Entre los muchos 芍mbitos en los que la digitalizaci車n ha entrado con fuerza, el de los m谷todos de pago no se ha quedado atr芍s. Mientras las tarjetas en circulaci車n no paran de crecer, aunque a un ritmo inferior con respecto a hace dos d谷cadas, y se reduce paulatinamente el uso del dinero en efectivo, la innovaci車n tecnol車gica pretende borrar la presencia de esta herramienta en su versi車n de pl芍stico e introduce formas de pago hasta ahora impensables. El pr車ximo a?o, el llamado pago electr車nico en sus distintas modalidades se har芍 a迆n m芍s fuerte, seg迆n los expertos.
Si al principio del milenio circulaban en Espa?a 45,80 millones de tarjetas de pago, esta cifra fue casi el doble el a?o pasado, cuando el banco central contabiliz車 47,08 millones de tarjetas de d谷bito y 36,64 millones de tarjetas de cr谷dito, por un total de 83,7 millones de unidades, lo que supuso un incremento del 5,6% con respecto al a?o anterior. Seg迆n los datos del Banco de Espa?a, se prev谷 que este a?o el crecimiento sea inferior, ya que en el segundo trimestre hab赤a 83,92 millones de tarjetas en circulaci車n, es decir, solo un 2,27% m芍s que en el mismo per赤odo de 2018.
M芍s TPV que nunca
Despu谷s de una importante ca赤da entre 2008 y 2013, en plena crisis econ車mica, el ensanchamiento del parque de terminales de punto de venta (TPV) no pierde vigor y en el segundo trimestre de 2019 roza ya los 2 millones de unidades, con un incremento del 6,03% con respecto al mismo per赤odo del a?o pasado. Por el contrario, desde mediados de 2008 se asiste al desplome casi ininterrumpido de los cajeros autom芍ticos, que son hoy poco menos de 51.000, es decir, 11.000 menos que hace 10 a?os.
Tanto las operaciones de compra a trav谷s de los TPV y sus importes correspondientes como las cantidades de dinero extra赤do de los cajeros autom芍ticos se incrementan, aunque las primeras con un ritmo mucho mayor que las segundas (16,25%, 10,21%, y 0,69%, respectivamente). Al rev谷s, el n迆mero de retiradas de efectivo de los cajeros autom芍ticos disminuye un 2,83%.
El declive de las &revolving*
Pese a estos datos, Nestor Mart赤n, analista de datos del comparador bancario iAhorro, opina que el mercado ※ha ca赤do considerablemente en los 迆ltimos dos a?os§. Si en 2017 los pl芍sticos supon赤an la mitad de los productos financieros con los que trabajaba esta empresa, ahora son apenas el 5%. Despu谷s de que surgieran las primeras denuncias contra las entidades por las llamadas tarjetas revolving 〞las que permiten el pago aplazado a cambio de unos tipos de inter谷s muchas veces abusivos〞 ※pr芍cticamente no hay oferta de este producto y la demanda ha descendido un 70%§, se?ala Mart赤n.
En cuanto al resto de tarjetas de cr谷dito, Mart赤n se dice convencido de que las tarjetas f赤sicas seguir芍n perdiendo terreno frente a otros actores del mercado como Bizum (una funcionalidad integrada en las apps de algunos bancos y que permite transferencias de dinero solo conociendo el n迆mero de tel谷fono de la otra persona e independientemente de la entidad y el pago on line) o el pago con el m車vil.
?Convencional o sin contacto?
En este sentido, todo indica que nos encontramos en una fase de transici車n hacia nuevas formas de pago, aunque el sistema cl芍sico de las tarjetas 〞viejo para algunos, pero todav赤a novedoso, para otros〞 se resiste a morir. Seg迆n una encuesta de Mastercard, a la pregunta sobre c車mo prefiere pagar, el 39% de los participantes en el estudio contestaron: ※con una tarjeta contactless§, eso es, una tarjeta f赤sica que permite efectuar el pago acerc芍ndola al TPV. Al 27% le gusta la tarjeta convencional, al 17%, el pago en efectivo, y al 11%, el pago con m車vil.
Pero, a pesar de que el pago con una tarjeta sin contacto es la opci車n favorita por los encuestados, solo es la tercera m芍s usada, por detr芍s del efectivo y las tarjetas convencionales. En Mastercard explican esta contradicci車n por la mayor oportunidad de uso del efectivo, ya que el 77% de los encuestados opinan que este se acepta siempre. De hecho, si la gran mayor赤a de los usuarios cree que es m芍s f芍cil pagar con los m谷todos electr車nicos en supermercados, restaurantes, cines y teatros, comercios minoristas y tiendas, metro, y aparcamientos, solo el 36% dice que podr芍 hacerlo en m芍quinas de vending, para bienes de bajo importe, o en el autob迆s.
Otra raz車n es el desconocimiento de las distintas formas de pago, que admite tener el 41% de los encuestados. Y, del lado de las empresas, ※aunque cada vez m芍s negocios apuestan por los sistemas de pagos electr車nicos, por los beneficios que aportan al hacer que el pago sea sencillo, 芍gil y seguro, todav赤a queda mucho recorrido, dado que a迆n sigue habiendo la percepci車n de que el coste de aceptar estos pagos es alto§, resume el director de Desarrollo de negocio de Mastercard Espa?a, Alejandro Banegas. Una creencia que tilda de ※err車nea§. Solo por poner un ejemplo, el coste que soporta el comerciante para cada cobro a trav谷s del TPV ha bajado de una media del 1,59% en 2004 al actual 0,41%, seg迆n el Banco de Espa?a.
※Pagar con efectivo es muy f芍cil y aceptado de forma general, por lo que cualquier alternativa debe mostrar una clara mejora para que los ciudadanos cambien de h芍bito§, afirma el portavoz de la Asociaci車n Espa?ola de Banca (AEB), Jos谷 Luis Mart赤nez Campuzano. ※Garantizar la aceptaci車n de medios de pago diferentes al efectivo es por tanto imprescindible para potenciar la experiencia digital y el reto para los bancos no es luchar contra el efectivo, sino que cada uno pueda elegir individual y libremente§, a?ade.
Pagar con un &selfie*
El camino, sin embargo, parece estar ya trazado. En el futuro, es probable que prescindamos cada vez m芍s no solo del dinero en efectivo, sino tambi谷n de la tarjeta f赤sica o del pago por m車vil. Un ejemplo de ello es el pago a trav谷s de criterios biom谷tricos como el reconocimiento facial. El mes pasado, CaixaBank puso en marcha la primera soluci車n de este tipo en una tienda en Espa?a. Se trata de una experiencia piloto de una duraci車n inicial de tres meses, pero abierta a cualquier tipo de cliente e independientemente de cu芍l sea su banco, que se lleva a cabo en la tienda Nestl谷 Market de Esplugues de Llobregat (Barcelona) de la mano de Payment Innovation Hub (cuyos socios son Global Payments, Visa, Samsung, Arval y el banco presidido por Jordi Gual).
Para utilizar el sistema es necesario descargar una app y registrar en ella datos personales, tarjeta e imagen de la cara. En la tienda se ha habilitado una caja r芍pida dotada de una tableta con c芍mara y conexi車n a internet. En el momento de efectuar el pago, el cliente se hace un selfie con la tableta y el sistema compara esa imagen con el patr車n biom谷trico almacenado en una base de datos a partir de la fotograf赤a registrada en el alta. Si hay coincidencia, el pago se efect迆a de forma autom芍tica, sin que el usuario tenga que utilizar ning迆n otro medio de pago, sea la tarjeta, el m車vil o el dinero en efectivo.
Mastercard anunci車 el lanzamiento de un programa piloto similar en algunos autobuses de la Empresa Municipal de Transporte madrile?a (EMT) para finales de a?o. Los participantes en este programa pueden subir a los veh赤culos habilitados y comprar un billete sencillo con tan solo el gesto de hacerse un selfie.