La palabra mediocre
La mediocridad, al fin y al cabo, es la forma m¨¢s c¨®moda de la resignaci¨®n, y vivimos tiempos resignados
La mediocridad, al fin y al cabo, es la forma m¨¢s c¨®moda de la resignaci¨®n, y vivimos tiempos resignados
Si algo demostr¨® la pandemia es que hay situaciones en que la salvaci¨®n individual no sirve
Al tragarlo volvemos a ser aquellos seres que, primero en grutas, luego en chozas, com¨ªan casi sin sabores
Las fronteras son inventos de ocasi¨®n, ef¨ªmeros. Nacer en un lugar no te hace due?o de ¨¦l
Humilla que te maneje un tonto. Una cosa es un malvado inteligente, otra es un malvado poderoso, pero la subsistencia de un malvado que no es inteligente ni poderoso s¨®lo depende de la sumisi¨®n de sus s¨²bditos
La meta que realmente los unifica a todos es la que silencian: mejorar las vidas de los ricos
Me ir¨ªa corriendo a un Twitter digno de la palabra twitter. Pero no hemos sabido construirlo, as¨ª que no existe
El padre del monarca de Espa?a, que fue monarca a su vez, dice que su padre siempre le aconsej¨® no escribir memorias. No le hizo caso: ahora dice que siente que ¡°le est¨¢n robando su historia¡± y por eso pretende ¡°confesarse¡±. El verbo es un buen chiste
Es muy dif¨ªcil saber qu¨¦ es saber y sin embargo todo eso que sabemos es la base de la mayor¨ªa de nuestras decisiones
Es un ser contradictorio, ejemplo del modelo actual: cultura de masas con pretensiones de exclusiva
Parece extra?o, pero los cient¨ªficos dicen que es as¨ª: que nos corresponden 17 millones de pares de alas por cabeza
?Qu¨¦ es la izquierda? Esa es la gran pregunta que queda por contestar tras un cuarto de siglo de destrucci¨®n de la noci¨®n de izquierda
La licencia para matar se extendi¨® por Occidente tras la gran entrada en escena del ¡°terrorismo¡± en septiembre de 2001
Sirve para medir el tiempo, para erigir castillos sin reyes ni se?ores, para poner su granito y ser uno con muchos
Ah¨ª est¨¢ el riesgo: que un gran avance t¨¦cnico no beneficie a las multitudes que lo necesitan sino a una junta de accionistas
Un reciente informe de Oxfam nos cuenta, por ejemplo, que una persona promedio de la regi¨®n deber¨ªa trabajar 90 a?os para ganar lo mismo que gana un milmillonario en un solo d¨ªa
Los ¡®nepobabies¡¯ son esos hijos de pap¨¢ o mam¨¢ famosos que aprovechan su ¡®hijitud¡¯ para copiarles las carreras
La cocina ha dejado de producir olores y sabores y texturas para empe?arse en producir im¨¢genes
El gran cambio de estos ¨²ltimos a?os consiste en que la derecha, que siempre se dedic¨® a conservar el orden establecido, es la que rompe ese orden
Vivimos en estado apocal¨ªptico: la sensaci¨®n tan extendida, tan mal entendida, de que todo se va al diablo
Hoy en Espa?a nadie habla de Vox y sus 15.000 comparsas en la plaza de toros; todos hablan de la tonter¨ªa de un desaforado que no sabe cerrar la boca cuando debe
En castellano la palabra jud¨ªo todav¨ªa puede ser un insulto. Lo sostiene, entre otros, el ¡®Diccionario¡¯ de la RAE
La crueldad es un estado superior de la violencia: la violencia ejercida o contemplada con placer
Yo creo que su ¨²nica salida ser¨ªa una entrada fuerte: proclamar que se queda para asegurar que lo que les ha pasado a ¨¦l y a su se?ora ¡ªy a tantos otros¡ª no pueda pasar m¨¢s
Matamos menos que nunca pero vemos m¨¢s muertes que nunca: debe ser una met¨¢fora de algo
Me pregunto si la barbarie del se?or Milei no nos llevar¨¢ a recuperar aquella uni¨®n, aquellas coincidencias que tuvimos contra Menem
La corrupci¨®n se ha transformado en algo util¨ªsimo: el sustituto de cualquier debate
La marcha de hoy se alza contra el negacionismo o la reivindicaci¨®n de aquel golpe siniestro. Un evento que fue oficialista, con todos sus problemas, se transforma, por obra y gracia de Milei y sus adl¨¢teres, en una forma de resistencia
Rosa era mujer cuando ser mujer supon¨ªa no contar, no pensar, no crear, no dirigir, someterse al celeste ya vuelto azul oscuro
En el octavo y ¨²ltimo episodio de ¡®Ay, futuro¡¯, Mart¨ªn Caparr¨®s reflexiona sobre el cambio que ha sufrido el papel del fuego
La ruptura es, por definici¨®n, el producto de unos pocos que imaginan formas distintas de las que aprendieron
En el pa¨ªs, ahora, hay mucha hambre. La hubo, con alzas y bajas, durante los ¨²ltimos 30 a?os. Y los gobiernos argentinos no parecen ocuparse en serio del asunto
En el s¨¦ptimo episodio de ¡®Ay, futuro¡¯, Mart¨ªn Caparr¨®s explica por qu¨¦ la ¨¦poca actual podr¨ªa pasar a conocerse como ¡®la edad Occidental¡¯
En el sexto episodio de ¡®Ay, futuro¡¯, Mart¨ªn Caparr¨®s reflexiona sobre esas ¡°jaulas¡± en las que vivimos ahora
Vivimos la cultura ¡°digital¡±: un mundo donde cada vez menos cosas pueden tocarse con los dedos
El periodista y escritor analiza los temas del presente para imaginar lo que est¨¢ por venir en ocho entregas de su columna visual
En el quinto episodio de ¡®Ay, futuro¡¯, Mart¨ªn Caparr¨®s reflexiona sobre la libertad en el sexo, la familia y el amor en el mundo moderno
El argentino Mart¨ªn Caparr¨®s cumple cinco d¨¦cadas como periodista: ¡°Extra?o las redacciones: se han disuelto en la luz y el silencio. Eran oasis oscuros, llenos del ruido de las m¨¢quinas de escribir y los gritos para hacerse o¨ªr¡±
En el cuarto episodio de ¡®Ay, futuro¡¯, Mart¨ªn Caparr¨®s considera aspectos clave en la hambruna que invade numerosas zonas del mundo
Vivimos en un mundo que se preocupa por las ¡®fake news¡¯ ¡ªque, si no fu¨¦ramos tan cursis, se llamar¨ªan noticias falsas