La siguiente
Todos los caminos conducen al libro. Sin embargo, cuando un escritor escribe un libro no puede hacerse cocinero ni deportista ni actor ni pol¨ªtico
Complementos personalizados
Perdido
Ese sentirse solo en la vida e imaginar que va a ser para siempre y que quiz¨¢ te rapte alg¨²n hombre malo
De ah¨ª el mundo
Tel¨¦fono
No obstante, concluy¨® que el mundo de las comunicaciones, en general, era una mierda
?Era esto?
Desde d¨®nde
Permaneci¨® en silencio unos segundos y despu¨¦s dijo que tendr¨ªa que consultarlo con su hermano
Asociaci¨®n de contrarios
Euromill¨®n
Las manos hacen milagros
Calderilla
Le llevan los diablos
Gratitud
Sobre la p¨¦rdida del yo
Una novela
?Podr¨ªas aliviar tu situaci¨®n escribiendo una especie de Rojo y negro sobre las relaciones de la clase media con la nobleza o ni de eso te han quedado ganas?
Cenizas del sistema
P¨¢nico
Todo esto ocurri¨® hace un par de meses y el tipo alto y delgado de la trenca negra contin¨²a persigui¨¦ndome de manera implacable
Ojal¨¢ no sea el caso
Elocuencia
Tras un golpe de risa, cada quien aport¨® una moneda. La fuerza del m¨¢rquetin. O de la gripe
Especies en v¨ªas de extinci¨®n
1.744
Lo cierto es que las uniones m¨¢s s¨®lidas se pierden a veces por cuestiones de dinero. ?Qu¨¦ digo a veces? Siempre, siempre
Trillizos en el ¨²tero
Locos
Cien d¨ªas dan para mucho. Pero Iglesias y S¨¢nchez han estado tropezando contra las paredes de sus laberintos mentales
Anatom¨ªa patol¨®gica
El huevo, que deb¨ªa albergar el Instituto de Medicina Legal de un Campus de la Justicia, ha devenido objeto de an¨¢lisis forense
Escasez
Los gobernantes, por su parte, salen del paso con los t¨®picos sin significado de siempre
Hagan algo, r¨¢pido
El desclasamiento tiene un precio si piensas que en las clases superiores todo est¨¢ permitido
Metanaranjas
Y es que hay condiciones salariales que conducen al cielo y condiciones salariales que son una condena
La elegancia de los complementos
Se dio cuenta de que se hab¨ªa puesto por error un cintur¨®n claro y unos zapatos negros. O se cambiaba de cintur¨®n o los zapato
El dibujo
Lo que percibimos como normal es con frecuencia un delirio y viceversa
La venganza se sirve en plato fr¨ªo
He aqu¨ª la forma en la que Rajoy devuelve a Pedro S¨¢nchez el ¡°indecente¡± que le hab¨ªa dejado a deber
D¨ªas feos
El dinero peque?o, el dinero honrado, languidece en las cuentas corrientes o en los planes de pensiones de los ahorradores ingenuos
Presentaci¨®n y representaci¨®n
Los Clinton fingen que desayunan en un bar de New Hampshire, adonde los ha conducido la campa?a electoral de Hillary
Cine mudo
PSOE y Ciudadanos no solo han conseguido que el tiempo se detenga, sino que vaya hacia atr¨¢s
Tenebrismo espa?ol
El claroscuro acojona, no por el contraste entre luz y sombras, sino porque tiene uno la impresi¨®n de que gana siempre la materia oscura
Juego sucio
Fingi¨® que se iba un domingo en el que est¨¢bamos a seis grados, pero la sensaci¨®n t¨¦rmica, tras su comparecencia, cay¨® en picado
Como el que oye llover
El hombre grita que le esperen. Se ha retrasado al tomar a su hija en brazos y teme descolgarse por completo del grupo
Antecedentes
Si Espa?a fuera un individuo (y lo es: un individuo colectivo), su historial cl¨ªnico ser¨ªa preocupante
Una investigaci¨®n
Le¨ª la escena varias veces, como cuando te aprendes un verso que, aun sin haberlo entendido, sabes que te concierne. ?D¨®nde estaba el secreto?
Cobayas
?Qu¨¦ pasar¨ªa en Espa?a ¡ªse preguntan sus due?os¡ª si estuvieran un a?o sin Gobierno? ?Y si repitieran las elecciones?