Sue?os, violencia y tierra de nadie: en el margen del r¨ªo

Grandes escritores han convertido los cauces fluviales en personajes poderosos, tot¨¦micos, fantasmales, heroicos, furiosos, delicados... Una tradici¨®n que sigue aportando estupendos t¨ªtulos sobre un paisaje refractario a la civilizaci¨®n

Transbordador fluvial del r¨ªo Ebro en Miravet, Tarragona.Navia

El r¨ªo eran las ilusiones, las esperanzas, la imaginaci¨®n. El r¨ªo, con la arm¨®nica de 10 agujeros deshilach¨¢ndose en do mayor, era tambi¨¦n la frontera que te estrella contra la realidad cuando los sue?os devienen una bella mentira o algo peor. Y sin embargo, y eso cantaba Bruce Springsteen en The River, aunque sepas que el r¨ªo est¨¢ seco, los viejos recuerdos te devuelven cada noche hacia el r¨ªo. Una letra ambivalente y fadista; un tema conmovedor. Pero se nota que...

Suscr¨ªbete para seguir leyendo

Lee sin l¨ªmites

1

El r¨ªo eran las ilusiones, las esperanzas, la imaginaci¨®n. El r¨ªo, con la arm¨®nica de 10 agujeros deshilach¨¢ndose en do mayor, era tambi¨¦n la frontera que te estrella contra la realidad cuando los sue?os devienen una bella mentira o algo peor. Y sin embargo, y eso cantaba Bruce Springsteen en The River, aunque sepas que el r¨ªo est¨¢ seco, los viejos recuerdos te devuelven cada noche hacia el r¨ªo. Una letra ambivalente y fadista; un tema conmovedor. Pero se nota que el Boss, con su dulce melancol¨ªa soportable, no conoci¨® la vida de abusos, marginalidad y violencia que el r¨ªo marc¨® en la piel del chileno Alfredo G¨®mez Morel. Porque hay todo un mundo, y no solo 8.000 kil¨®metros, entre Nueva Jersey y las turbias aguas del Mapocho. Todo un mundo entre las baladas cantadas con mechero y la literatura escrita a tumba abierta.

Justo ah¨ª comienza esta historia.

2

Algunas solapas son ya, en s¨ª mismas, una novela. La solapa de Alfredo G¨®mez Morel cuenta que a los tres meses de nacer fue abandonado por su madre, prostituta, a las puertas de un convento. A partir de ah¨ª viene una mujer que lo adopta y luego lo abandona, viene el orfanato, la fuga y la reaparici¨®n de la madre biol¨®gica con 11 a?os, viene enseguida un internado, la expulsi¨®n y los primeros contactos con la marginalidad de los ni?os pelusa que abrevan a orillas del Mapocho, y luego vienen los reformatorios y las c¨¢rceles (hasta 288 veces preso) por ladr¨®n, por mercenario, por mat¨®n, por traficante internacional de armas y coca¨ªna, y as¨ª va pasando una vida que lleva a Alfredo G¨®mez Morel a morir solo, pobre y abandonado, a los 67 a?os, en la indigencia de una pensi¨®n del arrabal de Santiago, con su cad¨¢ver enfri¨¢ndose en una morgue. Nueve d¨ªas en la morgue sin que nadie reclame el cuerpo inerte del autor de El R¨ªo: la inc¨®moda, brutal, asfixiante, dura, antican¨®nica y autobiogr¨¢fica novela que conmocion¨® a Chile en 1962 y que ahora publica en Espa?a Cabaret Voltaire.

Pablo Neruda dijo de ella que era un cl¨¢sico de la miseria. Alfredo G¨®mez Morel rebaj¨® su pretensi¨®n: solo quer¨ªa mostrar la historia de un r¨ªo y de unos hombres

Pablo Neruda dijo de ella que era un cl¨¢sico de la miseria. Alfredo G¨®mez Morel rebaj¨® su pretensi¨®n: solo quer¨ªa mostrar la historia de un r¨ªo y de unos hombres. Sus aguas turbias, sus piedras mudas, sus melanc¨®licos sauces. Ante todo, aquellos seres grotescos que hollaban con sus pies desnudos las losas del Mapocho. Los marginados. Los excluidos de la ciudad. Los inadaptados. Los hijos del r¨ªo. Aquellos desamparados que nacieron mirando hacia abajo y desde abajo. Movidos por la revancha social hacia la ciudad. Con las leyes del hampa por bandera y la melancol¨ªa enquistada en almas fr¨¢giles como la de Panch¨ªn, uno de esos ni?os pelusa que solo ten¨ªa nueve a?os cuando fue abandonado a la vida. Uno de tantos ni?os desarraigados que sinti¨® la llamada del Mapocho de este modo:

¡ªCon su Cauce inmundo y su rumor de angustia, con su silueta larga como una pena, el R¨ªo lo recogi¨® y le dio el calor de sus hielos, la blandura de sus rocas y la amable voz de sus silencios.

El r¨ªo de G¨®mez Morel ocupa el margen social en distintos estratos. Su lenguaje colorista, que tanto recuerda al mejor Pedro Lemebel. Sus valores forjados entre la lealtad y la brutalidad. Su jerarqu¨ªa hamponal en el escalaf¨®n que va de pelusa a cabro de R¨ªo, cargador y finalmente choro. Su espejismo rom¨¢ntico de la libertad ind¨®mita que confiere el barbarismo refractario a la civilizaci¨®n.

En las primeras p¨¢ginas de El R¨ªo, cuando el autor regresa al Mapocho tanto tiempo despu¨¦s de su infancia y de su paulatino descenso a los infiernos, Alfredo G¨®mez Morel contempla, de nuevo, aquellos espectros humanos mendicantes a la luz de la luna. Y deja una ¨²ltima descripci¨®n.

¡ªApretaban sus dientes y aullaban como queriendo notificar al mundo de sus vidas insignificantes y miserables. Tres o cuatro perros tristes gru?¨ªan iracundos y miraban desafiantes hacia el Puente. El Mapocho tra¨ªa voces antiguas, las mismas que o¨ª de ni?o cuando miraba su lejan¨ªa hecha de mar y de leyenda. Tra¨ªan los mismos llantos en sordina, llenos de ira y estupefacci¨®n que escuch¨¦ en mi infancia. El drama era el mismo, y a¨²n peor.

2015 ¨C Cuenca del Guadiana, Lagunas de Ruidera, Ciudad Real - ?NaviaNavia

3

No le gusta a Esther Kinsky (Renania, 1956) que la comparen con Sebald. Aunque lo escriba The New Yorker; aunque ella misma haya ganado el Premio W. G. Sebald. No le gusta. ¡°Era un amargado pesimista cultural¡±, se justifica la autora alemana, que se identifica mucho m¨¢s con una frase de Pasolini: Per capire la gente, bisogna amarla. Para comprender a las personas hay que amarlas. Ella tambi¨¦n lo ha intentado con los r¨ªos.

Kinsky, autora de Arboleda y Rombo, una voz fundamental en la no ficci¨®n europea actual, una prosista dotada de una pluma sensorial y una superdotada capacidad de observaci¨®n, publica ahora El r¨ªo (Perif¨¦rica). No es un libro f¨¢cil, y eso es lo que hace tan interesante la lectura de sus caminatas lentas y sin rumbo fijo a orillas del r¨ªo Lea.

Un d¨ªa, cuenta a EL PA?S, despu¨¦s de vivir muchos a?os en el noroeste de Londres, descubri¨® el Lea y se sinti¨® abrumada por esa extensi¨®n de tierra salvaje, sin explotar, como abandonada a su suerte en el interregno donde no termina la ciudad ni comienza el campo. Es el ¨²ltimo margen de la metr¨®poli. El mundo dislocado m¨¢s all¨¢ de los suburbios y el extrarradio. Esas leguas permeables entre las f¨¢bricas urbanas y la periferia rural. Una tierra de nadie con yermos parajes.

Por ah¨ª camina Kinsky. Entre el suelo cenagoso y las charcas. Viendo las hogueras del atardecer. Acompa?ada por el rumor del viento y el gorjeo de los p¨¢jaros en unas veredas llenas de silencio y asediadas por todas las declinaciones de ese mundo intersticial que abre un r¨ªo: dep¨®sitos de chatarra, talleres de autom¨®vil, almacenes abandonados, vertederos cochambrosos y letreros oxidados, terraplenes ferroviarios con chimeneas humeantes detr¨¢s de vallas y tapias, caravanas de feriantes con sus barracas, carruseles, coches de choque y columpios, los mercadillos de domingo con viejas l¨¢mparas, floreros y baratijas en muchos descampados cercados por zarzas y matorrales. Todo lo camina Esther Kinsky, polaroid en mano, en busca de objetos y de paisajes. Mientras, se hace reflexiones como esta: ?Tiene el agua el poder de erosionar y socavar la importancia y la rigidez de las fronteras oficiales?

Le pregunto por ello. Por el r¨ªo como frontera pol¨ªtica, social, paisaj¨ªstica, psicol¨®gica, cultural. Ella, claro, elige otro camino.

¡ªM¨¢s que los l¨ªmites que establece un r¨ªo ¡ªresponde¡ª, lo que me interesa es la alteridad a la que un r¨ªo aboca; el hecho de que siempre ofrece una visi¨®n del otro. Crecer junto a un r¨ªo, como lo hice yo, significa crecer con el otro lado siempre visible, siempre presente. La visi¨®n del otro lado tambi¨¦n implica que uno mismo sea el otro a los ojos de quienes est¨¢n del otro lado. Eso ha moldeado mi mirada: entender el r¨ªo como un l¨ªmite que alimenta la curiosidad y la apertura y que invita a ser cruzado. Mientras que la orilla del mar es siempre el fin de la tierra firme, o la orilla de un lago invita a pensar en un movimiento circular, el r¨ªo nos mantiene atentos al otro lado.

¡ª?Y qu¨¦ muestra la decadencia que rodea al Lea en este mundo que aspira a orden?

¡ªComo sucede en todas las grandes ciudades, es en estos m¨¢rgenes donde la vida queda menos controlada. Son una especie de desierto. Los bordes de Hackney y Stamford Hill, de Bow y Silvertown cuentan una historia de Londres mucho m¨¢s verdadera e interesante que Chelsea o Mayfair. Ahora bien: m¨¢s que decadente, yo utilizar¨ªa la palabra ruinoso. La decadencia evoca nociones de una ca¨ªda lenta despu¨¦s de la abundancia, y nunca hubo exceso en esas partes de Londres, salvo en la explotaci¨®n de inmigrantes, en la pobreza, en la crueldad y en las industrias t¨®xicas como las enormes f¨¢bricas de cerillas o pintura. Esas historias de explotaci¨®n y sufrimiento, aunque tambi¨¦n de esperanza, han quedado inscritas en esta tierra de los m¨¢rgenes. Esas capas del pasado eran mucho m¨¢s visibles y legibles hace 20 a?os que ahora. Fueron las que me guiaron en mis paseos diarios.

Kinsky creci¨® junto al Rin alem¨¢n. Sus aguas eran el fondo invariable de muchas de las fotos de su ¨¢lbum familiar. De ni?a pedaleaba junto a su orilla. Anotaba en un cuaderno los nombres de los barcos y las matr¨ªculas de las gabarras que lo surcaban. Lleva el r¨ªo incrustado en su memoria. Por eso, sus paseos por la ribera del Lea y de otros r¨ªos como el Ganges (India), el ?der (Polonia), el Tisza (Hungr¨ªa), el Nahal Ha Yarkon (Israel) o el San Lorenzo (Quebec) son tambi¨¦n, en este libro, un viaje a sus recuerdos. Porque esta no es una escritura sobre la naturaleza. La suya es una escritura pol¨ªtica. La que explora los m¨¢rgenes borrosos de la realidad.

4

El invierno pasado se public¨® un ensayo que merece mayor atenci¨®n de la recibida, tanto por su fondo comprometido y sabio como por su forma est¨¦tica y cuidada. Se titula Espa?a no es pa¨ªs para r¨ªos (Alianza) y lo firma Ram¨®n J. Soria Bre?a. La solapa dice que es antrop¨®logo y activista medioambiental, pero ¨¦l se describe como un andarr¨ªos m¨ªstico en este viaje por 40 r¨ªos de entre los 30.000 que tiene Espa?a. No es solo una denuncia sobre la contaminaci¨®n y el olvido de tantos r¨ªos envenenados, humillados, invadidos, minados, emporcados, escondidos, perdidos o malditos. El libro son, al menos, tres cosas m¨¢s.

Una: Es un viaje cultural por grandes cursos fluviales como el Tajo y el pino laricio, el Ebro y el siluro, el Guadiana y el s¨¢balo, el Guadalquivir y el esturi¨®n, pero tambi¨¦n por el r¨ªo T¨¢mega y la tortuguita, el Arauz y el oso, el Eresma y el lobo, el Ablanquejo y el boj, el Ibor y el barbo, el Saja Besaya y la luci¨¦rnaga, o el Morasverdes y el gusano de seda.

Dos: Es un lamento por que los grandes escritores espa?oles del siglo XX, sostiene el autor, no hayan puesto m¨¢s energ¨ªa, sabidur¨ªa, experiencia e imaginaci¨®n en convertir al r¨ªo en un personaje poderoso, tot¨¦mico, amoroso, fantasmal, heroico, furioso, tel¨²rico o delicado, como hicieron los mejores escritores del mundo en miles de p¨¢ginas de la mejor literatura. ?l cita el Yuk¨®n de London, el Nilo de Burton, el Misisipi de Twain, el Congo de Conrad, el Tigris de Egeria, el Danubio de Fermor, el Two-Hearted de Hemingway, el Colorado de Habbey, el Blackfoot de Maclean, el Wainganga de Kipling.

Y tres: Es un reproche a la impostura. De toda clase.

Por un lado, escribe, la de aquellos redivinizadores de la naturaleza que abrazan a los ¨¢rboles y rezan a Gaia buscando curaciones, o los que se apuntan al t¨®pico fuga mundi oponiendo pureza campestre a contaminaci¨®n urban¨ªcola, o los que sufren de solastalgia, el lamento por la p¨¦rdida de un pasado natural id¨ªlico y vac¨ªo de humanidad que solo existi¨® en su mag¨ªn calenturiento.

Por otro lado, escribe tambi¨¦n, a la m¨ªstica nature writing, que en los sesenta y setenta era cosa de marginales, predelincuentes y apestados, y hoy es un apreciado barniz burgu¨¦s, un style que cotiza tanto en las revistas de decoraci¨®n como en las de alta costura, una mandanga que mocatrices yanquis, estrellas medi¨¢ticas sin escr¨²pulos, deportistas millonarios o influencers hastiados buscan en sus nevados retiros de invierno y en sus asuetos de entretiempo en islas semidesiertas con frigo y servicio de limpieza de habitaciones. As¨ª lo escribe el m¨ªstico andarr¨ªos.

Puente en ruinas de Ajuda, sobre el r¨ªo Guadiana, entre Badajoz y el Alentejo portugu¨¦s.Navia

5

Claudio Magris viaj¨® por el Danubio para asomarse a las entra?as de Mitteleuropa. Wade Davis naveg¨® las aguas de la selva para entender a los pueblos del Amazonas. Juan Jos¨¦ Saer se movi¨® entre las aguas del R¨ªo de la Plata y el Paran¨¢ para comprenderse a s¨ª mismo y a su pueblo. Xavier Aldekoa surc¨® la corriente del Nilo por Uganda, Sud¨¢n del Sur, Etiop¨ªa, Sud¨¢n y Egipto para secar t¨®picos y aflorar las vidas invisibles de sus orillas. Y el Tormes del Lazarillo, y el Jarama de Ferlosio, y el Curue?o de Llamazares, y el ?rbigo de Delibes. Muchos r¨ªos, muchos libros.

Delta, de Gabi Mart¨ªnez (Barcelona, 1971), brilla por la singularidad de contemplar y pensar el r¨ªo desde su doble final: justo al borde del mar, justo en la zona cero del cambio clim¨¢tico. Tambi¨¦n lo avista desde la literatura.

Mira el Boga que escribi¨®, en Sudeste, el argentino Haroldo Conti. Mira tambi¨¦n a Walsh. O a Sarmiento. O a Arlt. O a Lugones. Reflexiona sobre el r¨ªo. Y en la p¨¢gina 197 se hace una pregunta misteriosa.

Escribe: ?Y si la ficci¨®n fuera el r¨ªo y el mar la realidad?

Le pido que desentra?e el misterio. Y Gabi Mart¨ªnez responde por escrito encadenando met¨¢foras y buscando los m¨¢rgenes de la literatura actual:

¡ªAnte la nueva avalancha de realidad, inmensa como el mar, las ficciones discurren cada vez m¨¢s encauzadas y obedientes, un trasunto de tantos r¨ªos actuales que bajan, entre canales y pantanos, con menos sedimentos y m¨¢s qu¨ªmicos. La ficci¨®n, como el t¨ªpico r¨ªo europeo, se ha vuelto en general pragm¨¢ticamente d¨®cil, hasta que la remueve un autor con aires de mestral o diluvio y se desencadena la furia, la violencia, todo este tiempo acallada. Porque no es tiempo de intermedios: sumisi¨®n o rebeld¨ªa; aguas mansas sin sustancia o crecidas arrolladoras fruto de la represi¨®n. Todo esto se observa muy bien desde el delta, por ejemplo, del Ebro, donde el r¨ªo se reactiva al contacto con el mar. Uno de los contados puntos de encuentro. Agua dulce y salada se mezclan como la ficci¨®n insulsa se funde con una realidad hecha de anfibios, anguilas misteriosas, plagas de cangrejos o 40.000 flamencos; con una realidad donde se cruzan lenguas, jotas y sardanas, y hay una isla que habitan 12 toros. Ah¨ª, la ficci¨®n recuerda sus posibilidades, su antigua f¨¦rtil biodiversidad, y, mientras se pregunta por qu¨¦ ahora se sue?a menos o hay tantos sue?os iguales, percibe que tambi¨¦n hay cientos, miles de r¨ªos por contar. Entonces, la ficci¨®n envidia a los r¨ªos de Wade Davis o Peter Heller, a algunos r¨ªos de ?frica, Asia o Am¨¦rica, y tantea la opci¨®n de rebelarse para volver a ser un poco salvaje al menos.

6

Es solo un poema. Lo firma Sergio Garc¨ªa Zamora, poeta cubano afincado en Paredes de Nava, Palencia. En 2017 gan¨® el Premio Loewe a la Creaci¨®n Joven. Este oto?o ha publicado El r¨ªo de los derrotados (El Arco & la Flecha Editores). En sus p¨¢ginas fluviales, el r¨ªo limpia y el r¨ªo ensucia. Las dos cosas.

Ese poema que es solo un poema, que explora desde otro ¨¢ngulo los m¨¢rgenes del r¨ªo, tiene 45 versos. Basta con siete que dicen:

¡ªEste es el r¨ªo de los derrotados que nadie cruza, lento, cenagoso, alcoh¨®lico, ¨¢lgido como el sudor de los muertos, llameante como la memoria de los que van a morir. Aprende a nadar tus v¨ªsceras, aprende a bracear tu alma. En ti se adentra y en ti se desborda. No existe puente para el h¨¦roe ni remanso para el inocente. El amor se ba?a dos veces: es el mismo r¨ªo y distintas las derrotas.

Al final, el r¨ªo melanc¨®lico de Springsteen navega en esa misma direcci¨®n. La de fracasar so?ando. Aunque sea una bella mentira o algo peor.

El r¨ªo

Esther Kinsky
Traducci¨®n de Richard Gross
Perif¨¦rica, 2024
352 p¨¢ginas. 22,50 euros

El r¨ªo

Alfredo G¨®mez Morel
Cabaret Voltaire, 2024
416 p¨¢ginas. 23,95 euros

M¨¢s informaci¨®n

Archivado En

seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com