Escribe en EL PA?S columnas y an¨¢lisis sobre pol¨ªtica, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ¡®El a?o de la Revoluci¨®n' (Taurus), sobre las revueltas ¨¢rabes, ¡®La gran verg¨¹enza. Ascenso y ca¨ªda del mito de Jordi Pujol¡¯ (Pen¨ªnsula) y un dietario pand¨¦mico y confinado con el t¨ªtulo de ¡®Les ciutats interiors¡¯ (Galaxia Gutemberg).
Desde su tesis de doctorado, presentada en Harvard en 1954, el m¨¢s destacado, longevo y controvertido diplom¨¢tico que ha dado Estados Unidos public¨® valiosos ensayos sobre pol¨ªtica y relaciones internacionales durante siete d¨¦cadas
No ser¨ªa posible la haza?a exterminadora sin una previa deshumanizaci¨®n de las v¨ªctimas, tratadas como alima?as que solo merecen su erradicaci¨®n lo antes posible de la faz de la tierra
No ser¨¢ un alto el fuego, que Israel interpreta como la concesi¨®n de la victoria a Ham¨¢s. Ni una breve pausa para aligerar el asedio. Es una tregua, por el momento de cuatro d¨ªas. Un resquicio de luz en la espesa oscuridad de la guerra
Los efectos divisivos de la guerra en la Franja son una bendici¨®n para Putin. La fractura se ha trasladado al interior de las opiniones p¨²blicas, las instituciones democr¨¢ticas, los gobiernos y las organizaciones internacionales
Parte de la extremada visi¨®n historicista de Junts sobre Catalu?a tiene que ver con su competencia con Esquerra por la hegemon¨ªa en el independentismo
Las leyendas e historietas han servido hasta ahora de consuelo y de entretenimiento para el independentismo, pero de poco servir¨¢n en el futuro. Solo vale la palabra hecha ley gracias al ¨²nico titular de la soberan¨ªa indivisible
Parte del independentismo ha regresado ya a los cauces constitucionales y realistas. La otra se desliza en el tobog¨¢n de la divisi¨®n, el declive electoral y el creciente descreimiento de sus fieles
Suena a hueca cualquier explicaci¨®n que disfrace como derecho leg¨ªtimo a la defensa lo que ya es un precio insoportable a pagar por los gazat¨ªes en respuesta a las atrocidades de Ham¨¢s
El primer ministro israel¨ª es responsable de la cadena de errores que permitieron la matanza de la milicia el 7 de octubre con sus decisiones en favor del oportunismo pol¨ªtico
Si se produce la invasi¨®n terrestre a gran escala, adem¨¢s del balance de muertes civiles de un bando y militares del otro, dejar¨¢ un interrogante inquietante: ?qui¨¦n se har¨¢ cargo del nuevo territorio ocupado?
Netanyahu es el mayor responsable de la destrucci¨®n del proceso de paz de Oslo y de la muerte ya declarada por muchos del proyecto de los dos Estados, uno israel¨ª y otro palestino
El peor pacto al que podr¨ªan llegar Puigdemont y S¨¢nchez no ser¨ªa el de la amnist¨ªa denostada por la burbuja ¡®antisanchista¡¯, sino un acuerdo que obviara la divisi¨®n provocada entre los catalanes
El Gobierno de un pa¨ªs agredido no tan solo tiene el derecho sino la obligaci¨®n de defender su territorio y con ¨¦l la vida y la seguridad de sus ciudadanos, pero no se combate el crimen con otro crimen
El resultado es ins¨®lito, lo nunca visto, horrible para Israel. Jam¨¢s desde 1948 se hab¨ªa producido una penetraci¨®n como esta en su propio territorio desde la fundaci¨®n del Estado
Armenia ha entrado en un ciclo de sufrimiento colectivo bien conocido y antiguo. Una nueva Jerusal¨¦n se instalar¨¢ en la mente de gran parte de los que han partido
El historiador y articulista, que acaba de recibir un homenaje con motivo de su jubilaci¨®n por motivos de salud, ocupa un lugar destacado en la historia de EL PA?S en Catalu?a en el que colabor¨® casi 40 a?os
Incapaz de frenar el desaf¨ªo de muchas mujeres a la obligatoriedad del velo, ahora el r¨¦gimen iran¨ª castiga severamente las faltas a la moral isl¨¢mica
Cada uno lo puede recordar a su manera, pero se dir¨ªa que son muchos los que participan en la proyecci¨®n del golpe de 1973 sobre la visi¨®n e incluso la organizaci¨®n del futuro
Riad promueve enormes inversiones en el exterior que intentan enmascarar su despotismo y la esclavizaci¨®n de la mujer, mientras avanza en una gran ofensiva diplom¨¢tica
El ¡®expresident¡¯ dio por liquidado en 2009, antes de la sentencia del Estatut, el mito de una Espa?a dialogante invocado por Espriu y citado ahora por Armengol en el Congreso
La divisi¨®n de poderes, el Estado de derecho o el pluralismo pol¨ªtico solo son ¨²tiles como adornos para el poder absoluto y sin l¨ªmites del zar. Eso es lo que funciona en Rusia y lo que gusta cada vez m¨¢s en otras partes del mundo, donde la fuerza de la ley retrocede en favor de la ley de la fuerza