mejor guion original de aquel a?o: Regreso al futuro, La rosa p¨²rpura de El Cairo, La historia oficial, Brazil y la ganadora final, ?nico testigo.

Disponible en Netflix, Filmin, Movistar Plus+ y Amazon Prime V¨ªdeo.

La rosa p¨²rpura de El Cairo (1985), de Woody Allen

En ese mismo a?o, con el guion de ?nico testigo como vencedor, Allen hab¨ªa compuesto el imborrable sue?o de cualquier fan¨¢tico del cine, en este caso, el de una mujer durante la Gran Depresi¨®n: el protagonista saliendo de la pantalla para iniciar con ella una conversaci¨®n, una relaci¨®n, qui¨¦n sabe qu¨¦. Ahora que parecen estar de moda las rupturas de la cuarta pared, esa que nos separa de la vida de los personajes, esto supone el acabose. En la fant¨¢stica El moderno Sherlock Holmes (1924), Buster Keaton hab¨ªa ideado ya, durante el sue?o de un proyeccionista, que este se metiera en la pel¨ªcula que estaba exhibiendo. Y Allen, que siempre ha dicho que necesita saber ad¨®nde va antes de descubrir el camino a seguir para conseguir su objetivo en las historias, ya que le asusta que incluso una gran idea se acabe diluyendo despu¨¦s de una decena de p¨¢ginas, le da la vuelta al concepto de Keaton y desarrolla un magistral relato en el que el rol de Mia Farrow debe elegir finalmente entre la realidad y la fantas¨ªa.

Disponible en Filmin.

Comancher¨ªa (2016), de David Mackenzie

Un w¨¦stern con vaqueros y asaltos a bancos, con un combate a muerte entre el proscrito y el poder establecido, pero en nuestra contemporaneidad, y ambientado en la Am¨¦rica a la que apel¨® Donald Trump para su triunfo en las elecciones de 2016. Aquellos bancos de las pel¨ªculas cl¨¢sicas del Oeste no son los de las preferentes, los desahucios y las alarmantes subidas del eur¨ªbor, pero bien podr¨ªan serlo, seg¨²n el ide¨®logo de esta obra maestra del cine social americano y de g¨¦nero: el soberbio Taylor Sheridan, para el que el secreto de la escritura est¨¢ en romper las reglas de la estructura que aprendi¨® trabajando para la televisi¨®n, y que dice escribir muy r¨¢pido despu¨¦s de construirlo en su cabeza de una forma muy lenta. Mackenzie puso en aguerridas im¨¢genes un libreto sobre la rebeli¨®n violenta de un par de tipos hartos de pasarlas canutas en un tiempo no apto para antih¨¦roes: ¡°Hasta un cerdo ciego encuentra una trufa a veces¡±. El ganador del premio fue Kenneth Lonergan, por la dolorosa Manchester frente al mar.

Disponible en Amazon Prime Video.

Mi noche con Maud (1969), de ?ric Rohmer

Una pel¨ªcula de c¨¢mara con apenas cuatro personajes, en la que no se para de hablar, ambientada en buena parte de su relato en un extra?o sal¨®n-dormitorio, y en la que se reflexiona con pasmosa complejidad sobre Pascal ¡ªen su doble vertiente metaf¨ªsica y matem¨¢tica¡ª, sobre el jansenismo y sobre el catolicismo, candidata al Oscar junto a obras como Love story y Patton, que fue la ganadora. Eran los extraordinarios y atrevidos a?os del Nuevo Hollywood, tambi¨¦n en la ceremonia. Un don Juan sin arte para serlo y, al mismo tiempo, austero y devoto cristiano, se ve enfrentado en una noche de nieve a una liberal divorciada con inteligencia emocional por arrobas, en el tercero de los Cuentos morales de Rohmer. Y la bella sensaci¨®n de ver c¨®mo cuatro actores y actrices profesionales interpretan un texto cerrado como si lo estuvieran improvisando justo en ese instante.

Disponible en Filmin.

El gran dictador (1940), de Charles Chaplin

El objetivo principal del guion era ¡°re¨ªrse de Hitler¡±, ridiculizarlo. Y no ahora, que es f¨¢cil, sino entonces, antes incluso de comenzar la II Guerra Mundial, cuando se escribi¨®. Sin embargo, como dice en su autobiograf¨ªa, Chaplin no la hubiera hecho si hubiese sabido lo que m¨¢s tarde se perpetrar¨ªa en los campos de exterminio: ¡°En ese caso no habr¨ªa tomado a burla la demencia homicida de los nazis¡±. El contraste entre un barbero jud¨ªo y el disparatado y sanguinario nazi Astolfo Hinkel, dictador de Tomania, ambos interpretados por Chaplin, encuentra su ¨²ltimo reflejo en el famoso discurso final: ¡°El odio de los hombres pasar¨¢, los dictadores morir¨¢n, y el poder que arrebataron al pueblo volver¨¢ al pueblo. Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecer¨¢ jam¨¢s¡±. Nominada a cinco Oscar, se fue de vac¨ªo y el premio al mejor guion fue para el tambi¨¦n excepcional Preston Sturges de El gran McGinty.

Disponible en Movistar Plus+, Filmin y Acontra+.

Magnolia (1999), de Paul Thomas Anderson

Con su habitual mirada compasiva hacia los personajes, y las canciones de Aimee Mann como gu¨ªa espiritual, incluida una preciosa y estimulante secuencia musical con sus criaturas clamando por una cura para sus penas, Anderson elabor¨® un guion conducido por una sistem¨¢tica que pocos directores desarrollan con su maestr¨ªa: la escritura visual. ?l no escribe solo con palabras; lo hace por medio de sucesivas im¨¢genes y conceptos, que abarcan tanto el texto como la figuraci¨®n, el sonido y la m¨²sica. Todo en perfecta armon¨ªa. La lluvia de ranas del cap¨ªtulo ocho, vers¨ªculo segundo, del libro del ?xodo ejerce de cl¨ªmax en forma de plaga para una epopeya contempor¨¢nea de estruendoso sentido coral, con una veintena de personajes principales que entrecruzan sus vidas, y un sentido ¨ªntimo de prodigiosa lucidez. Alan Ball fue el ganador por American Beauty, en un a?o en el que los otros nominados eran Charlie Kaufman, M. Night Shyamalan y Mike Leigh. Casi nada.

Disponible en HBO y Movistar Plus+.

Tres anuncios en las afueras (2017), de Martin McDonagh

Por un lado, la rabia de una madre rota por la violaci¨®n y el asesinato de una hija, e impotente porque la polic¨ªa no parece hacer el menor esfuerzo por resolver el caso. Por otro, el negr¨ªsimo sentido del humor del dramaturgo brit¨¢nico Martin McDonagh. ?Son ambas cosas conciliables? La pel¨ªcula lo demuestra: sombr¨ªa y ligera, profunda y divertida, delicada y violenta, reveladora en lo social y artificiosa en lo gen¨¦rico. Tres anuncios en las afueras es muchas cosas a la vez. Para McDonagh, admirador del cine de Nicolas Roeg y de Michael Powell y Emeric Pressburger, las f¨®rmulas dram¨¢ticas y las estructuras de los manuales de guion son ¡°jodidamente aburridas¡±. De modo que el desaf¨ªo creativo era otro: no convertir a ese personaje en una mujer sentimental, maternal y agradable, sino en alguien verdaderamente tridimensional. D¨¦jame salir, de Jordan Peele, alcanz¨® el premio de guion.

Disponible en Disney+.

El discreto encanto de la burgues¨ªa (1972), de Luis Bu?uel

Una pandilla de amigos sale a cenar y no lo logra en toda la pel¨ªcula pese a pasar por casas a las que hab¨ªan sido invitados, restaurantes y diversos locales, como una suerte de El ¨¢ngel exterminador culinario y procaz, e igual de absurdo. Bu?uel y Jean-Claude Carri¨¨re, su coguionista, escribieron cinco versiones del guion en busca del equilibrio entre la l¨®gica cotidiana de la situaci¨®n y la acumulaci¨®n de inesperados obst¨¢culos para la ansiada cena, y ten¨ªan un derecho de veto mutuo a la hora de escribir juntos. Un pacto que ven¨ªa de una sensaci¨®n previa del director aragon¨¦s, basada en la cordura art¨ªstica y en la modestia, y que pocos artistas de su prestigio aguantan cuando est¨¢n en la cima: la necesidad de que lo contradijeran. Mientras, en su visualizaci¨®n, abundantes motivos del cine de Bu?uel se dan cita en esta obra ¨¢crata y lujuriosa, p¨¦rfida y c¨®mica: los ata¨²des y los velatorios; los comensales frente a una mesa y una conversaci¨®n nunca convencional; los h¨¢bitos de curas, sacerdotes y obispos; las cruces, los zapatos, los pianos, el erotismo, las piernas desnudas¡­ El candidato, notable s¨¢tira pol¨ªtica con Robert Redford, les birl¨® el premio de guion; en cambio, s¨ª obtuvieron el Oscar a la mejor pel¨ªcula de habla no inglesa (para Francia).

Disponible en Filmin.