
?Est¨¢ nuestro cerebro preparado para un entorno digital?
Vivimos una situaci¨®n de extrema confusi¨®n porque vivimos en un mundo que se desquicia revolucionado por otro que se hace sentir como invasor: le damos el nombre de mundo digital
Vivimos una situaci¨®n de extrema confusi¨®n porque vivimos en un mundo que se desquicia revolucionado por otro que se hace sentir como invasor: le damos el nombre de mundo digital
Es una maravilla de la evoluci¨®n la palabra hablada. Pero su eficacia se ajusta a entornos reducidos. Cuando nos reunimos en multitudes la palabra no alcanza
Es una pena que no se aprecie suficientemente la maravilla t¨¦cnica, el ingenio humano, que hay detr¨¢s de esta nueva forma de lectura y que nos parezca su entrada en nuestras pr¨¢cticas de la cultura escrita como impertinente, torpe
Ser¨ªa muy dif¨ªcil pensar que la educaci¨®n se quedara al margen de la Red, anclada en el aula y todo lo que ella supone como modo de aprendizaje
Nuestra mentalidad cambia. Este es un esbozo de c¨®mo interpretamos la presencia cada vez m¨¢s penetrante, a la vez que envolvente, de la tecnolog¨ªa y c¨®mo puede influir en nuestra actitud ante ella, desde la confianza hasta el rechazo.
Estas son algunos de los tips sobre tecnolog¨ªa que con frecuencia compartimos en nuestras conversaciones y que podr¨ªan ser motivo de reflexi¨®n
A¨²n no nos damos cuenta de lo que est¨¢ suponiendo la Red. Por eso, el autor propone colocar este fen¨®meno junto a otros sucesos capitales de la evoluci¨®n para prestar m¨¢s atenci¨®n a lo que estamos viviendo.
La Red ha creado un entorno de informaci¨®n fabuloso en muy poco tiempo. Sin embargo, la abundancia de informaci¨®n tiene el riesgo del despilfarro, que en este caso se manifiesta con la desatenci¨®n.
Hace dos d¨¦cadas que se viene diciendo que los manuscritos tienen los d¨ªas contados. Pero el camino de la obsolescencia nunca est¨¢ claro
Cada vez solicitamos a la Red m¨¢s cosas, cada vez dependemos m¨¢s de ella. Si nos abandonara, la actividad de este mundo se desquiciar¨ªa y sus disfunciones ir¨ªan en cascada
Nos han hecho creer que el mundo natural era un escenario previo para acoger a unos seres excepcionales. Y que lo artificial formaba parte del atrezo. Pero no es as¨ª
Todos hacemos de repetidores de lo que nos llega y tambi¨¦n de transformadores de lo que recibimos antes de transmitirlo. Estamos conectados
Hace dos siglos que el ser humano deleg¨® el esfuerzo f¨ªsico en las m¨¢quinas. Ahora empezamos a hacer lo propio con tareas intelectuales, y eso nos desconcierta
Vivimos una vida paralela en el m¨®vil; una vida que, para millones, constituye una tabla de escapatoria de una existencia miserable
Quiz¨¢ la nueva oralidad que a trav¨¦s de distintas manifestaciones est¨¢ despuntando nos lleve a una vida en digital m¨¢s silenciosa¡, pero sin dejar de hablar.
Todo est¨¢ en movimiento. El impulso de la vida de la Red est¨¢ en lo peque?o y fr¨¢gil, pero con una capacidad de adherencia y transferencia que posibilita construcciones imprevisibles y asombrosas.
Conociendo el poder de la palabra y el ingenio para el desarrollo t¨¦cnico, no es dif¨ªcil imaginar este escenario de conversaci¨®n como una forma de explorar el mundo digital y de que se nos revele
Con el AirPod, todo lo que conten¨ªa el gram¨®fono, la radio, el altavoz, los diales y los botones, desaparece bajo una pr¨®tesis que incluso prescinde de la oreja como bocina para la localizaci¨®n del sonido. El pr¨®ximo sentido, la vista
La 'transistorizaci¨®n' supone un avance del que quiz¨¢ no somos conscientes de su trascendencia, explica este catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III
Es dif¨ªcil imaginar las transformaciones que se van a producir a partir de ahora. Pero parece seguro que tendr¨¢n una interpretaci¨®n del espacio y del tiempo bien distinta, y as¨ª actuar¨¢n en consecuencia, advierte este catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III
Brota de nuestro cerebro y su tecnolog¨ªa un mundo virtual. Pero ese no es realmente el motivo de nuestro temor. Lo realmente inquietante son los nuevos intermediarios que podr¨¢ tener aqu¨ª en la tierra, asegura este catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III
El puritanismo desbordado es una eficaz medida de vigilancia: no se queda en el cuidado escrupuloso por pixelar lo que se dicta como escandaloso, sino en encontrar justificaci¨®n para vigilar y denunciar al infractor, avisa este catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III de Madrid
La confusi¨®n por la transformaci¨®n de nuestro mundo nos genera un inquietud que fluye al amparo de la conexi¨®n continua, la exposici¨®n en redes sociales y el rastro de nuestra actividad online
?En qu¨¦ se funda nuestro recelo ante la posibilidad que tienen los ceros y unos de crear mundos virtuales? En que son apariencias de lo que para nosotros es la realidad. Es la opini¨®n de este catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III
La serie brit¨¢nica ofrece escenarios esperables en medio de este radical cambio de la sociedad. As¨ª lo advierte este catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III
Los cursos masivos (massive), en red (online), y abiertos (open) han cumplido su misi¨®n, pero en breve formar¨¢n parte de un pasado de museo, opina este catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III de Madrid
Estamos pasando este tiempo de abducci¨®n de la pantalla. El mundo virtual fascinante que hay tras la pantalla crece cada d¨ªa y con ello nuestra dedicaci¨®n, afirma este catedr¨¢tico de la Carlos III
Hay caminantes incansables que consiguen mantener la inmensidad de la llanura y no se quedan encerrados y sedentarios en sus repeticiones.
Los habitantes de este mundo en red han de contar con una mentalidad abierta y, consecuentemente, n¨®mada, de formaci¨®n transdisciplinar.
Los problemas de ergonom¨ªa del m¨®vil, con su capacidad ilimitada de inmersi¨®n y desplazamiento por el medio digital, se est¨¢n actualmente superando con prototipos muy prometedores
Los humanos hemos llegado hasta aqu¨ª por nuestra capacidad de abstracci¨®n y elipsis. Debemos trasladar esta contracci¨®n al entorno digital
Los humanos convivimos en el mismo plano con lo que la evoluci¨®n ha hecho emerger y, como creadores de artefactos, debemos aprender a compartirlo con nuestras obras
La hipertextualidad es indispensable para la informaci¨®n en red. Hace unas d¨¦cadas era ocupaci¨®n de reflexiones acad¨¦micas y de experimentos literarios. Hoy la lectura hipertextual est¨¢ asumida por todos los usuarios de la Red, explica este catedr¨¢tico
No hemos dejado de tejer con distintos hilos la red, pero desde hace un suspiro hemos empezado a trabajar con un hilo nuevo hecho de infinitas ristras de ceros y unos.
La pel¨ªcula de Jean-Jacques Annaud retrataba a dos especies humanas luchando por el fuego. Hoy asistimos a otro encuentro, sostiene el catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III
El protagonista de 'La metamorfosis' y todos nosotros no dejamos de volver a ver, de reconocer a trav¨¦s de cualquier impresi¨®n sensorial, el mundo que nos rodea
Nuestra vida ya se est¨¢ viendo afectada por la ubicuidad que nos proporciona la Red
Es dif¨ªcil apostar por una evoluci¨®n homog¨¦nea del mundo digital. "La tecnolog¨ªa es como un fino mantel de seda que se extiende sobre un suelo pedregoso", asegura esrte catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III
La intimidad es un territorio de informaci¨®n: en el centro est¨¢ la persona y es ella la que marca sus l¨ªmites, explica este catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III
Hablamos de los robots como si esper¨¢ramos de ellos una invasi¨®n. Unas criaturas a nuestra imagen y semejanza que podr¨ªan disputar nuestro espacio vital.