Almudena Grandes

Feliz 8 de marzo, chicas. Porque nos lo merecemos m¨¢s que nadie

La chaqueta de su padre, que en realidad era de su abuela, era una copia de la que llevaba el pianista de ABBA

Un gobierno con numerosos casos de corrupci¨®n abiertos, ha pagado dietas en dinero p¨²blico por una asesor¨ªa de la que se ha beneficiado una empresa privada

Las encuestas electorales, con sus sutil¨ªsimos, casi bizantinos, matices entre intenci¨®n de voto directo y voto estimado, promedios y proyecciones, siguen siendo un argumento constante en la informaci¨®n pol¨ªtica, un arma arrojadiza habitual entre partidos

S¨®lo sinti¨® que aquella chica le gustaba, y como no sab¨ªa por qu¨¦, le gust¨® a¨²n m¨¢s, tanto que se fue derecho a por ella

No discuto las declaraciones de Garc¨ªa Margallo sobre el pr¨¦stamo a Grecia, pero echo de menos otros c¨¢lculos

Imaginen lo que ocurrir¨ªa en Grecia si la UE le concediera una m¨ªnima parte de la comprensi¨®n que el mundo derroch¨® sobre Alemania en 1953

No era consciente de haber sido capaz de oponer resistencia alguna a aquella fuerza que la hab¨ªa movido de un lado a otro

?No se presenta un futuro incierto para alguien que podr¨ªa seguir gobernando tranquilamente?

Los expertos en procesos judiciales advierten que B¨¢rcenas podr¨ªa estar siguiendo la estrategia de Correa

Nunca le hab¨ªan gustado ese tipo de pel¨ªculas. Ni siquiera las de suspense cl¨¢sicas, en blanco y negro, aunque pod¨ªa verlas, incluso tolerarlas

La amargura pesa m¨¢s que la perplejidad cuando un partido que se llama Esquerra Republicana sostiene a un socio ideol¨®gico del PP con la esperanza de rascar un buen resultado en las municipales

Casi nunca hab¨ªa sido feliz, y su infelicidad persistente, fecunda, hac¨ªa infelices a quienes la rodeaban.

Mientras nuestra seguridad dependa de la voluntad de un par de fan¨¢ticos religiosos dispuestos a entregarse al martirio con alegr¨ªa, las exhibiciones de fuerza s¨®lo servir¨¢n para recortar los derechos de todos

Las elecciones griegas sirven de aperitivo para el apocalipsis que nos espera

Creo que no he llegado a vivir nunca un a?o en el que se hayan cifrado expectativas tan altas, tan felices y ambiciosas, como las depositadas en 2015

No piquen en el anzuelo de la felicidad plastificada, de la alegr¨ªa que se basa en dar envidia a los vecinos

Me gustar¨ªa desearles que, ya que no les ha tocado el Gordo, ni se van a empachar de percebes, ni van a cenar con sus hijos, al menos tengan paz, pero no es f¨¢cil

Es lo que tiene la opacidad, porque si no se sabe nada de quienes roban por arriba, ?por qu¨¦ van a dar pistas los que roban por abajo?

?T¨² eres una Pereira¡­ Pereira?, dijo mientras le tend¨ªa la mano. Me temo que s¨ª, respondi¨® ella, mientras la estrechaba

Ya va siendo hora de exigir que alguien se ocupe de los estafados con las Participaciones preferentes

Tengo la impresi¨®n de que lo que se est¨¢ ventilando ahora mismo en Espa?a obedece a este mecanismo en apariencia simple, pero tan complejo como los sentimientos humanos

Todos los d¨ªas, a las ocho y media de la ma?ana, se encontraban en la misma barra del mismo bar de la misma estaci¨®n de metro

Por eso me parece peligrosa la idea de una segunda Transici¨®n, que prolongue las provisionalidades y las indefiniciones de la primera

Esta noticia de letra peque?a explica por s¨ª sola lo inexplicable, es decir, lo que pasa cada d¨ªa en Espa?a

Se despiden, se besan, y cada uno se va en direcci¨®n contraria. ?l, incluso, corre un poco

El ?bola es una enfermedad de negros, una lacra africana, una amenaza viva de esa mitad del mundo a la que hemos condenado alegremente a la miseria, al hambre y a la muerte

La invasi¨®n del valle de Ar¨¢n en 1944 podr¨ªa haber cambiado la historia de Espa?a y de Europa

Seguramente, el alcalde de Iguala estaba convencido de que la matanza de estudiantes quedar¨ªa impune, como de costumbre

Reinventemos la izquierda, pero hag¨¢moslo desde la premisa de que s¨®lo existe una pol¨ªtica econ¨®mica y no tenemos m¨¢s remedio que aplicarla

En la realidad, eso s¨ª, es dif¨ªcil escoger entre dos personajes tan nefastos

Un mundo lento, amable, hasta que la guerra lo desgarra de pronto. Es el mundo favorito de Matute, el de sus grandes novelas de juventud

Todo lo malo que hayamos sido capaces de pensar alguna vez, se va cumpliendo sin remedio

Espa?a se est¨¢ rompiendo dentro de cada uno de nosotros, est¨¢ arrasando con nuestra identidad y, lo que es peor, con nuestra integridad individual y colectiva

Los partidos tradicionales en Espa?a se comportan como esas personas locas de celos que odian a muerte a los amantes de sus parejas, sin reparar en que, si quieren hallar culpables, deber¨ªan buscarlos entre quienes han roto su compromiso

Deber¨ªa estar contenta, pero no lo estoy. Deber¨ªa asumir el cambio de postura del gobierno sobre la ley del aborto como una victoria personal y colectiva, pero no es as¨ª

Una historia real sobre la sanidad p¨²blica y la concertada

Para llegar al altar de los h¨¦roes en Espa?a, es preciso morirse antes

El atraco del agua en los aeropuertos