El m¨¢s all¨¢ es la calavera
He aqu¨ª un edificio en ruinas, lo mismo da de d¨®nde. Lo que nos interesa ahora es lo que queda de ¨¦l: el costillar
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, adem¨¢s del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.
He aqu¨ª un edificio en ruinas, lo mismo da de d¨®nde. Lo que nos interesa ahora es lo que queda de ¨¦l: el costillar
Alguien entra a trav¨¦s de su m¨®vil en el diccionario de la RAE y confirma que, en efecto, pred¨ªctor no existe
Tipos a los que la mirada perpleja de una gacela embarazada les excitaba m¨¢s que cerrar un negocio con el constructor de al lado
Tiene un ojo enterrado en un amasijo de carne sonrosada y el otro es apenas una rendija en cuyos bordes se entretiene una mosca
Lagarde est¨¢ imputada por un caso de corrupci¨®n en Francia, y Juncker form¨® parte en Luxemburgo de una trama que facilitaba la evasi¨®n fiscal a las empresas multinacionales
?Qui¨¦n garantiza el acceso a lo que no son las necesidades m¨ªnimas?
Leila Guerriero descubre en el libro 'Zona de obras' las claves de su oficio
Aunque su despacho cae un poco lejos de nuestras cocinas, sus decisiones nos afectan como si viviera en el piso de al lado
?Cu¨¢ndo alcanz¨® Podemos el punto de ebullici¨®n en el que se encuentra ahora mismo? ?En qu¨¦ momento se enfri¨® el PSOE? ?Cu¨¢ndo Ana Mato dio el primer paso hacia el desastre?
Mi identificaci¨®n con la 'Philae' es intensa, aunque yo he tardado m¨¢s a?os en llegar a la zona de sombra en la que vivo
S¨¢enz de Santamar¨ªa se carga de raz¨®n como otros se cargan de espaldas, por mero h¨¢bito
Lo de la soberan¨ªa tiene gracia, pues los pol¨ªticos no cesan de explicarnos que nuestra capacidad de decisi¨®n es nula
Los partidos pol¨ªticos y las organizaciones sindicales eran hasta hace poco una ensalada de nombres y adjetivos
Con el tiempo, la poblaci¨®n ilegal de EE UU ser¨¢ mayor que la legal. Esta ni?a podr¨ªa ser la primera presidenta sin papeles
Le pregunto a mi mujer qu¨¦ pasar¨ªa si un juez ordenara grabar nuestras conversaciones telef¨®nicas
El rostro de esta ni?a descoloca porque se advierte en ¨¦l m¨¢s rabia de la com¨²n; m¨¢s tenacidad de la normal; m¨¢s desaf¨ªo del que estamos acostumbrados
Cuando pide perd¨®n por ¡°esas cosas¡±, ?se r¨ªe por dentro, llora por dentro o permanece impasible como la m¨¢quina de la cafeter¨ªa al proferir lo de ¡°Su tabaco, gracias¡±?
Lo de los disfraces ocurre en las mejores familias, no hay m¨¢s que echar un vistazo a los modelos que lucen los soldados de la Guardia Suiza del Papa
La Espa?a actual parece iluminada por el mismo que administra el claroscuro en las salas de los tanatorios y de los supermercados
Con el paso del tiempo tambi¨¦n las costuras y las correas y los garfios han adquirido una belleza anormal, inexplicable
Nos quedamos sin ox¨ªgeno, sin aire, perdemos la respiraci¨®n cada ma?ana al encender la radio
Se dir¨ªa que no hacemos otra cosa que asomarnos. De hecho, hemos inventado lugares cuyo objeto no es otro que el de facilitar el asomo
No hay una sola instituci¨®n en la que al mirarnos, como en un espejo, nos devuelva una imagen respetable
Al lector le viene a la cabeza ese espacio donde en cierta ¨¦poca tuvimos a nuestro alcance todo cuanto necesit¨¢bamos: el ¨²tero
Apenas hemos llegado arriba volvemos a caer arrastrados por la pesada carga de una inocencia que podr¨ªa empezar a ser culpable
Los recortes matan como mataban las cornisas de los a?os cincuenta y sesenta del pasado siglo en la capital de Espa?a
Una mujer en el metro, con una maleta. Cinco o seis esta semana y otras cinco o seis la semana pasada. Viajan dentro de la ciudad
En la maqueta, los retretes est¨¢n siempre limpios y los ¨¢rboles son de hoja perenne y el agua del estanque es cristalina. La maqueta inviste de divinidad al poderoso
Si todav¨ªa no has sido capaz de digerir que presida el Gobierno un se?or que enviaba mensajes de aliento a B¨¢rcenas cuando ya se sab¨ªa que era un delincuente, tu decoro vale lo que un diamante
Fue v¨ªctima de una capacidad de anticipaci¨®n asombrosa Su cabeza concibi¨®, antes de que llegaran a la realidad, el submarino, el helic¨®ptero, el rayo l¨¢ser, los paneles solares¡ e incluso Internet El escritor Juan Jos¨¦ Mill¨¢s evoca sus experiencias con los universos de Verne
Son palestinos, acusados de colaborar con Israel, sus verdugos pertenecen a Ham¨¢s Unos y otros llevan capuchas, quiz¨¢ una met¨¢fora de la ausencia de cabeza
El ciclo econ¨®mico de prosperidad dur¨® unos meses durante los que el Banco Central de Paraguas produjo graves quebrantos econ¨®micos
Una representaci¨®n de la fiebre, del ?bola, que sube la temperatura a cualquiera
Todav¨ªa nos da un poco de verg¨¹enza reconocer el da?o que nos han hecho las rebajas salariales, las reformas del derecho laboral, los recortes en sanidad, educaci¨®n, dependencia, justicia, libertades p¨²blicas
Si nos carg¨¢ramos a las abejas, y parece que estamos en ello, desaparecer¨ªa uno de los mayores agentes polinizadores
Es bello, como casi todo lo que nos mata. Y peque?o, pues se mide en nan¨®metros. Es el virus del ¨¦bola
La ca¨ªda de Pujol es el resultado de una de esas batallas familiares que se dan cada equis a?os
Hemos visto docenas im¨¢genes que parec¨ªan mu?ecas en sus cajas de cart¨®n y que resultaron ser cad¨¢veres de cr¨ªas gazat¨ªes
?Qu¨¦ es realista??Era realista estar a la cola de Europa en desnutrici¨®n infantil? Con franqueza, no; parec¨ªa imposible
No hay estanter¨ªas para colocar ordenadamente los sumarios judiciales, qu¨¦ le vamos a hacer