La estrategia de conectar y redirigir consiste en mirar incondicionalmente a tu hijo, mantener la calma y, en ¨²ltimo lugar, en caso de que no se pueda solo, pedir ayuda
Es un proceso natural y sano que ayuda a aceptar la p¨¦rdida y no se limita exclusivamente a la muerte sino que se hace extensiva a cualquier otra circunstancia
Todas ellas persiguen la supervivencia de la persona, pero cada una transmite una informaci¨®n espec¨ªfica sobre el entorno o situaci¨®n en la que se encuentre
Hay estudios que ponen de manifiesto que aquellos que dedican demasiadas horas al d¨ªa a estar en contacto con 'tablets' o televisi¨®n, tienen, por ejemplo, niveles m¨¢s bajos de mielina
Un glosario elaborado por expertos del Hospital Ni?o Jes¨²s provoca cr¨ªticas entre los padres y especialistas en relaci¨®n con los m¨¦todos de sue?o indicados
La respuesta sensible por parte de los padres implica ser capaz de ver y entender las cosas desde el punto de vista del otro (beb¨¦ o ni?o), y no desde el nuestro
Miles de chavales imitan en los patios de sus colegios lo que hacen sus ¨ªdolos futbol¨ªsticos. Pero, ?hasta qu¨¦ punto lo que ven nuestros hijos en sus referentes es positivo?
En el d¨ªa a d¨ªa es frecuente escuchar frases como ¡°no llores por esa tonter¨ªa¡±. A decir verdad, resulta muy prejuicioso hacer este tipo de aseveraciones a nuestros hijos
Los padres quieren favorecer con sus hijos una relaci¨®n ¨ªntima y cercana. El ¨¦xito en la educaci¨®n radica en fomentar su crecimiento y autonom¨ªa, la confianza y la autoestima de los ni?os
El factor que determinar¨¢ c¨®mo se desenvuelven en la escuela y en la vida es la fuerza de la relaci¨®n que ¨¦l o ella tenga con el padre, la madre o cuidador principal
Decir cosas como "Deja de llorar por esa tonter¨ªa, no seas exagerado" o "Desquicias a cualquiera" puede ser perjudicial para el ni?o y la relaci¨®n familiar
El ser humano tiene que tomar decisiones poniendo sobre la mesa tanto las emociones como sus pensamientos, algo que, en ocasiones, se?ala caminos opuestos
Sus caracter¨ªsticas principales son la dificultad para controlarlos y la imposibilidad de escapar, de ah¨ª que los ni?os se muestren tan dependientes cuando los padecen